"Buenos días Susana"

"Algo me hizo pensar en ti esta mañana"                —Isaac.

Recuerdo ese día, esperé a Isaac, desde las 9AM y no aparecía, acordamos en vernos a las 8:30AM.

-1 puntos. No me agrada lo impuntual, solo espero esté bien.

¿Habrá pasado algo?

¿Y si se perdió?

¿Y si lo asaltaron?

¿ Y si le hicieron daño?

Para, estas exagerando.

Quizás ni salió de casa... ¿será que me dejó plantada?

Le haré una llamada.

Sonó y respondió:

"Lo sentimos, usted no posee suficiente saldo para reali-"

Colgué.

Mensajes.

Abrí Telegram ya que me salía gratis, reí.

Tsu: ?

Enviado a las 9:12

Tsu: Hmm...

Enviado a las 9:20

Tsu: Isaac...

Tsu: En donde estas?

Enviado a las 9:30

Me levanté de la banca, anduve buscando otro lugar para sentarme, y me senté en el jardín de la otra facultad, era más tranquilo ya que era menos concurrido.

Tsu: Isaac! En donde rayos estás!!??

Enviado a las 9:45

Tsu: No vuelvo a quedar contigo!

Enviado a las 9:45

Isaac: Buenos dias O.o

Isaac: en donde estas?

Tsu: en la maldita U

Isaac: quedamos el viernes, no el miercoles O.o

Tsu: ...

Tsu: perdón... Olvida todo lo que dije...

Tsu: Bye

Isaac: oye

Isaac está escribiendo...

—Susan?

Me sobresalté y miré a quién me dirigió la palabra.

—¿Disculpe?—dije tratandome de hacer la desentendida.

—Susan, deja de bromista.

Estúpido Ángel.

—Creí que no vendrías—dijo tomando asiento, me alejé un poco—¡hasta más temprano veniste!—dijo sonriendo.

—Hmm... Haha... No, sólo hubo una confusión —dije, deseando que el cielo me subccionara.

—Bueno... ¿Y qué tal?

—Hm... Debo irme, se supone que me encontraría con alguien p— fui interrumpida.

—Jajaja... No te creo, el mismo día que quedamos.

—No quedamos, nunca te dije que sí.

—Como sea...

—Ugh...

—¿Qué pasa?

—Nada... Debo irme—tomé mi bolso y me levanté de la banca, me dispuse a caminar, y lo hice.

Pero me detuvo, agarro mi brazo con firmeza...

-Dejame que te invite a almorzar..-dijo Ángel tratando de detenerme mientras  trataba de zafarme.

-¡Ángel dejame, demonio!-dije obviamente molesta, si bien era guapísimo, mi corazón estaba enamorado de otro hombre.

-¡Por favor!-gritó Ángel.

-Desgraciado... Ok...-dije, Ángel aún no había soltado mi brazo, era precavido.

Ángel me llevó a un comedor de la universidad.

El comedor era aceptable, estaban unas pocas personas por lo que no me causó mareos, el color no era estridente. Aceptable.

-Perdón por obligarte-soltó él.

No dije nada.

Me señaló el asiento, a unos pasos del lavabo, me senté, pedí algo liviano que sabría que terminaría en un santiamén.

Pedí un trozo de pizza, mientras esperábamos la orden, Ángel no dejaba de hablar, ahora era yo quien lo ignoraba.

De repente sus labios estaban cerca de los mios.

Lo miré extrañado.

Mi celular sonó, su vibración rompió el ambiente, a lo cual sonreí.

Llegó nuestra orden, tenía mis manos frías como siempre, me disponía a capturar a mi presa, en el caso, la pizza, Ángel llevó sus manos hacía las mías, las tomó, un extraño sentimiento me llenó.

Giré mi rostro, allí estaba Isaac, se dió la vuelta y de inmediato solté a Ángel, caminé rápidamente hacía mi adorado Isaac, que claramente estaba furioso, decepcionado, yo sabía que se sentía.

Lo seguí hasta la entrada de la universidad.