Cuando por fin todos llegaron a Star Hill, optamos por comer algo, nos dirigimos hacia lo que podía ser un gran salón donde había varias almohadas y una alfombra ahí nos sentamos, todos empezamos a probar los alimentos sin embargo el ambiente en ese entonces se sentía bastante tenso.
-deberiamos comentarle a Athena, lo que sugirió el patriarca- hablo Saga.
-de que está hablando- deje de comer al igual que todos.
-el patriarca, me dijo que lo mejor era que se quedará aquí- comento Mu con un tono serio -al menos por un año.
-¡Por un año! Y que va a pasar con el santuario.
-estarán los demás- esta vez Aioros -ellos se encargarán de todo lo que sea necesario.
-debe entender que todo lo que está haciendo es por su bien- Camus trataba de calmar las cosas, pero en este momento no lo estaba logrando.
-debo salir de aquí- me levanté y salí lo más rápido de aquel lugar que sentía me estaba asfixiando.
-creo que no fue lo mejor- Saga se arrepentía de haber hablado.
-tenía que saberlo- Milo se levantó y los demás hicieron lo mismo y retirarse a otra parte. Pero Saga se dedicó a buscar a Sasha.

Santuario.
El haber desafiado a Pandora había ayudado hasta cierto punto para que no atacará, pues no tenía verdaderas intenciones de pelear o al menos eso aparentaba.
-debería descansar- Zafiro (foto de multimedia) acompaño a Shion hasta sus aposentos.
-quisiera hacerte unas preguntas, si no te molesta.
-no hay problema.
-quisiera saber ¿Quién te envío?- dejando a la chica confundida
-acaso no le dijeron nada.
-no me dijeron que cosa.
-uno de los caballeros que están al servicio de Athena de la elite dorada se puso en contacto conmigo.
-de élite dorada-se quedó pensando.
-su nombre es Milo iba acompañado de Aioros.
-como es que los conoce.
-cuando era niña varias veces los ví ir al pueblo, yo vendía flores junto con mi mamá y ellos platicaban con nosotras así que pronto nos hicimos amigos y durante un largo tiempo me enseñaron a pelear y defenderme.
-ya veo- no muy convencido, para entrar a su habitación -no es necesario que me cuides siempre, estaré bien.
-pero ahora que Athena no está usted corre más riesgo.
-no se preocupe, usted también debe descansar para cumplir con su deber- mientras ella asentía.

Star Hill
La noche ya estaba presente y todos se disponían a dormir en aquel lugar pero ninguno lo conseguía.
Jessica se encontraba sentada en el balcón de aquel lugar donde tenía una vista de toda la ciudad mientras tarareaba una canción.
-no sabía que te gustaba cantar- Aioros se acercó a su lado.
-tienes mucho tiempo de conocerme y no lo sabías.
-nunca me lo dijiste.
-tienes razón- soltando una risilla -todavía recuerdo aquella vez que me salvaste.

Flashback
Jessica un día como cualquier otro volvía a su casa y todos los días recorría un prado hermoso dónde brotaban toda clase de vegetación exótica que tenia un estanque algo grande. Sin embargo ese día mientras caminaba tranquilamente unos sujetos encapuchados se acercaron a ella.
-danos todo lo que traes- apunto un hombre con una navaja.
-pero no tengo nada- con lágrimas en los ojos.
-estoy seguro que debes traer algo ¡Así que danoslo!- pero ella solo seguía llorando.
-ya me tienes harto de tu lloriqueo- la tomo con fuerza de los hombros y la aventó al estaque provocando que el miedo en ella floreciera aún más, pues no sabía nadar.
Los hombres reían abiertamente hasta que un abrir y cerrar de ojos los hombres fueron atravesados por unas flechas doradas.
-¿Quién fue?- uno de ellos respiraba con dificultad.
-soy Aioros de Sagitario.
-eres...un caballero...de Athena- para finalmente perder la consciencia.
De inmediato se dirigió al estanque y saco a Jessica que ahora estaba inconsciente. Así que para salvarla le práctico respiración de boca a boca hasta que ella reaccionó.
Fin Flasback

-no podía dejarte morir y mucho menos por personas así.
-aun estoy en deuda contigo.
-claro que no, era mi deber como caballero.
-bueno aún así después de eso ya no te pude dar las gracias como debía ser- para ponerse de pie.
-no te preocupes, no tienes que hacerlo- pero después de esas palabras abrió aún más los ojos pues no sé esperaba la reacción de la chica que había puesto sus labios sobre los de el para después retirarse corriendo.
-que acaba de pasar- dejandolo sorprendido.

En otra parte de ese lugar más especificamente fuera estaban Saga y Sasha sentados sobre la hierba fresca contemplando las estrellas.
-extrañare mucho el santuario, a mis hermanas, a Shion.
-te entiendo, y lamento no poder ayudarte en este momento.
-pero podré hacerlo- poniendo su cabeza sobre el hombro del peliazul.
-ya verás que si, no te dejare sola, nunca.
-oigan ustedes, que hacen acá afuera, acaso no tienen sueño.
-oye bicho, deja de meterte en lo que no te importa.
-tiene razón, debemos descansar además mañana tenemos muchas cosas que hacer- mientras se ponía de pie.
-entonces entremos- pero justo cuando Saga iba a entrar Milo lo detuvo.
-puedo hablar contigo.
-que es lo que quieres.
Mientras ambos miraban a Sasha que seguía ahí hasta que pronto entendió que necesitaban hablar solos.
-p-perdón no quise ser entrometida, me voy, buenas noches- yéndose rápido.
Cuando se aseguraron de que no había nadie habló.
-que pasa entre la señorita Athena y tu- haciendo que este se pusiera rojo.
-no pasa nada.
-no me puedes engañar, se ven bastante sospechosos- con cara pícara.
-¡ya basta! Si tengo algo que ver con ella no es tu asunto.
-entonces si tienes algo que ver con ella, acaso es una relación en secreto.
-ya cállate eso no lo debe saber nadie- tampandole la boca -nisiquiera tu.
-tranquilo, su secreto está guardado conmigo.
-eso es lo que más me preocupa- haciendo sonreír al escorpión.

Inframundo.
Varios espectros yacían en el piso inconscientes.
-hermano mío no esperaba tu visita a este lugar, bienvenido.
-dejate de estupideces, tengo un plan para derrotar a Athena.
-suena tentador.
-entonces escucharás con atención.

Próximo capítulo.
-me enseñaran a entrenar para poder ser útil, y poder acompañarlos en batallas.
-algo más- pregunto Milo.
-sí, también a ellas las enseñaran- refiriéndose a Jessica, Alexa y Laila.
Santuario.
-lo he pensado bien y no quisiera que se arriesgara tanto por mi- dejando a Zafiro sorprendida.
-pero porqué, si para estoy aquí.

-claro que no lo es, por qué mi deber es protegerte a ti de todo.
Inframundo.
-cuando comenzaremos con el plan.
-cuando estés listo.
-entonces que estamos esperando.