•3•
Dormí alrededor de una o dos horas. Una vez que me levanté procedí a llamar a mi buen amigo y único, de hecho.
Zab: ¿Hola?
Erick: ¡Zab! No te imaginas lo qu-
Zab: Sí, sí, sí, no me imagino. Ya anda, cuéntame, mijo.
Le conté lo sucedido. Zabdiel se quedó algo sorprendido, o eso estaba empezando a creer después de no escuchar nada del otro lado de la línea telefónica.
Erick: ¿Zabdiel?
Zab: ¿Seguro que no lo soñaste? No sería la primera vez.
Erick: ¡Claro que no! Esta vez sí fue real.
Zab: ¿Quiéres que te acompañe a comprarte algo para vestir mañana?
Erick: Pero eso sería más para una cita. Sólo es una salida como de... amigos.
Zab: Te estás metiendo tu solito en la friendzone.
Erick: ¡Zabdiel!
Se empezó a escuchar una gran carcajada del otro lado.
Zab: Ay Erick, eres tan tierno.
Erick: ¿Tierno?
Zab: Me gustaría entenderte, amigo. En otras noticias ¿Quiéres venir a jugar?
Erick: ¿A qué?
Zab: A la PlayStation.
Erick: Voy para allá.
Corté y me arreglé. Salí de casa y tomé un transporte público hasta la casa de Zabdiel.
En el viaje iba pensando en Chris.
¿Él me querra?¿Le habré caido bien?
Me hacía esas preguntas mirando por la ventana esperando llegar a mi destino.
Caminé a la casa de Zabdiel una vez que bajé y toqué la puerta.
¡Toc!¡Toc!
Zab: Erick, esta es como tú casa, hasta tienes una copia de la llave.
Erick: Quería ser educado.
Dije cerrando la puerta del lado de adentro
Zab: Ven, siéntate, te toca.
Jugamos mientras charlábamos.
Cuando fue hora de regresar Zabdiel se ofreció a llevarme y no me negé.
Me despedí de él y entré a mi casa.
Mamá llegaría en una hora. Ella siempre viene cansada de trabajar y mi hermano menor Thiago se quedó a dormir en casa de un compañero.
Ordené un poco la casa y tomé mis libretas para hacer los deberes. Los cuales no eran muchos. La mayoría los resolví en clase
A las 9:25 mamá llegó. Vino casi media hora más tarde de lo normal. Entró y lo primero que hizo fue suspirar.
Mama: Esto es agotador.
Caminé hacia ella para ayudarla con sus bolsas, traía comida para 4 o 5 días y un par de cosas necesarias.
Mamá: ¿Como te fue hoy en tus clases, hijo?
Preguntó sentándose en una de las sillas frente a la mesa.
Erick: Bién. Ya acabé de hacer los deberes que mandaron.
Mama: Bien, amor. ¿Tu hermano no llamó?
Erick: No lo sé. Fui un rato a lo de Zabdiel así que si llamó no me enteré.
Mamá: Ahh, bueno. ¿Cómo está Zabdiel?
Erick: Súper feliz. En las vacaciones de invierno lo llevarán a ver a sus demás familiares a Puerto Rico.
Mama: Eso se oye genial.
Erick: Si. Se puso muy contento cuando le dieron la noticia.
Mamá: ¿Quiéres que te ayude?
En esa pequeña charla yo ya había empezado a preparar la comida
Erick: No, ma. Estás cansada. Tranquila, yo me ocupo.
Mamá: Sabes que no es molestia.
Erick: Lo sé, pero prefiero que te relajes.
Mamá: Te amo mucho hijo. Cambiaste mi vida entera, tú y tu hermano. Estoy orgullosa de ambos.
Dejé la comida y me acerqué a mi mamá. La abracé.
Narrador omnisciente.
La señora Daysi, mamá de Erick y Thiago perdió a su esposo en un accidente automovilístico.
El señor Erito murió la noche del 24 en el més de Julio del año 2014
Él y la señora Daysi anhelaban tener hijos, pero debido a un problema de Daysi no podían. De esa manera decidieron adoptar
Llegaron al lugar y lo primero que vieron al bajar de su auto, fue un niño apoyado en una de las ventanas que daban al exterior con sus brazitos cruzados apoyados en la ventana y su mentón sobre ellos, mirándolos con sus ojitos verdes.
Daysi y Erito entraron.
Una mujer los condujo al lugar donde estaban los niños esperando una familia, pero no estaban sentados todos estaban divirtiéndose excepto el niño de la ventana.
Ahora lo veían de espaldas, podían ver su cuerpito pequeño.
Erito y Daysi se quedaron mirándolo, la acompañante notó la atención que el niño provocó en ellos y sin más les comenzó a contar sobre él.
Chica: Él se llama Erick, tiene 6 añitos, sus padres al nacer lo abandonaron en el hospital. Según dijeron por problemas económicos. Desde que llegó nunca a jugado mucho, a veces pensamos que esta muy deprimido y le consultamos, pero él sólo dice "Estoy bién, sólo espero que ellos vengan. Gracias por preocuparte" Erick es un niño muy educado y respetuoso. Nunca dijo ninguna grosería. Siempre dice "Por favor" "Gracias" Y pide disculpas si nesecita hacerlo. Las familias que vienen en busca de un niño siempre consultan por él, pero a medio de contarles se les hace que es muy frío al no divertise.
Una vez que terminó de contarles Erito volteó a ver a Daysi y esta no despegaba la vista del niño ojos verdes, pudo notar el brillo en los ojos de su esposa.
Daysi: Erito... es muy lindo.
Erito: Jovencita.
Llamó la atención de la mujer que los estuvo acompañando.
Mujer: ¿Sí?
Erito: ¿Qué debemos hacer para poder adoptarlo?
Una sonrisa se formó en el rostro de la muchacha
Mujer: Vengan.
Ambos la acompañaron y firmaron lo que ella les dio.
Mujer: Déjenme hablar con Erick un momento.
Erito: Adelante.
Mujer: Gracias. Con permiso.
La muchacha fue a donde estaba Erick y comenzó a hablar con él. El niño en un momento volteó a verlos mientras escuchaba las palabras de su amiga.
Cuando su amiga le mencionó que fue adoptado por esa pareja que ahora estaba mirando el niño sonrió inconscientemente y abrazó a la muchacha. Ella correspondió con una felicidad enorme. Le agradaba Erick. Si hubiese sido por ella lo hubiese adoptado, pero aún es joven y su novio no deseaba adoptar, menos a ese niño. Él también pensaba que era muy frío.
Ese mismo día volvieron como una familia, Erick miró por la ventana todo el camino emocionado, al fin vinieron.
2 años después fueron al mismo lugar con su hijo a adoptar a otro niño, el cuál fue elegido por Erick. El pequeño estaba sentado en un rincón algo solo mientras dibujaba.
Cuando Erito falleció ambos niños lloraban y su madre también. Desde ese momento Erick había pensado que debía ser quien cuidara de su hermano y su madre.
Y hasta el momento, lo es.
A sus dieciséis años ayuda a su madre con cosas de la casa, ayuda a correr muebles si necesitan mover algo, se ocupa de cocinar cuando su madre llega tarde o está muy cansada. Cuida a su hermanito de la misma edad que él tenia cuando asumió ser quien los cuidara, trece años.
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