CAPÍTULO 2
No Te Dejaré Solo
Previamente...
Kanon:- Bien, desde aquí ya puedo solito. – Respiró profundamente sintiendo que le dolían un par de costillas rotas, pero después de tantas batallas, huesos rotos y heridas graves... eso era insignificante. – Veamos... ¿dónde estará mi toalla? – Pensó y esperó a que saliera, pero el peli morado se lo quedó viendo. – ¿Qué ocurre? – Arqueó una ceja curioso.
Saga:- No. – Dijo firmemente.
Kanon:- Disculpa, ¿qué dijiste? No pude escucharte. – Mentira... lo escuchó perfectamente y se hizo el tonto para que lo repita.
Saga:- Dije que no. No me iré. – El menor frunció el seño mirándolo con seriedad y algo de curiosidad.
Kanon:- A ver si esto funcioma... – Pensó para sí. – ¿Tantas ganas de verme como Zeus me trajo al mundo tienes? – Eso tomó por sorpresa al mayor y se puso rojo como la Aguja Escarlata.
Saga:- ¡Pedazo de estúpido! ¡No me refiero a eso! – Se exasperó. – Me refiero a que no estás en condiciones y, por eso, no te dejaré solo. – Explicó tratando de mantener la calma.
Kanon:- Ayyy... no es necesario. Hemos pasado por peores situaciones y heridas que estas. – Abrió sus brazos mostrando los raspones y moretones por los golpes. – Podré solo. – Simplemente quería que se vaya.
Saga:- Maldición... – Su hermano tenía razón, pero él se sentía culpable y responsable de todas esas marcas. – Está bien, pero te estaré esperando afuera para ir a tu habitación. – Mal juego de palabras...
Kanon:- ¿Que qué? – Preguntó y una imagen fugaz pasó por su cabeza... su hermano tomándolo en su propia cama. – ¡¿Pero qué?! – Enrojeció volteando el rostro y cubriéndose con su cabello.
Saga:- Para ayudarte a llegar a tu habitación, idiota. – Elevó un poco su voz. – ¿Qué demonios pensaste? – Frunció el seño mirándolo raro.
Kanon:- Nada, olvídalo. Vete. – No quiso voltear.
Al peli morado no le quedó otra más que salir del lugar y dejar a su hermano ser. Aunque... ese no sería el final, no. Saga esperó tras la puerta oyendo atentamente cada movimiento de Kanon temiendo que pudiera caerse y lastimarse peor. No lo dejaría solo, sabía que se había torcido un tobillo y quedó rengueando. Esa era su mayor preocupación.
Saga:- Kanon, idiota... ¿cómo se te ocurre...? – Pensaba en voz alta hasta que el menor salió repentinamente del cuarto de baño.
Kanon:- ¿"Cómo se me ocurre" qué? – El mayor se quedó en silencio unos segundos pensando en su respuesta tratando de controlar sus nervios.
Saga:- ¿Qué te parece? – No cambió su rostro inexpresivo. – ¿Cómo se te ocurre sacarme del baño con heridas como esta? – Tocó su cadera haciéndolo retorcerse un poco.
Kanon:- ¡Maldito! – Apretó los dientes y le dio un golpe a puño cerrado en el pecho.
Golpe que no le hizo ni cosquillas porque ya estaba cansado y sin fuerzas casi.
Saga:- No te esfuerces sin sentido. – Cerró sus ojos negando cortamente con la cabeza y volvió su vista a su hermano al momento que se desplomó. – ¡KANON! – Lo atrapó justo a tiempo, antes de golpearse la cabeza contra la pared. – Si te digo las cosas, por algo es. – Lo regañó, pero... – No sé para qué hablo si ni siquiera me estás escuchando. – Suspiró resignado y lo levantó estilo princeso para llevarlo a su habitación. – Esto es un desastre... – La cama estaba hecha un desmadre... así que lo recostó en un pequeño espacio y arregló su cama más prolijamente. – Ya quedó. – Lo recostó correctamente y lo tapó, pero al querer irse... – ¿Qué...? – El menor lo tomó por la muñeca izquierda y se dio la vuelta haciéndolo caer sobre él. – M!€rd4, Kanon... suéltame... – Trató y trató de zafarse, pero no pudo. – C4r@jo... – No le agradaba en lo absoluto... o, más bien, de eso quería convencerse.
Kanon:- No... – Hablaba dormido.
Saga:- ¿Nnh? – Dejó de oponer resistencia para prestar tantita atención.
Kanon:- Hermano, no te vayas... – Se abrazó al fornido brazo de su hermano y restregó su rostro en éste. – No, por favor, no me dejes solo otra vez... – Suplicó.
Saga:- Pero ¿qué dem...? – No entendía nada.
Kanon:- ¿Hermano...? – Dentro de su sueño, Saga le había dicho que se iría a una misión de la que probablemente no volvería con vida. – No... no... – Él supuestamente lo abrazaba, pero Saga se soltaba bruscamente por lo que se puso a llorar tanto en el sueño como en la realidad. – ¡HERMANO! – Se levantó repentinamente hecho un mar de lágrimas y extendiendo su brazo al frente como queriendo agarrar algo.
to be continue...
Bien... segundo capítulo. ¿Qué tal?
Hola mis amores, ¿cómo están? Espero que bien ☺
Cuéntenme qué les pareció el segundo cap, ya casi tengo listo el tercero 😅 Trataré de que salgan más seguido de lo habitual
L@s leo ☺
Love you! 😘
Bye! 😉
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