Los pajaritos cantaban en su ventana de una forma tan celestial, los rayos del sol se filtraban por las rendijas de las cortinas y la suavidad de su cama era tan maravillosa que lo hundía cada vez más en un profundo sueño.

- Taehyung! Levántate ya!

Al demonio la paz.

Taehyung se levantó sentándose en la cama con ojos medio abiertos mirando a su papi Jin quien lo miraba desde el marco de la puerta con los brazos en las caderas.

-Papi! – Hizo un puchero – Es demasiado temprano quiero seguir durmiendo – se fue acomodando nuevamente en la cama para seguir durmiendo.

-TaeTae – se fue acercando hasta llegar al oído izquierdo de su menor hijo - Si no te levantas ahora mismo vendré y te lanzare un balde con agua.

-Que comience el día! – dijo Taehyung levantándose de su cama con una sonrisa de lo más resplandeciente y dándole un beso en la mejilla a Jin.

Jin sonrió muy complacido con la respuesta de su pequeño hijo – No tardes mucho TaeTae y así desayunamos con papá Namjoon antes de que se vaya.

-Ok! – le dijo mientras caminaba a su baño privado para tomar una ducha.

Jin salio de la habitación mientras tarareaba la canción de Hwang Chi Yeul - A Daily Song.

Tae salió de su baño con una toalla en la cintura y se dirigió a su armario para poder escoger su atuendo.

-Bueno hoy no pretendo salir hasta más tarde... Así que... - se decía así mismo mientras hacía muecas con sus labios - Algo cómodo será mejor.

Dicho lo último escogió un pantalón de chándal negro y una sudadera negra con el estampado del planeta Saturno, la cual le quedaba un poco grande pero aun así se veía muy bien puesta en él. Luego de vestirse y secarse el cabello, se miró en el espejo – Pero que bien me veo – se dio una pequeña risilla para sí mismo – deben de ser los genes de papi Jin – dijo burlón mientras se contemplaba en el espejo.

-Muy buen día pequeño ¿Cómo amaneciste? – preguntaba su padre Namjoon mientras luchaba por hacer el nudo de su corbata pero al parecer no funcionaba y pareciera que se estrangulaba a sí mismo.

-Pues con gritos y amenazas – sonrió - ...Lo normal...- se sentó frente a su padre y comenzó a untar queso crema en una tostada.

-Bueno despertaste con mi hermosa voz - Jin se acercaba a la mesa con una botella de jugo de fresas – Nam deja eso, yo lo haré por ti o de lo contrario terminaras rompiendo la pobre corbata o algo peor.

Tae miraba a sus padres con mucho cariño, él adoraba esos momentos de felicidad con ellos y en el fondo añoraba tener esa clase de relación con alguien... SU ALGUIEN DESTINADO.

-¿Tae este es tu último sábado de vacaciones verdad? – preguntaba Nam mientras se comía una tostada.

-Sí, así es – puso cara de falso dolor.

-¿Piensas hacer algo? - Jin pregunto mientras tomaba un poco de café.

-Pues no lo creo... Aunque en la noche pensaba salir a la casa de un amigo, haremos una pijamada de despedida para las "vagaciones" – les decía a sus padres mientras tomaba su jugo de fresas.

Nam y Jin se miraron entre ellos, no les gustaba que su adorado pequeño bebé se fuera a pasar la noche en la casa de otra persona. Sobre todo a Jin quien pensaba que le podría pasar lo peor de lo peor a su adorable hijo ya que siendo tan hermoso e inocente se podrían aprovechar de él y llegar a marcarlo contra su voluntad.

Tae al notar la cara de sus progenitores se atrevió a hablar – No se preocupen, Jimin también está invitado y por lo que me dijo ira así que por favor déjenme ir.

Como podrían decir que no si los miraba con los ojos de cachorro mientras ladeaba su cabeza dejando caer algunos mechones castaños sobre su frente.

-Está bien puedes ir – dijo finalmente Nam el realmente no podía resistir tanta ternura – Pero... te estaremos llamando y mensajeando desde que pongas un pie fuera de esta casa.

-Yo llamare a Baek para que me confirme que Jimin ira contigo.

-No se preocupen contestare a cada llamada y mensaje... bueno a menos que me duerma... les avisare cuando me duerma también... comunícate con tío Baek para que te confirme que ChimChim ira.

-Cariño, cualquier cosa nos avisas así sea por una araña que está en el cuarto yo iré para matarla.

Tae y Nam se rieron de las ocurrencias de Jin, a veces era toda una mamá gallina aunque obviamente es un hombre por lo cual técnicamente es un papá o papi como le dice a veces Tae.

-A todo esto – Jin alzo una ceja - ¿Cómo se llama ese amigo tuyo? ¿Quiénes más aparte de Jimin irán?

Tae miro a su papi y respondió simplón – La casa es de Joshua y aparte de Jimin solo ira Jeonghan... Seremos cuatro lindos y tranquilos omegas.

Ambos padres asintieron como si aprobaran al grupo que se juntaría esa noche para celebrar su pijamada. Tae sonrió muy feliz mirando a sus padres mientras seguían con su desayuno pero lo que estos no sabían era que efectivamente serán un grupo de lindos pero no tan tranquilos omegas disfrutando de una noche de sábado en un Club de la ciudad.

Mientras Nam se levantaba de la mesa para ir a cepillarse los dientes e ir a su trabajo ya que tenía una importante reunión con el representante de la empresa Art In. con la cual se asociarían, y esta reunión estaba programada para las nueve de la mañana. Escucharon el timbre y la puerta ser tocadas.

-A esta hora de la mañana ¿Quién será? – se preguntaba Jin mientras recogía los platos junto a Tae.

-Yo iré a ver – Nam se dirigía a la puerta principal mientras se arreglaba el cabello con sus dedos - ¿Si? – dijo abriendo la puerta y al ver a la persona frente a ella abrió los ojos de sobremanera.

-Viejo, ¿No saludaras a tu hijo?

-Campeón! – grito Nam de emoción mientras abrazaba a su hijo mayor.

-Ya ya suéltame que me estas asfixiando – forcejeaba este ante el abrazo de su progenitor.

Tae y Jin quienes estaban en la cocina, dejaron los platos en el fregadero y salieron al escuchar el grito de Nam. Cuando se percataron del motivo del grito, alguien más grito.

-Mi bebe mayor! – Jin se acercaba con una preciosa sonrisa de oreja a oreja y los brazos extendidos, aparto a Nam de la otra persona que forcejeaba y lo abrazo mucho más fuerte.

-Realmente están tratando de matarme – se quejó.

-Siempre tan huraño – Tae se acercaba para unirse al reencuentro.

-Hey! Enano – sonrió mientras se separaba del abrazo de Jin.

-No soy enano – Tae hizo un puchero – Inclusive soy un poco más alto que tú ahora – dijo con sorna.

-¿Pero qué haces aquí? – Dijo Nam muy feliz – No es que nos desagrade que estés aquí, es todo lo contrario pero te esperábamos dentro de dos semanas.

- Eso es cierto – acunando el rostro de su hijo -¿Ha pasado algo cariño? ... Dime ¿A quién debo matar?

Los tres restantes en la puerta solo atinaron a reír por las ocurrencias de Jin.

-Solo decidí adelantar el viaje, como no tenía nada mejor que hacer.

-Me alegra tanto que estés aquí, esto debemos celebrarlo – un muy contento Jin agarraba del brazo a su hijo mayor, hasta que recordó – Nam tu junta... debes irte se hace tarde.

-Cierto! Iré a asearme – Nam corrió con dirección al baño de su habitación.

-Bueno, celebraremos en la noche cuando Nam regrese de la oficina – Jin ayudaba al recién llegado a pasar.

Tae al escuchar las palabras de su papi Jin dejo de sonreír y puso una cara seria mientras cargaba una maleta ayudando al recién llegado. Sería posible que su bien planeada noche de sábado se arruinara por esta inesperada llegada... NO! ... Algo haría para poder ir igual aunque tenga que llorar y poner ojos de cachorro una vez más.

Para los que no los conocen les dejo a:

Joshua.

Jeonghan.