Jungkook luego de cortar la llamada con su adorable castaño se adentró nuevamente en el sala de recepciones del hotel buscando con la mirada a alguien hasta que pudo divisarla entre tanta gente y a paso apresurado se dirigió hacia su dirección para tocarle el hombro llamando así su atención, se alejaron un poco del grupo en donde estaba antes para poder conversar.

- HyoYeon necesito que me hagas un favor.

- Jungkook ya te dije que estoy comprometida – soltó una risilla mientras bebía de su copa de champagne lo que hizo que el azabache rodara los ojos.

- Deja las tonterías de lado, es algo serio lo que te voy a decir – la chica alzo una ceja y le hizo un gesto para que continuara – ¿Recuerdas a la pareja que te presente?

- Me presentaste a dos parejas – hizo un gesto de obviedad.

- La primera pareja – la chica asintió – Bueno necesito que los vigiles – HyoYeon frunció el ceño confundida – Solo los tienes que ver y cuando veas que se están retirando de la fiesta me avisas al móvil.

- ¿Y porque debo hacer eso? – se cruzó de brazos – ¿Jeon Jungkook que diablos pretendes hacer? ¿No es algo ilegal verdad? ¡Jungkook! – llamo un poco la atención de las personas que estaban cerca de ellos.

- Claro que no y no grites que llamas la atención – hizo un gesto de disgusto logrando que la Beta se acerque un poco más a él esperando una explicación – Bueno veras la pareja que te presente primero, ellos son... – se rasco la nuca – Son los padres del chico que me gusta – ella abrió mucho los ojos para luego entrecerrarlos con una sonrisa coqueta – No me mires así y hazme ese favor ya que no sé donde se ha metido Yugyeom.

- Jungkookie que pervertido te me has vuelto – sonreía y movía sus cejas – Ahora que el lindo Omega esta solo en casa quieres ir corriendo.

- ¿Me vas a ayudar o no? – su mirada era completamente seria.

- Si lo pides tan amablemente – el Alfa rodo los ojos – Bueno está bien solo porque quiero que el amor se expanda en el mundo... pero con una condición – el azabache alzo una ceja – Me presentaras al lindo Omega que te ha vuelto tan pervertido.

- Que no soy un pervertido – HyoYeon rio – Esta bien cuando se pueda te lo presentare.

- Muy bien – comenzó a aplaudir – Jungkook tengo una duda.

- ¿Ahora qué? Solo tienes que vigilarlos y cuando veas que se retiran me avisas.

- Ya se eso tonto, pero... ¿Por qué tengo que vigilarlos? ¿Acaso no eres el novio de su hijo no es normal que lo vayas a visitar?

- Bueno eso – paso sus manos por su cabello a lo que HyoYeon alzo una ceja – Aun no somos novios y digamos que a su padre Omega no le agrado mucho por eso salimos en secreto.

- Oh dios mío – coloco sus manos en su rostro – Son una versión moderna de Romeo y Julieta aunque espero nadie muera – comenzó a reír – Bueno sería más un Romeo y Julio – comenzó a reír mas fuerte mientras se agarraba el estómago a lo que Jungkook solo la observaba con el ceño fruncido – Ya me calmo.

- Diablos ya deja las idioteces ¿Me ayudaras o no? – su voz era tosca ya se estaba enfadando.

- No me hables así mocoso, soy mayor que tú respétame – se cruzó de brazos – Esta bien te ayudare – sonrió.

- Me iré entonces, si alguien pregunta por mi les dices que me sentía mal y me fui – la chica sentía – Y no olvides que debes avisarme apenas veas que ellos se están retirando ¿Ok?

- Ok capitán – HyoYeon estaba solo un poquito ebria – Por cierto Jungkook usa protección – soltó una risilla – No queremos aun un mini Jeon.

- Ya me largo – dejo a la Beta riéndose sola mientras salía del hotel en dirección al estacionamiento por su auto e ir directo al encuentro de su castaño favorito.

Mientras estaba en su auto recordó algo importante por lo cual se desvió ligeramente del camino aparcando su automóvil frente a una tienda.

Taehyung se había quedado unos tres minutos pensando lo último que le había dicho su querido celoso azabache – Pero... ¿Qué diablos? – soltando un suspiro y regresando a la realidad marco el número de la pizzería para ordenar una pizza grande de pepperoni.

Decidió sentarse en el sofá de su sala para continuar viendo la película que había dejado en pausa antes de recibir la llamada del azabache al cual le mando un par de textos e intento llamarlo para corroborar lo que le había dicho, pero este no le contestaba por lo cual decidió dejarlo así y esperar a ver que sucedía pues no creía del todo que Jungkook se apareciera en su casa por el compromiso que le había comentado tenía ese sábado por la noche.

La película había finalizado pues solo le restaban alrededor de unos treinta minutos, se estiro en el sofá viendo su móvil para verificar si había recibido alguna señal de vida de parte del azabache, al darse cuenta de que solo tenía notificaciones de WonHo, algunos de sus amigos y de su papi Jin quien le preguntaba cómo se encontraba. Estaba respondiendo algunos de los mensajes cuando escucho el timbre de su casa por lo que bloqueo su móvil dejándolo en el sofá para ir a abrir la puerta.

- ¿Si? – dijo al abrir la puerta pero no vio a ninguna persona frente a él, lo que había era un globo rojo de regular tamaño por lo cual se sorprendió alzando una ceja, luego bajo la vista de aquel globo para percatarse de que estaba atado a una caja de regalo color rosa en el piso de la entrada.

Miro alrededor para ver si encontraba a alguien pero no pudo ver a nadie, no estaba seguro si meterse corriendo a su casa y llamar a la policía o acercarse a la caja para ver que tenía dentro de ella; como buen curioso que es se decidió por lo segundo así que con sigilo y vigilando que alguien salga de la nada y le clave un cuchillo se agacho para recoger la caja rosa, al abrirla coloco la tapa en el suelo junto con el globo ya que estaba atado a esta, al ver en el interior vio unas orejas de un peluche y lo saco con una mano. Al ver el peluche este era un lindo conejito color beige que sostenía un corazón entre sus patas y en este había una inscripción que decía Te Amo, se mordió el labio pensativo ante tan lindo presente hasta que sintió que lo observaban y al alzar su vista se topó con esos ojos color negro que lo miraban con amor junto a una perfecta sonrisa.

- Kim Taehyung – el nombrado se paró del suelo aun con la caja y el conejito en sus manos mirando al chico frente a él – ¿Me harías el gran honor de ser mi novio?

Taehyung abrió los ojos muy grande y se mordió aún más el labio inferior pero no decía nada ante la atenta mirada del azabache quien aún sonreía – Espera – fue lo que dijo el castaño por lo cual el azabache frunció el ceño borrando su sonrisa.

- ¿Qué demonios? – pregunto el azabache quien miraba como el castaño se arrodillo en el suelo para colocar la caja allí con el conejito dentro colocando la tapa; al pararse el castaño lo miro fijamente.

- Dámelas – le dijo a un confundido azabache – ¿Son para mi verdad? – refiriéndose al ramo de tulipanes blancos y azules que sostenía. El castaño estiro sus manos para recibir el ramo por lo cual el azabache se los entrego mirándolo aun con el ceño fruncido pues no entendía que diablos estaba pasando; al entregárselos el Omega sonrió oliendo el rico aroma que desprendían para luego dejarlo junto a la caja en el suelo de la entrada – Ahora si – sonrió soltando un suspiro – Hazme la pregunta nuevamente.

- ¿Pero qué diablos fue todo esto?

- Solo hazlo – hizo un puchero mirándolo con ojos de cachorro a lo que el azabache solo suspiro pasando una de sus manos por su rostro.

- Muy bien – miro al castaño quien tenía sus hermosos ojos avellana fijos en él – Taehyung ¿Quieres ser mi novio? – al finalizar la pregunta el castaño sonrió aún más y corrió para colgarse del azabache cual koala enroscando sus piernas en su cintura y los brazos sobre sus hombros.

- ¡Si! Si quiero – le dio un beso en los labios – Si Kookie – sonreía llenándole el rostro de besos mientras el azabache sonreía dejándose besar a la par que acariciaba la espalada baja del castaño de donde lo sostenía para que no callera.

- Me haces muy feliz pero eres muy extraño – Taehyung lo miro con un puchero hermoso – ¿Qué diablos fue todo eso?

- Bueno es que no quería arruinar ni el regalo ni el ramo si me lanzaba a tus brazos así que preferí apartarlos antes – sonrió hermosamente – Eres todo un romántico – le dio un tierno beso.

- Ya te lo había dicho por ti lo haría todo – lo beso y así estaban besándose en la entrada de la casa del castaño mientras este aún seguía colgado de su fuerte novio azabache.

- Disculpen – al escuchar aquello terminaron con el beso que se estaban dando para fijar su mirada en el dueño de aquella voz – Soy el repartidor de Pizza Speedy y traigo una grande pepperoni para Kim Taehyung.

- Oh disculpa – se sonrojo el castaño desenredando sus piernas de la cintura de su novio para volver a pisar el suelo.

- No se preocupen no quería interrumpirlos pero tengo otras pizzas que entregar así que... – se disculpó el chico con una temerosa sonrisa.

- Si si lo entiendo, ahora voy por el dinero dame un segundo – le sonrió el castaño para proceder a ingresar a su casa.

- Amor no te preocupes yo le pago – Jungkook le dio un beso en la mejilla a Taehyung quien sonrió mordiéndose el labio inferior.

Acto seguido el castaño recogió la caja rosa del suelo junto al hermoso ramo de tulipanes para ingresar a su casa directo a la cocina para buscar un florero pues sabía que su padre Jin los guardaba en algún lugar por razones que desconocía. Por su parte Jungkook le pago al repartidor para luego adentrándose con la caja de pizza a la casa de su ahora si oficial novio castaño.

- ¡¿Tae en dónde estás?! – grito al cerrar la puerta y dar unos cuantos pasos.

- ¡Cocina! – respondió el castaño en un grito, a lo que el azabache obedeció dirigiéndose al mencionado lugar.

Al llegar vio que Taehyung estaba de espaldas llenando con agua un floreo con los tulipanes en ella, dejo la caja de pizza en la isla de la cocina y se acercó para darle un abrazo por detrás a su novio quien se estremeció ante el toque sonriendo.

- Son hermosas, muchas gracias Jungkook – le decía mientras cerraba el grifo.

- No son tan hermosas como tú – le dio un beso en el cuello por lo cual el castaño soltó una risilla.

- Si claro mentiroso – el azabache lo volvió a besar en el cuello.

- Eres malditamente hermoso – le susurro en el oído, a lo que el castaño se estremeció dejando el florero a un lado girándose aun en los brazos de su novio para quedar frente a frente subiendo una de sus manos a la mejilla de este para acunarla y darle un beso lleno de amor.

- Kookie muchas gracias – le sonrió dándole un rápido beso – Ahora comamos la pizza antes de que se enfrié.

- No me gusta que me digan Kookie – el castaño lo miro con ojos de cachorro por lo cual le dio un beso, esa hermosa mirada lo mataría de ternura – Pero adoro que tú me digas así – le volvió a dar otro beso – Seguiría besándote hasta no sentir los labios – el castaño se sonrojo – Pero tengo hambre – ambos rieron – Ya luego continuamos con esto – le guiño un ojo y se dieron otro beso.

Se encontraban sentados en el sofá más grande de la sala de la familia Kim, Jungkook se había quitado su saco y corbata para estar mucho más cómodo por el lado de Taehyung bueno él estaba con un pantalón de chándal negro y una camiseta celeste de manga larga; estaban tan juntos uno del otro que la palabra espacio no existía entre ellos mientras aun comían pizza y le daban play a una nueva película que habían escogido juntos. Estaban muy cómodos viendo la película mientras de rato en rato comentaban aspectos de esta sonriéndose y besándose dulcemente para no perderse detalle de lo que estaban observando en el gran televisor de la sala.

- Estuvo bien – el azabache movía su cuello de un lado a otro.

- Si lo estuvo – Taehyung comenzó a hacer zapping en Netflix para buscar otra película que ver mientras mantenía su cabeza en el hombro de Jungkook.

- Tae descansemos de las películas un rato – el nombrado retiro su cabeza de hombro de su novio para verlo.

- ¿Qué quieres hacer? – al preguntar aquello el azabache sonrió para agarrarlo de la mano incitándolo a que se parara cuando este así lo hizo, posiciono su manos en la cintura del castaño atrayéndolo hacia él para que se sentará sobre su regazo – Eres un pervertido Kookie.

- Tú tienes la culpa por ser tan hermoso – se ganó un golpe en el pecho que lo hizo sonreír como un idiota – Dame un beso ¿Si? – hizo un puchero que hizo reír al castaño quien se inclinó ligeramente para darle un beso.

Al principio los besos eran tranquilos y dulces pero al cabo de unos minutos los besos que se daban eran más hambrientos de placer pues Jungkook había mordido el labio inferior del menor para que este abriera su boca y así adentrar su lengua la cual batallaba con la del castaño para poder sentirse más cerca uno del otro, mientras se besaban de esa forma el azabache acariciaba la cintura de su castaño y este a su vez acaricia la cabeza su novio enredando sus dedos en la cabellera negra. El aroma que desprendía de ellos era de pura excitación y estaba inundando todo el lugar.

Ding Dong

El timbre de la casa sonó una vez pero lo ignoraron prosiguiendo con su beso pero este volvió a sonar.

- Mierda – mascullo el azabache – ¿Serán tus padres? – le pregunto al castaño quien regulaba su respiración.

- No lo creo ellos tienen su propia llave – le arreglaba el cabello desordenado a su novio.

- ¿Entonces será tu hermano? – el timbre volvió a sonar.

- Lo dudo se supone que vendría mañana – suspiro y se paró del regazo de su novio – Iré a ver quien es y tú te quedas aquí a esperarme – le guiño un ojo.

- Está bien mandón – sonrió mientras el castaño se dirigía a abrir la puerta.

- ¿Si? – dijo al abrir la puerta – ¡Ah! – grito de la impresión al sentir como lo abrazaban tan repentina y fuertemente, ni siquiera pudo notar quien era la persona que lo sostenía entre sus brazos en ese momento.

- TaeTae te he extrañado tanto – lo apretujaba más – Desde ahora estar... – fue interrumpido al sentir como el castaño era retirado de su agarre bruscamente al abrir los ojos que tenía cerrados mientras disfrutaba del abrazo noto a un azabache que lo miraba con el ceño fruncido mientras empujaba su lengua contra su mejilla y que tenía detrás suyo al castaño – ¿Quién demonios eres tú?

- Soy su novio, imbécil – su voz era dura de un Alfa notablemente enojado – Lárgate de una maldita vez antes de que te rompa esa estúpida cara que te cargas.

- ¿Novio? – el chico soltó un bufido – Estas idiota si piensas que me creeré esa estupidez – el castaño estaba detrás de su novio viendo asustado a dicho chico – Tae bonito – le sonrió al conectar su mirada con el castaño.

- No lo mires imbécil – le dijo Jungkook quien tenía el ceño muy fruncido y las manos hechas puños.

- ¿Quién eres? Yo no te conozco – por fin hablo el Omega.

- ¿Oh? Cierto talvez no me reconozcas por el cabello – soltó una risilla – Soy MinHo, Song MinHo y ahora que nos hemos vuelto a encontrar estaremos juntos – Taehyung lo miraba con el ceño levemente fruncido tratando de recordar donde escucho ese nombre.

- Ya me cansaste imbécil – Jungkook se recogió las mangas de su impecable camisa blanca hasta los codos – Te enseñare a respetar los novios ajenos – se aproximaba al chico de cabellera negra como la de él con los puños cerrados.