Sala del patriarca.
—¿enserio eso te dijo?– pregunto Sasha a Isabel.
—si, puedes creerlo, a pesar de lo poco de conocernos se quiere casar conmigo.
—quien se quiere casar– llegando Aleslla.
—Aioria le hizo ese comentario a Isabel.
—entonces te vas a casar con el– pregunto sorprendida la menor.
—aún no todavía tenemos mucho que hacer antes de eso.
—saben no había querido decir nada pero aún tengo esto– había guardado durante un tiempo mi celular no sabía si en algún momento podía necesitarlo pero mis hermanas no lo sabían.
—porque nunca nos dijiste.
—en este tiempo nos podíamos comunicar con nuestros padres.
—haber esperen, lo haremos hablaremos con ellos pero necesitamos ver si aún está cargado– sorpréndete aún estaba vivo pero no tenía señal entonces nos dedicamos a buscar un lugar.
—aquí hay señal– así que cuando marcamos inmediatamente contestaron.
—mamá...somos nosotras– hablo Aleslla, pero un silencio profundo inundó el lugar— ¿mamá? ¿Estás ahí?
—¡no lo puedo creer son ustedes!– ese grito nos dejó prácticamente sordas.
—tranquila estamos bien– Isabel trato de calmarla.
—si no nos pasó nada estamos muy bien– le hable yo también.
—me da tanto gusto escucharlas– mi papá también estaba ahí— cuando volverán.
Esa pregunta nos dejó prácticamente preocupadas ya que eso era algo que no teníamos contemplado.
—mamá, papá eso aún no lo sabemos porque estamos trabajando en algo muy importante que es algo como una empresa, pero tenemos bastante que hacer.
—pero esperamos tener vacaciones pronto– Aleslla me ayudó.
—no te preocupes trabajaremos duro para poder ir a verlos– completo Isabel.
—esra bien, cuidense mucho mis niñas, coman bien y no se desvelen tanto, y sobre todo cuiden a Aleslla.
—esta bien mamá– mirando a mi hermana con una sonrisa– cuidense también mucho los veremos muy pronto.
—adios papá– dijeron mis hermanas y yo para poder colgar.
—que haremos no podemos salir en estos momentos– Isabel y nosotras nos quedamos pensando.

Templo de Géminis.
—chicos estoy aburrida– Pan se encontraba en uno de los sillones de la sala acostada.
—nosotros no somos tus juguetes de diversión– contestó Saga que pasaba por un lado de ella.
—pero Kanon si lo es– mirando al chico que venía con un sándwich.
—quieres ir a ver a Sasha– la pregunta que Kanon le hizo provocó que su gemelo volteara de inmediato.
—¡claro que si llévame con ella!
—entonces vamonos– dejando su bocadillo en la mesita de la sala.
—¡yo la llevo!– Saga se puso en su camino —tu puedes quedarte a comer.
—no gracias, prefiero que Kanon me lleve– jalando al mencionado rápido para seguir su camino.
—demonios– sus planes de ir a verla no habían funcionado —pero que estoy pensando, debería de estar entrenando.

Campos de entrenamiento.
Shion se encontraba viendo a los nuevos aspirantes entrenando, cuando a su mente vino Apolo y el momento en que Hades lo atacó, pensando que tendría que convencer a Sasha de abandonar el lugar al menos por un tiempo.
—santidad– era Mu que lo miraba preocupado.
—perdona que dijiste.
—esta bien señor.
—estoy un poco cansado solo eso, pero no es nada.
—bueno venía a informarle que los demás caballeros ya han llegado de sus misiones.
—perfecto, los estaré esperando junto con Athena en la hora de la cena.
—esta bien– haciendo una reverencia —me retiró.
—Mu, espera– haciendo que el chico volviera —puedes guardar esto–
entregandole un pasador en forma de flor de oro.
—claro– con cierto asombro —pero para quien es.
—es una sorpresa, solo que nos soy muy bueno para elegir en que guardarlo–
—tengo un par de ideas.
—lo dejo en tus manos Mu, solo espero que lo puedas tener listo para esta noche– mientras comenzaba a caminar hacia sus aposentos.

—Pan debe estar muy aburrida con esos dos.
—no lo creo se ven divertidos– Isabel pensaba que se podía entretener con los gemelos.
Mis hermanas y yo nos estábamos acostumbrando a vivir ahí, aunque extrañamos a nuestros padres y a nuestros amigos de la escuela, sin embargo había algo dentro de mi que me hacía dudar en volver a todo lo que conocía y tener una vida normal.
—llamando a Sasha de vuelta a la tierra– Aleslla llamo mi atención —te quedaste en el limbo.
—estaba pensando en otras cosas.
—estaba pensando en su novio Saga– las dos empezaron a hacerme burla.
Entre bromas y demás el piso se puso en mi contra haciéndome caer.
—estas bien hermanita– Aleslla e Isabel se apresuraron a ayudarme.
—mi rodilla– al parecer esa caída me había provocado una leve lesión.
Decidimos seguir avanzando pero más lento ya que no podía hacerlo rápido.
—¡Sasha!– nos encontramos con Pan que de inmediato llegó a abrazarme.
—estaba aburrida así que le dije que la llevaría contigo– hablo Kanon.
—bueno eso está mejor estábamos planeando un juego, y necesitábamos a alguien más ya que Sasha se lastimo una rodilla.
—necesitas ayuda– Saga llegó de inmediato.
—yo creo que sí la necesita– Isabel se llevó a todos algo lejos de donde estábamos los dos.

Poco a poco empecé a caminar no querías estar cerca de Saga pero a la vez no tenía el valor de estar tan lejos de él.
—no deberías caminar, puedes empeorar tu rodilla.
Estoy bien, mis hermanas exageran– aunque en el fondo en verdad me dolía bastante.
—se que te duele– deteniendo mi andar —asi que déjame ayudarte como es debido– tomandome en brazos.
—no debiste tomarte la molestia.
—no es molestia, después de todo eres Athena y nuestro deber es asegurarnos de que estés bien.
El camino se torno silencioso de manera incómoda y no podía creer que tuviera tanta fuerza para llevarme hasta la sala del patriarca.

Recamara de Athena.
—me sorprende que Shion no estuviera aquí– tomando asiento en mi cama.
—debe haber bajado a los campos de entrenamiento.
—no sabía que bajaba a ver a los aspirantes.
Después de eso vino otro silencio incómodo, yo ya no sabía que decirles pero por suerte hablo el.
—dejame ayudarte con eso– llendo hasta mi para después examinar mi rodilla.
Creo que no volveré a usar short.
—porque lo dice.
—es obvio que tendré por mucho tiempo una marca.
—no por mucho– poniendo sus manos cerca de la herida para emanar un fratello dorado que poco a poco fue cerrandola sin dejar marca.
—¿¡Cómo hiciste eso!?
—se le llama cosmos y usted es capaz de liberarlo también, claro con algo de práctica.
—gracias Saga– dándole un abrazo– dejándolo un poco sorprendido.

Próximo capítulo:
—porque siempre huyes de mi.
—no lo hago.
—entonces porque no puedes admitir que sientes algo más por mi– muy cerca de mis labios.
—debemos convencer a Athena de llevarla lejos de aquí– Shion hablaba con Mu y con Death.
—pero a dónde la llevaremos.
—solo hay un lugar al que puede acceder ella, Star Hill.
—donde está Athena.
—Apolo suéltalo– Sasha estaba parada a unos cuantos metros pero está vez lucía diferente, de ella empezaba a emanar un brillo cálido y brillante —a mi es a la que buscas.