Isaac: Hola como estas? Todo bien? Que pasó?

Suzanne: nada :) que tal?

Isaac: Bien y tu? Segura que todo bien?

Suzanne: Claro, fui a un balneario y pues ya imaginaras, fue un buen día, usé mi bikini nuevo, fotos, diversión, comida, tu sabes :)

Dos minutos después.

Isaac: oh... Si... Lo imagino, que bien

Suzanne: Si :)

Isaac: hmm no te creo

Suzanne: baia :v

Isaac: ...

Suzanne: adivina de que color es el bikini que usé!

Isaac: Bikini?...

Suzanne: sip

Isaac: ehm...

Isaac: negro?

Suzanne: Quieres comprobar tu acierto o desacierto?

Isaac: me gustaría!

Suzanne: hmm no se... Los hombres son muy...

Suzanne: pervertidos

Isaac: desconocidos te vieron en bikini y yo no puedo?

Suzanne: no entiendo a que te refieres

Isaac: olvidalo

Suzanne: nonono, dime

Isaac: olvidalo, tienes razón

Suzanne: bueno, sino me dices lo que te pedí saber pues dejemos de hablar -_-

Isaac: ok

✔✔

Esas fueran las últimas letras de Isaac por esa noche. Y yo, me guardé la cólera. Hombres cabrones.

Pasó una semana hasta que nos volvimos a hablar, me carcomían las ganas de contarle a alguien mis cosas y mis compañeras de clases no eran las mejores para dar consejos.

“Seducelo”, “Dale placer”, “mandale una foto sexy” entre cosas más vergonzososas. Zorras.

Traté de gastar mi tiempo en tareas, estudiar para exámenes pero estudiar estaba demás, siempre obtenía buenos resultados. Y no tenía con quien celebrar, no, mi familia ño. Ellos están ocupados y no quiero molestarlos.

Inclusive añadí más gente al facebook, para chatear, y para que viera que estaba online quizá me dolió más a mí, que a él, hombres cabrones, pero... Aún así... Pues... Me gustan los hombres. Damn it.

Pues luego de esa semana, le envié un mensaje en facebook:

Susana G: hola

Decidí que volvería a ser su amiga, ya que no tenía claro que eramos, entonces... Sería su amiga. Y no, no le mandé la foto de mi en bikini.