- lista para el mejor sexo anal? - se acercó a mi. ¿¡Que diablos!? ¿Como es que él sabía?, y ¿dónde estaba mi cliente!? Muchas preguntas pasaron por mi cabeza. Sonrió mostrando toda su dentadura perfecta.

- que haces acá? - me levanté de donde estaba.

- soy tu cliente. - arqueó una ceja.

- no no, yo estoy esperando a otro hombre. - suspiré. - que demonios, por qué estás tú acá!

- subamos a nuestro cuarto y yo te explico. - me tomó de la cintura.

- no, no quiero que me expliques nada, y menos voy a ir contigo a ningún lado. - me solté de su agarre.

- vamos Barbie, dime qué no quieres estar bajo mío gimiendo mi nombre. - se puso frente a mío, estábamos a solo centímetros.

- que te hace pensar que yo quiero eso? - me aleje un poco.

- se que quieres eso, aparte te voy a pagar. - buscó algo en su bolsillo de su pantalón, saco y maso de dinero. - esto es para ti, si haces tu trabajo claro. - lo volví a guardar. - vamos? - me dio la mano para que la tomara. En este momento estaba si ir o no.

- está bien. - solté rápido. - vamos antes de que me arrepienta.

- otra cosa. - se detuvo. - esto no lo tiene que saber Leonardo claro. - asentí.

Me volvió a agarrar de mi cintura y nos dirigimos a un elevador.
Entramos, Chris marcó el piso 9 en el elevador.

- estás muy hermosa. - habló.

- gracias. - dije seca. - pero llevo un saco gigante.

- de todos modos te ves super sexy. - no dije nada.

Llegamos al piso donde estaría nuestra habitación.

Chris se puso a ver los números de las habitaciones que había alrededor, hasta que se tomó con la la puerta "304" supongo que ahí era.
Sacó la llave de su bolsillo y la metió en la cerradura de la puerta abriéndola.

- aquí es. - entró y yo entré después de él.

- Si, ya veo que aquí es.

- vamos lindura, ponele ganas. - se recostó en la cama.

- igual te agradezco. - me miró y sonrió.

- por qué me agradeces? - enarcó una ceja.

- porque con aquel cliente tendría que tener sexo oral, y como yo te conozco a ti...

- piensas que no haremos sexo anal? O claro que sí. - se levantó dirigiéndose a mi. - complaceme hermosa. - beso la comisura de mis labios.

- nunca tuve sexo anal. - confesé.

- siempre hay una primera vez para todo lindura. - me tomó de la cintura. - seré muy cuidadoso, aparte traje lubricante para ti linda, no tienes por qué preocuparte. - beso mis labios de una manera muy adorable.

- está bien. - lo agarre de la chaqueta para sacársela. Me acerqué aún más a él hasta que caímos los dos a la cama.

Mi feminidad chocaba con su bulto, al parecer ya estaba excitado.

- la sientes? Me excitaste desde el momento que llegue y te vi sentada esperándome.

- no te esperaba a ti. - dije entre gemidos.

- no importa, de todos modos esperabas a alguien que en este momento te hará sentir en el quinto cielo. - susurró lo último en mi oreja.

Me besó ferozmente, nuestras lenguas empezaron a hacer una guerra allí adentro, me besaba con pasión, con deseo, con lujuria. Su mano empezó a jugar con mi pezón por encima del boody rojo fuego que tenía puesto, me tomó del muslo y empezó a masajearlo, se sentía tan bien.
Sus besos bajaban, primero por mi cuello, mis pechos, agarró un pezón con su boca aún por encima del boody, se dirigió por abajo y desabrochó el body, me agarró de las tiritas y me lo saco dejando a mis pechos al aire. Llevaba una pequeña tanguita de hilo dental, se deshizo de ella nuevamente. Acaricio sus dedos por mi feminidad provocando un pequeño gemido de mi boca. Metió un dedo en mí, sus movimientos iban rápidos, ahora dos dedos en mí.

- joder Chris! - gemí.

- ya estás tan mojada pequeña.

- ahora me toca a mí. - lo agarré y lo empuje para que se acueste en la cama.

Desabroché su cinturón, se lo saqué, ahora desabroché el botón de su pantalón. Se lo saqué. Ahí se encontraba su amiguito listo para salir de ese lugar. Acaricie su erección por encima de su boxer. Gimió.
Le saqué su bóxer, agarré su pene con mi boca, lamí la punta con mi lengua.

- Diablo Barbie! - dijo entre gemidos ahogados.

La metí en mi boca. Levanté la vista y lo estaba disfrutando.

- ven aquí.

Hice lo que me dijo, él se levantó, me acomodó en la cama y abrió mis piernas. Sentí una oleada de placer al sentir su lengua por mi zona sensible.

- oh Chris! - gemí. - joder!

- estás deliciosa hermosa. - sonrió.

Y sin darme cuenta ya había entrado en mi.

- oh dios!

- soy Christopher lindura, no Dios.

Sus embestidas iban cada vez más rápido.

- oh - gimió el cuando la saco. - estás lista? - ya sabia a lo que se refería.

- no, pero vamos, anda.

Le levantó y fue hasta su chaqueta sacando un potesito que supongo yo era lubricante.

Me la colocó.

- está fría.

- no te va a doler mucho.

- entonces quieres decir que si duele.

- Si linda, pero con esto que te acabo de poner no duele casi nadie. - guardo el pote. - ponte en cuatro. - hice lo que me dijo.

La sentí, dolía, dolía y mucho, estaba entrando en mi de a poco. Mi entrada se fue acostumbrando a su tamaño.

- te duele? - se detuvo.

- no te detengas por favor, sigue, más rápido.

- estaba esperando que me lo digas dulzura.

Este capitulo! 🔥 Díganme quién es la escritora pervertida que escribe esta historia tan caliente Dios ajnejqjsjqj
Espero les guste mis lectoras 💜 no se olviden de votar y de comentar si quieren otro cap!