Me levante sin ganas de hacer nada pero por lo menos era sábado, mire el despertador eran las 8:00 am. y observe la carta que Milo y la tome.
—¿por qué Saga me envió esto?–mirando la carta —bueno nada pierdo si la leó– abrí el sobre y empecé a leer y decía:

Para Sasha:
Hola se que no merezco hablarte pero era necesario ya que quiero aclarar algunas cosas contigo, pero me gustaría que nos viéramos para un mejor arreglo de todo, si aceptas te esperare este sábado en la gran plaza a las 9:00 am, espero que de verdad vayas.
Atte: Saga.

—creó que no tengo opción, además así sabré si su es su novia la chica miateriosa– mire de nuevo el despertador y marcaba las 8:05 am, así que me bañe rápido y me arregle, me maquille un poco y deje mi pelo suelto.
Baje a la cocina y no encontré a nadie asi que solo tome un vaso de agua.
—a donde vas si se puede saber–hablo Isabel.
—hay hermanita no espantes.
—pues asi tendrás tu consciencia.
—yo, tengo mi consciencia limpia– caminando a la puerta.
—a donde me dijiste que ibas.
—yo... pues voy... con Saga, pero no me tardo, y no digas nada, bye– y sali.
Me tomo media hora llegar a la gran plaza y cuando llegue no vi  Saga, hasta que observe que estaba sentado en una banca y la verdad debo decir que se veía muy... bien con una camiseta blanca y pantalón azul oscuro y sus converses.
—hola, ¿como éstas?
—muy bien– menti —¿y tu qué tal?
—no tan bien como quisiera–mirando a la nada —por eso quería hablar contigo.
—dime, soy todo oídos–sentándome a su lado.
—mira se que desde que nos conocimos no me has tenido la confianza suficiente como a Milo y a Aioria y creó que ahora me odias más que antes desde que me viste con aquella chica besándome.
—Saga yo no... –me interrumpió
—demuestrame que es todo lo contrario.
—siempre te lo he demostrado.
—al principio tal vez pero ahora desde que apareció la chica con la que me viste no es lo mismo.
—y que querías que te dijera felicidades o que.
—acaso estas celosa –con un tono de picardía.
—claro que no.
—enserio porque parece todo lo contrario– debo decir que estaba muy cerca de mi rostro.
—yo... mejor me voy– me separe para levantarme e irme roja como un tomate sin decir nada dejando Saga seguramente confundido, con una sonrisa la verdad no se solo quería irme y llegar a casa.
—ya llegue– encontrando a Isabel desayunando, para sentarme frente a ella.
—y que tal te fue.
—mal... bueno no tanto... pero mañana arreglaremos las cosas.
—bueno esperó que les vaya bien con eso.
—mientras soltaba un suspiro–oye por cierto y Aleslla.
—salio casi después de que te fuiste, pero no me quiso decir a donde.
—hay esta niña. Y nuestros padres donde están.
—salieron a conseguir unas cosas que ocupaban.
—bueno entonces yo tambien voy a desayunar– levantandome para ir a la cocina y prepararme algo.

Lejos de ahí en lo alto de una colina se encontraba una joven sentada en la orilla del lugar y a lado de ella un joven peliazul ambos admirando el hermoso campo que se extendía varios metros más.

—nunca pensé que Saga seria una persona bondadosa, siempre hubo maldad en el y desde que conoció a Sasha es diferente.
—mi hermana siempre hace cambiar a las personas, es algo que no todos pueden hacer así como yo– sonriendo débil.
—porque dices eso– tomandola de los hombros.
—las personas creen que no tengo sentimientos ya que tengo un carácter algo frío– bajando la mirada.
—eso no importa asi eres perfecta... – tomándola del mentón, mientras se acercaba a su rostro.
—d-detente... no lo hagas–separandose de el.
—lo-lo siento, yo no estaba... pensando bien.
—esta bien no te preocupes– con un tono muy rojo en las mejillas.
—demonios Aleslla no se si puede seguir guardándolo pero será mejor decirlo– soltando un gran suspiro —me... me gustas y mucho aunque no lo creas.
—espera yo no te puedo g... – las palabras fueron calladas por un beso otorgado por el peliazul.

La chica quedo impactada ante tal acto pero solo se dejo llevar.
Mientras tanto Isabel y Sasha decidieron salir a caminar.
Isabel me estaba contando sobre Aioria y que la había invitado esta noche a salir y la acompañaba a comprarse algo de ropa y usarlo hoy, cuando derrepente volteé al otro lado de la calle y vi a la chica que me atormentaba todos los días.
—Isabel tengo que hacer algo espérame en el restaurante de siempre no tardó– corriendo tras la chica que había llegado aun callejón.
—<<esta vez no se escapa>>.        —¡oye tu alto!
—te conozco– la chica me miraba confundida.
—tu a mi no, pero yo a ti si, eres la novia de Saga no?
—no yo soy novia de su hermano gemelo, Kanon.
—que tiene un hermano... gemelo —pero yo te vi con Saga y era el porque sabe mi nombre no creó que su hermano me conozca.
En eso llega Saga
—vaya que milagro verte Pan Chise-Kagamine.
Me revolví más necesitó aclaraciones ahora!

Avances:
—¿ese que esta ahí es tu hermano?.

—como me conoces... ¡Saga que fue lo que hiciste!