Capitulo 38
Taehyung estaba parado esperando en la entrada de la escuela por Jungkook ya que el azabache le había mandado un mensaje indicándole que en cinco minutos llegaba. Y como lo había indicado cinco minutos después llego estacionando su automóvil negro frente al castaño que de inmediato abrió la puerta del copiloto.
-Hola mi amor – le sonrió.
-Hola Kookie – le devolvió la sonrisa.
Justo cuando el azabache se inclinaba para darle un beso a su novio la puerta trasera del automóvil se abrió entrando un muy concentrado rubio en su móvil.
-¿Así que Jimin nos acompañara? – le pregunto al castaño que sonreía apenado.
-Claro que si Jungkook no voy a permitir que pretendas ser el yerno favorito con tu regalo, ese puesto es absolutamente mío – respondió quitando la vista del móvil para guardarlo en su bolsillo – Ah cierto hola – sonrió mostrando sus dientes blancos.
-Hola Jimin – le devolvió la sonrisa sin mostrar los dientes.
-Jungkookie espero no te moleste – hizo un pequeño puchero – Pero Jimin me pidió venir con nosotros porque se quedaría solo en casa además de que también quiere comprarle algo a papá Nam.
-No puedes molestarte Jungkook – hacía gestos con las manos – Además yo soy una buena coartada si llama tío Jin y no quería quedarme solo en casa – también hizo un puchero.
-Por su puesto que no me molesto – sonrió mirando a su novio – Jimin me cae bien además no puedo resistirme si haces ese adorable gesto – se inclinó para besar los labios del castaño que gustoso le correspondió el beso.
Estaban tan inmersos en su beso que se habían olvidado que alguien más estaba con ellos en el automóvil, el azabache había llevado una de su manos al rostro del castaño acariciándole la mejilla suavemente mientras el castaño estaba acariciando el fuerte brazo de Jungkook. Hubieran seguido besándose si no fuera por el sonido del móvil al tomarse una foto; ambos se separaron y voltearon a ver al rubio que sonreía ampliamente mirando la pantalla de su móvil.
-Pero miren que bonitos salen – les enseño la pantalla del móvil en donde se podía apreciar la foto de ellos dos besándose – Se puede sentir el amor en la foto – soltó una risilla al notar el leve sonrojo de ambos – Tae debes tomarme una foto así con Yoongi para enmarcarla y ponerla en la sala de nuestra casa cuando la tengamos claro – sonreía volviendo a escribir en su móvil.
-ChimChim no puedes ir por la vida tomándole fotos a las personas mientras se están besando eso es irrespetuoso – le recriminaba el castaño.
-Si si Tae lo que digas – le hacía un gesto con la mano desestimando sus palabras – Ya te he mandado la foto a tu móvil porque se te nota que la quieres – le guiño un ojo.
-Jimin – el nombrado lo miro – Gracias – le sonrió para acomodarse en su asiento y sacar su móvil para ver el archivo de la foto enviada.
Jungkook miraba como su adorable novio sonreía a la pantalla de su móvil y no puedo resistirse a inclinarse para darle un beso en la mejilla regresando a su asiento con una gran sonrisa.
-Jimin mándame la foto a mí también – le dijo.
-Por supuesto – comenzó a escribir en su móvil – Jungkook creo que debes ir poniendo tu musculoso pie en el acelerador porque llevamos como veinte minutos aquí – exagero.
Dicho lo último por el rubio el azabache puso en marcha el automóvil rumbo al centro comercial para así poder comprar el regalo a Namjoon por su cumpleaños aunque la verdadera razón y la primordial era poder pasar tiempo con Taehyung.
Luego de unos verdaderos treinta minutos llegaron al gran Mall central, el azabache estaciono su automóvil en un punto algo apartado de los demás automóviles allí estacionados.
Al bajar del automóvil los novios iban tomados de las manos mientras que el risueño rubio caminaba al lado de ellos platicando de cosas sin relevancia con el castaño.
-¿Y adónde vamos primero? – pregunto el castaño.
-Bueno yo no estoy seguro que le podría comprar al señor Namjoon.
-Es por eso que yo soy el yerno preferido – sonrió burlón el rubio – Vayamos a la tienda de Tommy Hilfiger para comprarle una camisa de temporada.
-¿Y tú como piensas pagar? – alzo una ceja.
-Obviamente con la tarjeta adicional que me dio papá Channie – el castaño lo miraba con una mueca extraña – No me mires así que tú haces lo mismo – le saco la lengua.
-Yo no tengo una tarjeta adicional de tío Chanyeol – sonrió burlón.
-No te hagas el listillo pequeño grillo – lo señalo – Sabes a lo que me refiero.
-Ya dejen de discutir y vamos por la camisa.
-Si mejor vamos de una vez para comprar el regalo de mi suegro.
Los tres comenzaron a caminar rumbo a la tienda que Jimin había indicado, cuando llegaron allí fueron recibidos por un agradable vendedor quien los ayudo a escoger la camisa que el risueño rubio le pareció la mejor.
-Ya está – sonreía sosteniendo su compra – ¿Jungkook ya te decidiste que le compraras?
-No tengo la menor idea – se rasco la nuca – No creo que haya algo que le falte al señor Nam.
-Le falta la habilidad de no romper todo lo que toca – los tres comenzaron a reír pues bien sabían que Namjoon tenía la habilidad de destruir cosas sin querer.
-Bueno a papá le gustan mucho las corbatas de la marca Christian Lacroix.
-Sí, he notado que las usa solo para reuniones importantes.
-Es cierto – soltó una risilla – Mi padre tiene una relación de amor odio con las corbatas.
-Tae comparte el chiste – se quejó el rubio.
-Es que papá Nam cada vez que trata de anudar una corbata parece que va a ahorcarse – comenzó a reír contagiando a los otros dos.
-Bueno ya dejemos de burlarnos – aun soltaba risillas – ¿En dónde hay una tienda que venda corbatas Christian Lacroix?
-Hay una en el segundo piso – menciono el castaño – No es una tienda exclusiva de la marca pero tiene algunas en stock.
-Ok vayamos por la corbata – los tres asintieron.
Cuando llegaron a la tienda los empleados los saludaron y les enseñaron las corbatas que tenían en stock de la marca que Taehyung había dicho era la favorita de su padre, cuando el azabache con ayuda de su novio decidieron por la corbata para Namjoon, escogió una para el también ya que le llamo la atención y al adorable castaño pareció gustarle mucho.
-¿Taehyung, tú no le compraras nada?
-Bueno había pensado comprarle algo a papá pero no sé si deba.
-¿Por qué, amor? – pregunto el azabache acariciando el dorso de su mano las cuales estaban unidas.
-Es que si compro algo será con la tarjeta adicional que me dio papá Nam y pues sería su propio dinero así que no sería algo que yo le haya comprado – hizo una mueca.
-Si lo pones de ese modo... pero ¿No tenías una tarjeta adicional a la de tío Jin también?
-Si también pero me la he olvidado en casa.
-Yo lo puedo comprar para ti, Tae – sonrió el azabache.
-Gracias Kookie pero no – le sonrió – No puedo pedirte de tú dinero.
-No ahora pero cuando se casen te va a sangrar la billetera Jungkook – se ganó un golpe de parte del castaño.
-Jimin deja de decir tonterías – frunció el ceño – Además yo soy capaz de ganar mi propio dinero.
-Lo se Taehyung – le sonrió – Sabes que bromeo, tonto – le golpeo el hombro juguetonamente logrando que el castaño sonriera – ¿Y ahora como harás para comprar algo para tú papá?
-Pues usare del dinero que tengo en la billetera aunque quería gastarlo en un dije de tigre Gucci muy lindo... pero ya lo comprare luego.
-Cuando no el chico Gucci – sonrió – Bueno ya está, entonces ¿A qué tienda vamos por el regalo?
-A la juguetería – sonrió cuadradamente.
-¿A la juguetería? – pregunto el azabache al sonriente castaño quien asentía – Tae pero ¿Qué le compraras a tu padre en la juguetería?
-Pues un juguete obvio – dijo el rubio logrando que el azabache rodara los ojos.
-Jimin tiene razón – sonrió al ver el gesto de su novio – Lo que pasa es que a papá Nam le gusta mucho coleccionar juguetes.
-No veo al señor Namjoon un importante CEO coleccionando juguetes – hizo una mueca.
-Es que papá es un niño grande – soltó una risilla – Aunque cuando quiere es muy serio.
-Entonces vayamos a la juguetería – alzo un brazo señalando al frente – ¡Let's Go!
Llegaron a la gran juguetería y comenzaron a caminar por los pasillos del lugar y en un momento Jimin se separó de los dos enamorados quienes comenzaron a buscarlo para luego encontrarlo sonriente abrazando un oso de peluche de Kumamon.
-¿Jimin te compraras ese oso de peluche de Kumamon? – pregunto el azabache al rubio que negaba sonriente.
-¿Es para Yoongi verdad? – el azabache miro a su novio para luego ver la rubio quien asentía.
-Si es para mí Yoonie precioso.
-No puedo imaginarme a tú hermano abrazando un oso de peluche.
-Pues imagínatelo porque Yoongi adora a Kumamon.
-Se ve tan tierno cuando ve algún artículo de Kumamon – sonreía – ¿Ya encontraste lo que compraras?
-No y es por tu culpa – el rubio frunció el ceño – Te fuiste sin decir nada y perdimos el tiempo buscándote.
-Que exagerados – rodo los ojos – Busquemos tu regalo y después vayamos a comer.
Y fue así que fueron a la parte de figuras coleccionables mirando todos los estantes hasta que el castaño encontró dos figuras que supuso le gustarían a su padre pues había visto algunas similares en su cuarto privado en donde las tenía guardadas.
Jungkook por su parte encontró una figura coleccionable de Iron Man su personaje favorito y no dudo ni un solo segundo en tomarla del estante para comprarla.
-¿Así que Jungkook te gusta Iron Man? – sonreía burlón el rubio.
-Sí, desde muy pequeño.
-A mi lindo Kookie le gustan los juguetes también – le piñizco una mejilla – Tan tierno.
-Y él que no podía ver a mi lindo Yoongi abrazando a Kumamon.
-Son dos cosas distintas – se defendió – Iron Man es un superhéroe millonario y Kumamon es un simple oso negro.
-Pero son juguetes al fin.
-Ya ok cada quien ama a un personaje – dijo el castaño – Y yo te recomiendo Kookie que nunca de los nuncas hables de Kumamon así frente a Yoongi o te pateara el trasero.
Se dirigieron a la caja para pagar cada quien sus respectivos juguetes, cuando estaban fuera de la tienda comenzaron a caminar para ir a una fuente de sodas pues tenían un poco de hambre.
Mientras caminaban y platicaban de cómo una vez Yoongi a sus trece años golpeo a un compañero de clase porque este dijo que Kumamon era un "estúpido oso" y por lo cual fue suspendido una semana de la escuela.
Mientras reían por la historia sonó el móvil del castaño quien lo saco de su bolsillo para ver el nombre y fotografía de quien lo llamaba.
-Hola papá ¿Qué sucede?
-Hola pequeño... solo me preguntaba ¿Por qué no estás en casa?
-Oh bueno – miro a los otros dos – Estoy con Jimin comprando los regalos para papá Nam.
-Eso lo puedo ver Taehyungnie – el nombrado abrió mucho los ojos.
-¿Papi acaso estas aquí? – comenzó a mirar por todas partes mientras los otros dos abrieron los ojos y comenzaron a hacer lo mismo.
Se escucho la peculiar risa contagiosa de SeokJin – Claro que no mi pequeño – seguía riendo – De seguro me andas buscando.
-Papá me has asustado – los otros dos se relajaron al escucharlo – Creí que estabas aquí.
-No pude resistirme... me ofende eso de que te habías asustado ¿Qué me ocultas Tae?
-Nada, es solo que no quiero que veas los regalos que he comparado para papá Nam hasta mañana.
-Por cierto pequeño ¿En que Mall estas?
-En el más grande que está en el centro.
-Oh que genial – se escuchó en el fondo el sonido de las ollas – Tae hazme el favor de ir a la tienda de cubertería que está a dos cuadras de ese Mall porque he ordenado cuatro decenas de nuevos cubiertos de plata para la cena de mañana por el cumpleaños de tu papá y estoy muy emocionado por tenerlos ya conmigo así que por favor mi pequeño anda recógelos y tráelos al restaurante.
-Pero papá pensaba comer algo con Jimin y luego ir a casa.
-Vamos hijo hazlo por tu adorable y guapo padre además que mejor lugar para comer algo que el mejor restaurante del país.
-Bueno está bien – escucho como Jin soltaba un gritito de alegría.
-Muy bien amor aquí te espero... y por cierto Minjae ha preparado un delicioso Cheesecake de arándano.
-Está bien guárdanos un poco.
-Claro – se escuchó de fondo "Señor SeokJin puede verificar el guiso" – Hijo es hora de volver al trabajo te veo al rato – y sin más corto la llamada.
Taehyung les explico a los chicos lo que había platicado con su padre así que no quedo de otra que hacer lo que le había pedido, aunque un no muy feliz azabache los acompañaba.
Fueron primero a la tienda cubiertos de plata en donde el castaño dijo que venía en nombre de Kim SeokJin quien le había mandado una fotografía con la factura por el pedido, una vez se los entregaron, los dos Omegas tomaron una caja y el Alfa cargo dos de ellas para luego ir de nuevo al Mall en donde estaba el automóvil del azabache pues él los llevaría hasta el restaurante.
-Kookie te llamo al rato ¿Ok? – se estaba quitando el cinturón de seguridad.
-Ok precioso estaré esperando tu llamada – el castaño se inclinó en su asiento para darle un tierno beso al azabache quien estaba inconforme con el giro de la salida pues él quería pasar más tiempo con su adorable castaño.
-Bajemos ya antes de que algún empleado del restaurante nos vea y le vaya con el chisme a mi suegro.
-Jimin tiene razón – hizo un puchero.
-No te preocupes amor – le acaricio la mejilla – Mañana que les digamos a tus padres que estamos juntos podremos salir y besarnos sin miedo a que alguien nos vea.
-Tienes razón – le sonrió compartiendo nuevamente un beso.
Bajaron del automóvil para adentrarse en el restaurante que estaba lleno de personas como siempre, fueron saludados por los empleados ya que Taehyung al ser el hijo del dueño era conocido por todos. Se adentraron hasta la cocina en donde un concentrado SeokJin preparaba un platillo que al darse cuenta de los dos menores les sonrió y señalo la sala del personal que estaba detrás de la cocina.
-Hola Tae – sonrió un guapo castaño oscuro – Déjame que te ayude – le quito las dos cajas que cargaba.
-Muchas gracias Minjae – le sonrió siguiéndolo a la sala de descanso.
-Y a mí que me parta un rayo – dijo el rubio cuando ya habían ingresado a la sala del personal.
-Discúlpame Jimin – le dijo el castaño mayor – Déjame que te ayude – le sonrió y le quito las cajas que sostenía colocándolas sobre la mesa del lugar.
-Solo te perdono si me das un trozo del Cheesecake que menciono tío Jin – se sentó en uno de los sofás del lugar.
-Por supuesto – sonrió amablemente.
-Si Minjae – aplaudió el adorable castaño – Tú siempre preparas los mejores Cheesecake.
-Muchas gracias TaeTae – se acercó y le acaricio la cabeza – Si viene del hijo del mejor chef del país que ademas es demasiado guapo y adorable estoy muy agradecido.
-Ya Jae siempre tan exagerado – el mayor sonrió – Ahora nos traerás el Cheesecake – lo miro con ojos de cachorro.
-Enseguida les traigo su pedido mis distinguidos y adorables comensales – les sonrió e hizo una leve reverencia.
Los dos Omegas sonrieron pues ellos conocieron al Beta desde hace cinco años atrás cuando se volvió el aprendiz de SeokJin y se ganó rápidamente el aprecio del mayor tanto así que un par de veces fue a la casa de los Kim en donde los conoció.
-Tae – le pregunto antes de salir – ¿Has cambiado de perfume porque hay un aroma distinto en ti?
-Eh ah no no – se excusó alejándose un poco del Beta castaño – Es tu imaginación Minjae.
-Es que nos hemos topado con muchas personas en el Mall – el rubio rebusco en su mochila – Pero eso se arregla con esto – saco un frasco de colonia – Toma Taehyung para que no apestes – le extendió el pequeño frasco.
-Yo no apesto – hizo un puchero tomando el frasco – Y gracias.
El castaño mayor los miraba inexpresivo algo un tanto extraño en él.
-¿Minjae? – pregunto el castaño.
-Ustedes son tan curioso – sonrió – Bueno iré por sus postres antes de que alguien se los lleve a algún comensal... no se vayan a ir – soltó una risilla caminando a la puerta.
-Eso estuvo cerca – se sentó de golpe al lado del rubio.
-Todo por culpa del aromático Jungkook – ambos rieron.
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