
Parte 29
–Si hacemos la lectura del guión el miércoles, el jueves podemos ir a la empresa de Kai, porque me dijeron que sólo podían ese día o máximo el viernes, pero el viernes tenemos reunión con el vestuario y prefiero que eso quede libre.
–Bien– aceptó Kyungsoo, mientras revisaba su horario con Baekhyun.
–¿Cómo crees que esté el horario de Kai? ¿Crees que nos dejen hacer la grabación del video en un día y medio y no los dos completos? Porque me preocupa la reunión que tenemos con el patrocinador.
–El horario de Jongin está mil veces más apretado que el mío, agradecerán si queremos tomarnos menos tiempo para hacer cualquier cosa.
–¿Aceptaron el contrato con los cosméticos?
–Sí, va a ser la imagen para ellos también. Sin contar las ofertas de las grandes marcas, han tenido que rechazar muchas propuestas.
–¡Me encanta que seas su mejor amigo! Siempre me entero de los chismes de primera mano, me encanta– el manager aplaudió complacido.
–No es la gran cosa.
–¿Hablaron sobre los detalles de la canción principal? Sé que trabajan muy bien juntos, pero me preocupan que los cambios que hicieron no sean aceptados.
–Finalmente nos pusimos de acuerdo y estamos satisfechos. Aceptamos sanamente que esta industria tiene muchos géneros y podemos experimentar en todos.
–¡Estoy tan orgulloso de ambos! Son muy maduros y te agradezco por ser tan abierto con las opciones. ¡Ambos se merecen todo el amor que reciben!
***
–¿Y te creyó?– preguntó Jongin mientras freía unos vegetales.
–No es como si hubiera mentido precisamente, le dije que aceptamos sanamente la canción y que no íbamos a hacer un berrinche por esto.
–Entonces... te creyó– el mayor de los dos respiró hondo y asintió con la cabeza cuando escuchó a su novio.
–Sí, me creyó.
–Por lo menos tienes suerte de que tu manager sea el CEO de tu empresa y, al mismo tiempo, tu buen amigo. A mí nadie me pregunta si me gustan los proyectos. Sólo en mi música tengo cierta libertad.
–Bueno, es verdad. Debo estar muy agradecido con Baekhyun y su buena actitud. Tuve mucha suerte al conocerlo y que me reclutara, estoy donde estoy porque él me ha apoyado en todo y me respaldó con su experiencia y su empresa.
–Y bueno, la canción no es lo que esperábamos, pero no está mal.
–¡Para nada!– exclamó Kyungsoo. –Además, a la gente le gusta lo comercial, seguro tenemos bastante éxito.
Jongin dejó lo que estaba haciendo para voltearse. Su novio preparaba una limonada con su ropa deportiva. Se quedó pensando en las palabras que acababa de escuchar y, especialmente, el tono en el que fueron dichas.
–¿A qué te refieres con eso?– quiso saber de inmediato el chico. –¿Por qué hablas de algo comercial como si fuera malo?
–Bueno, no me gusta mucho la música comercial.
–¿Te refieres a la música que se vende? Porque si es así, cualquier canción que esté en el mercado y que tenga buenas ventas es comercial.
–Sabes que no me refiero a eso. Hablo de la música hecha para las masas, no muy pensada ni muy sentida.
–La música maravillosa también puede ser comercial. No veo a la industria de la música clásica, barroca o medieval yéndose a la quiebra. También considero que tú música es preciosa y se vende muy bien. Ganaste hasta un premio por eso.
–Lo siento, está bien... me expresé mal. No me gusta la música hecha exclusivamente para vender. ¿Eso te deja feliz?– Kyungsoo frunció el ceño y dejó lo que estaba haciendo para respirar.
–No en realidad. Quiero saber si piensas eso de lo que estamos haciendo juntos.
–¿Qué tiene que ver eso? Jongin, no quiero pelear ahora, ¿sí?
–Estás despreciando mi trabajo– aseguró el muchacho, cruzando los brazos.
–¿Qué?
–Dije que estás despreciando mi trabajo. Consideras que lo que yo hago vale menos. Consideras que la música "comercial" vale menos.
–Jongin, ¿de qué demonios hablas? ¿cómo llegaste a una conclusión así?
–Crees que mis esfuerzos y mis logros son menores porque soy un idol, y no un artista indepediente. Porque no siempre escribo las letras de mis canciones y porque no las produzco.
–Está bien. Esto es ridículo. No vamos a tener una discusión por tus complejos de inferioridad. He reconocido tu trabajo y tus esfuerzos tanto como tú los míos. ¿De dónde salió esto?
–De ti.
–¿Disculpa?– preguntó el mayor de los dos.
–De ti y de lo que has dicho siempre. Que los idols somos ridículos, que no entraste a la industria porque no querías pintarte el pelo o ir a programas de variedades. Porque quieres vivir de la música y de no ser un producto. Entonces, crees que mi música vale menos por que la tuya por ser comercial.
–Jamás dije algo así– aseguró el muchacho.
–Pero lo piensas. Miras con malos ojos a la música comercial, cuando la tuya también lo es, cuando también vas a programas, cuando también cantas canciones que no son tuyas y cuando hasta has aprovechado tu propia historia triste para ganar seguidores.
–No te atrevas a usar eso– amenazó Kyungsoo. –Eso no fue mi idea y sabes cuánto me dolió que se hiciera público. No tiene nada que ver con lo que estamos hablando. Los medios de comunicación se hicieron cargo de eso en contra de mi voluntad, cuando Baekhyun les pidió que dejaran de hacerlo o pondría una denuncia. Mi música ya tuvo éxito y público antes de que eso saliera a la luz. Tú, más que nadie, sabe cuánto me dolió. ¿Cómo puedes acusarme de despreciar tu trabajo si estás haciendo lo mismo ahora?
–Jamás he despreciado tu trabajo, no intentes darle la vuelta. Yo soy tu mayor fan en el mundo y lo sabes. Lo que sí me enoja, es que estamos en el mismo mundo, pero no eres capaz de aceptarlo. Si no te gusta, está bien, pero es la única forma de sobrevivir aquí. ¿Por qué no aceptas que la música puede expresarse de muchas maneras? Incluso si es comercial, hay muchísimo esfuerzo detrás. Incluso si el resultado es malo, sigue habiendo mucho esfuerzo detrás, así que no menosprecies ningún tipo de trabajo, por favor.
Kyungsoo no supo que decir. Dejó todo y se encerró en el baño por varios minutos. Jongin se puso ansioso y dudó varias veces si debía ir a buscarlo o esperar que se le pasara el mal rato. No pasó mucho tiempo hasta que regresó. Se había lavado la cara y parecía arrepentido.
–Hyung, ¿está todo bien?
–No, realmente. Creo que dije cosas malas.
–Yo también, fui hipersensible e innecesariamente grosero.
–Vamos a trabajar juntos pronto– comentó Kyungsoo. –No peleemos ahora, vayamos a descansar. Necesitamos unas horas de sueño para hablar con calma.
–Entonces, ¿puedo quedarme?– preguntó el chico suavemente.
–Jongin, esta también es tu casa, también es tu cama y yo sigo siento tu pareja. Vives aquí y... – el muchacho soltó un suspiro. –No quiero que te vayas.
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