33. Nota
Hyuk se despertó antes de que sonara el despertador, había tenido una pesadilla extraña de la que casi no se acordaba, pero sabía que lo había pasado mal. Estaba empapado en sudor a pesar del frío que seguramente hacía en la calle, miró el reloj, eran casi las seis de la mañana. La pantalla del teléfono lo deslumbró al desbloquearlo, haciendo que cerrara los ojos hasta enfocar lo que ponía, y suspiró, solo tenía una llamada perdida de Wonsik a las cuatro y media.
Menos mal que se había acostumbrado a silenciar el móvil por las noches para evadir las locuras de su amigo en plena madrugada, muchas veces le hubiera gustado hacerle pasar lo mismo, y llamarlo a la hora que él se levantaba, pero sabía que era inútil, podía estar pasando un terremoto y ese chico seguiría en el quinto sueño.
Continuó su rutina a pesar de ser aun temprano, así que aprovechó para pasar más rato en la ducha, bajo el agua caliente e imaginando esa realidad perfecta con el de los hoyuelos. Aún seguía confuso, ese último beso, con aquella frase, no hacía más que desconcertarlo, y a todo esto añadió que no había hablado con Hongbin desde entonces, de echo ni siquiera lo había visto aparecer por la revista.
Tenía muchas ganas de aclarar las cosas y pedir explicaciones, mientras se enjabonaba el pelo, le gustó la idea de que al fin su historia de amor se cumpliría y que ese beso significaba el comienzo de muchos otros. Una sonrisa boba apareció en su cara, debía llamar a Hongbin, algo le decía que esta vez sí.
Salió de la ducha tan rápido que casi resbala, se secó como pudo y buscó el teléfono. Solo habían pasado treinta minutos, aún era temprano, pero no aguantaba más, así que se decantó por enviar un simple mensaje de texto. Comenzó a escribir cuando le llegó una notificación, era del chat grupal que tenía con sus trabajadores, quiso mirarlo luego, pero no paraban de hablar.
¿Habéis visto las noticias? ¡Han encontrado a Ravi!
Tubo que leerlo un par de veces más para creerlo. No podía ser.
Tiró el teléfono, sin importarle que cayera al suelo, buscó el mando y encendió la televisión a toda prisa, las manos le temblaban. Le costó encontrar el canal, pero el primero que comunicaba las noticias del día, tenía el titular en grande. La locutora hablaba delante de la comisaría de policía.
El artista callejero Ravi, se ha entregado, mostrando su identidad y confirmando con varias pruebas que él es el autor de lo que la ley considera vandalismo. Desde que se ha conocido la noticia, hace apenas unas horas, cientos de personas se han acercado hasta aquí. Unos por simple curiosidad, pues a pesar de todo seguimos sin conocer su rostro; y otros por la injusticia que dicen que se está cometiendo con el pintor.
La chica comenzó a entrevistar a esas personas en la calle, pero Hyuk no quiso ni escucharlas, le daba lo mismo lo que opinaran, iban a encerrar a su mejor amigo y él había estado en su casa durmiendo, sin contestar sus llamadas. Se vistió con lo primero que encontró, dispuesto a ir a donde estaba y hacer todo lo posible por defenderlo, no se lo merecía, Wonsik era buena persona, tenía su propia loca visión del mundo y lo plasmaba con pintura, no entendía que había de malo en ello.
Estúpida ley.
Pero al abrir la puerta se topó con un paquete en el suelo, y una nota pegada a él. "Para Hyukkie" decía con esa letra tan peculiar de su amigo. Lo cogió y volvió a entrar en casa, se arrepintió de haber puesto su teléfono en silencio, tal vez lo hubiera convencido y no tendría que estar en esa situación.
Abrió la caja de cartón, por supuesto con varios colores pintados, y se sorprendió al encontrar unas llaves, y una nota:
Buttie suele comer dos veces al día, tiene pienso para varias semanas, pero si se le acaba, ves a la tienda que hay en Myeondong, esa que está al lado de la tienda de cremas estúpidas para mujeres. Ya sabes en que parte de mi casa hay dinero, así que no te preocupes. No quiero que esté solo, que te agradecería que fueras a visitarlo todos los días, o si a Hongbin (Porqué más te vale que ese tonto esté contigo ya) no le importa, llévatelo a tu casa. ¡No os molestará!
La furia comenzó a apoderarse de él, quiso romper el papel en mil pedazos, y seguir su camino, pero unas letras escritas en el fondo de la caja que antes no vio le llamaron la atención. Había estado tan atónito con la preocupación de Wonsik y su perro, que ese último párrafo pasó desapercibido, y en cuanto lo leyó rompió a llorar.
Ni se te ocurra aparecer por la comisaría, no quiero involucrarte en esto. Habla con el fotógrafo y liaros en el almacén de una vez, y si no te hace caso, busca otro que te merezca. (Menos al chico guapo que trabaja en la tercera planta de tu edificio, ese es mío) Sé feliz Hyukkie.
De nuevo su única intención era tirar la caja a la basura y continuar su plan, pero conocía a su amigo lo suficiente como para saber que lo más seguro es que tuviera todo bajo control.
O al menos eso era lo que esperaba.
...
Era el segundo vaso que se le rompía en todo el día, desde que había entrado en la cafetería, su cabeza estaba más pendiente de las noticias que había puesto en la televisión, que en la ruidosa clientela que tenía acumulada en la barra. Por suerte los trabajadores a su cargo estaban mucho más atentos que él, así que los dejó a ellos en frente y Hyuk se escapó a tomar el aire, necesitaba nueva información para estar tranquilo.
Habían pasado ya casi seis horas desde que Wonsik se había entregado, y aun no había ninguna novedad, no sabía si su amigo se enfrentaría a una simple multa, o llegarían tan lejos como enviarlo a la cárcel. Deseaba con todas sus fuerzas que fuera la primera opción, ya que sabía que tenía dinero para pagarla, y si no era suficiente, Hyuk estaba dispuesto a poner la cantidad necesaria.
Caminó sin rumbo para despejarse, por un momento pensó en acercarse a la comisaria, pero tenía claro que sería inútil. Volvió a actualizar las redes sociales en su teléfono por si había alguna novedad, todo seguía igual, y eso solo lo ponía más ansioso. Levantó la vista un instante para ver por dónde podía sentarse e intentar relajarse, pero para su sorpresa se encontró metido en una calle poco transitada y algo oscura, aunque a lo lejos pudo distinguir una figura.
Taekwoon estaba sentado en el suelo, con la espalda pegada a la pared y los brazos apoyados en sus rodillas entrelazando sus propias manos, tenía la cabeza echada para atrás con los ojos mirando fijamente hacia adelante. Más concretamente a la frase pintada en el muro. Quiso sentir furia por ese chico, no sabía el motivo por el cual Wonsik se había entregado, pero algo le decía que él tenía algo que ver.
Pero Hyuk era el menos indicado para reprocharle nada, después de todo él era el que los había ayudado a reunirse la primera vez. Por desgracia, nunca se sabe el rumbo que puede tomar un corazón a la hora de enamorarse, y en en ese caso, sus caminos habían decidido encontrarse, hasta tal punto de, seguramente, haberse arriesgado el uno por el otro.
Leyó la frase y trazó una pequeña sonrisa, su amigo era un ser único en el mundo.
- Eso es demasiado cursi para él. – Dijo para llamar la atención de Taekwoon, el cual ni se había percatado de su presencia.
- ¡Hyuk! – Se levantó de golpe y lo agarró de los brazos. - ¿Sabes algo? ¡Dime que está bien! ¿No lo encerrarán, verdad?
Sus ojos estaban muy rojos e hinchados, y su pelo alborotado, como si le hubieran dado una paliza. Tenía el rostro más pálido de lo normal.
- Sé lo mismo que tú. – La esperanza que reflejaba su cara se fue al instante, agachó la cabeza y se volvió a apoyar en la pared suspirando.
- ¿Por qué lo ha hecho, Hyuk? Ayer mismo estaba todo bien, le aseguré que no diría nada... Nos despedimos como siempre... - El pelo le tapó los ojos de repente, pudo ver una lágrima caer por su mejilla.
- Nunca se sabe lo que puede pasar por su mente... también estoy en shock.
Ambos se quedaron en silencio, tal vez eran las únicas personas en el mundo que sufrirían de verdad por lo que pudiera pasarle a Wonsik. El teléfono de Taekwoon sonó de repente, pero lo único que hizo su dueño fue mirar de quien se trataba y lo ignoró mientras bufaba. No quiso preguntarle porque no era de su incumbencia, aunque por la hora que era, Hyuk supuso que era de la revista.
- Siguen queriendo que les entregue la entrevista. – Suspiró. - No pienso hacerlo. – Lo encaró. – Vamos a la comisaria, tenemos que hacer algo, somos los únicos que podemos defenderlo.
- Y también sus cómplices, ¿No crees? – Dijo serio.
- ¡¿Y eso que importa?! No podemos dejar que le pase nada, seguro que –
- Taekwoon. – Lo miró a los ojos directamente. – Estoy convencido de que Wonsik lo tiene todo bajo control, no te preocupes. – El pelinegro abrió la boca para reprocharle, pero Hyuk fue más rápido. – Él mismo me ha dicho que no vaya, y seguro que tampoco querría que fueras tú. – Abrió mucho los ojos.
- ¿Has hablado con él? – Volvió a agarrarle de los brazos con fuerza.
- No. – Negó con la cabeza también. – Me lo ha aclarado con una nota como si no fuera nada grave, muy a su estilo.
- ¿A ti te deja una nota, y a mí me dice que venga aquí para luego enterarme de que se ha entregado?
Entendía completamente los sentimientos de Taekwoon, de nuevo no sabía lo que tenía tramado el extravagante de su amigo, así que solo le tocaba esperar e intentar que el pelinegro no fuera a la policía.
Pero fue demasiado tarde, pues en cuanto una notificación les llegó a ambos a la vez, Hyuk se dedicó a seguir los rápidos pasos del novio de su amigo por las calles de Seúl hasta el edificio de la comisaria. Había mucha gente a su alrededor, el alboroto era muy notorio y la prensa junto con las cámaras de televisión enfocaban al pasillo que se había formado.
Llegaron justo a tiempo, y aunque llevaba una capucha puesta y no pudo verle la cara, la ropa por supuesto llamativa de Wonsik destacaba entre los uniformes oscuros de los que lo llevaban esposado hasta un coche con luces azules y rojas.
Uno que lo llevaría a la cárcel.
Y de repente Taekwoon desapareció de su lado.
❤☕☕❤
Me está costando la vida escribir las partes dramáticas... así que si veis algún error o que algo no concuerda me lo decís😅
Tenía pensado que cuando llegara a esta parte comenzar a escribir el final... pero se me han ocurrido nuevas ideas así que durará más de lo que tenía previsto!!😁
Besitos!!😘😘
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