Esta vez, el amanecer no era soleado para nada.

Un frío viento entraba sin piedad en la casa, las paredes y suelo parecían estar hechos de hielo.
El clima era reflejado en un ostentoso termostato de la sala principal, junto a la cocina. En él, se podía apreciar 3°C que podría o no disminuir con el transcurso del día.

Dentro de la habitación principal de la casa, se encontraban dos mujeres en pijamas, pijamas puestas al revés. Estando una sobre la otra, esta vez, ____ se encontraba encima de Katie, roncando levemente. La posición en que estaban le afectaba un poco la respiración. Katie tenía su mano sujetándola, como si en cualquier momento fuera a desaparecer. Ambas totalmente dormidas, hasta que...

El molesto chillido de una ventana, las hizo removerse, ____ con un quejido por el dolor en su cuello, se acurrucó más contra la preciada fuente de calor que percibía debajo, sonrió entre dormida. Más otro chillido la hizo abrir los ojos.

Desorientada, observó a su alrededor; estrujando sus ojos para calmar su somnoliencia. Percibió un viento en sus pies y cara, que le heló hasta el alma. Se intentó enrrollar como un sushi contra la gran sábana, gruñó al ser insatisfactorio. Giró hacia arriba y vió con divertido recelo como la Irlandesa dormía como si nada, como si no estuvieran congelándose vivas.

Sonrió con mucha más diversión al tener una idea. Ni loca bajaría a cocinar, no, absolutamente no. Primero sería una paleta helada humana antes de llegar a la cocina.

____ se movió en la cama con una mueca, el dolor en su costilla seguía ahí, un poco más tolerable pero, era levemente percibido. Lo ignoró, y se giró con mucha cautela, quedando cerca a la espalda de la ojiverde dormida. Tomó la mejor posición actoral posible y se hizo la dormida, con sus manos buscó a tientas el hombro de Katie, y esta al ser tocada dió un respingo. La joven se burló internamente, ya que sus manos estaban heladas.

-¿Pero qué c...? -Katie se quejó con la voz ronca y se alejó del contacto- ____....

-La joven continuo con los ojos cerrado intentando no reír; sin embargo, al esperar alrededor de cuatro minutos silenciosos, sintió unas frías manos en su cuello. Y dió un salto que casi la hace aterrizar al suelo- ¡Katie!

-Muy graciosa, estabas despierta -señala la pelinegra cubriendose la cara con las sábanas- Hace demasiado frío, duerme de nuevo...

-No, ¿Cómo puedes dormir con semejante clima?- se quejó la menor con un puchero, buscando calor-

-La costumbre -masculló Katie en voz baja- Ya deberías de estar acostumbrada.

-Me niego a la costumbre -la joven se acurrucó contra una gran almohada- A este paso seré tan adicta al té como tú, para poder entrar en calor.

-No soy adicta al té -Katie la miró con pereza- Hmm..., ¿Cuando nos cambiamos?

Ambas se miraron con sus pijamas invertidas, Katie tenía un pantalón negro perteneciente a ____ y ____ tenía un pantalón verde perteneciente a Katie. Lo mismo con las franelas.

Arrugaron el ceño. No recordaban nada y parpadearon casi al unísono al saber por qué: El vino.

-No tomaré nunca más -la menor se acostó boca abajo y Katie gimió-

-No digas nunca -la ojiverde alejó las sábanas de su cuerpo y se levanto casi castañeando sus dientes- Pondré la calefacción.

La joven solo hizo un ruido afirmativo con su garganta, y se acurrucó mucho más (si era posible). Intentó dormir de nuevo sin éxito. Refunfuñó contra el colchón, y se estiró con pereza, una y otra vez, hasta que su cuerpo se acostumbró.

Miró la habitación sin encontrar a su compañera. Se levantó tomando sus pantuflas y revisó el baño, tampoco estaba. Se aseó con rapidez y salió de el.

-¿Katie? -gritó por todo la casa, unos segundos después se escucharon cuatro patas acercándose con rapidez a su dirección- Oisin ¿Y mamá?.

El can la miró con la lengua afuera, ladrándole unas dos veces, emocionado corrió escaleras abajo siendo seguido por la menor. Cuando sintió la temperatura un poco más cálida, suspiró de alivio, la calefacción estaba encendida. Llegó a la cocina y un aroma a manzanilla llenó sus fosas nasales. Inhaló hondo.

Miró a Katie terminar una ensalada de frutas, cinco tostadas, tocino y queso, dos jugos de naranja y dos tés. Sonrió con una mueca, con la cabeza palpitándole.

-Hola -la mayor la saludó sirviendo todo- Ten, tómalo, te ayudará -le extendió una píldora pequeña y blanca-

-Gracias -____ tomó la píldora rápidamente, y se acercó a besar su mejilla- Anoche fue la mejor cita que he tenido - se sentaron en las sillas de la barra de mármol, en la cocina-

-Katie le sonrió tomando té y mordiendo una rebanada de pan- La mia igual, fue tan... ¿Agradable?. Correcta.

-La ojimarrón asintió con efusividad- Ya que me quedan poco días contigo -Katie la miró con un puchero- Quería que me acompañarás a un par de cosas.

-¿Yo? - ____ la ojiverde se sintió alagada- Claro, ¿Qué necesitas?.

-Cuando te encontré, estaba caminando en busca de un local para comenzar un estudio de fotos -Katie se asombró- Y necesito comprarlo, es perfecto. Espero este aún disponible.

-Iremos después de terminar aquí si quieres -señaló a ____ mientras comía queso-

-Me parece bien -la joven tomó un sorbo de té, el dulzor alegraba su paladar- Lo otro es que... -rascó su nuca-

-Katie la miró atenta con paciencia, al verla nerviosa, sujetó su mano sobre la mesa. Con el tiempo había descubierto que el contacto físico la calmaba- Te escucho.

-...Yo quiero dar lo mejor de mi, en esto -____ suspiró liberando una gran bocanada de aire- Quiero retomar mis seciones psicológicas.

-Katie sonrió levemente, su confesión le generó ternura- Cuando estes lista.

-Lo estoy -la joven apretó su mano entrelazándola- Hace mucho tiempo que estoy sola y es momento... quiero algo contigo- bebió un sorbo de jugo, era más abrumador decirlo en voz alta- Si tu no quieres y no estas de acuerdo, hazmelo saber para...

-____... -Katie la miró con seriedad- Claro que quiero. ¿No lo he dejado claro?

-La joven la miró algo melancólica- A veces necesito que me digan y demuestren las cosas. Así; mi mente no duda de nada, lo siento. Me cuesta mucho creer algo bueno.

-Katie suspiró con pesar- Yo... necesito saber qué pasó. No quiero hacer o decir algo que te remueva viejas heridas -la pelinegra la miró atenta- Podemos dañarnos mutuamente.

-Yo no te dañaría Katie -____ la miró seria-

-Eso no lo sabes, puedes no querer hacerlo con intención y aún así hacerlo -Katie permaneció mirándola-

-Tienes razón -la menor habló- Yo... cuando algo me hace daño, huyo, lo evito... -ambas terminaron sus respectivos platos y permanecieron un tiempo en silencio- No era antes así, creo que lo desarrollé como escudo.

-Katie asintió con su cabeza, y se levantó sin soltar su mano- Ven.

La joven se levantó siguiéndola, conforme salieron de la cocina. Fue dirigia a la sala, más especificamente al sofá bajo la atención de la mayor.

-Aquí estoy -Katie la abrazó con cautela contra si- Necesito que sepas algo muy importante -la joven la miró atenta con su labio inferior temblando- No soy como el resto. Soy alguien nuevo que estas dejando entrar poco a poco. Sin presiones, no tengo expectativas de ti. No tengas expectativas de mi. Solo vivamos el presente, juntas.

____ no lo evitó, aunque hiciera muecas para ello, aunque se mostrara dura o serena. Esa afirmación fue demasiado...

____ se acercó con cautela al cuello de Katie, se ocultó en el y lloró, lloró mucho. Apretó su mandíbula para evitar sollozar, no debía hacer ruido, no debía.

Katie la abrazó colocando sus manos en su espalda, pensando qué había liberado una presión en ambas. Le alivió saber que la otra estaba de acuerdo con ella. Su abrazo fue claro ejemplo de ello. Por supuesto que no esperó una cálida humedad, que bajaba por su clavícula.

-¿____? -Katie de alejó un poco,  pero la menor se acercó a ocultarse con rapidez nuevamente- ¿Estas...?

La ojiverde acercó su mano a su cuerpo, tocó su clavícula y se asombró al ver su mano mojada. Se preocupó al instante. Limpió su mano con desdén con su pijama, y la acercó a la nariz de la otra. Sus dedos recogieron dos gotas saladas que yacían descendiendo. Miró su mano confirmando lo que pensaba.

-No llores, por favor -la petición arrancó un ahogado sollozo de la otra- ¿D-Dije algo malo?...

-Hmm... -____ negó con su cabeza reacia a dejar su escondite-

Katie suspiró mordiendo su labio. El estado de ____ le generaba algo de ansiedad, le estrujaba el corazón. Optó por mecer a ambas sobre el sofá. Con movimientos lentos y tranquilizantes.

Unos segundos después, oyó unos sollozos que ya no pudo contener ____. La irlandesa siguió meciéndolas sin detenerse. Poco a poco, los sollozos fueron cesando, y con el los temblores que agitaban a la joven.

____ suspiró intentando tragar, sentía un nudo en la garganta, le dolía el pecho, sus ojos ardía como si tuviera agua de una ola en una soleada playa pero, menos tranquilizante. No era un día soleado, mucho menos había arena. Tampoco estaba flotando en la calma de la corriente salada.

Si había algo salado, lo podía saborear en sus labios. Aunque había parado de llorar, las lágrimas aún estaban semi-húmedas.

-Katie la alejó de su cuerpo tomando sus mejillas, y la joven la miró apenada con la nariz muy roja- Hey, ¿Te sientes mejor?

-____ asintió despacio con su cabeza- E-Estoy rota... -susurró mirando a la ojiverde-

-Katie la miró con el ceño fruncido- No lo estas -la joven iba a responderle, pero Katie le pidió silencio con amabilidad; en su lugar, ___ sorbió su nariz- Una persona rota, no ríe, no baila, no sonríe desde sus ojos -le explicó- Una persona rota, no duerme bien, es temperamental, es egoísta inconscientemente... no sonríe como tú.

-____ la miró atenta y asintió- Ok.

-Katie movió un mechón de cabello que cubrió momentaneamente los ojos de ____- Estas herida. Y vamos a trabajar en ello.

-La joven suspiró, asintiendo en una media sonrisa para volver a abrazar a Katie, cerrando sus ojos- Gracias.

Katie besó su mejilla, sin decir nada más, suspiró de alivio al ver a la menor más relajada. Ninguna quería soltarse. Se quedarían así lo necesario.

-Él m-me dejó como si no fuera nada y ella en su momento también... -la ojimarrón comenzó a relatar aún abrazada a Katie- Él, lo hizo, creyendo que por una llamada telefónica sería lo mejor. Después de meses de maltratos y evasiones...

-Katie apretó su mandíbula, enojada por la poca información proporcionada- Eres especial como ninguna. ¿Lo sabes, no?

-____ rió con alegría y sorbió su nariz- Ahora lo sé, gracias a ti.

-Lo eres, créelo, ve a un espejo y míralo con tus propios ojos -Katie habló jugando con su cabello- Mírate en el interior.

-____ ronroneó sobre el hombro de la Irlandesa, esas afirmaciones la llenaban de júbilo-...Lo creo, te creo.

-Katie imitó su ronroneo, le agradaba que la joven se comprometiera- Tus ex son idiotas - la menor chilló de asombro ante el insulto, no lo esperaba de Katie- ¿Qué? Lo son -rió cortamente- Él... ¿te golpeó? -pregunto con cautela y temor, no quería escuchar un 'si'-

-No -Katie exhaló el aire contenido- Él solo era muy rudo, sus palabras y acciones no iban de la mano. Todo llegó a un punto de quiebre que yo forcé...

-...¿Forzaste? -la ojiverde preguntó con duda, temerosa de presionarla con ello-

-Si, insistí en continuar. Fui muy complaciente, daba amor por ambos, solo yo -____ suspiró con pesar- Fui una tonta.

-No lo fuiste, nadie merece migajas, y tu creías- Katie se soltó del abrazo y miró a la menor más relajada- ____ yo sé amar fuerte, para mi no hay mejor que eso. En su momento dí mucho a quienes tampoco lo merecían, pero creo que con la persona correcta si será mutuo.

-Siempre pensé lo mismo -____ sujetó las mejillas de Katie y esta sonrió ante el familiar gesto- Solo con la persona correcta... Te imaginaba a ti, fantaseaba contigo. No creí que te tendría aquí.

-Aquí estoy -Katie confirmó mirándola tontamente- Y no tengo planes de irme.

____ sonrió y se acercó a tomar sus labios en un cálido beso, su corazón aleteó de orgullo.
Katie suspiró al sentir sus labios, el beso era diferente, era una promesa silenciosa. De ambas partes.

Movieron sus labios en sincronía, la Irlandesa percibió un sabor salado de los labios de la otra. ____ sujetó la nuca de la ojiverde acercándola más, besando con pasión y entrega.
Katie jadeó ante el estusiasmo, y se sorprendió al sentir un osada lamida. Los vellos de su nuca se erizaron e instintivamente se aferró como a un ancla, a la cintura de la menor.

El cálido aliento, le hacía cosquillas a ambas. Inspiradas por sus sentimientos, se dejaron llevar. Siguieron besándose por varios minutos hasta que sus pulmones quemaron. Katie se separó del beso a regaña dientes (por la necesidad de respirar), escuchándose un sonido húmedo al abandonar los labios ____. Ambas se miraron agitadas y sonrientes.

____ tenía un brillo en los ojos, tanto que Katie podía verse en él. O tal vez, era como un espejo, sus ojos marrones eran como dos luces en la oscuridad.

Como fueran, eso solo infló de alegría el pecho de la ojiverde, dejando atrás las malas emociones por ambas. La Irlandesa se mordió el labio, quería decirlo, quería gritarlo. Se sentía cómo una adolescente. ¿Era muy pronto?...

La joven miraba Katie perdida en sus pensamientos, inconscientemente empezó a divagar en su propia mente.
Ella lo quería, lo quiso desde hace años, para ella la espera era como una eternidad. Lo meditó, y detalló a la pelinegra con la mirada perdida. ¿En qué pensaba?

____ suspiró, serenándose, no podía tomar la decisión demasiado feliz. Podía ser muy precipitado.

¿Realmente es precipitado? Pensó.
No, todos tienen su tiempo adecuado.

¿Lo era para ellas?...
Si, lo era.

Sin dar más vueltas, lo confirmó, lo haría.
No necesitaba ser algo extremadamente preparado. Solo importaban sus sentimientos, eso bastaba. Eso sentían. Sin dudar en sí misma, su autoestima le dió un gran empuje.

Suspiró preparandose, sujetó las manos de la ojiverde, mirándola con atención. Cuando Katie la miró saliendo de sus pensamientos, le sonrió. Esa sonrisa la puso más nerviosa.

-¿Estas bien? Estas sudando... -Katie acarició sus manos, viéndola algo preocupada y atenta-

-Katherine Mcgrath... -____ habló con firmeza, aunque le temblaba el corazón- Quiero ser tu novia... ¿Quieres ser mi novia también?

Katie abrió su boca, la petición fue tan inesperada para ella, ya que estaba pensando en lo mismo. La menor le ganó en ello.

Su corazón tartamudeó no era nada preparado con arreglos o adornos. Era mucho más especial. El momento, la acogedora sala, el clima, las pijamas, la intimidad y Oisin dormido en un rincón del lugar. Fue perfecto, fue perfecto para ambas.

-Si -Katie sonrió ampliamente con efusividad- Si, ¡Si! Quiero ser tu novia ____. Y que tu seas la mía.

____ sintió un corrientazo, un golpe en su espalda y corazón de felicidad, sin un toque de por medio. Eso solo confirmó su buena decisión.

-Te haré la más feliz -la ojimarrón confesó sujetando la mandíbula de Katie- Te doleran las mejillas de sonreír.

-Katie rió- Yo también te haré la más feliz, llorarás de felicidad -besó su nariz y luego su mejilla- Solo tu y yo. En lo malo y bueno.

-Solo tu y yo -____ confirmó con una sonrisa incapaz de borrar- Eres buena con las palabras. Deberías escribir un libro. De esos que tanto te gusta leer; tu serías su creadora, su escritora.

-Katie sonrió con adoración- Te quiero ____ -dijo en su particular acento español y se acercó a dejar varios besos en los labios de la ojimarrón, para confirmarlo una y otra vez-

-Te quiero más -respondió la menor correspondiendo cada beso con una risita-

-Ahora, vamos, vamos a buscar ese local para ti -Katie se levantó del sofá, y ____ la imitó- Mi novia.

____ chilló de alegría, y sin poder contenerse levantó con sus brazos a Katie, al estilo nupcial. La pelinegra chilló al verse en los brazos de la otra, y se sujetó de su cuello.

-¡____! -Katie dijo mientras soltaba una pequeña carcajada- E-Eres fuerte, no lo esperaba...

-Oh, ¿Me pensaste debilucha? -la joven caminó con Katie en sus brazos, hacia las escaleras; mientras hacía una mueca disimulada de dolor- No amor.

-Katie sintió un cosquilleo ante el apodo. Le encantó, la iniciativa de la contraria había despertado- Amor... nunca te creí debulicha. Ahora sé como noqueaste a aquel sujeto -la pelinegra detalló los biceps de su ahora novia, y se mordió los labios. Serían útiles para muchas cosas-

-____ vió sonrojada como Katie la veía sin disimular su deseo, también vió como atentamente la mayor veía sus musculosos, y delicados brazos. Siempre se ejercitó, pero el reposo la alejó de ello- S-Si no fue difícil -dijo tartamudeando, refiriéndose al altercado del sujeto-

La menor subió a la ojiverde a la habitación, la sentó en la cama. Y ambas se dedicaron a vestirse para salir ante el clima un poco menos frío. El sol se asomaban apenas entre las nubes. Eso bastaría para no morir congeladas, caminando por la capital.

Ya listas, Katie desbloqueó su teléfono mandándole un mensaje a su guardaespaldas.
Le pidió que las protegiera con bajo perfil y dándoles espacio a la pareja. El hombre respondió afirmativamente y la Irlandesa suspiró.
Ese hombre intimidante era obra de su agente. Tendría que vivir con ello debido al anterior suceso.

Ojeó algo que llamó la atención en su teléfono; fue a su galería de fotos (viendo que era su única aplicación abierta), y lo vió.

Una foto de ella y ____ bailando en la noche, bajo la luz de la luna con la mesa de la cena de fondo. Sonrió, imaginando que era obra de su mayordomo a tiempo parcial, Richard. Le subiría el sueldo.

Presionó la foto y buscó como le habían explicado con anterioridad la opción. Colocó la imagen de ambos fondos de pantalla, y bloqueó el teléfono satisfecha viendo su elección.

Solo ellas dos.

......

Hola. Nuevo cap.
He estado pensando...

¿Quieren drama? ¿O algo en especial? 🤔👀

Los leo.

-Lex.