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Capitulo 50.2

Namjoon soltó los brazos de su hijo menor quien rápidamente se arrastró lejos abrazándose a si mismo mientras lloraba.

Al cabo de unos pocos minutos llego el oficial con el medico quien le aplicaría el sedante al castaño, pero fueron apartados de la puerta.

-Taehyung – fue casi un murmullo por lo bajo que hablo pero pudo ser oído por el castaño que al alzar la vista pudo ver la misma intensidad que el sentía en aquellos ojos.

-Jungkook – sin pensarlo un segundo se paró corriendo a los brazos de su azabache quien lo abrazo fuertemente como si se le fue a esfumar de las manos cual arena.

-Mi amor – comenzó a olfatear el cuello del contrario al igual que este hacía con el suyo – Mi precioso Omega.

-Jun-Jungkook – sollozaba – No dejes que me marque – lo abrazaba con mucha fuerza – Tú eres mi Alfa.

-Mierda – murmuro Yoongi retrocediendo mientras se tapaba la nariz al igual que los otros Alfas.

Los oficiales junto al médico salieron despavoridos de aquel lugar, el señor JungWoo retrocedió tapándose la nariz con su antebrazo y Namjoon solo atino a abrazar a Jin quien tenía los ojos bien abiertos al percibir aquel aroma; por su parte Jimin una vez sintió el aroma de su mejor amigo se acercó a su prometido abrazándolo y jalando su cabeza para que esta se hunda en la unión de su cuello y hombro dejando escapar con fuerza su propio aroma. Si bien el rubio sabía que Yoongi no sería capaz de hacer ese tipo de cosas con Taehyung ya que este era su hermano y el hecho de que estuvieran entrelazados hacia que Yoongi solo lo desee a él; su puro y primitivo instinto le decía que no podía dejar que su Alfa estuviera cerca de un Omega en celo.

Jungkook al percibir el dulce aroma de su hermoso castaño comenzó a emanar sus feromonas fuertemente por lo cual los Alfas enlazados abrazaban a sus parejas por puro instinto de posesividad.

-Jungkook debes irte – escupió casi con ira Yoongi.

-¡No! – grito el castaño quien seguía llorando – ¡Jungkook no me dejes!

-No lo haré – pero al parecer el pequeño Omega que había entrado en celo sin darse cuenta talvez debido a la droga que Minjae quería aplicarle o por el mero hecho de casi haber sido forzado por otro Alfa que no fuera Jungkook; no creía en aquellas palabras pues seguía llorando fuertemente mientras repetía que no lo dejara – Escúchame, no lo haré nunca lo haré.

Taehyung no se calmaba y seguía emanando ese dulce aroma a celo pero que se empañaba con el olor a tristeza y desesperación, por su parte el lobo de Jungkook quería tomar allí a su Omega para al fin reclamarlo como suyo pero a la vez se reprendía porque no era capaz de tranquilizarlo.

-Taehyung – lo llamo con voz autoritaria – Cálmate – le demando con su VOZ ALFA en un tono fuerte logrando que el castaño lo mirara atónito para luego bajar la cabeza apegándose a él en forma de disculpa – Estoy aquí y no te dejare – lo abrazo calmándolo pues sabía cuál era el efecto de su voz al usarla con su castaño así esta no sea en un grito.

Los presentes los miraban atónitos pues no podían creer que Taehyung aquel lindo Omega inmune a LA VOZ ALFA de incluso su padre sea sumiso ante el azabache.

Jin ahogo un grito al ver la escena tapándose la boca con ambas manos; el señor Jeon solo observaba en silencio haciéndose preguntas pues para él era normal que los Omegas sean sumisos ante LA VOZ ALFA pero por aquellas reacciones pareciese que fuera un suceso nunca antes visto.

-Jungkook – murmuro con sensualidad Taehyung al sentir, ahora que estaba más calmado, el embriagante aroma que el azabache desprendía.

-Taehyung... mi Taehyung – se relamió los labios al sentir como el castaño le acariciaba su pecho.

-Llévatelo – todas la miradas se posaron en el Omega mayor – Él está en celo y es claro que te necesita.

-¿Qué demonios estas diciendo SeokJin? – intervino Namjoon – Si se va con Jungkook es más que seguro que lo marcara.

-Lo sé, no soy idiota – no dejaba de ver los profundos ojos del azabache quien tampoco le quitaba la mirada de encima mientras abrazaba con posesividad la cintura del castaño – ¿No fuiste tú quien dijo que no debíamos intervenir en las relaciones de nuestros hijos y dejar que fluyan?

-Si fui yo pero... – soltó un suspiro frustrado – ¿Estás seguro?

-Jungkook – presiono sus labios juntos e inhalo para luego exhalar fuertemente – Llévate a mi hijo contigo y trátalo con mucho amor – cerró los ojos girando para esconderse en el hombro de su Alfa – ¡Lárgate de una vez antes de que me arrepienta!

Jungkook miro a Namjoon quien asintió levemente para luego apartar su vista abrazando con fuerza a su esposo, al ver dicha acción el azabache menor lo tomo de forma afirmativa y como si fuera Flash salió corriendo fuera de la estación de policía sin importarle que toda la gente sintiera el fuerte aroma que ambos desprendían dándose así una idea de lo que estaban a punto de hacer una vez lleguen a casa o en el auto dependiendo la urgencia.

-Supongo que debo buscar un hotel donde quedarme – medio sonrió.

-Por supuesto que no – se sentó al lado de su Omega – Tenemos un cuarto de invitados muy cómodo para que puede quedarse.

-Espero no ser molestia.

-Con lo que esos dos van a hacer seremos familia completamente así que está bien – soltó una risilla algo fingida el Omega mayor.

-Espero y usen condón – se ganó un golpe en su hombro de parte del rubio y el ceño fruncido de sus padres.









































Jungkook no tenía idea de cómo es que manejaba sin estrellarse por las calles de la ciudad rumbo a su departamento pues el aroma de Taehyung lo seducía demasiado tentándolo a estacionar el automóvil para poder saciar su hambre. El castaño se mantenía callado presionando sus labios juntos pues sentía cada vez, más excitación ya que su adorado azabache desprendía un olor tan encantador como dominante que hacía a su entrada estremecerse con la humedad de su lubricante.

Cuando al fin llegaron al edificio en donde vivía el Alfa, sin perder mucho tiempo bajaron del automóvil e ingresaron en el ascensor que los llevaría directo al departamento. Gracias a fuerzas superiores ninguna otra persona subió en aquel cubículo en lo que llegaban al ansiado piso once, cabe mencionar que en todo el transcurso del ascenso en la caja de metal no se despegaron ni un centímetro besándose de una forma desesperada y obscena.

Como pudo el azabache abrió la puerta de su casa ingresando con el castaño abrazado a su cuerpo cual koala con las piernas abrazando su cintura, seguían besándose mientras se acercaban a la habitación del Alfa quien al llegar coloco al Omega en su gran cama de sábanas blancas.

-Jungkook – se mordió el labio viéndolo con ojos llenos de deseo – Te necesito.

-Oh mierda – se relamió los labios – Espérame un momento – su lobo quería adentrarse de una buena vez pero su racionalidad humana le demandaba pensar en su precioso castaño así que a regañadientes de su parte primitiva se dirigió a su baño privado.

Taehyung vio cómo su Alfa se alejaba de su lado dejando salir un pequeño quejido de tristeza el cual se esfumo rápidamente por sentirse muy excitado al oler en toda esa habitación al pelinegro. Se comenzó a revolcar en las sabanas para impregnarlas de su aroma y en un movimiento rápido se quitó la prenda superior que tenía dejando a la vista su atractivo pecho con aquellos pezones en punta.

Al ingresar nuevamente a su habitación se detuvo admirando la perfecta obra de arte que era el castaño logrando así que se excitara más al ver esa exquisita piel tan perfecta para ser cubierta por marcas.

-Mío – gruño al estar al pie de la cama admirando a su castaño quien se relamió los labios al escucharlo.

-Hazme tuyo – se abrió de piernas aun con el pantalón desgastado puesto.

Jungkook se quitó el polo negro que tenía dejando a la vista su tonificada parte superior y a su vez se quitó las zapatillas también quedándose solo en su pantalón. El castaño al ver aquel cuerpo dejo escapar un gemido que éxito más al Alfa quien con fuerza le quito el pantalón de un fuerte tirón rompiéndolo en el proceso descubriendo que su adorado Omega no tenía ropa interior.

-Jung-Jungkook – se abrió de piernas tentando al otro – Mi Alfa – le extendió los brazos para que este se acercara a él.

El Alfa se deleitó con la imagen y se posiciono entre las piernas abiertas del Omega pegando sus cuerpos empezando un beso lleno de lujuria en donde la lengua del mayor se adentraba tan vulgarmente en la boca del menor que gimoteaba ante la deliciosa fricción de ambos cuerpos. Luego de unos minutos el azabache bajo los besos al cuello y clavículas del castaño chupando tan fuerte para dejar marcas en él escuchando los suspiros de placer que sus dulces y rojos labios emitían.

-Uhmm ¡Ah! – gimió el menor al sentir la traviesa lengua del mayor en uno de sus pezones – S-si si oh uhmm – sentir como jugaba con sus pezones era maravilloso pero su cuerpo le pedía más mucho más.

-Tae – se separó del pezón para admirar su obra – Precioso – volvió a unir sus bocas juntas jugueteando con sus lenguas llenando el cuarto de chasquidos indecentes.

Al separarse del beso miro el rostro excitado del Omega deseando inmortalizarlo – Amor – gimió el castaño tan sensualmente que logro despertar aún más el pene del Alfa – Tómame – le ronroneo cual gatito a la vez desprendía el botón del pantalón del mayor.

Luego de escuchar aquello Jungkook quería adentrarse tan salvajemente en aquella deliciosa entrada que ansiaba con tenerlo allí pero la poca racionalidad que aún le quedaba lo frenaba al menos por ahora. Se reincorporo para quitarse su pantalón y bóxer dejándolos caer al suelo para luego volver a acomodarse entre las piernas de su amado quien gimió con gusto al sentir rozar su piel con la del contrario.

Si bien los Omegas no necesitaban ningún tipo de preparación pues su cuerpo estaba listo para recibir a cualquier Alfa gracias a su propio lubricante, Jungkook quería que su precioso castaño no sufriera nada y solo sintiera placer así que agarro una de las esbeltas piernas del menor colocándola sobre su hombro sin despegar la mirada del hermoso rostro de Taehyung, tanteo hasta llegar a aquella fruncida entrada de la cual brotaba lubricante que manchaba las sabanas que estaban debajo y sin previo aviso metió dos de sus dedos que fueron succionados por el calor logrando así que el Omega abriera la boca dejando escapar un suspiro de satisfacción.

-Ah se sien-siente bi-bien – se relamía los labios – Aah si – gemía al sentir aquellos maravillosos dedos dentro de él al entrar y salir abriéndose camino entre aquellos músculos que anhelaban por sentir más rozando contra sus paredes – ¡Oh sí! – grito al sentir la boca del azabache tomar su polla que necesitaba de atención – Aaah Jung- Jungkook más – con una mano tomo algunos cabellos negros para incitar a que este engullera más de su hombría y con la otra estrujaba las sábanas blancas que estaban debajo de su cuerpo sin reprimir sus gemidos de placer.

Jungkook sabía que pronto perdería la cordura total pues el escuchar aquellos gemidos y gritos junto al delicioso aroma de Taehyung lo estaban llevando a un estado febril tan alto que estaba seguro el también entraría en celo y si eso pasaba estaba seguro que se dejaría llevar solo por el instinto.

De un momento a otro y sin avisar ingreso otro dedo en el castaño hundiéndolos con más fuerza y rapidez, a su vez comenzó a chupar con avidez la erección del menor logrando que este gritara de placer corriéndose en la boca del azabache.

-Oh diablos si – trataba de regular su respiración tras su primer orgasmo pues él estaba seguro y deseoso de tener más de uno – Jungkookie – le sonrió ladino al ver como el Alfa se colocaba un preservativo en su muy erecta polla – Rápido – le demando al excitarse nuevamente.

-Taehyungnie – le sonrió de igual manera posicionándose mejor entre aquellas piernas abriéndolas más para dejar expuesta la entrada a la gloria entre esas nalgas – Mío – de una fuerte estocada se adentró en aquellas paredes que lo apresaban tan cálidamente dejando que ambos soltaran gemidos.

Transcurrió menos de un minuto para que Jungkook comenzara a embestir el cuerpo de Taehyung el cual gemía cerrando los ojos con placer, en un momento el castaño abrió los ojos topándose con la mirada llena de lujuria del azabache quien se inclinó para atrapar sus belfos en un desesperado beso sin dejar de embestirlo.

Taehyung no dejo que Jungkook se separara mucho de su cuerpo abrazándolo para apegarse más arañándole la espalda ante cada deliciosa intromisión de su miembro en su apretada entrada que parecía rogar por mas contacto si fuera posible. Al estar en esa posición ambos podían inhalar con más fuerza el aroma de cada uno de ellos cual si fuera droga excitándose mucho más.

-Oh si si – gemía al sentir como su pene era apresado entre ambos cuerpos y su interior era llenado por su Alfa embistiéndolo cada vez más fuerte.

-Bebe – le susurraba en el oído mientras mordía su lóbulo – Si bebe apriétame así – comenzó a lamer el cuello de su amante – Eres mío – gruñía por la excitación.

Jungkook sentía su mente nublarse dejando de lado la racionalidad pues su lobo interno solo quería follarse duro a su Omega para reclamarlo como suyo marcando la tierna piel de su cuello. Sin pensarlo por más tiempo y siendo algo tosco se separó del intimo abrazo que mantenían para salir del caliente interior que lo apresaba tomando uno de los delgados brazos del castaño para girarlo en la cama.

Se encontraba con el pecho en las sabanas y por instinto se posiciono mejor alzando su trasero dejando bien a la vista su ano contrayéndose ante la necesidad de ser llenado – Alfa ¡ah! – gimió alto y agudo al sentir ingresar fuertemente el miembro del azabache.

-Omega – gruñó Jungkook posicionando sus manos en las caderas del menor apresándolo ante su dominación – Mi Omega – se adentró fuertemente en el castaño sacándole un agudo gemido pues había tocado su próstata.

Las embestidas no se hicieron esperar tocando cada cierto momento la próstata del castaño logrando que gimiera fuertemente tanto así que de seguro el único vecino que tenía Jungkook en su piso los podía escuchar pero eso era lo que menos les importaba ahora que estaban fundiéndose en cuerpo y alma.

El Alfa se recostó en la espalda del Omega dejando besos en sus omóplatos causado que el menor de ellos dos soltara suspiros entre cada gemido. Comenzó a rozar su lengua sobre el cuello de su amante logrando que este apresara su erección la cual comenzó a hincharse cada vez más dando a entender que estaba listo para que su nudo sea atrapado dentro del castaño.

-Ma-ah-márcame – jadeo el castaño al sentir las lamidas y ligeros mordiscos que el azabache daba en su cuello – Jungkook uhm mi Alfa – giro su cuello para poder ver de reojo el semblante excitado de su pareja quien soltaba jadeos roncos.

-Taehyung – apretó el agarre en las caderas del menor adentrándose con más fuerza pues su nudo comenzó a crecer – Mi bebe – miro aquellos ojos vidriosos en el perfecto rostro sonrojado – Mi Omega solo mío – gruño al ver como el castaño se relamía los labios rojos.

-Tu- tuyo – le sonrió coquetamente.

Jungkook salió casi por completo para adentrarse de manera brusca dentro del castaño quien dejo salir un sonoro gemido que se convirtió en grito al sentir los filosos dientes de su amante en su cuello sintiendo como algo en su interior cambiaba al por fin entrelazarse. El nudo de Jungkook era grande y obstruía por completo la entrada de su castaño quien no sentía el caliente semen de su Alfa debido al condón que este se había colocado antes de perder el control por el celo que en él también había iniciado al compás de su Omega.

Pasaron unos minutos en lo que ambos regulaban su respiración esperando que el nudo se deshinche y pueda salir de entre las nalgas del castaño quien sentía como la húmeda y caliente lengua de su pareja enlazada lamia la marca recién hecha.

Cuando por fin el tamaño del pene del azabache regreso a su normalidad se deslizo fuera de su castaño quien soltó un gimoteo al sentirse vacío; Jungkook se arrodillo en la cama para quitarse el condón anudándolo y tirándolo al suelo esto ante la atenta mirada de Taehyung quien se había volteado en la cama para estar boca arriba sonriéndole con timidez.

-Eres maravilloso – se acostó al lado del Omega atrayéndolo a su cuerpo para poder abrazarlo.

-Tú lo eres – se posiciono de lado al igual que el Alfa para poder verse a los ojos, los cuales tenían ese brillo especial lleno de amor.

-Taehyung – comenzó a repartir besos en todo su rostro – Mi Taehyung, mi Omega te amo.

-Mi Jungkook, mi único Alfa te amo – ambos sonrieron unión sus labios en un beso romántico que volvía a encender sus naturalezas animales.

Aquellos dos jóvenes que nunca imaginaron enamorarse uno del otro ahora se habían entrelazado eternamente alegrando más su relación con aquel acto carnal que repetirían durante toda la noche y quizás los siguientes días ya que el celo parecía no querer irse de sus cuerpos.

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