Después de unas horas Kazuto había vuelto al salón.

El muchacho buscando un asiento fue llamado por la joven que lo defendió en la mañana, era una buena amiga de él así que se sentó a su lado.

-Gracias por tratar de ayudarme Sugu -susurró para no ser regañado por su maestra.

-No fue nada -imitó su acción-¿Sabes quien pudo haber realizado eso? -apuntó a la pared que aún tenía rastros de aquel desagradable acto.

-No lo sé, ¿Quién estaría tan loco para matar a alguien?

-¿M-Matar? -preguntó preocupada.

Ring~

-Mañana continuaremos con el tema, pueden salir a su almuerzo -habló la maestra y salió.

-¿Almorzamos juntos? -preguntó Sugu al verlo preocupado.

-Esta bien.

Ambos salieron del salón con dirección al patio, divisaron una de las bancas del lugar vacía y se sentaron a comer.

-Perdón la intromisión pero ¿A qué te referías con matar? -preguntó con algo de temor.

- ¿Tú conocías a Sachi?

-Era tu novia ¿Cierto? -asintió- ahora que lo dices también faltó hoy -habló pensativa y comió un poco.

-E-Ella esta muerta -la joven lo miró y vio como las lágrimas caían por las mejillas de su acompañante.

Dejó su almuerzo a un lado y abrazó con fuerza a Kazuto, él empezó a llorar con más fuerza y ella lo consolaba.

Desde uno de los arbustos cercanos una castaña observaba la escena furiosa.

Debería volver a crear un plan.