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17

El resfriado pasó, y gracias a un buen cuidado de ambas, este no pasó a mayores.  La pelinegra se sorprendió totalmente al sanar tan rápido, y que su novia no haya presentado mayores síntomas.

En cuestión de cuarenta y ocho horas de descanso, estuvieron como nuevas.

Ahora bien, el conocimiento se puede considerar como el resultado que se obtiene de un proceso progresivo y gradual.

Para conocer una cosa, lugar o persona, se necesita de la comprensión pero antes de ello, existe otro elemento importante: La curiosidad o el instinto de aventura.

Se dice que la curiosidad es un instinto natural que tienen los  humanos y animales, desde el momento de nacer. Ocurre cuando se muesta interés, y ella impulsa al aprendizaje y motivación...

Tres días habían transcurrido desde la llegada de Katie a su hogar.

Una suave melodía se escuchaba en una confortable habitación, ella era extendida por la notas de una guitarra, y un suave tarareo de una voz ligera.

La luz era brillante debido al sol que entraba por la ventana; estos pequeños rayos tocaban a dos siluetas, como una caricia con su calidez.

Katie se hallaba sentada en posición de índio, mientras leía un nuevo libro, unas gafas reposaban sobre el puente de su nariz, para no cansar su vista con rapidez. El libro era de gruesas páginas y pequeños detalles en el empastado, como un ligero relieve que se apreciaba al tacto. Si, definitivamente era nuevo, era valorado así gracias a su olor.

____ tarareaba un melodía al azar, que intentaba armar con su mente, y sus ideas burbujeantes. Tocaba el instrumento, encontrando con el paso de los segundos una melodía algo relajante. Sus piernas también se encontraban cruzadas como índio, y su espalda imitaba a la de su chica: ambas apoyadas sobre el respaldar de la cama.

La pelinegra miraba con disimulo a su novia, disfrutando su compañía, mientras ella leía. La música daba un sonido de ambiente (y eso secretamente le encantaba).

Katie giró su cabeza, visualizando una caja guardada en el closet, que desde que llegó a casa le llamó la atención, le picaba la curiosidad. Se quitó sus gafas de lectura, dejándolas a un lado junto a su nuevo libro (sobre su mesita al lado de la cama), eso llamó la atención de ____.

-¿Qué hay dentro de esa caja? -preguntó la Irlandesa con cautela, sin apartar la mirada del objeto-

-Oh, eso es algo para después -____ sonrió con malicia, viendo a una Katie inquieta- ¿Curiosa?

-Mucho -respondió la pelinegra, con ganas de levantarse a mirar- Suena bien eso que tocabas.

-Lo sé -___ sonrió egocéntricamente, y Katie la miró con su famosa ceja en alto- ¿Qué tal ese libro?

-Es bueno, me lo recomendó Colin -dijo la mayor con desdén- No es del todo mi estilo, pero no es malo.

-¿Colin? ¿Morgan? -la miró ___- Wow, ¿Le gusta leer?

-Algo así -rió Katie, mostrando la portada del libro que se observaba traducido al inglés: "El poder curativo de la mente (Tulku Thondup) por Daniel Goleman"-

-Se ve muy bueno -lo detalló la joven con lentitud, y dejó la guitarra a un lado del suelo (justo sobre su soporte)-

-Lo es. Me esta ayudando a sanar cosas en mí, conllevando así a mejorarme un poco. Sería bueno leerlo cuando lo termine, claro si tú quieres -la pelinegra se encogió de hombros, mirando a ____ inquieta, mientras guardaba el libro-

-Para sanar se debe aceptar -___ suspiró- Aún estoy en ello. Poco a poco cariño; sin embargo, te aseguró que hoy soy mejor de lo que fui al conocerte.

-Yo también lo soy, cielo -Katie le sonrió con ternura, pero siguió viéndola con alguna inquietud. Podía notar su pierna rebotar de un lado a otro sobre el colchón. Expresando algo de ansiedad- ¿Algo más que quieras contar?

____ secretamente recibió como una patada en su pecho (justo dónde se suponía estaba su corazón), en el momento en que se  percató del nuevo apodo cariñoso. Sonaba tan... ni ella lo sabía, ese simple apodo había enloquecido cada fibra de su ser. Era íntimo y personal, era tan... Katie Mcgrath.

La ojimarrón sintió un calor subir a sus mejillas, y tarde se percató de que estaba sonrojada, rió tontamente al disimular; pero viendo la diversión y encanto en esos ojos verdes, que también se percataron de lo que las palabras habían provocado. ____ se sonrojó aún más.

-Pues... t-todavía no puedo creer que hayan matado a tu personaje en la serie -soltó ____ con un balbuceo, sintiendo aún sus mejillas arder- Le sigo dando vueltas desde que me comentaste y es ufff... creo que siempre buscas personajes que mueran -la miró con sus ojos entrecerrados-

-No -Katie la miró y ____ alzó las cejas- Bueno, no tanto...

-____ se burló- ¡No duraste nada en: "El rey Arturo: la leyenda de la espada"! -la joven dramatizó- Literalmente mi reacción fue: verte, gritar como loca, admirarte y despedirte de inmedito -hizo un puchero-

-Katie carcajeó ante la actitud de ____- Oye, fue genial, como en Jurassic World.

-Omg, en Jurassic World me enamoré, y también moriste -se quejó ____- Aunque ame los dinosaurios, te aseguro por mi cuenta que los mejores minutos de la película es donde sales tú -suspiró-

-No sabía que te gustaban los dinosaurios -la mayor la miró pensativa- Y creo que en todas te enamoras -Katie se levantó de la cama, con disimulado sigilo-

-¿¡Quién no!? -la joven se tapó la cara con la almohada que tenía la ojiverde. Aspirando en sus fosas nasales su encantador aroma natural, algo parecido a una mezcla de: Cítrico como una naranja y Pino- Eres tú, eres ahh.

-Creo que es tu momento fangirl del día, cielo -Katie hurgó el closet, usando el nuevo apodo como nueva arma secreta; de repente  sintió a una rápida ____, que se había levantado de golpe de la cama, corriendo hacia ella por sus intenciones- Lo intenté... -se quejó-

-¡Que buena distracción! -___ masculló, viendola seriamente, mientras intentaba cubrir con su cuerpo la caja- Caí de nuevo...

-Siempre caes, cielo -Katie afirmó el apodo otra vez, besando su mejilla durante unos segundos, colocando a la menor con un comportamiento algo embobado- ¿Ves?

-H-Hmm... -___ rascó su nuca, mientras miraba a Katie con el corazón algo acelerado, y esta le sonrió ampliamente- B-Bueno, bueno... Viendo la hora... -la joven giró un momento, viendo el reloj  junto a la cama- Es hora de irnos.

-¿Irnos a dónde? Es domingo -Katie la miró curiosa, con sus cejas alzadas-

-Así es, pero tengo un plan para nosotras. Te gustará -aseguró ____ sonriendo, y buscando algo de ropa en el closet- Ponte cómoda.

La mayor la miró con intriga, y sin dudar se dedicó a buscar ropa adecuada para salir. Eligió: una chaqueta, una bufanda azul y una muda cómoda debajo color gris, con unas botas.

Por su lado, ____ eligió: una chaqueta negra, unos jeans, otros calcetines de 'la suerte', unos zapatos cómodos, y unos guantes de cuero que combinaban con la chaqueta.

La ojimarrón se acercó con cautela al closet, sacando de la caja algo con sus puños cerrados y escondiéndolo dentro de su chaqueta en un flash. Katie la miró con el ceño fruncido, indicando curiosidad, intentando ver que escondía.

____ la guió tomando sus manos con una sonrisa en la cara, escaleras abajo. La Irlandesa no tuvo más opción que bajar tragándose su intriga.

____ se dirigió a la cocina recogiendo una canasta mediana, que había armado más temprano con todo lo que necesitaban para pasar el resto del día.

Katie le sonrió intentando agarrar su cintura con sus manos para pegarla a su cuerpo, pero su chica se apartó con una pequeña risa para tomar agua de un vaso, que poco a poco comenzó a servirse.

La ojiverde bufó mirando el que asumía era un extraño artefacto, que se escondía dentro de la chaqueta de la menor.

____ mientras bebeía, no se resistió más, en sacar un par de sables de luz plegables, como los de Star Wars. Uno era de un color rojo brillante y otro era de un azul claro.

Katie al verlos casi gritó de emoción, abriendo sus ojos de par en par, y alzando sus cejas, sin esperar aquello. Agarró ambos con sus manos, y su rostro siendo un poema.

Para nadie era un secreto su afición por Star Wars, la pelinegra casi siempre comentaba sobre ello. Cuando ____ vió hace algunos años en un video a su ahora novia, jugando con una nave mientras hacía ruiditos con su boca. Le generó ternura, ternura por la mujer que ahora por fortuna, estaba a su lado.

Y supo en el momento que veía casi en cámara lenta el rostro de Katie siendo iluminado, y con una amplia sonrisa como una niña pequeña. Que fue una buena decisión ordenar aquello por internet.

-¡OMG! -Katie finalmente reaccionó- E-Es, s-son -los señaló saltando con las puntas de sus pies- ¡Si! ¡Me encantan!

-____ suspiró viéndola con amor, a través del vaso de cristal- Me encanta que te encante.

-Katie eufórica, colocó los sables a un lado del mesón, y se acercó abrazar a su chica despacio (a pesar de su estusiasmo)- Son justo lo que quería hacía un buen tiempo, muchas gracias cielo.

-Hmm, de nada -____ la abrazó por la cintura, sintiendo unos largos dedos en su propia cintura, siendo acercada hacia el cuerpo de Katie, por la misma ojiverde- ¿Sabes? Ahora que te conozco... Tu personalidad es la más cercana a Jules Daly -susurró la joven, con los ojos cerrados al recibir muchos besos en sus labios- Me gusta eso de cielo.

-Lo sé -Katie rió contenta contra sus labios, por la comparación y ___ atrapó su labio inferior, mientras sentia un aleteo casi desenfrenado de su corazón por la acción- Hmm... p-pero yo no caigo al suelo tanto como Jules.

-Touché -____ se separó a duras penas de sus labios, mientras juntaba sus frentes, dando un casto beso en los labios de su novia- Ven o se hará tarde -la joven la haló con estusiasmo hacia afuera, llevando la canasta con una mano, y arrastrando a Katie de la otra. La mencionada dejó con ánimo su nuevo regalo, en el mesón de la cocina-

Antes de ser abandonada la acogedora casa, dos pequeños animales yacían satisfechos de su estómago y acurrucados, totalmente dormidos, uno encima del otro, junto a las escaleras.

Al salir tanto ___ como Katie sintieron los rayos del sol en sus rostros, combinado con un viento frío, pero no tan frío como para congelarlas.

La pelinegra se quedó boquiabierta, al mirar en la calle una motocicleta con el emblema de BMW a un lado. La moto se veía algo rústica, pero en realidad era suave. La ojimarrón lo comprobó con ayuda de James, quien era su nuevo guardaespaldas personal. Este ahora las esparaba a ambas afuera, junto a una camioneta Jeep al lado de Erick.

-Estas loca -Katie carcajeó, al ver la motocicleta por segunda vez- ¿Es segura esa cosa? -la señaló-

-Estarás conmigo -____ le guiñó, acomodando mejor sus guantes de cuero. ____ soltó su mano entrelazada, dirigiéndose hacia ambos hombres quienes recibieron la canasta, siendo guadada por James en la Jeep- Estarás a salvo junto a mí -la menor culminó su promesa, subiéndose a la moto, haciéndole señas a Katie para que la acompañara-

Katie la miró con amor, mientras suspiraba con una sonrisa atontada.
¿Había algo que su novia no hiciera bien?
Claramente la menor de ambas, era muy intrépida y aventurera algunas veces.

-Es emocionante y atemorizante -respondió Katie, subiendo a la parte de atrás de la moto, siendo ayudada por ____. Sujetó la cintura de la menor para mantener el equilibrio, y ella le extendió un casco verde, tan verde como el color de sus ojos- Sé que estaré a salvo junto a ti -respondió la Irlandesa, para culminar la anterior promesa-

Colocándose con delicadeza el casco, Katie miraba todo a su alrededor desde otra perspectiva. El sol ya no molestaba su rostro debido al objeto que resguardaba su cabeza, y tambíen protegía sus ojos de luz resplandeciente. ____ le hizo señas a las chicos para que las siguieran de cerca, y ambos (Erick y James) le asintieron con sus cabezas, subiendo a la Jeep.

James, era un hombre moreno y un poco más bajo que Erick, pero aún así, era algo aterrador por lo músculoso (y la actitud tan determinada que demostraba). Erick casi se infarta, el día en que fue llamado de urgencias por su jefa. Al llegar, vió a nada más y nada menos que a la persona por la cual duraba tantas horas al teléfono: Su novio, su familia.

El moreno, había salido de los marines rumbo a Irlanda, dado de baja con dos honores. Con 36 años le resultaba suficiente haber servido durante mucho tiempo a la nación Norte Americana.

Katie personalmente contactó con él, comentándole un breve resumen sobre su situación de seguridad, y que era necesitado para proteger a su chica. El hombre sin dudarlo ni un segundo, aceptó.

Erick solo pudo llorar casi estático, al ver al hombre por el cual había esperado alrededor de cuatro años, y que no había podido ver en persona durante ese período.

El rubio agradeció a Katie en lenguaje de señas, mientras era abrazado y consolado por un James tan sentimental como él. La ojiverde respondió, abrazándolo con una sonrisa, diciéndole en el mismo lenguaje de señas: "No es nada, gracias a ustedes".

Con el tiempo, ambas mujeres aprendieron a dominar aquel interesante lenguaje (las señas con sus manos), en un tiempo bastante rápido. Siendo guíadas por un Richard lo suficientemente paciente, y algunos tutoriales generosos en Youtube. Si bien, les faltaba perfeccionarlo un poco, ya les era posible hablar con el rubio, sin necesidad de escribir a través de un teléfono.

Y eso solo colocó más sentimental al corpulento hombre. Agradecido por el valor de poder comunicarse ahora con fluidez, a la que consideraba poco a poco su nueva pequeña familia.

_____ encendió la motocicleta, escuchando un rugido del motor, sonrió de oreja a oreja dentro del casco.

Durante sus locuras de preparatoria en el gigante Americano, la ojimarrón pudo aprender (gracias a su primera novia) a conducir motocicleta. Su ahora ex (y de la cual no sabía hace años) le había enseñado lo necesario, para mantener el equilibrio y tener la destreza para manejar aquella máquina, que estaba por colocar en marcha.

Desde muy muy joven, no se negaba a el aprendizaje, y mucho menos si conllevaba al camino de una nueva aventura.

Claro, que por la opinión de su madre y el no poder comprar una motocicleta por su cuenta, eso fue abandonado. Pero dicen que lo bien aprendido jamás se olvida. Y si se olvida no se aprendió bien.

-Katie, necesito que te sujetes de mí o de dónde te sea más cómodo -la menor indicó preparándose para arrancar, al instante unas manos aterrizaron en su cintura; sujetándose con algo de fuerza y seguridad; cosa que le hizo temblar su espina dorsal, ante la imagen algo sexy de ellas que su mente traicionera procesó, todo gracias a la algo erótica posición- V-Vamos.

La moto rugió al ser acelerada, y un segundo rugido se escuchó proveniente de un vehículo más grande, que procedió a seguir al otro de dos ruedas.

La menor intuyó, que lo más probable es que su novia no estaba acostumbrada a tanta adrenalina, así qué, estableció una velocidad tolerable de 75-80km/h. Lo suficiente para llegar con el tiempo perfecto a su destino trazado.

Y así, ambas se dejaron llevar. Se dejaron llevar a través de la carretera, con el viento chocando sus cascos y chaquetas. ____ siendo guiada por su espíritu aventurero y Katie guíada por su curioso espíritu.

Minutos después.

Katie se sentía libre, tan libre como un ave que ha dejado el nido, aprendiendo a volar. Libre como un tortuga rescatada, que es devuelta al mar. Libre como el placer de comer chocolate, con los ojos cerrados. Libre, solo eso.

A sus casi cuarenta años, la ojiverde nunca se imaginó sentir aquello. No. Fue una grata sorpresa del destino, si... quizás si creía un poco en él. Aunque una parte de ella sentía que por su propia cuenta, algunas veces hacía su propio camino. Porque lo construía.

Sujetando la cintura de su novia con firmeza, la Irlandesa se atrevió a mirar todo el camino: cada árbol que dejaban atrás o cada pequeña casa. Viajar en auto era relajante, pero sentir el viento contra el cuerpo y la intriga de no saber a donde iba. Eso, eso la hacía alucinar.

Hasta que una parte del camino se le hizo conocida. Si bien, no transcurría por esos lares, y no conocía al 100% el condado de Dublin. Su mente la transportó a las escrituras que leyó en sus años de universidad. Su corazón golpeó su caja torácica al descubrir el destino de su viaje.

____ bajó la velocidad de la moto, yendo hacia la orilla, estacionándose a un lado de un gran árbol que daba gran sombra, dictó que ese era el lugar "perfecto", y sin más, apagó el motor.

La pelinegra se bajó del vehículo con ayuda de su chica, ambas se miraron a los ojos con evidente emoción en sus rostros, al ver donde estaban.

Estaban en el Forty Foot.

Un promontorio ubicado en el extremo sur de la Bahía de Dublín en Sandycove, Condado de Dublín.

Pero... ¿qué es un promontorio?
Según el diccionario es: "Una elevación del terreno o monte de poca altura". Aunque... algunos sitios web lo definían también cómo: "Elevación del terreno o punta rocosa que avanza en el mar".

-Nunca había venido aquí -comentó Katie, mientras arreglaba su cabello con sus dedos- Pero leí sobre él, durante trabajos de la universidad.

-____ la miró, mientras acomodaba la moto y veía a los hombres bajar del Jeep, para seguirlas de cerca; aunque dándoles privacidad- ¿En serio? Espero que te guste, yo tampoco había venido, por obvias razones. Leí el mapa anoche mientras dormías -la menor confesó con una risita-

-La mayor la sonrió levemente- ¿Sabías qué?... Adoro el mar -Katie suspiró, viendo a las personas saltar del acantilado-

-¿Lo haces? -____ jadeó de emoción- ¡Si! Que buen plan fue venir -celebró- Yo adoro el atardecer.

-Si, definitivamente -Katie se acercó a dejar un casto beso en su mejilla- Hmm, ¿es así?..
-sonrió- Me gustó el paseo hasta acá.

-____ asintió- Es bueno saberlo, además, así no somos tan vistas por los medios.

-Katie sonrió- Ciertamente. ¿Cuál es el plan?

-Conocernos un poco más, como una cita, aunque... siento como si te hubiera raptado -la ojimarrón rió, mientras sujetaba la canasta que le pasó James-

-Me encantó, fue muy espontáneo -la ojiverde se encogió de hombros- Es una buen plan en domingo, pero cielo... -comentó- dudo que nos conozcamos del todo algún día, siempre he pensado que nunca se conoce del todo a una persona. Siempre hay algo nuevo.

-____ la miró de acuerdo, mientras asentía y tomaba la mano de su chica, halándola para recostarse juntas en el suelo, cerca del viejo árbol que les brindaba sombra- Bueno... creo que incluso el conocerse a sí mismo, es el arte más difícil.

-Katie asintió con su cabeza, recargando su espalda del pecho de ____, y suspirando al sentir comodidad- Si... eres muy cómoda.

-____ rió, abrazándola un poco- Tú también -la menor hurgó en la canasta, sacando unas fresas picadas y dándoselas en la boca a Katie-

-Piensas en todo -la Irlandesa comió, y masticó con entusiasmo-

-Cuéntame en base a tu conocimiento, la historia de este lugar -preguntó la menor curiosa-

-Bueno... -Katie lamió los dedos de su novia, viendo un estremecimiento en su cuerpo, ante el erótico acto. Satisfecha de su cometido, respondió la pregunta- A pesar del nombre, Forty Foot no alberga olas de cuarenta pies de altura, ni el agua tiene cuarenta pies de profundidad. El Forty Foot fue el hogar del 40º Regimiento de Infantería del Ejército Británico, de ahí el nombre Forty Foot o 40 Foot -comentó la pelinegra- Desde aquí la gente ha estado nadando en el mar de Irlanda durante todo el año, durante unos doscientos cincuenta años. El Forty Foot fue un lugar de baño solo para hombres hasta julio de 1974, cuando fue invadido por mujeres, muchas de las cuales han estado nadando aquí desde entonces.

-Se ve familiar -la menor detalló la zona llena de niños, y adolescentes con sus padres-

-Si ha cambiado con el tiempo -Katie suspiró al comer- Oh Dios, ¡trajiste lo ideal!

-Siempre -la joven sonrió-

-Si no fueras fotógrafa hoy día... ¿qué hubieras sido? -Katie preguntó con curiosidad-

-Creo que periodista o reportera -la menor meditó un segundo-

-Wow, no sabía que tenías esa rama en ti -Katie ronroneó- Tengo a mi propia Kara Danvers aquí. Solo que sin poderes, y siendo humana.

-Oh, no exageres -___ rió ante la comparación-

-Tienes un toque de su personalidad en ti -Katie la miró a los ojos- Eres un poquito torpe, cielo, pero eres fuerte. Y ahora me sales con que te gustaba el periodismo -Katie lamió sus labios, ahora ácidos por la fruta- Y sin hablar de estos brazos, y esa sexy ceja -la Irlandesa tocó los brazos, y acarició la cicatriz de la ceja de ____; poniéndola nerviosa- ...Aunque no me das vibras de Golden Retriver.

-____ carcajeó- ¿De qué te doy vibras?

-De un Husky -confesó Katie con una sonrisa, al ser levantada por la risa de su novia (gracias a que estaba recargada en su pecho)- Eres fuerte, inquieta, aventurera, gentil, independiente, leal y cariñosa -___ alzó las cejas ante lo último- Conmigo lo eres, aunque Alicia diga que eres a veces, un poco fría e indiferente. Conmigo no eres así -pensó- Sin embargo, cuando te molestas eres como un... Chihuahua.

-¿U-Un Chihuahua? -la voz de ____ tembló ante la risa- Golpe bajo, Kashy -la menor calmó un poco su voz- Tú eres como un Dálmata, y Pastor Alemán a la vez.

-¿Qué? -Katie la miró con una sonrisa divertida, sin entender-

-Si -la ojimarrón confirmó- El dálmata es: divertido, travieso, inteligente y sensible, también es sociable. Por otro lado, el Pastor Alemán es: curioso, de carácter fuerte pero tranquilo, le gusta complacer, y es muy noble -culminó de pensar ____-

Katie sintió como su corazón aleteó de un tirón, tanto que le hizo cosquillas en el estómago. Nadie nunca había percibido eso de ella, algo tan sencillo.

Siempre pensó que solo veían su fama o logros, pero ella era humana... Y que su novia la describiera así con tanta facilidad, y cariño, le desbordó el corazón.

Sin pensarlo más, se giró y estampó sus labios en un beso; dedicándose a subir a horcadas sobre su novia, esta algo sorprendida gimió contra sus labios ayudándola, cerrando sus piernas y enderezándose para la comodidad de su chica.

____ al mover sus labios con ternura, sintió lo que la mayor le quería transmitir: felicidad, agradecimiento, complicidad, cariño y deseo.
Una ola de emociones nubló su mente, y antes de sucumbir ante sus sentimientos, una pregunta surcó su mente.

¿Cómo Katie podía transmitir todo eso en un beso? Era casi sublime.

-Separándose Katie, respiró agitadamente reposando su cabeza contra el hombro de su novia con delicadeza, siendo ahora consciente sobre en que lugar se encontraba su trasero- Gracias cielo, nadie nunca había notado eso en mí. Me haces sentir... especial para ti -susurró-

-Y-Yo s-si -la menor balbuceó, mirando a unos ojos verdes intensos que la miraban con atención, ella intentó encontrar la coherencia en sus palabras- Tú eres especial para mi, amor.

Katie sonrió, dándole un beso largo en su mejilla, feliz de encontrarse fundida en un muy agradable abrazo, justo encima de su novia.

Y es que antes no había explorado tanto intimidad y ____ tampoco. Ambas creían secretamente que compartían los 5 lenguajes del amor: Tiempo de calidad, actos de servicio, presentes o regalos, contacto físico y palabras de afirmación. Las dos hablaban el mismo idioma.

Las dos fueron presenciadas por James y Erick, que solo les daban un vistazo para ver si se encontraban bien. ____ y Katie disfrutaron de su tiempo juntas, hablando de todo y nada a la vez.

Por otro lado, también ambos hombres disfrutaron de su propia compañía. Era como aprovechar el tiempo perdido, pero en el trabajo. Con el pasar del tiempo, el pequeño grupo disfrutó del resto del día en conjunto, compartieron una merienda.

Y así el día transcurrió.

Lo que no sabían era que, habían sido observados desde que llegaron a aquel lugar...
Una mujer con binoculares y un micrófono en un extremo, los veía con furia, furia contenida.

Estaba furiosa desde que su contacto en el bufete de abogados, le comentó sobre la orden de alejamiento y denuncia a su nombre, puesta por ____. O bueno, puesta a su identidad ficticia.

Viendo la escena, ella solo quería a ____ para ella, y solo para ella. Pensándolo ahora bien, no la quería compartir con aquella insípida actriz.

Quería a la mujer que la había vuelto loca (o eso ella creía), pues la castaña (gracias a una estupenda peluca) había nacido loca en realidad. Ella adoraba a ____ y lo hacía porque, la ojimarrón pudo hacerla sentir humana y no como el mostruo que era.

Pensando un plan descabellado, que quizás le costaría el odio de su amada y objetivo. Le pidió a uno de sus hombres que se encontraban con ella, que dieran en marcha a aquel sucio plan.

Sí ____ no lo hacía por las buenas. Lo haría por las malas. No aceptaba la denuncia, y mucho menos la orden judicial... Bueno, de todas formas se lo había advertido.

La pelirroja sonrió lamiendo sus labios, ante la confirmación de su plan en su idioma natal ruso. Ella tenía a un montón de contactos en todo el mundo (y no los iba a desaprovechar).

Era una lástima por la señora, que era tan trabajadora, pues ya no estaba. Todo fue culpa de ella, Agata se repetía una y otra vez, no fue suya la culpa. ____ no debió de confiar tan libremente en un profesional, que no era del todo real.

Agata Vólkova, es una pelirroja que nació a las afueras de Moscú, Rusia. Ella sabia jugar con su físico y apariencia, siendo una ama del disfraz. Le decían "Red Snake" (por su cabello pelirrojo natural y sus malas intenciones que cultivó) desde que era una niña. Irónicamente su nombre significaba: "Buena mujer", todo lo contrario a lo que era.

Fue buscada durante años por un político ruso, quien descubrió que era la responsable de innumerables desapariciones de personas. Todo debido a su negocio de tráfico de órganos. Dichos órganos la hacían una persona millonaria, a solo un encargo de ser mucho más millonaria de lo que era ahora. Con casi treinta y ocho millones de dólares, gracias a traficar órganos que le extraía a personas que no tenían hogar, sin importales a nadie.

Un día todo se fue al demonio, cuando el político ideó un plan, y dió con ella. Camufló a un policía que no pudo ver la luz del día, por claras razones...

A partir de allí, tuvo que huir porque la justicia rusa quería su cabeza, viva o muerta.
Tan retorcida era su mente que al escapar no paraba de reír, en el avión de carga en el huyó (gracias a un viejo amigo piloto).

Suspirando, la mujer (con ahora lentes de contacto) guardó los binoculares, y sonrió esperando que su adorada chica recibiera la noticia.

____ llegó a casa, estando muy feliz. Katie terminó dormida sobre su pecho al ser muy tarde, bajo aquel árbol. Así que, con ayuda de los chicos, ambas regresaron en la Jeep y ellos en la moto.

La joven cargó con cuidado a una adormilada Irlandesa, agradeciendo a la entidad responsable de tener a la mujer de su vida en sus brazos (literalmente).

Al llegar a la habitación, la recostó en la cama, pero Katie se removió abriendo sus ojos. ____ le susurró para que volviera a dormir; sin embargo, la mayor negó agradeciéndole, pues estaba muy cansada por las emociones del día.

La pelinegra se estiró un poco, colocándose su pijama, y ____ la imito, para por fin descansar; sin embargo, el ruido de un teléfono atormentó su plácido deseo.

Ambas giraron algo más alertas, hacia el proveniente sonido, ____ tomó su teléfono (siendo este el responsable) y sonrió al leer en la pantalla "Leo".

Leónidas era su primo, él vivía con su madre en USA, mientras se dedicaba a culminar su carrera. Su madre lo amaba como a un segundo hijo; aunque como se ha mencionado antes: la señora es muy trabajadora, estando algo ausente para ambos primos.

____ atendió la llamad, reflejándose en la pantalla a un pelinegro con sus ojos rojos, y el labio temblando. La menor se alarmó, al ver a su casi hermano de esa manera. Él era divertido, pero casi nunca lloraba delante de nadie. Decía que le avergonzaba exponerse.

- ¿Qué pasó Leo? ¿Estás bien? ¿Qué sucedió? -preguntó la ojimarrón algo asustada, y Katie casi corrió a su lado por la actitud-

-El hombre sorbió su nariz, y sollozó, mirando a su prima- ____... pasó algo horrible... t-tu madre, ella... -explicó hecho pedazos, y temblando le enseñó a la menor una horrorosa nota de papel, arrugada-

Y en ese momento ____, supo que su día feliz se vió completamente arruinado.
Supo finalmente que había un dolor más grande que un corazón roto, una traición o nunca conocer a su padre.

La garganta le quemó al gritar, y sintió unas suaves manos retener su temblor corporal.
Se sentía como si una navaja le hubiese sacado el corazón de una puñalada. El aire le faltó, y no supo más de sí al ver todo negro, ante el completo shock, y la terrible noticia.

Leo comentó que, su madre había muerto, había sido encontrada en casa, con una nota dejada sobre su inerte cuerpo. Se apreciaba un mesaje final en ella, con un delicado corazón dibujado, y una carita que guiñaba sobre desdeñoso papel.

......

Hola, espero esten bien 🤭.
Casi se acerca el climax y resolución de la antagonista del fic.

Aún queda mucho por venir.

Cuidense, y nos leemos pronto.

Gracias a todos los que siguen esta historia 🤗❤️.

-Lex.

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