Jules D'amico 

—Hola, Nicolleta. Ya sé que tuviste que ver con que Erin viniera hoy y gracias. Después de todas veces que la he cagado sigues viniendo a mí rescate. Pues, sí, empezaré a buscar terapeuta cuanto antes. No quiero decirle a los demás hasta que haya avanzado un poco, daré todo lo que pueda para superar esto. Habrá días difíciles, pero quiero seguir adelante.

Tal vez tener un auto. Regresar a mi antiguo trabajo. Tener una familia.

Me estoy apresurando, lo sé. Déjame hacerlo por esta noche porque siento que puedo respirar de nuevo.

Oí también que saldrás con Erin a comer. Admito que estoy celoso, a mí ni siquiera me has invitado una soda. Bueno, una vez lo hiciste... ¡Pero era tuya y estaba por la mitad!

¿Se nota demasiado que estoy feliz? Creo que sí.

¡Ah, debo irme! ¡Estoy cocinando con Erin, ha ido al baño y se enfadará si quemo el pollo!

Ven a casa mañana y cuéntame de ti. No soy el centro del mundo, aunque lo quiera —rió.

Adiós flor pequeña, delicada y bonita.

Erin Mckenna

Querido padre, hoy te estoy escribiendo desde otro lugar y en una hoja de cuaderno arrugada. He hablado con Jules, aclaramos las cosas importantes y él va a intentarlo con la terapia. No soy tonta ni suelo poner la otra mejilla, si llega a desperdiciar esta oportunidad no voy a estar aquí con un pastel de consuelo.

Las cosas terminaran igual de rápido que empezaron. Estoy enamorada de nuevo y espero no equivocarme, tengo fe de que esto es más intenso que cualquier otra cosa que haya experimentado. Aunque no soy tonta, sé que no va a ser eterno y acabará antes de saberlo, pero lo poco que pueda tenerlo... quiero atesorarlo.

No te preocupes por mí hoy, papá.

Prepararé pollo al whisky y dormiré temprano acompañada de un hombre maravilloso. Él es un verdadero desastre en la cocina, así que reza porque no nos visiten los bomberos, yo presumiré estas recetas que me has enseñado. Nunca acaban perfectas, pero me recuerdan a ti.

No te angusties, sigo enojada por el asunto de la mujer, pero el pasado es una espina que quiero arrancar y sanar.

Atentamente, una maestra de la cocina.

Posdata, realmente ora porque Jules no incendie el apartamento ni queme el pollo. Te amo como nunca amé a nadie.