
Capitulo 49
Una vez el oficial Yoon llego a la estación se reunió con el señor Jeon quien estaba en una oficina revisando el informe que su contacto le había enviado con respecto a Minjae. Era un archivo muy detallado de unas cuarenta hojas en las cuales se especificaba datos sobre su familia, su educación, propiedades y todo lo que medianamente pudiera ser relevante.
-¿Díganme que tienen buenas noticias? – se apresuró a preguntar un preocupado SeokJin al ver a aquellos dos hombre ingresar a aquel cuarto de espera de la comisaria que parecía ser su nuevo hogar.
-Por favor siéntense que voy a comenzar a platicarles todo lo que hemos encontrado – el rubio oficial se sentó en la una silla plegables que se encontraba allí atrayendo la pequeña mesa que había en aquel lugar – ¿Donde esta Namjoon?
-El señor Nam esta en una llamada con el señor Jackson – contesto el pelinegro – Se suponía que nosotros tres debíamos viajar a supervisar una obra pero por justas razones solo viajo el señor Jackson con otros empleados capacitados.
-Entiendo – asentía con la cabeza – Yo preferiría que este Namjoon presente para brindarles la información.
-¿Dime por favor que encontraron donde está a mi bebe? – Jin estaba siendo abrazado por su hijo mayor quien le daba ligeras caricias en el hombro.
-Lo encontraremos SeokJin – le sonrió delicadamente – Pronto tendrás a tu hijo en tus brazos – el Omega mayor sonrió y una lagrima bajo por su mejilla.
-¿Tardara mucho el señor Kim?
-No lo creo, papá – le respondió el azabache – Ya lleva unos cinco minutos desde que salió a atender la llamada ya debe regresar.
-No perdamos más tiempo – ingresaba el alto Alfa sentándose al lado de su esposo.
-Ya que estamos todos empezaremos con la información – el oficial Yoon giro su portátil en la mesa para mostrarle la pantalla a los otros – El sujeto que buscamos es Kim Minjae de veinticuatro años de edad, gracias a la información que nos brindó SeokJin y la orden del juez allanamos su departamento obviamente no encontramos rastros de él pero si cierta información relevante – miro a los otros pasando las imágenes en la pantalla del portátil – Platicamos con el portero sobre el paradero del implicado pero al igual como nos dijo SeokJin el tipo le había comentado que estaría de viaje por sus vacaciones... al registrar el departamento este estaba limpio y ordenado, sin mucha ropa en el closet pero lo más importante es que en el baño principal detrás del inodoro se encontró una caja de supresores especiales para erradicar el aroma – el rostro de todos los presentes se deformo en una mueca exceptuando al señor Jeon quien ya sabía la información – Esos supresores no son comerciales por lo cual hemos pedido una orden al juez para que nos permita ir al laboratorio para investigar como los conseguía... aquellos supresores son especiales para Alfas que trabajan en condiciones de contacto directo con Omegas jóvenes para no asustarlos o incitarlos a un celo adelantado.
-¿Qué? – más que una pregunta fue un chillido por parte del rubio menor – Pero él es un Beta – miro al Omega mayor – ¿No es así tío Jin?... cuando yo lo conocí no sentí ningún olor o indicio de que fuera Alfa incluso él decía ser Beta... además si fuera Alfa tío Jin lo hubiera sabido.
-Exacto – el castaño se relamía los labios nervioso – Todos mis empleados me deben presentar un informe médico y en el de Minjae decía claramente que era un Beta – soltó una risilla sarcástica – Quizás eso que encontraron era de algún Alfa con el cual se acostaba.
-Esa es una posibilidad – intervino el mayor de los Jeon – Pero tampoco podemos descartar que aquel tipo sea un Alfa – el rostro de todos se deformo por aquellas palabras pues bien sabían podía ser verdad – Él tipo ha estado fingiendo por tanto tiempo ¿Qué nos puede garantizar que su categoría de Beta sea una mentira también?
-Lo sabía – gruño Jungkook – Aquel tipo cuando lo conocí no me inspiro nada bueno – paso una mano por su cabello despeinándolo – No creí que era Beta algo en mi interior me advertía de que era un Alfa aunque no podía afirmarlo al no percibir ningún olor en él.
-Tampoco podemos asegurar eso – JungWoo miro a su hijo colocando una mano en su hombro – En los archivos enviados por mi informante dice que afectivamente el tipo es un Beta pero al parecer hace unos años atrás le hicieron otra prueba de categoría que el solicito – suspiro – Los resultados de dicha prueba no los ha podido conseguir ya que desaparecieron pero aun así está buscando algún rastro pero por el momento no podemos ni confirmar ni negar que sea un Alfa.
-¿Qué haremos? – intervino Yoongi – Si ese tipo es un Alfa significa que Taehyung está corriendo más riesgo del que creíamos – frunció el ceño.
-Mi hijo tiene razón... ¿Dime que ya sabes donde esta Tae? – miro al oficial Yoon.
-Continuando con lo encontrado – paso a al siguiente imagen donde había direcciones y nombres – Gracias al informante del señor Jeon hemos descubierto que hay dos propiedades a nombre de los padres de Kim Minjae, las cuales están alejadas una de la otra – se aclaró la garganta – Una de ellas está al sur en los bosques cercanos a la salida de la cuidad y la otra propiedad está al norte en el pequeño pueblo cercano... no hay registro de que alguien esté viviendo en alguna de estas casas ya que los padres del implicado viven en Singapur con su hija mayor.
-No entiendo – frunció el ceño – Solo nos has dicho que hay dos propiedades alejadas de su familia pero ¿En dónde se encuentra mi bebe?
-Eso no lo sabemos – se escuchó el suspiro ahogado que emitió el Omega mayor de los Kim – Por eso tenemos que intervenir ambos lugares.
-Si vamos a uno y no está allí quizás eso alerte a Minjae – sentía los brazos de su rubio Omega sobre sus hombros.
-Hemos pensado en ello – JungWoo tenía aquel rostro calmado – No podemos ir a lo tonto porque eso podría alertar al secuestrador por eso hemos ideado un plan para intervenir ambas casas a la vez aunque es muy probable que en la residencia más alejada es donde se encuentran.
-Entonces yo iré – se paró el azabache más joven.
-Jungkook siéntate – ordeno su padre – Aun no saldremos.
-Sé que quieren que las cosas sean ahora mismo – cerro la portátil – Debemos hacer las cosas conforme la ley para poder utilizar todo a nuestro favor cuando llegue el juicio.
-¿Entonces qué? – se paró del asiento – ¿Debemos esperar dos días para que recién podamos rescatar a mi hermano? ¿Y si lo obliga y lo marca? – se escuchó el gruñido de Jungkook y el sollozo de Jin.
-Yoongi cálmate – ordeno su padre y Jimin se paró abrazando por la espalda a su Alfa – JeongYin dime que esto no tardara más tiempo... mi hijo está en peligro.
-No te preocupes Nam – se paró mirando a los presentes con decisión – Les juro que para mañana tendrán a Taehyung en sus brazos.
-Hey TaeTae – al escuchar aquella voz se sobresaltó en la cama para poder arrinconarse lo más alejado que pudo – Hoy es un muy buen día – el castaño Omega solo lo miraba con temor y recelo – Vamos no me mires así que te ves muy feo.
-Déjame ir – articulo con la voz cansada – Si me dejas ir ahora no presentare cargos y podrás irte lejos.
-Oh vamos no digas tonterías – dejo lo que traía en la mesa de madera – Te he traído el desayuno pero lamentablemente no me voy a quedarme a comerlo contigo.
-No quiero nada – atrajo con más fuerzas sus piernas a su pecho.
-Debes comer – lo miro directamente con una sínica sonrisa – Hoy será el día de nuestra unión y debes estar fuerte para soportar lo que te hare – rio con burla.
-¡Nunca dejare que me toques! – grito con ira – Yo te odio ¡Te odio! – las lágrimas de impotencia y dolor lo traicionaron cayendo por su mejilla – E-ellos me re-rescataran – sorbió por la nariz – Jungkook, mis padres, Yoongi y mis amigos me rescataran.
-Omega estúpido – se acercó a la cama emanando su fuerte aroma a limón – No me interesa que me ames, yo solo necesito que estés atado a mi – trato de acariciar el cabello del castaño pero este le dio un manotazo – Que violento el pequeño Kim.
-Te odio – medio que gruño – ¡Te odio!
-Si si lo que quieras – se encogió de hombros – Me voy por mis recados y al volver jugaremos mucho.
Taehyung al escuchar como cerraba la puerta nuevamente se echó a llorar tapando su rostro con sus manos en busca de no hacer ruido, ya no estaba seguro si las lágrimas eran por temor o por ira simplemente lloraba para lograr expresar todo el revoltijo de emociones que tenía.
Estuvo llorando por un muy buen rato hasta que se dijo a si mismo que debía escapar porque no dejaría que alguien que no sea su Alfa, su Jungkook, lo llegara a tocar o peor aún lo marcara; se paró de la cama y fue hacia la mesa tomo un buen sorbo de la leche chocolatada que le trajo el Alfa para tener fuerzas ya que lo que su cuerpo le pedía era líquido y no comida. Una vez se tranquilizó por completo dejando de llorar miro nuevamente alrededor del cuarto volviendo a ver lo mismo... nada absolutamente nada, como ya lo había hecho antes comenzó a tocar las paredes talvez en busca de algún sonido hueco pero nada, trato nuevamente de estirarse lo más que podía aun así le doliera el tobillo para poder llegar a la puerta pero tampoco pudo, fue al baño para buscar alguna forma de salir pero solo logro desesperarse al verse atrapado cual prisionero en una celda de máxima seguridad.
Se había puesto a llorar derrumbándose en el suelo cerca de una pared dejando que las lágrimas lo volvieran a atacar pero más fue la ira por lo cual se paró del piso agarrando una de las sillas de madera para estrellarla contra el suelo una y otra vez hasta que esta se rompió dejando en sus manos una de las patas rotas; solo le tomo un momento utilizar aquella madera para poder hacer palanca con la cama para así intentar romper la cadena forcejeando por unos largos minutos siendo inútil, fue entonces que se le ocurrió acercarse nuevamente a la puerta con aquel trozo de madera en sus manos para tratar de forzar la cerradura y al parecer funciono con una de ellas pues el recordaba siempre escuchar que Minjae cerraba al parecer con cinco distintos candados o cerraduras así que si rompía uno era como ninguno pero se llenó de esperanza pues talvez podía romper las otras cuatro por lo cual lo siguió intentando aunque su tobillo, brazos y manos dolían por el esfuerzo que hacía.
Taehyung no se había percatado del tiempo trascurrido ya que intentaba abrir la puerta pero solo logro mover un poco otro de los seguros, como no contaba con algún reloj o ventana que le permitiera saber si había anochecido o cuánto tiempo había pasado no se percató que ya era entrada la tarde. Se había detenido de intentar con la puerta, para ganar fuerza tomo lo que faltaba de la bebida chocolatada que le dieron en la mañana aunque esta sabía ligeramente mal por el paso del tiempo pero era lo único que tenía para humedecer su seca garganta aparte claro del agua del grifo siendo esta su última opción.
-Oh demonios – se sobresaltó al escuchar aquella voz al otro lado de la puerta – Parece que te has estado divirtiendo pequeño bastardo – comenzó el sonido de los seguros siendo abiertos.
En un acto reflejo Taehyung gateo hasta llegar a la cama en donde subió apresurado tratando de cubrirse con sus piernas manteniendo aun aquel trozo de madera en la mano apresándolo contra su pecho.
-Oye Taehyung ¿Qué paso por tu tonta cabecita al tratar de forzar las cerraduras? – el pequeño castaño no respondió mirándolo fijamente – Bueno eso no importa ya porque tu absurda esperanza ya debe haber terminado – sonrió adentrándose más en aquel cuarto pero esta vez cerró la puerta detrás de él – Mira que tengo aquí – del bolsillo de su pantalón saco una caja blanca – Aquí esta nuestro amiguito quien nos pondrá en acción para jugar – le guiño un ojo.
-Minjae por favor – el nombrado lo miro alzando una ceja – Tú no eres así... no hagas cosas de las cuales te vas a arrepentir luego... yo puedo perdonar esto hasta aquí pero debes dejarme ir, por favor.
-Taehyung – se acercó más a la cama hasta llegar al borde de esta – Con esa cara que estas haciendo quieres que te viole ahora mismo ¿No es así? – su sonrisa era tan sínica.
-¡Te odio! – grito para abalanzarse y golpear con el palo el brazo del Alfa quien retrocedió con los ojos abiertos – Te golpeare hasta matarte ¡Aléjate! – le grito casi en un gruñido.
El Alfa se quedó viéndolo a unos cuantos pasos alejado de la cama guardando nuevamente la caja blanca en el bolsillo de su pantalón – Tranquilo o te lastimaras – alzo las manos.
-No estoy bromeando – se paró en la cama bajando lentamente de esta – Si te acercas a mi te golpeare tan duro que tu minúsculo cerebro explotara y saldrá por tu nariz.
-Eso es muy explícito ¿No crees? – sonrió con burla – Cariño no retrasemos lo inevitable, así que suelta esa cosa y ponte en cuatro.
-¡Nunca! – gruño – Eres poca cosa para mí.
-Oh bien – el semblante de su rostro se transformó en uno tan sombrío que asusto al castaño Omega logrando que temblara y retrocediera un paso acto que el Alfa aprovecho para acercarse bruscamente – ¡Maldito estúpido! – le grito al recibir un golpe por parte del pequeño castaño quien reacciono dando golpes a lo loco – ¡Te joderé! – ese grito utilizando LA VOZ DE ALFA asusto a Taehyung por lo que Minjae aprovecho para arrebatarle el palo de un fuerte golpe arrinconando al castaño contra la pared con su brazo sobre el frágil pecho del Omega – Estúpido – escupió las palabras a escasos centímetros del rostro del otro jalándole el cabello con su otra mano.
-De-déjame – trataba de removerse pero la presión que ejercía el brazo del Alfa sobre su pecho más la pierna que metió entre sus piernas para inmovilizarlo no lo dejaban – Me das asco – soltó con brusquedad el agarre en su cabello arrancándole algunas hebras al hacerlo.
-Me importa una mierda – sonrió – Ahora nos divertiremos – el castaño se tensó y siguió forcejeando hasta que sintió como un fuerte pinchazo en su cuello haciéndolo gritar – Seras mío.
En ese preciso momento el pequeño Omega vio a la muerte como su mejor aliada pues preferiría perecer a ser tomado por aquel despreciable Alfa que alguna vez considero un gran amigo Beta.
Justo cuando Minjae procedería a introducir el líquido de la jeringa dentro del cuello de Taehyung se escuchó un fuerte golpe al derribar una puerta seguido de pisadas en el piso de arriba pues como el castaño había predicho estaba en un sótano – Con un maldito demonio – espeto con ira aflojando la presión en el cuerpo del castaño quien se recuperó de su estado de shock y por puro instinto logro golpear como pudo la jeringa en su cuello tirándola al suelo – ¡Hijo de puta! – golpeo la mejilla del castaño con fuerza haciéndolo caer al piso estruendosamente.
Los sonidos de las pisadas en el piso de arriba se intensificaban y alteraron al Alfa quien solo quería escapar para no ser apresado así que sin perder un segundo se acercó a la cama moviéndola bruscamente de su lugar lastimando en el proceso al castaño ya que este estaba atado a la cama por la cadena; al retirar la cama quito la alfombra que estaba debajo y con la ira que lo embargaba tiro de algunas maderas que estaban debajo rompiéndolas para adentrarse en una especie de túnel.
Taehyung vio como Minjae desaparecía por el piso y se lamentó mentalmente por no haber buscado debajo de la cama alguna forma de salir, su cuerpo le dolía demasiado pues cayo con fuerza y el hecho de no comer bien lo hacía más débil, su mejilla estaba hinchada y roja por la cachetada que recibió causando que en su boca se sintiera el sabor metálico de la sangre que también salió en pequeñas gotas de su cuello justo en donde recibió el pinchazo.
El castaño escucho los pasos acercarse y como golpeaban fuertemente la puerta derrumbándola acto que lo asusto mucho aunque en el estado en el que estaba de seguro que hasta el toque de una pluma lo haría temblar; cuando los hombre uniformados ingresaron lo vieron fijamente parándose frente a él.
-¿Dónde está? – lo interrogo uno de ellos.
-Allí – murmuro señalando el lugar por donde el Alfa había desaparecido.
-Ustedes dos ingresen por allí y sigan el rastro – ordeno a dos hombres – Avisen a los que están afuera que busquen alrededor que yo me encargo de avisarle al jefe – rugió órdenes a los otros hombres para luego centrar su atención en el chico en el suelo – Hey pequeño – trato de acercarse al asustado Omega que temblaba – Estas bien ahora... nosotros no te haremos nada malo– le regalo una pequeña sonrisa pero eso no tranquilizo a Taehyung quien comenzó a llorar haciéndose bolita en el piso – Espera – el hombre salió de la habitación mientras los otros ni se inmutaban del pobre chico.
-Tae – escucho casi en un susurro ser llamado con una voz entre preocupada y aliviada por lo cual lo hizo abrir los ojos alzando la vista – Mi Tae.
Al ver el rostro de aquel Alfa sintió tantas ganas de aferrase a su cuerpo y llorar como cuando era niño para ser consolado por una de las personas que más lo amaba en el mundo. Sin pensarlo mucho se incorporó como pudo para acercarse a tropiezos pero nuevamente la cadena lo jalo para que cayera al piso pero no lo hizo ya que unos fuertes brazos lo sostuvieron antes de que tocara el suelo.
-Tranquilo pequeño – lo abrazo – Yo te protejo – el castaño lo abrazo tan fuerte como sus escazas fuerzas se lo permitían llorando al esconder su rostro en el hombro de quien lo abrazaba y acariciaba el cabello.
-¡Papá! – su grito asusto ligeramente a los oficiales quienes al voltear vieron al Alfa llorar mientras abrazaba a su pequeño hijo Omega.
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