19. Duérmete (Parte 1)
- No te preocupes, Taekwoon, os esperaremos.
Esas fueron las últimas palabras de su hermana antes de colgar el teléfono, demasiado enfadado como para hablar con nadie, sobre todo con su acompañante, el cual se había quedado dormido en la parte de atrás del coche, y completamente despreocupado de la situación en la que se encontraban.
Para empezar no sabía cómo se había dejado convencer, o sí que lo sabía pero no le gustaba admitir que se había derretido cuando Wonsik le comenzó a dar pequeños besitos en la comisura de los labios, mientras le decía con voz tierna que quería acompañarlo a casa de su hermana en Busán.
Desde Seúl eran unas tres horas en tren, ambos podían haber comprado dos billetes que salieran a primera hora, y de esa manera ahora mismo estarían dándole el regalo navideño a Minyul, y estaba seguro que al pequeño le habría encantado el dinosaurio con tres tipos distintos de rugidos. Pero en ese instante se encontraban en una carretera desértica, a medio camino de su destino, y con el coche averiado.
Taekwoon maldijo la hora en la que las palabras de Wonsik le parecieron buena idea, porque "El viaje en tren era aburrido e ir en coche sería más entretenido" ya que "Podrían bajar de vez en cuanto a mirar el paisaje" o "Parar a comer en algún sitio delicioso". Habían salido a las seis de la mañana para poder estar en Busán a la hora de la merienda, el pelirrojo insistió en ir en su coche, uno que hacía solo unos meses que no conducía, y por lo tanto (según él) no daría ningún problema.
Pero ya hacía casi más de tres horas que estaban esperando a que la grúa viniera a por ellos, tenían suerte de que al menos había cobertura y pudieron llamar, pero la tranquilidad con la que Wonsik se estaba tomando la situación lo estaba poniendo de los nervios, sabiendo que todo era culpa suya.
Se sentó de manera brusca en el asiento del conductor, con la esperanza de despertarlo de su sueño profundo, pero eso solo hizo que sus ronquidos fueran más fuertes. Bufó enfadado, para añadir más leña al fuego hacía frio y tenía hambre, ya que se suponía que iban a parar en la siguiente ciudad para comer. Giró la cabeza para mirarlo, tenía el brazo sobre los ojos para taparse de la luz y las rodillas dobladas con los pies encima del asiento, se había quitado los zapatos y había utilizado su chaqueta para taparse, aunque en ese momento lo odiara, le pareció adorable.
Dormía exactamente igual que la mañana anterior, cuando se levantó después de haber pasado una de las mejores noches de su vida, y se quedó mirándolo embobado. Recordó haber sonreído mientras le colocaba uno de sus rojos mechones en su sitio, con el corazón aún a mil por hora, y sin comprender como aquel muchacho loco lo estaba haciendo sentir. Enrojeció al pensar la manera en la que lo tocó hasta llegar al cielo, o la ternura con la que lo acarició hasta quedar dormidos sobre aquel colchón en el suelo. Le gustó su primera vez, al igual que la segunda y tenía claro que aceptaría tener las siguientes, pero solo si era con Wonsik.
- Si me miras tanto me desgastaré, gatito. – Taekwoon cayó de la nube en la que se había subido, y el enfado volvió a llegar.
- ¿Estabas despierto?
- Desde el momento en el que has bufado por primera vez y tus tripas han sonado como los gruñidos de Buttie.
- Tengo hambre. – Dijo mientras se cruzaba de brazos y volvía a caer sobre el respaldo del asiento.
Lo escuchó moverse detrás de él, luego el sonido de una cremallera abriéndose, y segundos después una bolsa con pancakes dulces apareció delante de sus ojos.
- ¡Super Ravi al rescate! – Cogió el paquete, se le hizo la boca agua. Wonsik pasó al asiento delantero colocándose a su lado con una mochila y comenzó a sacar cosas. – También tengo leche de banana, fresa o mora, que podemos acompañar con oreos sabor chocolate blanco o ramen instantáneo. – Por muy disgustado que estuviera, le hizo reír la manera en la que describió los productos, como si realmente fuera un anuncio de televisión.
- ¿Cuándo has comprado todo esto?
- En la gasolinera que hemos parado antes. – Dijo orgulloso.
- Bien, Super Ravi... ¿Cómo vamos a comernos el ramen instantáneo sin agua caliente?
Su sonrisa se desvaneció al instante, dándose cuenta del detalle, su cara lo describió a si mismo diciéndose idiota en su cabeza. A él solo le pareció adorable de nuevo, sobre todo cuando torció la boca para después revolverle el pelo de manera brusca, luego añadió:
- ¡Pero que listo es mi Woonie! – Y él no hizo más que enrojecer.
Comieron los dulces en silencio, Wonsik había puesto música en su teléfono para no gastar la batería del coche, sonaba la canción más famosa de aquellos seis chicos que una vez vinieron a la revista, era con estilos orientales y le gustó bastante.
En cuanto terminaron con la última galleta, vieron a lo lejos al camión que los rescataría, Taekwoon suspiró aliviado, al fin veía el final de ese infierno, aunque debía admitir que la parte de los pancakes dulces le gustó bastante. Viajaron media hora remolcados hasta Gimcheon, el lugar más cercano donde podían encontrar un mecánico que no hubiera cerrado por vacaciones.
- ¿¡Tres días!? – Gritó en cuanto se enteró de lo que tardarían en arreglar la avería, asesinó con la mirada al pelirrojo más cabreado de lo que miró al pobre muchacho que solo hacía su trabajo.
- No tenemos la pieza necesaria para arreglarlo al momento, la tienen que traer de fuera, y entre que llega y no...
- Necesito llegar Busan. – Suspiró ahora triste. – Minyul me está esperando.
Wonsik se puso a su lado, lo reconfortó que pasara su brazo sobre sus hombros, luego habló claramente, sin ese tono de chulería que solía tener.
- ¿Cómo podemos ir a Busan desde aquí?
- Yo os recomiendo que cojáis el tren que sale desde Chimcheon-Gumi. En poco más de una hora estaríais allí. - Vio un rayo de esperanza. – Pero por la hora que es, lo más probable es que no salga ninguno hasta mañana. – Y volvió a decaer. – Podéis hacer noche aquí, hay un hotel a dos calles.
- No es mala idea. – Comentó Wonsik a su lado.
- ¿Y qué pasa con el coche?
- Lo dejaré aquí, pagaré para que me lo lleven a casa.
Después de hacer todos los trámites, caminaron con las maletas a rastras hasta la dirección que le dieron. A Taekwoon cada vez se le estaba acabando más la paciencia, la maleta tenía una de las ruedas rotas, y el teléfono se le estaba quedando sin batería, pero por suerte pudo hablar con su hermana de nuevo para avisarle que no llegarían hasta el día siguiente. No le gustó escuchar la voz de su sobrino a lo lejos, preguntándole a su madre porque no había llegado ya, se le partió en corazón.
- Hemos tenido suerte. – Dijo Wonsik cuando terminó de hablar con la recepcionista. – Solo quedaba una habitación. – Le enseñó la tarjeta. – Y es doble con cama de matrimonio, pero no pasa nada ¿Verdad? – Le dedicó una sonrisa pícara, pero esta vez no cayó.
Le quitó la llave de las manos, miró donde estaba el dormitorio y se dirigió hasta él con paso acelerado, su único interés era cargar su teléfono para buscar y comprar con tranquilidad el billete de ida hasta Busán.
- ¡Vaya! No está nada mal. – Exclamó Wonsik, en cuanto estuvieron dentro. Lo vio abrirse de brazos y tirarse en plancha sobre la cama, completamente relajado.
No hizo caso de nada de lo que se dedicó a hacer este mientras buscaba el cargador del móvil, y lo enchufaba para luego conectarse al WIFI del hotel.
- Me dormiría ahora y no despertaría hasta dentro de dos días. – Escuchó a sus espaldas.
- Pues lo tendrás que dejar para otra ocasión. –Dijo sonriente, al fin salía algo bien. – El primer tren hasta Busán es a las siete de la mañana, si salimos de aquí a las seis y media, llegaremos a tiempo.
- ¿Qué? ¿Otra vez a madrugar? – Bufó. – Compra para el siguiente mejor.
Y con toda la parsimonia del mundo, volvió a tumbarse y buscó el mando de la televisión para encenderla, luego cambió varios canales hasta dejar un programa musical. La furia de Taekwoon se elevó de nuevo, cogió una de las almohadas que había en el armario y se la lanzó, el pelirrojo se sobresaltó y lo miró.
- ¿El siguiente? Wonsik, estoy en un hotel en mitad de la nada y mi sobrino al que no veo desde hace cinco meses me está esperando. Estas vacaciones son las que más ansío en todo el año, y se están torciendo. Todo por hacerte caso y tu empeño en acompañarme.
Hubo un silencio algo incómodo, o al menos hasta que el pintor.
- ¿Te arrepientes de que haya venido?
- Creo que sí. – Dijo eso demasiado rápido.
Seguramente el enfado había sido la causa de sus palabras, era mentira, no lo sentía, en ningún momento pensó que venir con él era mala idea, sino todo lo contrario, incluso le gustó la idea de ir en coche. Hasta se había preparado la manera de presentar a Wonsik a su hermana, sin que pensara que eran algo más que amigos.
Pero no tuvo tiempo de decírselo, ya que lo vio salir de la habitación con el semblante serio, quiso ir tras él, pero el portazo lo detuvo. Se sintió demasiado mal, él no tenía la culpa de que el coche se hubiera averiado, Wonsik solo quería hacer el viaje divertido para no pasar dos aburridas horas en tren.
Lo llamó pero el tono de su teléfono se escuchó sobre la mesa de noche, suspiró necesitaba que volviera, se estaba haciendo de noche y estaba preocupado, aunque tenía claro que él sabía cómo cuidarse solo. Quiso no pensar en ello, así que se puso ropa cómoda e intentó dormir, pero le fue imposible.
Dio vueltas sobre el colchón, no sabía el tiempo que había pasado, pero el cuerpo se le relajó cuando escuchó la puerta. No se movió, oyó sus pasos alrededor de la cama y luego sintió como se tumbaba en ella a su lado, pero de espaldas. Sin pensarlo dos veces se acercó a él, y lo rodeo con los brazos, lo suficiente como para entrelazar sus propios dedos sobre el abdomen de Wonsik. Luego apoyó la frente entre sus omoplatos y susurró:
- Lo siento.
No le respondió, pero pareció que lo hiciera cuando su mano se posó sobre las suyas.
- Duérmete, gatito.
Y al fin lo hizo.
❤👨🏻💻👨🎨❤
Lo dije en insta y lo comento por aquí también, supongo que ha sido inspiración, pero este capítulo tiene en realidad cuatro mil y pico de palabras, así que lo he dividido en dos. Esta es la parte 1 y algo más corta, mañana subiré la siguiente😊
Besitos😘
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