Capitulo unico
¿Estás ahí?, Choi Beomgyu, ¿Aún sigues mirando la luna mientras el insomnio se apodera de tu cuerpo?, ¿Cuantas han sido las veces que te he dicho que él soñar despierto no te hará descansar?.
13 de marzo es el día de hoy, tú cumpleaños, ¿Recuerdas lo que hicimos ese mismo día pero del año pasado?, compramos pollo y Coca cola, aunque sabes que no me gusta el sabor de la Coca cola la compré porque sé que a ti te gusta, te lleve en mi auto hasta la cima de la montaña y entre todo el pasto verdoso nos sentamos sobre una manta naranja de cuadros cafés, tú cabello oscuro combinaba con la noche, tú piel de un tono sombrío y tenue color blanquisa era tan perfecta incluso si no había demasiada luz.
Sonreíste de esa tonta forma angelical cuando tus ojos se atravesaron con la luna llena de ese día, tus ojos brillaron incluso más que las estrellas de esa noche, mire tus facciones mientras tú tenías tu atención en sólo esa luna. Posaste tú mano en tu lado izquierdo tocando tu corazón y lo dijiste.
- Quiero vivir en la luna y aunque ella no brille por sí misma, quiero que tú seas mi sol, quien me haga brillar tanto como a la luna.
Solo reí, nunca pensé que de verdad vivirías en la luna. Después de ese día no paraste de mirar a la luna y decir que tu sueño era ir y vivir una eternidad en ella, a veces decías que deseabas volar.
- Deseo de todo corazón poder volar y llegar hasta la luna.
- Beomie, pronto volarás e incluso podrás llegar mucho más lejos que a la luna.
- ¿Eso crees Taehyunnie?
- Lo creo Beomgyu, verás que será pronto.
Aún recuerdo tu cara de emoción, saltaste en el sofá y terminaste en el suelo por a ver pisado mal. Pasaron los días y tu imaginación seguía siendo la misma, pero mi mayor sueño no era el mismo que el tuyo, mi sueño era poder quedarme contigo más de una vida, quería que me amaras como yo a ti, pero tú mente solo se centraba en la luna brillante de todas las noches.
¿Qué debía hacer para que mi novio pudiera volver a pensar en mi?, una noche con tormenta, te acercaste a mi, no dijiste nada, solo me observaste, tu piel había comenzado a volverse pálida, tu apetito había cambiado y era consciente de ello, y sobre todo perdiste tus ánimos y fuerzas para querer hablar, ¿Qué era lo que pasaba en ese entonces?
- Beomgyu está en el hospital, se puso muy mal por la noche, ¿Es acaso que podrías venir?
Salí del trabajo ese día, corrí hasta el hospital, mi respiración comenzó a sonar cansada y estuve apunto de rendirme, pero no lo hice, llegue hasta ti, siempre llego hasta a ti, entre al hospital y mire a tu mamá, quien me miro y lloro, ¿Qué estaba pasando?, el doctor salió después, una noticia fuerte fue lo que nos dijo ese día.
- Choi BeomGyu tiene cancer y lamentablemente esta avanzado muy rápido, si entra a quimioterapia no creo que ayude en nada, pero queda en ustedes si quieren intentarlo, pero realmente a él no le queda mucho.
Me derrumbe en ese momento, estaba apunto de colapsar y de hundirme por un agujero profundo. Llegaste a mi departamento y quise que te quedaras allí, tu cuerpo delgado ya se hacía notar más de lo normal, tus labios resecos y ahora menos rosados.
Tomé tu mano una mañana y bese tus labios hasta que me cansara, no quería perderte, te tomé de aquella pequeña cintura que era más delgada de lo habitual y te abracé hasta que me hicieras saber que aún seguías conmigo, que aún tú aroma era real y que no comenzaba a volverme loco, ya no sabía que era la cordura, todos los días quería besarte y hacerte saber que mi cuerpo y alma seguían allí, aún lado de ti.
- Pronto iré a vivir a la luna, Taenie.
- No te vayas pronto, ve a vivir a la luna dentro de unos años más.
Sonreíste y cerraste tus ojos para tararear esa canción que tanto amábamos cantar, ¿La recuerdas?, era una canción boba pero tú la hacías sonar perfecta y dulce.
- Un osito de pelaje café y una ardilla de grandes ojos,
iban en una balsa de color café,
¡Oh!, pero que pequeños son.
Llegaremos a una isla, ¿Llegarán a una isla?
Seguiste cantándola hasta quedarte dormido, te mire por segundos eternos y me quede dormido hasta que me despertaste con un llanto, te mire desde donde ahora estabas, estabas en el suelo pegándote en el pecho, tus lagrimas corrían por tus mejillas sin parar, me acerqué asustado a ti preguntándote que tenías pero tú voz apenas y salía.
- No puedo respirar.
Te tomé en mis brazos y llame a un taxi lo más rápido posible, llegamos al hospital y te llevaron rápidamente adentro, te repetían lo mismo una y otra vez.
- Trata de tranquilizarte, trata de respirar un poco.
Pero tú llanto no paraba, quería poder calmar tu dolor y ser yo quien estuviera en tu lugar, desapareciste de mi vista cuando las enfermeras te llevaron a un lugar que era desconocido para mi después de aquellas grandes puertas blancas con un letrero rojo. Pasamos toda la noche ahí, me dormí en los asientos de afuera, cuando desperté me dijeron que debías utilizar oxígeno y que tus pulmones estaban llenos de agua, que el cancer estaba comenzando afectarte tan rápidamente.
Llegamos a casa por la tarde y apenas y comiste, tu plato permaneció intacto y solo fuiste a dormir, llore por nosotros esa tarde, ¿Qué se supone que sería de nosotros después de tu partida?. Tu cabello comenzó a caer, tomaste la decisión de deshacerte de él y cortarlo por completo, comenzaste a usar gorros para ocultarte.
Una de las tantas noches en las que mirabas la luna, me acerqué a ti, me miraste y te acercaste, te sentaste en mis piernas y me abrazaste por el cuello, comenzaste a llorar porque tenías miedo de lo que seguiría, no quería perderte, de verdad que no quería hacerlo, te abracé tanto que mis brazos se durmieron y las lagrimas ya no pudieron salir mas, estábamos hechos pedazos y lo sabíamos a la perfección, pero debía ser fuerte para hacerte saber que después de tu partida intentaría estar bien, solo intentaría...
- Tengo miedo de ir a la luna...
No te lo dije, pero también tenía miedo de que fueras a la luna, ya no quería que te fueras, ¿Acaso ya era muy tarde para poder desear que te quedarás?, era aterrador imaginar la idea de no tenerte y ahí me di cuanta que era un miedoso sin remedio, porque solo había una cosa a la que le tenía miedo y era a no tenerte.
Los días siguieron transcurriendo, los días se volvieron lluviosos, tu estado comenzaba a empeorar, comenzabas a tener decaídas y desmayos, devolvías todo lo que comías, al principio parecía un vomito normal, pero después se volvió en sangre, estaba atrapado en la desesperación, ¿Qué esperabas que hiciera?, ya no había futuro para dos almas que estaban muriendo a la par, uno moría por una enfermedad y el otro moría por ver al amor de su vida sufriendo.
Una tarde vinieron los chicos, soltaron algunas lágrimas y rompieron en llanto al verte acostado en la cama, YeonJun te trajo flores de las que te gustan y Soobin un oso de peluche, apenas y abriste tus ojos y sonreíste.
- Hey Gyu, venimos a verte, pero porque no te arreglas tantito, eres un flojo.
Reíste ante el comentario de Soobin, Hueningkai había llorado tanto ese día que prefirió irse a la sala y esperar a que el llanto cesara, pero cada que entraba a la habitación volvía a llorar y era normal.
- Debemos irnos, pero nos veremos muy pronto, te amamos Gyu.
- También los amo, gracias por venir.
Se fueron y ese día te encontré llorando en la cama, me acerqué a ti y me dijiste que los extrañarías, que sería difícil poder dejarnos ir, esa noche abrí las persianas para que apreciaras la luna, tu sonrisa volvió y tus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.
- Cuando veas a la luna podrás escuchar mi risa, pues ahí estaré.
Te volteé a ver y te volví abrazar, y eso me hizo pensar que ya no te volvería a ver al despertar por las mañanas, que ya no te vería cocinar por las mañanas en tu pijama de osos, ya no estarías aquí para regañarme porque no metía la ropa en el cesto, ya no estarías más Choi Beomgyu.
- Duerme cariño, te notas cansado, aquí estaré para cuando despiertes.
- Bien.
Asentiste y me diste un beso en los labios para después recostarte de nuevo en la cama, cerraste tus ojos y volviste hablar.
- Taenie, te amo tanto, siempre recuérdalo, ¿Si?, fuiste el amor de mi vida he incluso espero que seas el amor de mi vida en las vidas que vienen.
Te dije que te amaba y que me esperaras un tiempo más. Esa noche me quede mirando el cielo nocturno sin darme cuenta que aquella sería la última noche que pasaríamos juntos, ¿Por qué te despediste ese día?.
Desconectaron el oxígeno y los demás cables después de que te dieran por muerto...te había perdido para siempre, te abracé llorando repitiendo que te quedarás, desando que todo fuera mentira, pero era la simple verdad, ¿Cómo podría vivir sin ti ahora?
- Todo estará bien TaeHyun, él ya está mejor.
Los días pasaron y solo me mantenía llorando solo en el departamento por tu partida, nuestras fotos adornando las paredes eran un tormento, quería revivir aquellos momentos buenos, sólo quería hacerlo.
Los días se convirtieron en semanas y luego en meses, pero estaba sumido en una profunda agonía y desesperación. Soobin fue a verme, llevo comida y se sentó conmigo a intentar que comiera.
- Debes salir y comer, TaeHyun, haciendo esto no podrás regresarlo, por favor no queremos perderte a ti también.
Y fue ahí donde supe que no estarías orgulloso de mi viéndome de esta manera, estaba matándome sin comer y sin salir, me aislé tanto que no había recordado los rostros de las personas que estaban aquí por mi.
Un día a las 8:30 de la noche, salí a caminar, me puse tu suéter favorito y comencé a caminar por debajo de la luz de la Luna, me senté en una banca de aquel parque y mire la luna, te vi con las ventanas del corazón, y como habías dicho aquella noche te escuché.
- Puedo escuchar Tu risa al mirar la luna.
Que hermoso era volver a escucharte. Después de ese día sabía que de verdad habías ido a vivir a la luna, que al fin habías volado tan lejos.
Era feliz ahora, porque sabía que ya estabas a salvo y feliz, habías subido a la canoa y habías remado hasta la luna.
Tal vez dentro de años, podríamos volver a estar juntos, viviríamos en la luna y veríamos las estrellas de cerca.
Fin.
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