Capitulo 48
Taehyung abría sus ojos con pesadez y un fastidioso dolor de cabeza se instalaba en sus sienes; tardo unos minutos en acostumbrarse a la tenue luz amarillenta que en aquel lugar se vislumbraba mirando fijamente aquel techo que no reconocía, miro a su lado izquierdo de la cama en donde estaba recostado viendo así una pared de ladrillos sin nada en ella, giro su cabeza a la derecha y vio a unos tres metros pegado a la pared una mesa con dos sillas de madera muy rustico y nada más, realmente aquel lugar era deprimente.
No quería perder el control suponiendo cosas terribles ya que primero tenía que analizar lo que sucedía por lo cual decidió incorporarse de la cama y tratar de salir por alguna de esas dos puertas que vio pero algo lo detuvo en su tobillo derecho, asustándose se quitó de encima la cobija color café que tenía sobre su cuerpo ahogando un grito por la sorpresa y el horror al ver en su tobillo un grillete unido a una cadena de hierro que estaba soldada a la cama.
Trato de jalar con toda la fuerza que tenía en ese momento la cadena para liberarse pero era una tarea imposible fue entonces que se dio cuenta que no tenía puesto su uniforme escolar ya que en su lugar tenía un shorts negros que le llegaba a las rodillas y un polo de manga corta negro que era ancho en el cuello dejando expuestas sus clavículas. Estaba desesperándose no sabía que demonios había pasado pero entonces un recuerdo regreso a su mente; él se había encontrado con Minjae en el camino a la estación del tren para ir a su casa cuando este le ofreció llevarlo en su automóvil aparcado a unos cuantos metros. Fue entonces que el temor se incrementó más y miles de preguntas lo invadieron ¿Dónde estaba? ¿Qué es lo que querían hacerle? ¿Dónde estaba Minjae y si estaría bien?
-¡Auxilio! – comenzó a gritar por la desesperación sin pensar que eso alertaría a las malas personas que lo habían atado a la cama – ¡Que alguien me ayude! ¡Auxilio! – unas cuantas lagrimas traicioneras por el miedo descendieron para luego sobresaltarse al escuchar como los seguros de una puerta eran removidos.
Se volvió a sentar en la cama arrinconándose lo más lejos en una esquina llevando sus piernas hacia su pecho cuando la puerta fue abierta, un hombre ingreso con un capucha que no dejaba ver su rostro con un olor a limón que no había olfateado antes, cuando el hombre estuvo a solo unos pasos de la cama se quitó la capucha dejando ver su rostro sonriéndole ligeramente para ese momento el corazón de Taehyung dejó de latir un mili segundo mientras abría los ojos desmesuradamente.
-No llores Tae – se acercó un poco más a la cama – Yo te protejo – esas palabras bastaron para que el castaño apresuradamente se acercara al chico abrazándolo por el cuello.
-Oh dios mío estoy asustado – se separó del abrazo – ¿Tú como estas? – lo miraba intensamente – Debemos salir de aquí y buscar ayuda... llamar a la policía y y ...
-Calma bonito – le acaricio la mejilla acto que hizo al castaño sobresaltarse – No nos iremos de aquí bueno no por el momento – el castaño se separó del toque bajándose de la cama se puso en pie.
-¿De qué demonios estas hablando? – la mirada del otro chico asusto a Tae porque era tranquila y calculadora – Tú... – la realidad lo golpeo a ciento veinte kilómetros por hora – ¿Fuiste tú no es así?
-Bueno – el chico se sentó en la cama – Si te refieres a como llegaste aquí pues si ese fui yo – lo miro con rostro pícaro – Tienes un cuerpo hermoso – el castaño se abrazó a sí mismo y comenzó a retroceder alejándose del chico que lo miraba atentamente pero la cadena lo retuvo a cierta distancia – No te preocupes solo te cambie – le sonrió – Aun no es tiempo de que intimemos.
-No – frunció su ceño asustado – ¿Por qué me has traído aquí? ¿Dónde estoy?
-Las explicaciones para luego – se paró – Iré a traer la cena para ambos.
-¡Respóndeme! – la mirada de Tae era de ira y temor al igual que el aroma que desprendía – ¿Dime el porqué de esto? yo no te he hecho nada... nadie de mi familia te ha tratado mal ¡¿Por qué?!
-Cálmate – la voz que utilizaba era tan calmada que asustaba más al castaño – Te lo diré después ahora relájate y espérame que traiga la cena.
Taehyung se mordió el labio inferior y actuó por instinto de supervivencia tratando de correr hacia la puerta por donde había ingresado el chico de aroma a limón siendo detenido por la cadena cayendo de rodillas al suelo.
-Te vas a lastimar – se acercaba al castaño – No queremos golpes en tu precioso cuerpo ¿Correcto?
-¡Aléjate! – comenzó a patalear al ver al chico acercarse – ¡Aléjate! – comenzó a gatear por el piso siendo reprimido por la cadena.
-No me dejas opción – el tipo jalo de la cadena acercando al castaño a su lado quien no dejaba de luchar en todo momento – Solo relájate – del bolsillo de su hoodie negro saco una jeringa quitándole la tapa se la inyecto en el muslo logrando que Taehyung chillara – Es solo un relajante – soltó la cadena dándole una falsa esperanza de libertad al Omega al alejarse lo más que pudo.
Luego de unos cuantos minutos en los que Taehyung miraba con rencor al chico que estaba sentado en la cama mirándolo sin expresión como si mirara al vacío, el Omega se sentía más débil como si sus músculos no respondieran cerrando ligeramente sus parpados; se asustó cuando el chico de hoodie negro se acercó a él, quiso golpearlo pero no pudo hacer nada cuando aquel sujeto lo levanto del suelo llevándolo en brazos a la cama.
-Muy bien descansa un rato más y luego traigo la cena – lo posiciono en la cama tapándolo con la cobija.
-Déjame ir, Minjae – el nombrado sonrió y le acaricio el cabello.
-Descansa Taehyung – sin más camino hacia la puerta por donde ingreso.
Taehyung escucho como cerraba con innumerables seguros aquella puerta y sin querer una lágrima salió de sus ojos – Jungkook – cerro los ojos durmiendo nuevamente.
Ambos se encontraban sentados frente a frente en aquella pequeña mesa rustica de madera, Minjae había acercado la mesa y ambas sillas para que el castaño Omega pudiera sentarse pues la cadena solo le permitía caminar alrededor de dos metros desde la cama.
-Debes comer – el pequeño Omega estaba con los brazos cruzados sobre su pecho sin quitar la mirada del castaño oscuro frente a él quien comía como si nada pasara – Te enfermaras si no comes adecuadamente, además lo he preparado yo y a ti te gusta mi comida.
-Solo quiero que me dejes libre – el chico soltó un suspiro y dejo el tenedor con el cual comía.
-Todavía no es momento – lo miro serio – No podemos irnos de aquí hasta que nos enlacemos así que se paciente.
-¡Ni una mierda! – se paró rápido de la silla – Yo nunca tendría nada contigo yo amo a Jungkook – lo apunto con un dedo – Tú eres un Beta no puedes marcarme ni enlazarte conmigo – lo fulmino con su mirada.
-Te equivocas – miro la silla – Anda recoge la silla y siéntate para que comas.
-Solo eres un Beta – no le quitaba la mirada al castaño oscuro – No puedes marcar a un Omega y yo no dejare que me toques.
-Eres tan tonto – soltó una risilla – ¿Sientes el aroma cierto? – Tae dio un pequeño respingo – Tomare eso como un si – limpio su boca con la servilleta – Al principio yo también me sorprendí y mucho... pensar casi toda tu vida que eras algo y luego ¡Bum! – sonrió al ver como salto el Omega – Descubres que eres un Alfa – el rostro del castaño perdió el poco color que tenía por la alarmante verdad – Veras mi querido Taehyung yo siempre creí que era un Beta incluso en los estudios de clasificación figura que soy un Beta pero aquel día en el que te conocí por alguna extraña razón algo despertó en mi sacando a flote mi verdadero yo... un Alfa ¿Fantástico no lo crees?
-Eso no es cierto, eso es mentira – miraba dudoso al chico – Cuando nos conocimos no hubo ningún aroma distinto ni nada.
-Eso es cierto porque pude controlarme para que no sospecharan nada, además solo me quede en tu casa por muy poco tiempo por lo cual mi reciente naturaleza no pudo ser sentida.
-Si fueras un Alfa papá Jin hubiera percibido tu aroma.
-Tengo un buen amigo que me brinda unos excelentes supresores para inhibir el aroma y algunas otras cosas – sonrió – No sería apropiado aparecer como un Alfa luego de ser contratado siendo un Beta ¿Qué le diría a el jefe SeokJin? ¿Tu pequeño hijo despertó a mi Alfa? – alzo una ceja divertido.
-¿Estas insinuando que yo soy tu destinado? – se estremeció al pensar que eso si quiera era una posibilidad.
-¿Qué? – comenzó a reír – No digas estupideces claro que no – con una mueca divertida miro al castaño quien tenía el ceño fruncido – ¿Enserio crees en esa tonta historia? – solo atino a morderse el labio inferior con miedo – Escucha Taehyung yo no creo que estemos destinados o alguna cosa cursi, solo creo que bueno a mi lobo interno le gusto lo que vio – se relamió los labios – Esas sexys clavículas de niño que ahora están mucho mejor – el castaño se cubrió como pudo – Que tímido pero no olvides que ya vi todo tu cuerpo – comenzó a reír al ver como el Omega trataba de cubrirse para desaparecer de su vista.
-S-Si solo quieres tener sexo puedes hacerlo con otros Omegas o incluso Betas – se arrincono en la pared – Yo tengo novio y lo amo mucho.
-Claro que he tenido sexo con otros y lo seguiré haciendo – tomo de la soda – Oh es cierto el flamante novio – bufo – Escúchame Taehyung atentamente – el castaño lo miro fijamente – Yo no te diré que me enamore de ti a primera vista o alguna mierda de predestinados porque no es así – se acomodó el cabello – Es cierto que me tientas sexualmente y que disfrutare adentrarme en ti... el enlazarnos es sola para poder asegurar mi futuro.
-¿De qué hablas?
-Fácil – sonrió – Si yo me emparejo contigo seré tu Alfa por lo cual seré quien herede el restaurante de SeokJin.
-Pe-pero – lo pensó por un momento – Sin necesidad de hacer todo esto mi padre te considera como su mano derecha en el restaurante podrías haber tenido un buen puesto.
-Eso es cierto – se recostó en el respaldar de la silla – Cuando ingrese a trabajar con SeokJin pensé de esa manera que lograría llegar tan alto como un Beta pudiera así tenga que pisotear a los demás o robarme todas las recetas para tener mi propio restaurante – la mirada del hombre era fría – Pero al descubrir que soy un Alfa me hizo darme cuenta que eso mi querido Tae no es para mí, ya no – sonrió con malicia – Yo merezco ser el dueño del mejor restaurante del país.
-Si me marcas yo te odiare y mis padres también – frunció el ceño – Nunca dejarían que fueras parte de la familia... todo esto es un estúpido plan.
-Tú eres un Omega – sonrió burlón – Cuando seas marcado por mi todos tus instintos te dirán a gritos que me perteneces, que debes estar a mi lado y solo desearas tenerme a mí – su sonrisa se ensancho – Se muy bien que al principio tus padres se enojaran pero no nos alejaran porque no querrán ver el sufrimiento de su pequeño hijo al ser alejado de su Alfa.
-Jungkookie es mi Alfa – hizo un puchero.
-Jungkookie – se paró de la silla – ¿Realmente crees que aquel tipo te ama?... él trabaja para tu padre estoy seguro que solo finge contigo para poder quedarse con la empresa – al ver el semblante de Taehyung soltó una risilla – Admito que fui muy lento en mi plan de conquista porque eras un niño además quería ganarme la confianza de SeokJin y la tuya para que quedaras enamorado de mi así luego podía decir que despertaste a mi Alfa marcarte para luego tratarte como lo que eres realmente un simple Omega... pero bueno en mi defensa no creí que SeokJin aceptara que salieras con alguien que no sea de su confianza así que tuve que cambiar ligeramente los planes para que no se estropeen.
-Jungkook realmente me ama – lo fulmino con la mirada.
-Incluso si te amara ¿Crees que aceptaría estar con un Omega que está marcado por otro Alfa? – el castaño se mordió el labio inferior con temor al pensar que su lindo azabache lo despreciara por haber sido marcado por alguien mas – Bueno ya es tarde así que no te obligaré a comer – comenzó a recoger los envases de comida – Hasta mañana TaeTae que duermas bien – le guiño un ojo para salir de aquel cuarto dejando a un lloroso Omega.
Taehyung descubrió que la otra puerta que estaba más cerca de su cama era la del baño en donde había un viejo retrete, un lavamanos oxidado y una ducha que constaba de un tubo por donde salía un chorro de agua fría que le había hecho temblar cuando lo uso incómodamente debido a la cadena que limitaba sus movimientos dentro del estrecho lugar. Minjae le había llevado un pantalón de chándal gris desgastado, una pequeña toalla que de seguro fue blanca en su mejor momento y un pedazo de jabón para que se aseara y un rollo de papel higiénico.
No había ninguna ventana en aquel lugar parecía un sótano ante tal pensamiento una risa amarga salió de los labios del castaño por lo cliché que sonaba eso.
Su tobillo le dolía porque a cada oportunidad de renovada fuerza esperanzadora trataba de liberarse dañándose en el proceso; había decidido comer algunos bocados de la comida que era llevada por Minjae cada prolongado tiempo sentándose siempre a comer con él hablándole de los cambios que haría en el restaurante y los precios que elevaría.
Trato de correr y escaparse por la puerta que deliberadamente el castaño oscuro dejaba semi abierta pero siempre era lo mismo cayendo de rodillas al suelo para luego ser jalado bruscamente e inyectado con aquel tranquilizante que lo hacía dormir así que había perdido parte de la noción del tiempo suponiendo que había pasado dos días o quizás tres.
-¿Por qué no lo haces y terminamos con esto? – pregunto enojado el castaño.
-¿A qué te refieres? – levanto una ceja.
-Dices que quieres marcarme pero hasta el momento no has hecho nada – trago el nudo en su garganta por la pregunta que haría pero era una duda que lo había aquejado hace unas horas atrás – ¿Por qué?
-Me alegra saber que me deseas – sonrió de medio lado.
-¡No lo hago! – golpeo la mesa – Preferiría morir antes de que alguien que no sea Jungkook me marcara porque es al único al que deseo.
-Eso es ahora pero cuando estés en celo cualquiera que llene tu necesitado agujero bastara – sonrió lascivamente – Y aquí estará tu servidor para poder complacerte y sellar un lazo tan fuerte que yo seré tu oxigeno – habían algunos estudios que afirmaban que un lazo hecho cuando se estaba en etapa de celo es mucho más fuerte que cualquier otro.
-¿Eso es lo que esperas? ¿Mi celo? – comenzó a reír pues él no era un Omega normal por lo cual sus celos eran completamente irregulares no llegando inclusive en todo un año y durando solo uno o dos días débilmente – Suerte con esperarlos porque son completamente irregulares.
-La paciencia es una virtud – tomaba de su soda.
-Podría pasar todo un año completo – el castaño oscuro se encogió de hombros – Estas loco ¡No puedes retenerme en este asqueroso lugar por todo un año! – la sola idea de aquello hizo que sus ojos se cristalizaran – Quiero ver a mi familia – lloro al recordar a sus seres queridos.
-Tienes razón eso es demasiado tiempo hasta para mí ya que estamos en esta posición – el Omega lo miraba con el ceño fruncido limpiando bruscamente su lagrimas – Pero no te preocupes ya me ocupe de todos los detalles para que no estemos aquí más de una semana o quizás dos dependiendo lo que dure tu celo.
-¿De qué demonios estás hablando? – un escalofrió se sintió en su columna vertebral al ver la sonrisa retorcida del otro.
-Recuerdas que te dije que tenía un amigo que me da mis supresores de olor – tímidamente el castaño asintió – Bueno el trabajo para un laboratorio que está implementando una nueva droga para adelantar el celo de los Omegas – sonrió al ver el semblante pálido del otro – Y lo mejor de todo es que para mañana a estas horas estarás clamando por mi pene en tu culo.
Taehyung se quedó en blanco mirándolo con horror por lo que le había dicho comenzó a llorar sin darse cuanta y una voz interna le gritaba que debía correr hasta que sus pies sangraran si era necesario.
-¡No! – agarro la lata de soda y se la aventó al otro que por acto reflejo la esquivo parándose de la silla la cual cayó al piso – ¡NUNCA! ¡NO! – tiro el envase de comida y todo lo que había en la mesa.
-Cálmate – no fue escuchado por el castaño quien seguía tirando cosas – Cálmate – gruño nuevamente en el mismo tono pero recibió como respuesta el vuelco de la mesa y la silla que fue lanzada golpeándolo en el hombro – ¡CARAJO! – le grito con más vehemencia con su VOZ ALFA que hizo al castaño retroceder a la pared cercana.
Taehyung se asustó mucho por aquel grito quedándose petrificado viendo con sumo miedo al Alfa frente a él que desprendía un aroma completamente terrorífico para el joven Omega, miro a los lados para ver si encontraba algo para tirarle o defenderse pero no había nada.
-Eso no se hace – se comenzó a acercar al tembloroso castaño que miraba a todos lados – ¡Ven aquí! – gruño en un tono fuerte usando su VOZ ALFA arrinconando al castaño en una pared apretujando su cuello ya que había intentado correr.
El castaño no podía hablar ni moverse solo temblaba y lloraba al ver aquel rostro que antes le pareció tan amable el cual le sonreía como un verdadero amigo; no sabía si acataba su orden por miedo debido al secuestro o por LA VOZ ALFA de Minjae pero no quería descubrirlo, su cuerpo no reaccionaba fue allí que se dio cuenta que le había inyectado un tranquilizante a un lado de su cuello.
-Te guste o no serás mío – el aroma que emanaba era tan pesado que asustaba más al lobo de Taehyung el cual desprendía un olor a temor muy fuerte.
-¿Por qué me haces esto? – su labio inferior temblaba mientras lagrimas bajaban por sus mejillas.
-Ya te lo dije – le sonrió – Es porque te amo demasiado TaeTae – se burló soltándolo con brusquedad para que cayera en el frío suelo – Iré por la escoba – el Alfa camino hacia la puerta.
-Jun-Jungkook sálvame – murmuro llorando en el suelo mientras cerraba los ojos.
-Tengo un mal presentimiento – su voz era de total angustia – Tenemos que encontrarlo lo más pronto posible – sus ojos reflejaban toda la agonía que sentía.
-No te preocupes hijo – puso una mano en su hombro – Con los datos que nos dio el señor SeokJin, las pistas que traerá de la casa del bastardo el oficial Yoon mas el informe de mis contactos lo rescataremos, te lo prometo
-¿Por qué demonio han ido allí? – intervino el peliverde – Es más que obvio que aquel hijo de puta no tendría a mi hermano en su casa.
-Eso es cierto pero los oficiales podrían encontrar alguna pista importante – el mayor de los Jeon trataba de mantenerse tranquilo para darle seguridad a su hijo.
-¿Cómo no pude darme cuenta de ese bastardo? – murmuraba con el rostro rojo por la ira – Fui tan estúpido ¿Cómo pude llevarlo a nuestra casa? ¿Cómo pude dejar que se acercara a mi familia?
-No es tu culpa amor – lo abrazo fuertemente – Todos nos confiamos por esa careta de buena persona, no podrías haberlo sabido.
-Al menos tenemos la tranquilidad de que es un Beta y no puede marcar a Tae contra su voluntad – se paró de su silla para ir a abrazar por la espalda a su prometido.
-No estoy seguro – el pelinegro más joven se mordía el labio preocupado – Ese maldito cuando lo conocí me dio mala espina.
-¿A qué te refieres? – pregunto preocupado el rubio Omega.
-No lo sé con exactitud – se rasco la nuca – No me inspiro esa sensación de Beta... yo no lo sé... solo fue extraño.
-JeongYin me acaba de enviar un mensaje ya están regresando y tiene algunas novedades.
-Perfecto – sonrió el padre de Jungkook – Dígale que se apresure.
-¿Ha descubierto algo más? – un desencajado Jin se acercó al mayor de los Jeon.
-Acabo de recibir el informe que solicite a mis contactos – miro a los presentes quienes tenían rostros de esperanza – Con esto lo encontraremos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro