➡️ ABSTRACT:

Nuestros dos héroes protagónicos tienen una primera y misteriosa conección.

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🕸️ De vuelta al Universo 1...

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Beomgyu supo que iba a tener un mal día desde que se levantó de la cama; porque todos, absolutamente todos los días de su vida, eran malos.

Por eso la odiaba.

Sin embargo, ese día en particular había sido verdaderamente terrible. Había sido un día espantoso. Y Beomgyu solo quería desaparecer de la fas de la Tierra.

Detestaba con cada célula de su cuerpo a sus compañeros de clase. Eran unos estúpidos, desgraciados, inmaduros y pendejos. Si Beomgyu no le hubiera prometido a su tía Wendy que sería un chico bueno, quizá ya les hubiera dado una lección. A veces fantaseaba con atacarlos y dejarlos a todos colgando de cabeza en una telaraña; seguro se mearían del susto y llorarían. Sería graciosísimo.

Pero eso jamás pasaría, porque Beomgyu no iba a poner en riesgo su identidad solo por una tonta venganza. Él era mejor que eso, o al menos, quería pensar que lo era.

Esos pendejos se molestaron simplemente porque el profesor de Histología Vegetal les entregó las calificaciones del último exámen. Desde luego, a todos les fue bastante mal y reprobaron, todos excepto Beomgyu.

Choi Beomgyu obtuvo un puntaje de 7.8 que seguramente iba a ser redondeado a 8, y claro que no era una calificación perfecta, pero estaba bastante bien. Beomgyu se sintió muy feliz por un momento.

Habló brevemente con Kim Sunoo, un compañero suyo con el que ocasionalmente conversaba (no eran amigos, definitivamente, pero a veces intercambiaban palabras); y le contó que en realidad no había estudiado nada. Sunoo se mostró sorprendido y admirado, pues él y todos los demás habían estudiado mucho y aún así, realmente no podían seguirle el ritmo a Beomgyu.

Beomgyu era listo, demasiado listo. En cada ocasión resaltaba de los demás y los dejaba muy, muy atrás. Eso provocó que siempre estuviera en la mira de todos cuando se trataba de molestar.

Compañeros como Sunghoon, Heeseung, Chaeryeong y muchos otros, se la pasaban fastidiadolo sólo porque era inteligente. Beomgyu sabía que le tenían envidia, y lo admitía, quizá si era un poco presumido y vanidoso con sus buenas notas, pero consideraba que tenía el derecho de serlo, al menos un poquito. Después de todo, él se había esforzado mucho más que todos los demás, y eso nadie podía negarlo.

Logró entrar becado a la universidad con tan solo 14 años. Y no era cualquier universidad, era la prestigiosa Universidad de Ciencias de Sunflower City.

Si no fuera por la beca, definitivamente no hubiera conseguido matricularse. Su escuela era una institución cara, y el resto de sus compañeros provenían de familias poderosas y adineradas, a diferencia de él.

En el pasado solía estar orgulloso de sí mismo por lo lejos que había llegado siendo tan joven y humilde, y su tía Wendy también lo estaba, pero ella ya no vivía más para recordárselo.

Naturalmente, desde que se convirtió en Spiderman, Beomgyu ya no pudo estudiar tanto como antes.  Su rendimiento académico bajó sobre todo en los últimos dos años, después del incidente en HybeCorp y la muerte de Park Jong Seong.

Pero aún así, seguía en pie, seguía enforzándose (incluso mientras mantenía una "doble vida"), y agradecía que su memoria fuera tan privilegiada como para permitirle obtener una calificación aceptable sin la necesidad de haber estudiado.

Estaba tan feliz, que se permitió fanfarronear un poco mientras hablaba con Sunoo. Y Sunoo, lejos de molestarse, pareció impresionado en el buen sentido, y quizá hasta se puso feliz por él.

No se esperaba para nada la reacción que tendrían el resto de sus compañeros.  Nunca se imaginó que se enfurecerían con él solo por haber sido el único en aprobar. Es decir, ¿qué culpa tenía?

Sunghoon escuchó a Beomgyu cuando este hablaba con Sunoo, y no pudo evitar enojarse y llenarse de envidia.

Park Sunghoon siempre quedaba en segundo lugar en las evaluciones. Siempre quedaba detrás de Beomgyu, no importaba cuánto se esforzara.

Era inteligente, sí, pero tambien era impulsivo y rencoroso, y eso lo volvía inmaduro. No toleraba quedar siempre opacado por Beomgyu aún a pesar de que Beom fuera "pobre" y tuviera 4 años menos que él y que todos los demás. El éxito académico del chico golpeaba duramene su ego.

Fue por eso que decidió tenderle una trampa.

Sabía a la perfección que Beomgyu iba al baño sin falta al terminar las clases, antes de volver a su casa. Así que decidió emboscarlo junto a sus amigos y los convenció de "darle su merecido".

En cuanto Beomgyu abrió la puerta de los baños, fue atacado por sorpresa. Le quitaron la mochila y arrojaron sus cuadernos y su sudadera al retrete. A él lo tiraron al suelo y lo obligaron a que lamiera las suelas de los zapatos de todos.

"Eso te encanta, ¿no?" ─ se burló Sunghoon─ "Claro que sí, eres el lamebotas número uno de los profesores, por eso te ayudan con la calificación"

"Quizá también les chupa el pene" ─se rió Heeseung─ "Porque además de creído, este niño es un maldito homosexual".

Beomgyu trato de defenderse, desde luego. Él tenía superfuerza y unos reflejos asombrosos... Pero no pudo hacer mucho porque su cuerpo estaba demasiado adolorido como para resistirse.

La tarde anterior había peleado contra "Los seis siniestros", y nunca antes le había tocado enfrentarlos a todos al mismo tiempo. Fue una verdadera odisea.

Beomgyu, o más bien, Spiderman, recibió una paliza tremenda.

Octopus hizo que se volcara un autobús, y Beom apenas pudo detenerlo con sus telarañas para que no cayera del puente Holy Star.

Por suerte, logró salvar a varias personas; pero de todas formas hubieron 12 desafortunadas muertes, y Beomgyu se sintió inemensamente culpable e impotente por ser incapaz de ayudarlos.

Al final del día, Beomgyu ya estaba cansado; no solo de esa desquiciante batalla, sino en general, de tener que enfrentar villanos a diario por culpa del loco de Park Jimin.

Esa mañana, en cuanto despertó, Beom sintió lo mayugado que había quedado su cuerpo y dudó seriamente de ir a la escuela. Todo su torso estaba lleno de moretones horribles y tenía incluso una cortada en el costado derecho.

Ahora sabía que debió haberse quedado en casa para reposar, porque justo esas heridas le costaron una factura muy cara y lamentable.

Cuando Sunghoon y sus amigos lo forzaron a tirarse al suelo, apretaron justo encima de sus moretones, y como lo habían tomado por sorpresa porque estaba demasiado cansado como para estar al pendiente de sus reflejos (o de su sentido arácnido), Beomgyu no pudo defenderse.

Además... Beomgyu sabía que tenía heridas profundas que no eras precisamente físicas, sino emocionales.

Había sufrido bullying prácticamente toda la vida. Y estar ahí, rodeado todos esos chicos más altos y mayores que él... Lo hizo sentir tan inseguro que se paralizó.

Sintió miedo, recordó todas las veces que otros chicos le habían hecho cosas similares, incluso desde el preescolar, y se bloqueó.

Olvidó que era Spiderman, un héroe fuerte y valiente, que enfrentaba a villanos sin vacilación; y volvió a ser sólo Choi Beomgyu, el pequeño perdedor pobre, sin amigos y sin padres, al que todos pueden pisotear.

Sunghoon literalmente lo pisoteó. Restregó su zapato en su cara y le escupió.

Beomgyu se sentía tan asustado y tan humillado que comenzó a llorar.

Y Chaeryeong lo grabó todo. Grabó cada maldito segundo de su humillación mientras se carcajeaba, para que al final Sunghoon pudiera subirlo a Twitter y que toda la universidad también viera esa lamentable escena.

Beomgyu quería matarlos a todos.

Quería matarse.

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Ya era de noche. Beomgyu pasó toda la tarde sintiéndose miserable por lo ocurrido aquel día, y ahora estaba mirando por la ventana de su pequeño apartamento en los suburbios de Sunflower City.

Miraba el cielo.

Miraba una estrella azúl, que brillaba un poquito más que todas las demás. Seguía siendo minúscula en el inmenso y negro cielo, pero era bonita, llamaba la atencion, y por un breve momento, Beomgyu sonrió, mientras un par de lágrimas se deslizaban por su rostro.

Desde que era un niño, siempre le había gustado mirar esa estrella en particular. Justo era la época del año en que podía verla con mayor claridad, y admirarla era una de las cosas que solía hacer con su tía Wendy.

De verdad la extrañaba mucho.

Ella fue la única persona que lo amó en el mundo. Y quizá nunca nadie lo amaría otra vez, así que Beomgyu se sentía devastado al recordarla.

"Cariño, en vez de pensar en que somos desafortunados por ser tan pobres, deberías pensar en que somos afortunados de vivir acá, en este rincón feo a las afueras de la ciudad, solo porque desde aquí el cielo nocturno no está tan contaminado de luz artificial y podemos ver las estrellas".

"Eso es porque estamos lejos de la civilización, tía" ─le rebatió él.

"¿Lejos de la civilización? Por favor, Gyu. Es la misma ciudad"

"Pero es más inseguro aquí, sin alumbrado público. Por eso no podemos salir ni siquiera a la tienda cuando oscurece".

"Ya sé, bebé, ya sé. No me mates la ilusión. Solo quiero pensar que puede haber algo bonito aún en las cosas feas".

Mientras Beomgyu recordaba esa conversación que habían tenido hace varios años, las lágrimas siguieron escapándosele.

─ Ojalá yo fuera tan optimista como tú, tía ─le habló en voz alta a la estrella.

Sabía con toda seguridad que su tía estaba ahí, en el cielo, escuchándolo.

Pero le gustaría, de verdad le gustaría, que alguien más lo escuchara, aunque sea por una vez.

🕸️ Poco antes, en el Universo 2...