Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 6

[Monologo de Perla]

¿Aún amas a papá?

Unas preguntas simples pero que mi pequeña dijo con el fin de aclarar sus dudas, pero lo que me pregunto ahora es: ¿Por qué tardo tanto en responder a esta simple pregunta?.

A veces, siento que el amor que tengo por Blu es como un río, profundo y cambiante. Sí, lo quiero... pero después de nuestra discusión en la fosa de la perdición, hay tantas emociones enredadas dentro de mí.

Ese día cuando discutimos, fue como si todo lo que habíamos construido se tambaleara. Me duele recordar esos momentos, pero también hay tantos recuerdos hermosos que no puedo ignorar. Las risas que compartimos, las aventuras que vivimos juntos... esas memorias son parte de mí.

Pero... ahora no quiero ver a Blu... no quiero pensar en él en estos momentos... pero mi mente logra recordarlo... me dice que él a pesar de estar en casa, aún sigue a mi lado.

Sin embargo... este sentimiento se está apagando... me he estado alejando de Blu por un tiempo... no pasamos tiempo juntos... y yo estoy aqui pasando tiempo con toda mi familia, excepto con él. 

Se que Blu es un ave domestica, pero debe entender que no siempre puede vivir de eso, tiene que aprender a convivir en la selva, quiero que esa actitud se vea reflejada en él.

Mirando a mi pequeña esperando impaciente la respuesta que le vaya a decir, hace que me cueste mucho poder responderle, pero que de alguna manera, debo contarle.

________________________________________________________________________________

I

[Perla]

- Por supuesto que aun amo a tu padre, Bia.

Fueron mis palabras más sinceras para calmarla, despues de todo aún pienso en Blu, pero ahora no es el momento de verlo hasta que regresemos a casa.

A pesar de mi respuesta, Bia no estaba tranquila, pude notar en sus ojos algo de seriedad mientras me mira con mucha duda.

- Entonces... ¿Por qué tardaste en responder?


Esa pregunta hizo que abriera los ojos de la impresión, nunca antes había escuchado a Bia de esta manera.

- ¿De qué hablas hija?

- Tardaste 2 minutos para responder a una simple pregunta. Si de verdad amas a papá, me hubieras dicho que si al instante, pero te tardaste mucho en pensarlo.

¿2 minutos? Estuve 2 minutos pensando en que responderle... No lo entiendo... ¿Por qué Bia me habla de esta manera?

- Hija... ¿Pero por qué me preguntas esto?

- Te he visto con mi tío Roberto más alegre que de costumbre, incluso pasabas más tiempo con él que con papá.

- Eh...

- Con solo ver eso, me hizo darme cuenta de que tu ya no amas a mi padre, porque si lo amas. No dudarias en responder mi pregunta.

Esas palabras hicieron que mi corazón se acelerara de preocupación, pero a la vez sentía mucha molestia de que mi hija estuviera hablando de esta manera.

- Hija... no me gusta que me hables de esta manera.

- Y a mi no me gusta que mi madre no me deje ir por mi padre y me obligue a hacer un viaje que yo no queria.

Eso ya se estaba llendo de las manos, no queria seguir escuchando esas cosas de Bia, menos que dude de lo que le digo, se supone que este viaje era para relajarnos, no para que empezaramos a discutir nuevamente por cosas tan absurdas, ahora entiendo por que ella salio parecida a Blu.

- Suficiente Bia, pensé que entenderias, pero veo que no. Lo mejor será que vayamos a dormir, y escuchame bien.

Acercandome a Bia la mire con mucha seriedad.

- ¡No quiero que cuestiones mi tiempo que paso con Beto! ¿Me entiendes?

Ante mis palabras, pude ver que Bia me miraba enojada, pero aún así asintio lentamente.

- Bien, ahora vamos a dormir. Mañana debemos de viajar muy temprano a la nueva zona.

Con eso dicho, me adentré al arbol para poder descansar. No puedo dejar que lo que pasó con Blu arruine esto, ni tampoco que Bia diga cosas que me incomodan. Este momento es demasiado precioso para perderlo en recuerdos que me hacen sentir incómoda.

A veces, el pasado puede ser pesado, y aunque Blu siempre será parte de mi vida, necesito un respiro. No quiero que mis pensamientos sobre él interfieran con la alegría de estar aquí con toda mi familia. Este viaje es una oportunidad para disfrutar, para explorar y crear nuevos recuerdos.

Ahora no pensaré en nada de lo que me dijo Bia, solo me enfocaré en este viaje, y si ella quiere disfrutarlo o seguir amargandose por preguntas innecesarias, es su problema, creo que nunca lograre conectar con ella como Blu lo hizo.

Mejor dejo de pensar en Blu... Despues de todo el fue el causante de que hiciera esto en primer lugar... si tan solo se enfocara en nosotros en vez de él mismo.

________________________________________________________________________________

II

[Blu]

Los rayos de sol se hicieron presentes en mi rostro, haciendo que abriera un poco los ojos, al ver que la luz del día ya se hizo presente. Quería dormir un poco más, pero recordé que tengo trabajo que hacer, por lo que me dispusé a levantarme, aunque pude sentir un peso en mi pecho, cosa extraña.

La visión estaba un poco borrosa debido al levantarme, pero luego pude apreciar bien la figura, y se trataba de Esmeralda, quien se encontraba durmiendo en mi pecho, mientras sonreia.

Al darme cuenta de quién era, rapidamente grité del asombro, esto provoco que Esmeralda abriera los ojos y se despertara.

- ¡Esmeralda!

Grite al ver que ella se encontraba durmiendo en mi pecho. Ella bostezo tranquilamente mientras me veia.

- Oh, Buenos días Blu.

Me respondio de la forma más normal posible mientras me daba una sonrisa.

- ¿¡Por qué estabas durmiendo en mi pecho!?

Pregunté mientras un sonrojo se hacia presente en mi rostro, ella me miró por unos segundos mientras ponia su ala en su pico.

Pude notar que me miró con unos ojos que nunca pensé que me miraria, mientras una sonrisa se hizo presente, aunque esa sonrisa fue algo más atrevida, cosa que me hizo sorprender un poco, pues nunca la había visto así.

- ¿De qué hablas Blu? ¿Durmiendo en tu pecho?

- Exacto, estabas durmiendo en mi pecho.

Ella me miró con una cara divertida, pero sus ojos volvieron a esa mirada que hizo que me estremeciera un poco, acercandose lentamente junto su pecho con el mío, no pude evitar mirarlo por unos segundos para luego mirarla nuevamente.

- ¿No lo recuerdas Blu?

- ¿Recordar qué?

- Anoche me dijiste que querías dormir conmigo, te veías tan tierno cuando me lo pediste que no pude negarme.

Las palabras dichas por Esmeralda, hicieron que mis ojos se abrieran de la impresión mientras los nervios se estaban apoderando de mí, pude notar como ella me seguía viendo con esa mirada seductora en su rostro, lo sé porque Perla también me miraba de esa manera.

- Y-yo d-d-dije e-e-es-eso...

Ante mis nervios Esmeralda se rió un poco mientras su ala se posaba en mi mejilla y la acariciaba lentamente.

- Veo que no lo recuerdas, pero así paso Blu, sinceramente me sorprendí, pero decidí cumplir tu petición, después de todo...

Vi como Esmeralda se acercaba a mí con mucho peligro mientras sentía como su pico se acercaba poco a poco al mío.

- E-Esmeralda... n-no p-podemos... e-esto e-e-es...

Cerré los ojos sintiendo que no podía hacer nada, si la empujaba seguramente se molestaría conmigo o tal vez se ponga fría.

Sin embargo, no sentí ningún contacto en mi pico, por lo que abrí mis ojos y pude notar que ella se estaba riendo de la situación.

- Jeje, debiste ver tu cara, jajajaja.

No entendía por qué se estaba riendo, hasta que la idea se hizo presente cuando pude ver cómo me miraba con una sonrisa divertida.

- Tranquilo Blu, solo estaba jugando contigo. En realidad estabas tan cansado por haber hecho un gran trabajo en la reconstrucción del hogar de los spix que te dormiste, por lo que te traje a este árbol, y bueno, yo tambien estaba cansada por lo que no me resistí y dormí contigo.

Ante la pequeña explicación de Esmeralda hizo que todo tuviera sentido, aunque una parte de mi decía que ella pudo haber encontrado en el árbol un lugar comodo para dormir, tambien entendía que estaba cansada.

- Esta bien, no voy a reprocharte por eso, solo me tomaste por sorpresa.

- Vaya, no pensé que podría poner nervioso al lindo Blu.

Nuevamente Esmeralda me mostraba esos ojos que hacian que mis plumas se erizaran de los nervios.

- Bueno, yo...

Cuando ella queria seguir con ello, pude notar que alguien nos estaba mirando desde el hueco del árbol.

- Hola tortolitos.

- ¡FELIPE!

Exclamamos ambos al mismo tiempo, haciendo que nos vieramos por la sincronización y apartaramos los rostros de vergüenza.

- Si quieren puedo irme para que ustedes continuen con lo suyo.

Fueron las palabras de Felipe quién sonreía ante la situación incomoda que ambos estabamos teniendo.

- Felipe ¿Desde cuándo estas parado allí?

Fue mi pregunta mientras ponia mi ala en mi cuello para ocultar los nervios.

- No mucho, llegué cuando Esmeralda quería darte un beso o eso me parecia.

Ante el comentario, no pudimos evitar que ambos nos estuvieramos sonrojando por el momento que presenció Felipe.

- Tranquilos tortolos, no soy el oficial para arrestarlos.

Despues de eso, pude apreciar que el árbol donde nos encontrabamos era diferente, ahora que lo pienso, en que árbol nos quedamos dormidos.

- Disculpa, pero ¿En qué árbol nos encontramos?

- Buena pregunta Blu, la verdad es que están en nuestro territorio, este árbol es nuestro.

No pude evitar sentirme mal por haber invadido nuevamente su territorio.

- D-Disculpa, no sabía que...

- No te preocupes, ya eso quedó atrás, despues de todo, ayudaste a mi tribu de esos taladores, es lo menos que puedo hacer por el heroe del Amazonas.

Con eso dicho por Felipe, hizo que igualmente me sintiera alagado, tampoco hice mucho, sabia que tenia que protegerlos, pude notar a Esmeralda con una sonrisa mientras veia como Felipe se acercaba a mi y me daba una palmada en la espalda.

- Tranquilo, despues de todo ahora somos colegas, no hay que sentirse apenado.

Con eso dicho solo pude reirme ante los comentarios de Felipe.

- Bueno, ¿Qué les parece si vamos a trabajar hoy?

- Es cierto Esmeralda, hay mucho por hacer, aún faltan arreglos en el hogar de los spix.

Ante el comentario de Esmeralda solo pude asentir, pues quedaban cosas por arreglar, lo bueno es que con la ayuda de Linda y Tulio para plantar más arboles, está siendo muy sofisticado.

- Bueno, ¿Qué estamos esperando?

Justo cuando estaba a punto de emprender vuelo, Esmeralda me detuvo, haciendo la mirara confundido.

- ¿Qué sucede Esmeralda?

- Blu, ¿Por qué no descansas un poco más?

Ante la propuesta de Esmeralda, no pude evitar sorprenderme, y no era el único, hasta Felipe la miró sorprendido.

- ¿Pero por qué?

- Estás haciendo mucho para reconstruir el hogar de los spix, pero, ¿No crees que necesitas un descanso solo por este día?

- Pero Esmeralda, necesito estar ahí y asegurarme que las cosas vayan bien.

- Lo sé, pero creo que te mereces un descanso, después de todo, te lo mereces.

Entiendo que Esmeralda se preocupe por mi, pero no creo que este sea el momento de descansar, tengo que asegurarme que todo vaya bien.

- Te entiendo, pero me sentire muy mal si dejo que tú hagas todo el trabajo por mi, no sería correcto, después de todo, eres una guacamaya muy hermosa.

Fue un silencio de unos segundos, pero esos segundos fueron precisos para entender las palabras que había dicho abiertamente a Esmeralda, miré como ella estaba con un sonrojo en su rostro haciendo que yo también me sonrojara ante mi comentario.

- Soy hermosa...

- Yo...

El silencio se hizo presente, pero pude notar como Esmeralda tenía un brillo en sus ojos, un brillo que no había visto nunca, como si mis palabras tuvieran un efecto en ella. Una linda sonrisa me dio ante mi comentario mientras yo no podía dejar de ver esos ojos tan... cautivadores.

De repente el sonido de unos aplausos hicieron de que ambos saliéramos del trance, haciendo que observáramos a Felipe, quién era el que estaba aplaudiendo con sus alas.

- Ustedes si que parecen toda una pareja.

Ante el comentario de Felipe no pudimos evitar que el sonrojo se hiciera más presente y evidente en nuestros rostros.

- Te parece bien si vamos a... a... a seguir trabajando en el hogar spix.

- S-Si me parece buena idea Blu.

Justo cuando ambos nos disponíamos a irnos nos golpeamos suavemente las cabezas haciendo que los nervios volvieran a mí.

- L-Lo siento

- No d-discúlpame tu a mí.

Era muy irónico lo que estaba pasando en estos momentos, ambos estábamos nerviosos mientras tratábamos de ocultar nuestra vergüenza, esto me hizo recordar cuando Perla y yo nos golpeamos de esa manera en el taller de Luis, y todo por tratar de ser un caballero y darle paso primero.

- Nos vamos/Nos vamos

Dijimos eso al mismo tiempo haciendo que el tinte rojo volviera a nuestros rostros, ya no podía soportar más está situación tan incomoda y prometedora, por lo que salimos del nido que nos había prestado Felipe.

Antes de salir volando, pude escuchar algunas palabras de Felipe.

- Hay, el amor entre dos tortolos.

Esas palabras que pude escuchar de Felipe hicieron que mi rostro se sonrojara y me pusiera nervioso.

Mientras volábamos en dirección al hogar spix, pude notar que Esmeralda se acercaba a mí, parece que al fin se le fueron sus nervios o eso parece.

- Oye Blu.

- ¿Qué sucede Esmeralda?

Pude notar en su voz cierta duda, pero no sabía de qué.

- Lo que dijo Felipe antes. ¿Tú crees que nos vemos como una pareja?

Ante la pregunta de Esmeralda, no pude evitar sentir sorpresa, era una pregunta bastante inesperada, pero antes de que pudiera responder, no me percaté de donde estaba volando por ver a Esmeralda que inevitablemente me choqué con un árbol.

- Auch

- ¡Blu!

Ante el golpe, perdí las fuerzas para seguir volando y caí en dirección al suelo, pero antes de siquiera tocarlo, Esmeralda me atrapo y me llevo a la rama de un árbol cercano.

- Deberias tener más cuidado y mirar por donde vuelas.

- Lo siento, es solo que me distraje por tu pregunta.

Dije eso mientras me seguía sobando en mi cabeza por la pregunta inesperada de Esmeralda.

- Lo lamento, no debí preguntar algo así.

- No te preocupes por eso, pero...

Ante lo dicho, Esmeralda me miró con curiosidad.

- La verdad es que si nos parecimos a una verdadera pareja.

Dije mientras tenia un tinte rojo en mi rostro, haciendo que ella tambien se sonrojara.

- Pero no quise responder para que no te sientas incomoda, pero ahora que lo puedo decir, no quiero que esto te haga sentir... como decirlo... nerviosa o inquieta.

Ante lo dicho pude apreciar que Esmeralda me dio un abrazo, agarrandome por sorpresa.

- ¿Esmeralda?

- Tranquilo Blu, agradezco tu respuesta, es solo que... Eres un ave tan especial que sinceramente, no me imagino lejos de ti.

- ¿Qué?

Esmeralda estaba siendo sincera en sus palabras, el haberme conocido seguramente hizo que haya un cambio en ella, despues de todo, pude apreciar como se preocupo tanto por mi cuando quede malherido por el talador, aunque solo me habia conocido por un dia.

- Esmeralda...

Al mencionar su nombre, ella rapidamente me mira para luego separarse del abrazo, aunque me mira otra vez con ese brillo en sus ojos.

- Trabajemos juntos Blu ¿Si?

Preguntó con una sonrisa mientras yo la miraba sorprendido, aunque una sonrisa se me escapó para luego darle una caricia en su cabeza.

- Claro que si, hagamos nuestro mejor esfuerzo.

Debo decir que nunca le había acariciado la cabeza de esta manera a Perla, pero a una chica con quien entablado una buena amistad estoy haciendo esto.

Pude notar como ella estaba disfrutando de las caricias que le estaba dando por lo que no pude evitar de sonreír a lo que ella hizo lo mismo.

Después de ese momento tan reconfortante, ambos partimos al hogar de los spix para continuar con la reconstrucción del lugar.

Apenas llegamos a la zona pudimos notar que Linda y Tulio se encontraban allí junto con algunas personas, supongo que deben tratarse del apoyo que tanto se refería Tulio, ya que antes recibimos solo la ayuda de él, Linda y los escarlatas.

- Oh, pero si es Blu.

Fueron las palabras de Linda mientras alzaba su mano con una sonrisa en su rostro, a lo que baje junto a Esmeralda.

- Que bueno verlos, la verdad es que la reconstrucción va bien, ya plantamos algunos arboles y seguramente en unas semanas estén como nuevos.

Ante lo dicho por Tulio, no pude evitar sonreír mientras la felicidad recorría por todo mi cuerpo.

- Bueno, si quieres Blu, puedes quedarte a mirar y supervisar el lugar, yo te acompañare en estos momentos.

Ante la propuesta de Linda, solo asentí con la cabeza para luego comenzar a mirar como los trabajadores de Tulio estaban plantando las plantas para los nuevos arboles.

Pude notar como Esmeralda se puso a mi lado mientras Linda se ponía a mi costado, pude sentir como ella me acariciaba la cabeza.

- Lamento que haya pasado todo esto Blu, realmente el hogar de los spix quedó tan arruinado por esos desgraciados.

Ante lo dicho por Linda, pude notar como se sentía enojada por lo que había sucedido con los taladores, por lo que la anime dándole un graznido, donde ella pudo entenderlo a la perfección.

- Veo que has madurado Blu.

Después de escuchar lo que dijo Linda, pude notar como Esmeralda miraba como los humanos trabajaban, pero pude notar su rostro algo de tristeza.

- ¿Esmeralda?

Pregunté con preocupación, pero al parecer ella no me hizo caso, ya que se encontraba mirando, o tal vez estaba sumergida en sus pensamientos.

- Esmeralda...

Toque su espalda para ver si reaccionaba y funciono, ella me miro al instante.

- Oh Blu, lo siento, ¿Estabas hablándome?

- Bueno, si. ¿Acaso estabas sumida en tus pensamientos?

- Si, estaba recordando algunas cosas.

- Ya veo.

Seguramente al ver el lugar en reconstrucción, le trajo recuerdos seguramente de su antiguo hogar, porque esa mirada nostálgica me recordaba a mi cuando extrañaba mi hogar en Minnesota.

- Si necesitas ser escuchada, sabes que puedes contar conmigo cuando sea.

Al escuchar mis palabras, Esmeralda me lanzo una sonrisa.

- Lo se Blu.

Después de eso ella recostó su cabeza en mi hombro, sorprendiéndome en el proceso pero la deja así por ahora.

- Lamento si te molesto al recostarme en tu hombro.

- Tranquila, no me molestas para nada.

Diciendo esto, acerque más a Esmeralda a mi cuerpo para que se sienta cómoda, haciendo que ella se sorprendiera pero que me diera una de sus sonrisas habituales, cerrando sus ojos mientras descansaba en la comodidad de mi hombro, mientras yo observaba a los ayudantes de Tulio plantar.

Pasaron unas horas mientras mirabamos el trabajo de los humanos, por lo que despues, Tulio les dijo que era suficiente por hoy, haciendo que sus ayudantes se retiraran.

Al ver como se retiraban, queria ir a verificar el lugar, pero no podia moverme debido a que Esmeralda se encontraba descansando como una princesa en mi hombro. Verla dormida me hizo notar que se veia tierna mientras dormia.

No sabia si debia despertarla para poder ver como quedo el trabajo de los ayudantes de Tulio o dejarla reposar un poco más.

Mire al frente y pude notar como Tulio se acercaba a nosotros.

- Bueno, las cosas ya están hechas, mañana te dejaremos hacer algunas reconstrucciones Blu ¿Te parece?

La propuesta de Tulio hizo que asintiera con una sonrisa.

- Bien, lo mejor será irnos Linda, parece que pasaron demasiadas horas, ya está atardeciendo.

- Ya veo. Bueno Blu, supongo que te veré mañana.

Con eso dicho se paro para irse con Tulio no sin antes darme una ultima mirada.

- Por cierto, cuida mucho de Esmeralda, se nota que no quiere separarse de ti jeje.

Dijo entre risas para luego irse con Tulio de vuelta al refugio de los animales, solo pude sonrojarme ante el comentario de Linda.

Solo pude suspirar mientras voltee a mirar como se encontraba Esmeralda, pero grande fue mi sorpresa mientras me miraba nuevamente con esos ojos tan tiernos.

- Hola Blu.

- Hola Esmeralda, veo que dormiste bien.

Dije eso mientras sonreia, haciendo que ella soltara una pequeña risa mientras se estiraba un poco, pude notar tambien su cuerpo voluptuoso, por lo que no pude evitar sonrojarme, no se supone que deberia de mirar a ese lugar.

- ¿Qué pasa Blu?

Esmeralda me hizo esa pregunta mientras me mira curiosa, haciendo que mi sonrojo fuera mas presente al igual que mis nervios.

- N-Nada.

Dije rapidamente mientras volteaba mi rostro por los nervios y lo apenado que estaba, si ella se entera que mire su cuerpo, seguramente me considerara un pervertido en toda la regla.

- Ah ya veo, estabas mirando mi cuerpo.

Ya estoy condenado, con solo esas palabras me hicieron entender que ella si se dio cuenta que estuve mirando su cuerpo, por lo que voltee.

- Y-Yo no q-q-queria...

- No te preocupes Blu, sabes...

Pude notar como ella se acercaba a mi, y sin previo aviso su cuerpo se apego tanto al mio como pudo, haciendo que me sonrojara.

- Si eres tu, puedes mirar e incluso...

Con esa mirada de seducción de vuelta, me dio una sonrisa traviesa mientras se acercaba a mi cara solo para susurrarme lo siguiente.

- Puedes tocar mi cuerpo.

No pude más, practicamente ese tono seductor era mucho para mi, definitivamente me voy a desmayar si ella sigue así, por lo que rapidamente salí del trance y trate de desviar la conversación a otra.

- Oye, ven, hay que ver como quedaron las plantas.

Sin tiempo que perder le señale el lugar y me fui hacia esa dirección, Dios, eso fue lo más vergonzoso que pude sentir, ella practicamente me estaba coqueteando en la cara, aunque debo decir que por un momento casi caigo, pero debo acordarme de lo principal.

________________________________________________________________________________

III

[Esmeralda]

¡Ay, Blu! Es tan adorable. Nunca había conocido a alguien tan... ¿inocente? Tan nervioso y torpe en el buen sentido. Justo ahí, en el hombro, sentí su mirada como si estuviera descubriendo algo nuevo. Me hace reír. Claro, seguro pensó que no me di cuenta, pero ahí estaba, mirándome con esos ojitos curiosos, ¡como si nunca hubiera visto una guacamaya antes! 

Aún así, me fascina cómo se le ilumina la mirada; no es que esté acostumbrado a esto, ¿verdad? ¿A qué, Blu? ¿A una que se le acerque con una sonrisa y le ponga el corazón a mil solo con decirle que puede tocarme?

Y esa reacción... ¡cómo se puso de rojo cuando le dije eso! Podía ver cómo su pico casi temblaba. Pobre Blu, no sabe dónde meterse cuando le coqueteo. Me gusta ver cómo intenta esconder lo nervioso que se pone. 

Y aún más cómo se hace el distraído, desviando la conversación como si nada, diciéndome que mejor vayamos a ver las plantas...  ¿En serio, Blu? Como si no notara que lo hago para divertirme un pocoy ver esas lindas reacciones tuyas jeje.

Justamente eso es lo que me atrae de él. No es el típico guacamayo que llega con todo un despliegue de plumas, intentando llamar la atención sin sutilezas. 

No, Blu es otra cosa; su torpeza tiene su encanto. Y, si soy honesta conmigo misma, creo que hasta me gusta verlo así, porque sé que aunque diga que no, algo de mí le fascina. Yo también siento algo especial cuando estoy cerca de él, esa inocencia que no he visto en nadie más.

Pero, claro, lo dejo ser. No quiero asustarlo demasiado, ¡o no volvería a acercarse! Aunque debo admitir que cada vez que veo cómo se pone cuando lo dejo sin palabras, quiero coquetearle más y más. 

A veces pienso que si le sigo sonriendo, quizá un día se atreva a quedarse un poquito más, sin huir hacia las plantas o lo primero que se le ocurra.

Así que, aquí estoy, sonriéndole, esperando a ver si algún día Blu se atreve a soltar un poco de esa timidez y se queda conmigo un momento más. 

Porque, al final del día, creo que él también lo siente, aunque todavía no lo admita. Vamos, Blu, un poquito más de valentía. Quién sabe, tal vez esta vez puedas quedarte sin tanto miedo.

 Después de todo, yo también quiero ver hasta dónde nos lleva este juego, y puede que algún día... no solo yo sea la que esté sonriendo.

Dejando de lado mis pensamientos, me dirigí hacia donde se encontraba Blu en estos momentos, pues estaba admirando las plantas que habían plantado los ayudantes de Tulio, aunque bueno, fue una buena excusa para salir de la situación jeje.

Aterrizando a su lado, pude ver en sus ojos como admiraba las plantas.

- Espero que estas plantas crezcan rápido para que los spix tengan de vuelta sus hogares.

Pude notar la preocupación de Blu al ver las plantas que debian crecer como arboles, ya que posiblemente piense de que si no ven sus hogares, los spix le echen la culpa a Blu.

Me pregunto porque los spix odian tanto a Blu, sinceramente no entiendo. Ahora que lo pienso, Blu no me ha dicho por qué lo odian los spix, y sobre todo algo de su vida aquí.

Tal vez sea el momento perfecto para que así conozcamos la historia del otro, despues de todo en algún punto yo tambien quiero contarle más sobre mi.

Si era el momento adecuado, deberia de preguntar, solo espero que no se sienta incómodo.

- Oye Blu

Blu volteo a verme luego de que lo llamara.

- ¿Qué pasa Esmeralda?

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Claro.

Ante la afirmación y el permiso de poder preguntar, decidí tomar un pequeño respiro para poder hacer mi pregunta. Blu se confundió un poco al principio pero luego lo miré.

- Blu ¿Por qué los spix te odian tanto? ¿Acaso hay algo que hayas hecho mal? ¿O no les caiste?

Ante mi pregunta, Blu se sorprendió demasiado, pues seguramente no esperaba que le hiciera esa pregunta, pero seguramente entiende que mi pregunta va más allá, lo interpreta como que quiero saber sobre su vida.

Pude notar como Blu se perdió en su mirada, mientras miraba el suelo con una pequeña tristeza en sus ojos.

Sabia que no debia de preguntar algo así, seguramente se siente demasiado incómodo como para hablar de ello.

- Disculpame, si no quieres responder, esta bien.

Sin embargo, Blu me detuvo con su ala para luego mirarme aun con esa mirada triste, que siendo sincera, me estaba dando mucha pena verlo de esta manera.

- Creo que estaria bien comentartelo, despues de todo, seria bueno escuchar la opinión de una persona cercana.

Entonces si me considera una persona importante en su vida, eso me pone demasiada feliz, sentandome a su lado para escuchar su historia.

- A los de mi propia especie no les agrado, porque... soy... un compañero de una humana.

Ya veo, entonces a los spix no les gusta que uno de los suyos sea un animal domestico, aunque eso no tiene que ser importante.

- Pero eso no deberia importar. 

- Bueno, para el señor Eduardo si es importante.

- ¿Eduardo? A... Te refieres al lider de los spix.

- Si... ¿Cómo lo sabes?

- ¿No te conté? Yo viví aquí y lo conocí, siendo sincera, su actitud nunca me agrado del todo.

Ante mi respuesta, Blu me miró sorprendido por la información que le acabo de proporcionar.

- Ya veo... Al señor Eduardo no le caí desde el primer día que pise este lugar. Me hizo pasar por un entrenamiento demasiado intenso y no le importó si me pasaba algo.

No puedo creer lo que estuve escuchando, sabia que la actitud de Eduardo no me caia para nada bien, pero esto ya supera los límites, como no le puede importar la vida de uno de su misma especie.

- No pensé que él fuera capaz de hacer eso.

- Y no solo eso, me echaba en cara de que Roberto lo haria mejor que yo.

- ¿En serio te comparó con él?

- ¿Tambien conoces a Roberto?

Yo asentí ante la pregunta de Blu, claramente conocía a Roberto, nunca me gustó su actitud presumida solo porque podía enamorar a todas en esa tribu, incluso cuando intentó coquetear conmigo, lo mandé al diablo.

- Nunca me cayó bien.

- Ya veo.

- ¿Que más?

- Bueno, luego paso lo de...

Pude notar que antes de continuar su historia, no podía, pude ver como intentaba salir de su trance, pero simplemente se encontraba ahí mirando al suelo.

- ¿Blu?

Pregunté su nombre mientras lo miraba, pero pude notar como soltaba pequeñas lágrimas, tal vez lo hice rocordar algo demasiado malo para él, no quería verlo de esa manera, me duele cuando se pone así, yo siempre quiero verlo sonreir, su sonrisa es lo que me alegra a mi también.

- Blu...

Parece que mi voz logró ser escuchada, ya que pude ver como ahora me miraba mientras se limpiaba las pocas lagrimas de sus ojos.

- Lo siento, no queria ponerme así.

- Si te hice recordar algo malo, no necesitas contarme más, creo que lo mejor seria dejarlo de esta manera.

Dije mientras le daba un pequeño abrazo para tranquilizarlo, aunque, pude sentir como me devolvia el abrazo con más fuerza.

- ¿Blu?

- De verdad quiero contarte, pero, siento que no puedo liberarlo aún... Dame hasta el día de mañana para contarte.

No podía creer lo que escuchaba, Blu estaba dispuesto a contarme sobre su vida, pero parece ser que quiere que espere hasta mañana, seguramente porque recordó algo que lo hizo soltar esas lágrimas.

Devolviendole cariñosamente el abrazo, le di una de mis mejores sonrisas.

- Tomate tu tiempo, no quiero presionarte Blu.

- Gracias Esmeralda. Gracias por estar a mi lado.

- No Blu, yo debo darte las gracias por estar aqui conmigo.

Los dos nos seguimos abrazando sin importar nada, duramos unos minutos hasta que pude ver como Blu se estaba por quedar dormido.

- Creo que alguien necesita dormir.

Sin más que decir, nos fuimos al árbol y lo dejé descansar, él rapidamente se tiró y no pudo más con el sueño, ya que cayó profundamente dormido.

No pude evitar sonreir ante este bonito gesto, o deberia decir vista de Blu durmiendo. Puse mi ala en su cabeza y comencé a acariciarla con mucho cariño.

Blu... ¿Qué será eso que tanto te pesa en el alma? Lo veo en tus ojos cada vez que te pierdes en tus pensamientos, como si estuvieras luchando contra un peso que no puedes soltar. No puedo evitar sentir que duele, y aun así, aquí estás, intentando sonreír.

Me intriga tanto lo que guardas, pero más que eso, quiero entenderlo. Quiero entenderte. Porque aunque apenas empezamos a conocernos, siento que hay algo especial entre nosotros, algo que no puedo explicar.

Mañana me lo contarás, ¿verdad? Dijiste que lo harías. Pero no quiero que te sientas obligado, Blu. Lo que quiero es que encuentres un poco de paz al compartirlo, que confíes en que estaré aquí para escucharte, para acompañarte, como tú has estado para mí.

Sigo acariciando su cabeza suavemente mientras un suspiro de melancolía se presentaba en mi. No entiendo por qué los spix te tratan así. Si supieran cómo eres, si vieran lo que yo veo, estoy segura de que cambiarían de opinión. Pero, por otro lado, tal vez no importe lo que ellos piensen. Lo que importa es lo que tú piensas de ti mismo.

Eres mucho más fuerte de lo que crees, Blu. Incluso con esas dudas y recuerdos que te persiguen, sigues adelante. Y aunque sea solo por esta noche, quiero que sepas que no estás solo.

Lo miró con una expresión de ternura y cariño, mientras sin que me diera cuenta me incline un poco más para rozar suavemente mi pico con el de Blu, en un gesto lleno de cariño.

- Descansa, Blu. Mañana será un nuevo día, y estaré aquí, lista para escucharte cuando estés preparado.

Susurrando en su oído me quedo a su lado, en silencio, mientras la brisa nocturna acaricia las ramas del árbol. Mis ojos no se apartan de Blu, quien respira tranquila y profundamente, sumido en su sueño.

________________________________________________________________________________

IV

[Perla]

Los primeros rayos de luz se filtraron en el árbol, haciendo que mis ojos se abrieran de poco a poco, mientras me estiraba tranquilamente.

Otro día... un nuevo comienzo. Eso es lo que siempre me digo, ¿verdad? Pero esta vez... esta vez no puedo dejar de pensar en nuestra discusión, Bia.

¿Por qué tienes que hacer preguntas tan difíciles? ¿Por qué tienes que parecer tanto a tu padre? Esa manera de cuestionar todo, de buscar siempre la verdad, incluso cuando duele.

No pude evitar exaltarme mientras trataba de tranquilizarme llevando mis alas a mi pecho mientras entre suspiros trataba de tranquilizarme.

Es cierto... dudé. No lo negaría, ni siquiera a mí misma. Cuando me preguntaste si aún amaba a Blu, mi mente se llenó de recuerdos, de momentos buenos, malos... de todo lo que fuimos. Es tan complicado, Bia. Amar a alguien no significa que todo sea perfecto. Pero tú eres muy joven para entender eso.

Este viaje era para nosotros. Para olvidar los problemas, para reconectar como familia. Sabes, Bia, tú no tienes la culpa de esto. Pero tampoco entiendes lo difícil que es ser madre. Siempre intentando hacerlo todo bien, pero sintiéndome juzgada... primero por Blu, ahora por ti.

No voy a dejar que esta discusión arruine lo que tenemos. Necesito mantenerme firme, por ti, por todos.

Es hora de seguir adelante. Blu siempre será importante para mí, pero ahora mi prioridad eres tú, Bia... y el resto de nuestra familia. Este viaje no será perfecto, pero haré lo posible para que encuentres una razón para disfrutarlo.

Sin más que pensar, salí rapidamente a ver a mis pequeños, pero pude notar que ya se habian despertado antes, ya que literalmente no estaban en el nido. Supongo que se fueron a divertir.

Salí del árbol para ir con mi padre, sin embargo, al salir, mi padre llegó al árbol donde me encontraba con mis hijos, mi tía y Roberto, aunque pude notar que solo se encontraba Carla y Tiago, pero no estaba Bia con ellos.

- Papá, tía Mimi, Roberto... buenos días. ¿Dónde está Bia? Pensé que estaba con ustedes.

Sin embargo, mi padre me mira con seriedad, haciendo que me preocupara por su semblante serio.

- Perla... necesitamos hablar.

-¿Qué pasó? ¿Acaso sucedió algo?

Antes de que mi padre pudiera responder, mi tia intervino mientras me mira con preocupación.

- Querida, Bia desapareció. No está con nosotros. Cuando llegamos esta mañana al punto de encuentro, ella no estaba.

Me quede atónita ante lo que acaba de decir mi tía, mis ojos comienzan a llenarse de angustia.

- ¿No estaba...? ¿Cómo que no estaba? ¿Qué quieres decir?

Reflejé mi preocupación y mi angustia, no podia creer lo que acababa de escuchar.

- Intentamos buscarla cerca del área, pero no hay rastro de ella. Tal vez... tal vez se fue de este lugar... y posiblemente haya regresado a... el hogar de la tribu.

Roberto sacó esa conclusión mientras me mira con preocupación. Aunque pude notar tranquilidad, cosa que me hizo molestar mucho.

- ¡¿Se fue de vuelta a la tribu?! ¡¿Cómo pueden decir eso tan tranquilamente?! ¡Es mi hija!

- Perla, tranquilízate. Lo más probable es que no esté lejos. Bia es inteligente, no creo que se haya ido y hacer algo imprudente.

- ¡Es una niña, papá! ¿Cómo puedes estar tan calmado? Si algo le pasa...

Mi molestia ante la tranquilidad de mi padre me hizo gritarle con mucho enojo, aunque justo cuando parecia que otra discusión se avecinaba, mi hijo Tiago nos interrumpió.

- Mamá, yo... yo la vi salir anoche, pero pensé que volvería...

Tiago dijo eso con mucha tristeza y preocupación.

- ¿La viste salir? ¿Por qué no me lo dijiste?

- No quería preocupar a nadie...

Tiago dijo eso mientras comenzaba a llorar porque pensaba de que lo iba a golpear por no avisarme.

- Mamá, estoy segura de que Bia está bien. No creo que se haya ido así por su cuenta, además, ella no conoce el camino a casa.

Dijo Carla mientras le daba un pequeño abrazo a Tiago y trataba de tranquilizarme.

Completamente abrumada, me lleve las alas a mi cabeza, tratando de contener las lágrimas.

¿Cómo pude dejar que esto pasara? Anoche, sus palabras me hirieron tanto que no pensé en cómo podían afectarla. En vez de escucharla, de tratar de entenderla, la alejé... como si no importaran sus sentimientos.

No puedo perderte. No puedo. Eres mi hija, mi pequeña. Prometí protegerte, pero... ¿cómo puedo protegerte de esto, de mí misma?

No importa lo que cueste, te encontraré, Bia. No me importa si tengo que buscar hasta el último rincón de este bosque. No descansaré hasta que estés a salvo.

- Papá, debemos buscarla.

- Lo sé querida, ya envié a un grupo de mis mejores spix para encontrarla.

- Nosotros tambien debemos de buscar a mi hija.

Mi padre se sorprendio, aunque mi determinación era más grande en estos momentos, no queria perder más tiempo, tenemos que encontrar a Bia.

- Tenemos que buscarla ahora. No podemos perder más tiempo.

- Está bien, Perla. Nos dividiremos para cubrir más terreno.

Dijo Roberto mientras me daba su apoyo.

- No te preocupes, la encontraremos, querida.

Ante las palabras de mi padre, asentí para luego todos salir en busca de mi hija, donde rezaba porque no estuviera lejos de nosotros.

CONTINUARA...

Uy... se puso bueno el asunto... la proxima vez mejor pongo un mensaje para cuando este por subir un capitulo... seguimos adelante con la historia, espero que disfruten de las 2 ilustraciones. Las proximas dos tambien serán bonitas y que seguramente las recreen para subirlas a Google (es mi sueño xd)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro