Aviso:

✾ Los errores aún no han sido corregidos en su totalidad.

Erick

Estaba en medio del sueño que más anhelaba, un sueño en el que el chico del cual estaba enamorado me veía con sus ojos brillosos y una sonrisa plasmada en su rostro, haciéndome sentir amado.

Todo iba tal cual yo esperaba.
Sus manos colocándose con suavidad en mi rostro erizaron mi piel (aún siendo un sueño se sentía demasiado real). Se acercaba de a poco, y cuanto menos era la distancia entre nuestros labios mi nerviosismo aumentaba.

XXX: ¡Erick!

Abrí los ojos y ahí estaban todos mis compañeros mirándome tapando sus bocas para no reír y que la profesora no los regañara, como lo estaba haciendo conmigo.

Profesora: Erick, no puedes dormir en clase.

Erick: Perdón. No volverá a pasar.

Dije acomodándome en mi asiento y tomando una postura derecha.

Profesora: ¿Acaso no descansaste bien anoche? No eres de quedarte dormido en clase.

Erick: Emm... la verdad, no.

Sonreí.

Profesora: ¿Se puede saber el por qué?

Erick: Tenía que ayudar a mi tía con su mudanza. Vino de España.

Profesora: Entiendo. ¿Puedes hacerme un favor?

Erick: Claro.

Profesora: Ven.

Me levanté de mi asiento y me dirigí a el escritorio de la profesora. Me entregó unas carpetas y me pidió dejarlas en dirección.
Salí de mi salón y comencé a caminar por los pasillos mirando al suelo mientras recordaba ese sueño.

Desde hace mucho tiempo me gusta Christopher, sin embargo, no soy el único. La mayoría en la escuela anda detrás de él, mas nunca lo vi salir con alguien, o nunca me habré enterado si llegó a suceder. Lo cual creo imposible, por ser el más popular si hubiera salido con alguna muchacha o muchacho el chisme hubiese pasado por todos los oidos de los estudiantes.

¡Pum!

Las carpetas cayeron al suelo y me agaché a recogerlas.

XXX: Disculpa, no fue mi intención.

Habló un joven demostrando sinceridad en sus palabras.

Erick: No fue tu intención, tú mismo lo dijiste.

Tomé las carpetas y me levanté.

XXX: ¿Quieres que te ayude?

Erick: No es necesari-

Levante mi mirada y... soy un idiota.

Erick: N-no e-es nesar.. di-digo nefar... ehhh... ¡Agh! Disculpame.

Suspiré y me regañé mentalmente por ser tan idiota.

Su expresión era de confusión. Es justo, uno no se encuentra con un tonto enamorado todos los días, bueno, en su caso sí.

XXX: ¿Estás bien?

Erick: No es nada. Gracias.

XXX: ¿Por qué?

Erick: Emmm... me llamo Erick.

Extendí mi mano rápidamente.

XXX: ¿Ok?

Estrechó su mano con la mía.

Chris: Soy Christopher, gusto en conocerte, Erick.

Dios... estoy tomando su mano, y es bellísima, muy suave y bonita.

Chris: Tengo que irme. Fue un placer conocerte

Sonrió nervioso y rompió el agarre de nuestras manos.

Erick: Sí, lo mismo digo.

Chris: ¡Adiós!

Él se dio media vuelta y se retiró. Yo me quede ahí, mirando su última ubicación a mi vista. No podía contener mi felicidad. Él es más lindo si lo ves en primera fila.

Erick: De cualquier manera debes controlarte Erick, quedaste como un idiota.

Me regañé a mi mismo en voz alta dando golpecitos para nada fuertes a mi cabeza. Solté un suspiro y caminé hasta la dirección.