Jongin terminaba todas sus actividades del día y la camioneta con su manager lo dejaba en el departamento que la empresa le había asignado en un exclusivo edificio. Dejaba todo en su lugar, se ponía ropa cómoda, se lavaba la cara y con una mascarilla negra de tela, bajaba hasta el estacionamiento subterráneo, sin importar la hora, se subía en su auto y le tomaba entre diez y quince minutos llegar hasta el parqueadero de Kyungsoo y estacionaba justo a su lado.
A veces se detenía por algo de comer, a veces traía cosas de su propia casa, de las guarniciones que su mamá le preparaba. A veces, cuando tenía mucha suerte, encontraba a Kyungsoo cocinando algo o viendo una película. A veces se estaba duchando y otras veces se quedaba dormido esperándolo y eso lo hacía feliz, porque podía arroparlo y acurrucase con él. Normalmente su horario era el más apretado y era él quien tenía más ocupaciones, pero a veces el mayor de los dos tenía compromisos a los que Baekhyun lo arrastraba y la espera le llenaba de feliz ansiedad.
Ese, era uno de los días en los que su novio no había llegado a casa aún. Según su mensaje, comería fuera, entonces él se preparó un ramen y puso el canal infantil para ver episodios de Pororo mientras comía o hasta que su hyung llegara. No se concentró ni se distrajo como quería, porque sus pensamientos lo atormentaban un poco. Con todas las actividades que tenían programadas, probablemente no se verían si no estuvieran viviendo juntos y en gran parte, era por su propio horario el problemático.
Pero la buena decisión había sido tomada, así que ese no era el problema que lo atormentaba. En realidad, era su inseguridad la que no le dejaba en paz. En su cabeza, las palabras de "quédate esta semana" que Kyungsoo había dicho, era lo que no le dejaba en paz. No estaba muy seguro de si podía quedarse más tiempo. Y, lo más importante, ¿estaba su hyung esperando que se fuera? ¿Disfrutaba tal vez de su soledad y de su independencia? Si era así, tal vez era un estorbo para su novio.
Se había armado de valor y le había preguntado al dueño de casa si no era una molesta pero, aunque pareciera una broma, no había recibido una respuesta. Cada vez que se tocaba el tema, terminaban revolcándose en la cama. Eso lo confundía un poco. No se trataba de que Jongin no disfrutara enormemente del sexo, porque era una de las mejores cosas que le regalaba la convivencia, pero le preocupaba de que Kyungsoo lo usara como distracción. Peor aún, que esa fuera su forma de decirle lo que sentía. Estaba muy bien como complemento, pero le hacía pensar. ¿Por qué Kyungsoo no era capaz de decir: Jongin, no quiero que te vayas, en vez de sacarle los pantalones en medio de la sala? ¿Por qué no podía decir: eres bienvenido siempre que quieras, pero no estoy listo para mudarnos juntos?
Los sentimientos de su pareja eran un enigma y no estaba satisfecho por eso. Kyungsoo representaba para él todo. Era la persona a quien le pertenecía su mundo, estaba genuinamente enamorado. Y, justamente por eso, se sentía responsable de ayudarlo, porque el chico no estaba bien. Había mejorado considerablemente, sí, pero no era suficiente. Había conseguido grandes avances cuando logró que llorara para consolarse y dejar salir sus frustraciones, pero eso no era suficiente para que fuera emocionalmente estable.Si volvía acumular tanto dolor como la última vez, las cosas podían resultar muy bien y toda esa estabilidad que había conseguido, podía estar en riesgo.
–¡Estoy en casa!
–Hyung, llegaste mucho antes de lo pensado– el muchacho salió a recibirlo y Kyungsoo sonrió ampliamente al verlo con ropa de dormir.
–Le dije a Baek que no me estaba sintiendo bien, cosa que no es mentira, así que me trajeron a casa.
–¿Te duele algo? ¿Tienes algún síntoma? ¿Quieres que compre medicina?– la preocupación del menor le llenó de ternura.
–Estoy bien. Cansado y con muchas ganas de darme un baño y dormir, pero estoy bien.
–Si, bueno. Descansar es muy importante. Escucha esto: no tenemos muchos pendientes mañana. Podemos dormir hasta tarde y no salir hasta que nos llamen– propuso Jongin señalando la habitación. –Me gustaría aprovechar antes de tener que regresar al departamento.
–¿Vas a regresar a tu departamento?– quiso saber de inmediato el mayor de los dos.
–No es mí departamento realmente– respondió el chico de inmediato.
–¿No te sientes cómodo aquí? Si es así, no quiero que te sientas presionado. Podemos aprovechar mañana y puedo ayudarte a llevar tus cosas de vuelta.
Kyungsoo intentó mostrarse muy maduro y centrado, pero estaba increíblemente dolido en ese momento. Jamás imaginó que su novio quisiera irse después del maravilloso tiempo que estaba viviendo.
–Yo no me quiero ir– aseguró el bailarín de inmediato. Se acercó y tomó la mano de su pareja. –Pero me dijiste que me quedara una semana y no quiero abusar de tu hospitalidad.
–¿Te vas porque te dije que te quedaras una semana?– el mayor de los dos no pudo evitar reír y acarició su rostro. –Realmente lo siento. Lo dije como una invitación general, sabes que no soy bueno con las palabras. Pero, te aseguro que no hay una fecha límite... si tú realmente quieres quedarte, puedes hacerlo el tiempo que quieras.
–¿Puedo?
–Quieres que te lo diga, ¿verdad? Que te lo pida y que sea un momento especial para nuestra relación. Estás esperando que no lo arruine intentando buscar otra manera de decírtelo para evitar involucrarme con mis propios sentimientos y te sentirás herido si no lo hago porque a veces soy un insensible. ¡Esto es tan difícil para mí!
–Dicho así suena un poco extraño, pero sí– admitió Jongin y lo abrazó. –Sé que es difícil, lo siento, pero tómalo como una práctica. Expresarse es difícil, pero es peor si te reprimes.
–Bien, es cierto. No me importa que otras personas no sepan lo que siento, pero tú eres diferente. Eres la persona más importante en mi vida y, después de todo lo que hemos vivido, es absurdo que intente contenerme cuando estás cerca. No debería ser complicado para mí estar contigo, abrirme y decirte que dejes ese elegante y bonito departamento, que igual no te gusta, para que podamos vivir como una verdadera pareja aquí.
–Lo dijiste, no puedes desdecirte– anunció Jongin en voz alta. –Mañana traeré el resto de mi ropa y no volveré a ese horrible y frío lugar olvidado por el mundo y me quedaré contigo hasta que estés harto de mí.
–No creo que me harte de ti– Kyungsoo se sonrojó al decirlo.
–Bien, recuerda que lo dijiste, porque no quiero irme.
–Y yo no quiero que te vayas.
***
Kyungsoo y Jongin estuvieron parte de la mañana en el departamento de la empresa. Todas las cosas relacionadas con el trabajo se quedarían ahí y todas sus cosas personales estarían en la casa que compartirían. Sería como una oficina para el bailarín y un punto neutral en caso de que quieran invitar a amigos o si era demasiado tarde o estaba demasiado cansado después de un duro día de trabajo.
Pero, su verdadera casa, el lugar donde regresaba y donde vivía realmente, sería la azotea reformada donde compartía la cama con su novio y los cepillos de dientes estaban colocados el uno al lado del otro. Ahí estaban todos los objetos que quería, las fotografías, sus juguetes y su felicidad.
–Bien, regresemos a comer, porque en la tarde tendré que ir al estudio. Debemos revisar las últimas grabaciones antes de la mezcla final. ¿Tu manager no te llamó hoy?
–Le pedí el día libre– admitió el menor de los dos.
–¿En serio?– se sorprendió Kyungsoo. –¿Por qué?
–Mañana empieza la grabación del vídeo y tendré prácticas hasta muy tarde, tengo que aprenderme una coreografía más y entre sesiones de fotos, lo que falta del resto de canciones del mini álbum y las promociones que vienen...
–Tal vez no tengamos mucha oportunidad de dormir juntos. ¿No puedes decirle a tu manager que te deje directamente en casa en vez de venir aquí y tener que conducir con lo cansado que estás?
–Tendría que darle explicaciones: ¿por qué ir al departamento de mi amigo a dormir? ¿por qué no estoy viviendo en el lugar que me asignaron? ¿por qué estoy preocupado por tus mensajes y te mando corazones?
–Lamento darte problemas.
–Tú me haces feliz hyung, seguro podemos organizarnos. Cuando terminemos el debut y el comeback, podremos trabajar juntos.
–Tienes razón.
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