30/06/2010

Podría haberle preguntado a Namjoon si era buena idea, pero finalmente decidió leer los documentos, después de todo, ¿realmente funcionaría?

No le tenía mala fe a Namjoon, ni al abuelo Kim, es decir, probablemente ellos eran las únicas personas de esa sucia y pequeña ciudad que le tenían un poquito de estima, le trataban como un ser humano, le ayudaban y no lo veían de la forma asquerosa, no como lo hacían los "amigos" de su madre solo por ser un omega, después de todo se sentía alguien junto a esos dos alfas, nada intimidado, sino un tanto protegido, y respetado, lo único que necesitaba, un poquito de respeto.

Después de todo, a pesar de la estima que le tenía a Namjoon, le engaño, y probablemente no sería la última vez. Esa noche, cuando buscaban unos viejos discos del abuelo Kim, encontraron unos documentos empolvados y aburridos aunque a la mirada de Namjoon parecían sumamente interesantes, llenos de ecuaciones y notas por todas partes, justo las cosas complicadas que le gustaban a Nam, pero cuando finalmente pudo alcanzar a leer un "máquina del tiempo" en letras desordenadas y pequeñas antes que el mismísimo Namjoon, con sus grandes y muy graduados lentes, lo pudieran leer, él se los quitó de las manos y dijo "date prisa, el viejo Kim espera" y después guardó los papeles en su mochila.

Probablemente Namjoon se los hubiera dado, sin antes un silencioso pero insistente interrogatorio con su mirada, esa mirada que le preguntaba "¿Lo quieres?, ¿Por qué?, Será tuyo, no importa la respuesta, solo quiero saber ¿por qué?" Y no es que le molestarán las preguntas, Namjoon lo conocía, lo suficiente para saber que normalmente no le interesaban muchas cosas que no fueran música o dinero rápido, así que para Nam el que él estuviera interesado en algo era interesante y hasta cierto punto le tranquilizaba que estuviera intrigado en algo y no solo pensando en cómo estar lejos de casa.

Pero tenía miedo, si le daba la respuesta a esas preguntas, ¿Qué pensaría Namjoon?, ¿le tendría lastima?, ¿asco?, ¿pena?, realmente no quería saberlo, solo quería sentarse en la vieja cochera de su hermano, pensar en cómo podría construir, o por lo menos intentarlo, esa irracional máquina y tener por fin las contestaciones a todas sus dudas.

Ya no le quedaban ganas de nada, no quería volver a casa y ser tocado por todos los hombres de su madre, incluso su propio padre y hermano, solo para no tener que pagar el estúpido alquiler, no quería volver a confiar mucho en nadie, una vez confió en Ziko uno de sus antiguos mejores amigos, y él simplemente lo tomo porque era "su deber de omega", no quería seguir haciendo trabajos horribles de omega solo para tener que llevarse a la boca, él valía más que eso, ¿no?

Los días siguientes simplemente se puso manos a la obra, robando pequeños materiales y herramientas que le pudieran otorgar un poquito de entusiasmo y creer que realmente lograría construir esa cosa. No estaba seguro de que encontraría, pero sentía, ¿miedo?, que tal si realmente uno de los tantos cortes que adornaban su piel por fin habían logrado su cometido y le habían quitado ese aliento de vida que tanto le pesaba durante los últimos años, no lo sabía, pero eso también le hacía sentir curioso, bien podría acabar con los malestares de una vez y no esperar para el futuro porque de todos modos lo haría, ¿no?

Durante un par de semanas, largas semanas a decir verdad que parecieron meses y meses logro encontrar todas las cosas que necesitaba, había comenzado a construir la imposible máquina con el tiempo contado, el doloroso e insoportable celo, ese que le hacía sentir miserable, había llegado y le había atrasado un par de días, supo esconderse, realmente había aprendido a escabullirse como la rata que sentía que era, ya había aprendido a aguantarse, aunque doliera.

Cuando finalmente el día llegó, se sentía extraño, no guardaba mucha esperanza, realmente sentía miedo, incluso temía decirle a Namjoon que probablemente no iría esa noche a escuchar algunas canciones de Epik High e intentar componer las suyas propias, quizá, si las cosas salían mal esa mierda explotaría y le volaría el cuerpo entero, dejaría un bonito aroma a dulces de menta, hierba buena, sangre y carne caliente, no sería un buen escenario para Nam, que no soportaba la sangre, así que no quería molestarlo, simplemente quería recordarlo tranquilo, leyendo con los grandes lentes sobre el pequeño taburete de madera, quería irse con un recuerdo tranquilo.

Puso en marcha los pequeños engranajes, los cables y las luces comenzaron a pasar energía, encenderse y chispear, parecía una orquesta de luz y movimientos coordinados, ahora solo le tocaba decidir cuánto tiempo ir adelante, sería bueno ¿ir 10 años adelante? O estaba siendo muy presuntuoso, probablemente su madre ya lo hubiera ahorcado en un arranque de ira en unos meses, ¿y si lo intentaba?, no era malo soñar, menos ahora que si la máquina explotaba los sueños y esperanzas se irían en las cenizas y el fuego, solo querían intentarlo un poco...

30/06/20

Le faltaba la jodida respiración.

La máquina si había explotado, pero de buena manera, una luz extraña lo absorbió para después hacerlo aparecer en otro tiempo sin antes lanzarlo en el suelo como un saco de patatas y caer sobre su estómago, lanzado fuera todo el oxígeno que tenía y hacerlo toser como loco.

Había revisado los pequeños números de la máquina en su mochila para comprobar la fecha, comprobó que se había ido diez jodidos años delante, así que se sentó en el brillante pasto verde en el que apareció, con cientos de flores olorosas y brillantes, rosas y lirios predominaban, realmente le causaba curiosidad, el lugar parecía bonito, pero estaba seguro que ese colorido y esplendoroso lugar no era ni parecido al lugar en el que probablemente viviría en el futuro, tal vez ahora era un adicto como su padre, o una omega sucia como su madre, sabía que estaba mal juzgar a sus padres, pero simplemente esa era la verdad.

Cuando decidió que era suficiente de pensar en lo que no iba a ser, se levantó del suelo y sacudió su trasero, necesitaba encontrarse o por lo menos dar un vistazo a lo que le esperaba, quería ver las sorpresas desagradables ya y no tener que esperarse más, así que comenzó a caminar hacía la casa de Namjoon, quizá vería algo bueno, no lo sabía, así que cuando llegó el momento de divisar la casa del viejo Kim pudo ver que ya no quedaba nada de lo antiguo y sobrio que era el lugar, ahora era una moderna casa, totalmente el estilo de Namjoon, así que simplemente pensó que Nam tomó el bueno camino y lo dejó atrás, y eso era lo mejor para ambos, seguir adelante y en el caso de Nam dejar lo inservible atrás.

No le tomó mucho tiempo reconocer la antigua, ahora con una mejor fachada y colores más vivos, tienda de la vieja Choi, así que decidió echar otro vistazo rápido, ¿Qué otras cosas podrían comprar en el futuro? Solo quería apaciguar la curiosidad. Cuando entró al local una chica le saludo con los buenos días, con una sonrisa brillante y amable, le gusto sentirse bien recibido, hasta ahora no le habían visto con asco, eso era bueno, por el momento.

Recorrió los pequeños estantes, curioso por todo, deseaba poder haber traído por lo menos unos cuantos wones para poder siquiera probar golosinas de esos empaques brillantes de la estantería, sabía que a pesar de que la chica había sido amable no iba a ser malo robar, ya que desaparecería y volvería al pasado y nadie sabría que él fue el que robo, así que decidió tomar uno y volver a donde apareció, realmente sentía que no iba a encontrarse a sí mismo, sería imposible, así que tomo un pequeño paquetito dispuesto a meterlo a la mochila y salir como sin nada hasta que un conocido olor a menta y hierbabuena le golpeó la nariz y un grave "Deja eso ahí, Min Yoongi" le atravesó los oídos y le mando un escalofrío por toda la espalda, así que volteó con rapidez y ahí estaba, un Min Yoongi mayor, con el cabello azul brillante, las mejillas sonrosadas, claramente de mejor aspecto, mucho mejor a decir verdad, una pequeña bebé en los brazos y un niño tomado de la mano, simplemente esa primera imagen el dio muchas ganas de llorar...

Caminaba a prisa detrás del Yoongi mayor, realmente pudo haberse escabullido como siempre lo hacía, ignorar al imbécil feliz que le llamó y salir corriendo, pero obviamente, sabiendo que es él mismo no faltaba mucho para que ese Yoongi le tomara la camiseta y le amenazará diciendo que si corría lo alcanzaría hasta el fin del mundo, parecía un idiota feliz, pero sabía que seguía teniendo el mismo carácter y no se atrevía a desafiarse a sí mismo, claro que no.

Cuando por fin parecía que estaban llegando, miro hacia el lugar donde estaban por entrar, era cerca del bonito patio de flores brillantes, así que hizo un sonido sorprendido a lo que el Yoongi mayor dijo "Las sembré todas yo solo, no necesite los absurdos libros de jardinería de Hoseok, de verdad que es mucho texto y poca acción" entusiasmado. ¿Quién carajos era Hoseok?

Cuando el Yoongi mayor abrió la puerta el pequeño niño regordete le dio un beso y fue a la sala a jugar con bloques de colores, después puso a la pequeña en un corral ya que se había quedado dormida, luego lo miró detenidamente al Yoongi menor, limpio la silenciosa lágrima que cayó sobre su mejilla, la que salió después de ver que el niño le dio un beso al Yoongi mayor a quien evidentemente parecía ser su padre, así que el Yoongi mayor, a quien llamaremos Min ahora, le dio un fuerte abrazo a Yoongi y le dijo "la verdad es que las cosas están mejor de lo que esperabas"

Min llamó a Hoseok y este apareció en la puerta con una sonrisa de corazón, tomó a los niños y se despidió de Min y Yoongi, no hizo muchas preguntas solo dijo "Espero que disfruten el momento". Lo primero que Min hizo fue llevarlo a la playa, a pesar de que siempre había vivido a diez minutos de ella nunca tuvo la oportunidad de ir, y ahora Min lo tenía ahí sosteniéndole fuerte la mano y enviando silenciosas palabras de paz.

Volvieron a casa y Min le dio comida deliciosa, tan sabrosa que le hizo llorar, Min le tomo la mano de nuevo y le dijo muchas cosas, tantas que le marearon, pero las más importantes las guardó en su mente durante todo el tiempo que estuvo con él, le dijo lo importante que era, lo suficiente e indispensable que era, y que él era mucho más de lo que su cuerpo podía ofrecer a los estúpidos alfas bastardos que lo habían lastimado por tantos años. Le dijo que había alguien, un alfa valeroso y esforzado que le iba a ayudar a ser valiente también, un alfa que amaba su aroma y le protegería con la misma intensidad con que le amaba.

- Sabes, ya no deberías cortarte, el bebé siempre pregunta que me paso, y a mí no me gusta mentirles a mis bebés, les digo que en el pasado dolieron, pero que ahora él es el único capaz de hacerme sentir bien y feliz, eso lo pone muy contento, pero ya no dejaremos que se hagan más, ¿vale?, no le mentiremos a los bebés, al contrario, los protegeremos- dijo sonriendo triste Min- No dejes de hacer música, a pesar de lo que el tonto de nuestro padre y hermano digan, esa música nos sacó adelante Yoongi. Sabes, no tendrás que aguantar más de toda esa mierda que tanto odiamos, las cosas van a mejorar, te lo prometo. Todo va a empezar a ir mejor, cuando vuelvas ya nada será igual, porque tú cambiarás toda esa mierda.

- Dime cuándo Min, dime cuando porque ya no aguanto más, ni siquiera me deja respirar la presión, dímelo ya Min, por favor.

- Pronto, en cuanto vuelvas lo verás, por favor, no intentes más cosas peligrosas- dijo Min mientras sonreía llorando- porque si en algún momento logras todas esas locuras no podrás conocer todas las cosas maravillosas que tenemos ahora, la hermosa familia que formamos. Nos van a querer de verdad y ya nadie nos hará daño. Sigue luchando Yoongi-chi, ya no queda mucho para que dejes de hacerlo. Namjoon y Hoseok te van a apoyar mucho, y cuando llegue Seokjin, sabrás que todo valió la pena. Solo espera un poco, ya vamos a descansar.

Después de que Min le dijo tantas cosas, le dio muchos abrazos, dinero y más comida decidió que era tiempo de volver, tomó sus cosas y salió fuera, Min le miró por última vez y le dijo "Jin tiene los ojos más bonitos que he visto, huele a flores, y tiene la voz más hermosa que he escuchado en toda mi vida, bueno, nuestras vidas, solo él será el que aparecerá, solo espera". Yoongi respiro hondo y le dijo, "seré valiente y esperaré", para después apretar el pequeño botón detrás de su mochila, las luces comenzaron a danzar alrededor de él y comenzó a desaparecer, Min solo respondió "sé que lo eres" y entonces desapareció.

14/10/10

Cuándo el último cliente salió de la tienda de la señora Choi, Yoongi comenzó a estirarse sobre la mesa como un gato perezoso, bostezo mientras comenzaba a caminar hacía la puerta para darle vuelta al pequeño cartel de cerrado, pero antes de que eso pasara un delicioso aroma a rosas y lirios apareció frente a él, unos ojos oscuros, que parecían brillar como si pequeñas estrellas saltarán en sus ojos traía entre sus brazos a un pequeño minino, y preguntó, con la voz más dulce que Yoongi había escuchado jamás "hola, buenas noches, lo siento sé que va a cerrar, pero quiero comprarle una lechita a este pequeño, solo una, pagaré el doble si es necesario, pero es tan pequeño, está débil y triste, solo quiero hacerme cargo de él"

Yoongi suspiro aliviado, pues ya estaba aquí su pequeño paraíso.

-Ash
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