Capítulo 11: Tiempo para mi
PATIO DE LA CASA LOUD, SABADO 9:58 DE LA MAÑANA
Era sábado, y el cuerpo lo sabe, esa era la frase con la que muchas personas despertaban ya sean estudiantes, gente con trabajo y familia, o gente que vivía sola, puesto que el fin de semana era motivo de alegría para muchos puesto que significaba descanso, día de no trabajar, o simplemente unas horas extras de sueño, sin embargo, el joven Lincoln Loud debía hacer una excepción a la regla y dejar su tan preciado sueño de sábado, día muy importante para el puesto que el sábado dormía hasta tarde y podía recuperar todas las energías perdidas en la semana, esto lo hizo debido a que ya tenia planes de ir al centro comercial a re-abastecerse, así que la noche anterior se aseguró de poner su despertador hasta las 9:30, y se levantó una vez que este sonó, no con buen humor como siempre y se dispuso a arreglarse para partir, prácticamente no se arregló mucho, una camisa holgada color caqui, unos pantalones oscuros y sus tenis eran la perfecta combinación para salir, además de cargar una mochila extra que tenia guardada en su ropero más unas bolsas re-utilizables y su teléfono, era todo lo que necesitaba, así salió de su casa, sé de qué esta estuviera asegurada con llave, y partió a su destino.
(Narra Lincoln)
Esta mañana había decidido levantarme algo temprano, no tanto como suelo hacer entre semana, pero si lo suficiente como para empezar el día, me aliste y Sali de casa en dirección al supermercado, el mas cercano quedaba a 15 cuadras de donde vivo, (si, bastante lejos), pero no lo tome como un inconveniente ya que había planeado irme caminando de todos modos, pude haber llevado mi bicicleta, pero esta no cuenta con una canasta para colocar mis compras, así que no me moleste en lo más mínimo, Sali con mi mochila junto con las bolsas dentro de esta y partí a mi destino, la noche anterior había sido igual de pesada, mi cuerpo simplemente no esta acostumbrado a doblar turno o hacer horas extras, por lo que nunca creí que extrañaría tanto el dormir como ahora, en mi trayecto Cruze por un parque publico para acortar camino, el ambiente de este era uno bastante refrescante, me encontré con niños jugando, abuelas alimentando palomas, y madres caminando y empujando las carriolas de sus bebes mientras conversaban al, un ambiente bastante tranquilo a decir verdad, y que llenaba de paz el lugar, me tomo alrededor de unos cuantos minutos el llegar al otro extremo del parque y salir de este, fue entonces cuando vi a lo lejos el supermercado así que dirigí mis pasos hacia allá, Cruze calles y semáforos, pero en cuestión de un rato ya había llegado allí.
Me encontraba caminando por el estacionamiento en dirección a la entrada, cuando de repente siento una extraña sensación en el cuello, y una voz me dijo casi en un susurro. -Voltea- Me gire de repente, pero para mi extrañeza no había nadie, aun así, la sensación de que alguien me estaba observando me mantuvo alerta por razones mas que obvias, así que recordando que debía cuidar de mi espalda, entre al establecimiento, dejando mi mochila en paquetería para que la guardaran, mientras llevaba conmigo las bolsas reutilizables y mi billetera más un carrito de compras, recordé que en este lugar trabajaba alguien con quien hace tiempo no cruzo palabras, así que queriendo ahorrarme el sentimiento de incomodidad me asegure de no topármela durante el tiempo que durara comprando.
Entre con toda naturalidad a la tienda y la recorrí de una sección a otra, poniendo en mi carrito las cosas de mi lista de compras que había preparado el día anterior, en un momento dado cuando pase cerca del pasillo de las bebidas para preparar, recordé aquel consejo que me dio Maggie acerca del Té, solté un suspiro y me dirigí a tomar un pequeño paquete de al menos unas 12 bolsitas de Té de Manzanilla, había otro mas grande de unas 24 bolsitas, pero obviamente no lo tome puesto que quería probar antes si ese dichoso té me funcionaba en primer lugar, debió transcurrir alrededor de media hora hasta que finalmente ya tenia todo en mi carrito de compras, recordando que traía conmigo algunos cupones, mas mi tarjeta oficial de la tienda fui hasta las cajas para pagar todo e irme del lugar, asegurándome todo el tiempo de que "ella" no estuviera cerca.
Pese a ser de mañana, ya había bastante gente haciendo fila para pagar, no era una fila tan larga como suelen haber aquí, además de que la señora a la que estaban atendiendo justo en ese momento tenía su carrito a reventar de comida, sin mencionar que al perecer quería usar cheques para pagar, con esto me di cuenta que la situación iba para largo, y que tomaría algo de tiempo antes de que llegara hasta caja a pagar, para matar mi aburrimiento saque mi teléfono para jugar Tetris un rato, debieron transcurrir alrededor de 15 minutos y la fila solo había avanzado un poco, en este punto comencé a fastidiarme, pero digamos que el jugar Tetris me ayudo a manejar un poco el estrés de la situación, además de que me puse a pensar en las cosas que haría este fin de semana, estaba trabajar esta noche hasta doblar turno, y mañana seria el concierto de Luna, además de que tenía que estudiar, además de juntar el dinero antes de que llegara el nuevo motor, mi mente se sumergió lentamente en mis pensamientos, hasta que una voz me hablo, esto me regreso de golpe a la realidad, yo reconocí aquella voz, me sorprendía verla allí puesto que al no verla en toda la tienda pensé que ese día no trabajaba por lo que no me moleste en seguir con el asunto, guardo mi teléfono y pongo una cara de molestia mientras suspiro pesadamente, ella sigue saludando, y yo sin tratar de parecer grosero le contesto...
¿?: ¡LINCOOOOOLN!, ¿Tiempo sin verte, como has estado? -Pregunta esta-
Lincoln: Estaba bien esta mañana Stella, hasta que recordé que debía venir a comprar, ya sabes, lo típico. -Contesta algo cabizbajo-
RESIDENCIA IVANOV, SABADO 9:12 DE LA MAÑANA.
El sábado es generalmente motivo suficiente para dormir hasta tarde, sobre todo si eres un estudiante, aun mas si eres uno de grado universitario, esto es razón suficiente para no levantarse de cama hasta que fuera la una de la tarde, sin embargo, y al igual que muchas personas en ese día tan preciado, tuvo que hacerlo debido a ciertos motivos y razones, una de ellas, era ir a visitar a alguien, así que sin mas demora, la joven Maggie Ivanov tuvo que despertarse con la ayuda de su reloj con alarma que suele estar en su mesita al lado de su cama, con el horario ajustado a una hora mas temprana, apenas se disparó el fuerte sonido de la alarma, la Joven de piel pálida se estiro con enorme pereza hasta alcanzar el interruptor y apago la alarma, luego de unos segundos mas en la cama esta finalmente se levantó, como de costumbre, tenia el cabello alborotado, adornado con unas ojeras apenas visibles y un bostezo que sonó en toda la habitación, seguido de esto la joven se dispuso a levantarse e ir al baño para tomar su ducha matutina, como no tenia prisa la joven disfrutaba de su ducha, sin embargo, se encontraba pensativa en ese instante, ya que estaba pensando en la conversación que había tenido la otra noche con su amiga Alexandra por teléfono...
(Antes)
Era viernes por la noche, y mucha gente tiende a dar rienda suelta a sus mas alocados deseos, que van desde lo más básico como una salida por la noche con amigos luego de una agotadora semana de escuela, hasta una noche de descontrol y excesos en un antro cualquiera, muchos disfrutaban su viernes por la noche a su manera, aun así, existen personas de no cargan con esta clase de gustos, por lo que simplemente prefieren quedarse en casa, y ver una película en su servicio favorito de Streaming, y otros que buscan usar su tiempo de una manera mas productiva, con en el caso de Lincoln y su trabajo, y el de Maggie haciendo su tarea.
La joven de cabello negro se encontraba en la sala de su casa sentada en el sofa, mientras escuchaba música en su laptop con unos audífonos y realizaba un trabajo escolar en su computadora, la joven le estaba dando los detalles finales a su trabajo, hasta que por fin termino...al menos por esa noche...una vez acabado los trabajos mas complicado de las que le habían dado, tomo su teléfono que se encontraba a lado suyo y marco a su amiga, quien seguramente le marcaria en cualquier momento puesto que ya eran las 9 de la noche, la joven marco y lo primero que paso fue que recibió un regaño por parte de su amiga...
Alexandra: ¡¿Maggie, tienes idea de la hora que es como para marcarme?! -Dijo reprendiendo a su amiga-
Maggie: Em...¿las 2 de la madrugada? -Dijo en tono inocente-
Alexandra: ¡No son las...!, De hecho, si son las 2 aquí en Inglaterra, ¿Cómo supiste? -Pregunto ella-
Maggie: Bueno, aquí en Michigan son las 9 de la noche, y sabiendo que Inglaterra tiene su horario adelantado unas 5 horas, era de suponer que esa era la hora, deducción sencilla. -Argumento esta-
Alexandra: De acuerdo señorita lista, ¿Si sabes algo tan fácil de olvidar como eso?, ¿Cómo es que se te olvido algo tan importante como llamarme a mí? -Dijo en tono dramático-
Maggie: En serio lo siento Alexandra, justo ahora acabo de terminar la tarea historia del mundo y de cálculo avanzado, son de las mas complicadas y quería terminarlas hoy para aligerarme la carga mañana. -Dijo en un tono exhausto-
Alexandra: ¡IUGHHH!, ¿De verdad aun existen esas cosas?, ¿Por qué los maestros se esfuerzan en enseñarnos tantas cosas que al fin y al cabo nunca usaremos?, no es como si el vendedor de churros me fuera a preguntar cual es la raíz cuadrada del total de churros que voy a comerme ¿o sí?
Maggie: Supongo que en algún punto las usaremos, Para empezar ¿Cómo calcularemos nuestros impuestos cuando nos jubilemos en algún aburrido asilo cuando ya estemos viejos y desgastados? -Pregunta en tono sarcástico-
Alexandra: Muy graciosa Mag, hablando de eso, ¿Por qué estas tomando estas materias?, ¿Pensé que estabas estudiando idiomas para volverte maestra? -Pregunta esta-
Maggie: Pues, generalmente me dan la opción de tomarlas si quiero o no, no eran precisamente obligatorias para mí, únicamente entregaba un par de trabajos sencillos y listo, ahí terminaba el asunto, pero resulta que ahora que debo compartir mi calificación con alguien más, y como esa persona lleva estas materias de manera regular, entonces yo las tuve que tomar a fuerza también.
Alexandra: Alto, detén esos caballos justo ahí Mag, ¿Compartir?, ¿Alguien más?, ¿Esa persona?, chica, creo que ya has evadido la conversación lo suficiente, asi que, o me cuentas todo, o tomare el primer vuelo a Michigan y te hare decírmelo aun si tengo que usar la fuerza. -Dijo con un tono amenazante falso-
Maggie: Bien, conociéndote estoy segura de que lo haras, es una historia larga asi que prepárate para no aburrirte.
Ante la insistencia de su amiga, la joven Maggie no tuvo mas remedio que contarle toda la historia, el como termino en un problema por pelearse muy seguido con las porristas, al grado que sus buenas notas no la salvarían de la ira del director, y este para evitar perder a una alumna modelo, decidió emparejarla con otro estudiante que no es precisamente un alumno muy querido en su universidad por muchas razones, y que posee una muy mala fama en la ciudad y en su propia universidad, y que pese a eso, no tiene precisamente las notas mas destacadas de la escuela, no eran malas, pero tampoco eran algo a destacar, le conto como lo conoció, el saludo frio que le dio al principio, el como se fueron conociendo poco a poco, al grado de que empezó a tenerle confianza poco a poco, exceptuando detalles como el hecho de que estuvieron en el baño de porristas y que estuvieron juntos de forma literal, además de como le soltó una bofetada sin previo aviso, aparte de esto, agrego detalles como el hecho de que la ayudo prestándoles sus libros y cuadernos de apuntes llevándolos hasta su casa, incluso menciono el como se interpuso para ayudarla cuando ella se encontraba en un serio aprieto, Alexandra presto atención a cada minúsculo detalle, mientras subia el volumen de su teléfono para poder escuchar mejor lo que su amiga decía, prácticamente Maggie le había contado casi todo, con el lujo de algunos detalles, hasta que llego al punto en el que termino el relato de los días que había vivido con el albino.
Maggie: Y esa seria básicamente toda la historia, ¿Alguna duda?
Alexandra:.....
Maggie: ¿Sigues ahí Alexa? -Pregunto esta-
Alexandra: ¡HIIIIIIIIIIIIIIII! -Chillo de la emoción-
Maggie: ¡¿Q-Que pasa?! -Pregunta ante la inesperada reacción de su amiga-
Alexandra: Mag, eres toda una pilla, vaya que te lo tenías bastante bien escondido ¿Eh?, y dime, ¿Cómo es el?, ¿Es atractivo?, ¿De qué color son sus ojos?, ¿Esta soltero?, ¿Tiene hermanos?, ¿Ustedes dos ya han tenido sus momentos de intimidad?, vamos dime. -Pregunta extasiada-
Maggie: ¡¿Qué?! -Dijo sorprendida- ¡¿A que vienen todas esas preguntas tan de repente?! -Cuestiono esta-
Alexandra: Oh vamos Mag, ¿Crees que no note la manera en cómo lo describías?, la manera en como me contabas como era hablar con él y el cómo te defendió y te apoyo, puedo ver que en serio te gusta estar con él.
Maggie: N-Nada de eso, es solo que estamos juntos hasta que nos graduemos de la universidad de aquí a un par de meses más, hasta entonces lo mejor es llevarnos bien, en lugar de estar peleando cuando deberíamos estar estudiando, es todo.
Alexandra: Bien Maggie, si no quieres contarme más, no te presionare, al menos dime, ¿Cómo se ve realmente? -Pregunto curiosa-
Maggie: El es un poco mas alto que yo, esta algo fornido, por lo que supongo que va al gimnasio o algo por el estilo, aun que no le eh preguntado, tiene el cabello de un color blanco peculiar, también cuenta con algunas cicatrices, algunas en los brazos y otra en su mejilla, y siempre carga con un humor de "Metete conmigo y tendrás problemas", o un aire tipo "Lobo solitario", además de que también está el detalle de sus ojos.
Alexandra: ¿Sus ojos? -Pregunta esta-
Maggie: No estoy muy segura, pero juraría que sus ojos que siempre son azules, se tornan rojos cuando se pone a la defensiva, no sabría como explicarte, solo lo vi una vez y fue durante una milésima de segundo, pero así fue.
Alexandra: Suena a alguien que destacaría mucho, sobre todo con ese detalle de sus cicatrices o de sus ojos.
Maggie: Así es, su simple apariencia te recuerda a uno, su simple apariencia te puede recordar a uno de esos personajes de anime que solíamos ver cuando venias a casa, no me eh atrevido a preguntarle, no creo que le guste hablar mucho de eso, y no me gustaría hacerlo sentir incómodo.
Alexandra: Mmmm, cabello blanco, cicatrices, ojos azules, me recuerda a alguien, principalmente por ese detalle del cabello blanco, ¿Cuál dijiste que era su nombre?
Maggie: Lincoln, como el presidente Abraham Lincoln, aunque solo me dijo su nombre, es todo.
Alexandra: ¡Claro, ahora recuerdo!, él es el hermano de en medio de las Chicas Loud, ¿Te acuerdas de ellas? -Le pregunto a Maggie-
Maggie: ¿Loud?, solo recuerdo a Luan, nunca conocí muy bien a las otras, pero no sabia que ellas tuvieran un hermano, pensé que todas eran mujeres.
Alexandra: ¡¿En serio no lo recuerdas?!, ¡Ese chico Lincoln fue ese bufón que casi estropea tu fiesta de cumpleaños cuando tenías 13!
Maggie: ¡Espera!, ¡¿En serio me dices que el pequeño payaso que casi arruina mi fiesta es el mismo tipo alto y serio que conocí en la universidad?!
Alexandra: ¡Como no pudiste darte cuenta!, ¡Tienen el mismo nombre, y el mismo cabello blanco!
Maggie: ¡Bueno nunca le pregunte su nombre, fue mama quien organizo la fiesta, además pensé que el cabello blanco fue porque se lo había teñido a propósito por la temática de la fiesta!
Alexandra: Oh santo cielo, debes hablar con el otra vez y preguntarle su nombre y apellido, y sobre si recuerda algo referente a una fiesta de cumpleaños que ocurrió hace más de 10 años, ¿Entendido?
Maggie: De acuerdo, pero me temo que será hasta el lunes cuando me lo encuentre otra vez, por ahora creo que iré a ver algo en la televisión, me acabas de soltar una bomba enorme y necesito algo para que mi mente se relaje un poco, mañana tengo algo importante que hacer y no quiero que esa revelación me este rondando en la cabeza todo el día.
Alexandra: Esta bien Mag, háblame si descubre algo, yo seguiré jugando un rato mas en mi Switch, que tengas buenas noches.
Maggie: Descansa tú también Alexa. -Cuelga el teléfono- Oh dios, en serio, ¿Cómo es que no pude darme cuenta antes?.....Tendré que preguntarse yo misma cuando lo vuelva a ver...hasta el lunes...
Sin nada mas que hacer, la joven de cabello negro paso se dispuso a distraerse un poco, se preparó una deliciosa botana, y se sentó en su sofá nuevamente para ver un rato su serie favorita en Netflix, una vez que el reloj marco las 12 de la media noche, esta entendió que ya era hora de dormir, puesto que al día siguiente tenia que ir a ver a alguien muy importante para ella, apago el televisor y guardo todas sus cosas en su habitación, limpio la sala de los restos que había dejado, y se dispuso a tomar una corta ducha para poder dormir más fresca, programo su despertador para que sonara a las 9 de la mañana, así como también activo una emisora de radio música de jazz para poner ambiente y dormir más cómoda, la joven de cabello negro se quedo pensativa unos minutos mas acerca de lo que hablo con su amiga hace un rato, no queriendo que eso le quitara el sueño, dejo de darle tantas vueltas al asunto y cerro sus ojos, dejando que Morfeo la llevara al reino de los sueños.
(Ahora)
Había transcurrido alrededor de media hora desde que la joven se levantó, como todas sus mañanas de sábado, esta despertó sin mucho ánimo, sobre todo porque era bastante temprano, regularmente ella suele levantarse mas tarde los sábados, pero hoy era un día especial, la joven tomo un baño como era de costumbre para ella, y después se dispuso a tomar su desayuno, que consistió en pan tostado y una taza de café acompañado de unos huevos revueltos, como siempre mientras veía las noticias en la televisión, una vez termino su comida, ya bañada y con el estomago lleno, subió escaleras arribas a su habitación y busco en su ropero lo que iba a usar para salir, a diferencia de sus días en la universidad, ella vestiría ese día algo más...adecuado, dada su situación.
La joven vistió una blusa color blanco de manga larga, acompañado de una falda larga de color negro que se ajustaba arriba de la cintura, y que le llegaba más allá de los tobillos, y por ultimo uso unos zapatos negros de dama, que combinaban a la perfección con lo demás que usaba, la joven se miro al espejo que había en su habitación y noto que portaba una apariencia bastante elegante, esto la dejo contenta puesto que prácticamente ya estaba mas que arreglada para salir, la joven fue a buscar algo mas dentro de su armario, era un pequeño bolso de cartera que se sujetaba con una larga correa, al ver que ya estaba prácticamente lista, esta salió de su cuarto nuevamente y fue hasta la planta baja, tomo su teléfono, sus llaves y cartera y se dispuso a salir de casa, no sin antes asegurarse de ponerle su debido seguro, una vez lista, miro la hora y se dispuso a caminar hasta su destino, el cual era una pequeña tienda de flores que quedaban a unas cuantas calles de su casa, esta entro al local y saludo al que al parecer era el dueño del lugar, un hombre de mediana edad bastante robusto, con cabello castado chino y una barba de candado, el hombre se encontraba haciendo unos arreglos florales en la tienda, y este al ver a Maggie inmediatamente la saludo con gran felicidad, la cual fue correspondida por la joven, y devuelta con una leve sonrisa por parte de ella, el hombre dejo de hacer lo que estaba haciendo y se acercó a abrazarla, un abrazo que la joven también correspondió...
Ricardo: ¿Cómo se encuentra mi flor de luna preferida? -Pregunta feliz mientras se separa de ella-
Maggie: Muy bien tío, te agradezco por preguntar, ¿Se encuentran Susan o Millie?, me gustaría poder saludarlas, hace tiempo que no las veo.
Ricardo: Lo siento calabaza, pero se fueron hace rato, Millie esta en su clase de Karate, y Susan fue a a ver a unos clientes que quieren unas flores para su boda, pero aquí estoy yo, ¿dime que necesitas?
Maggie: Vine a comprar unas flores tío, ya sabes, las mismas de siempre por favor.
Ricardo: Oh...¿Ya es ese día del mes eh?, ¿Iras a verla hoy?
Maggie: Así es, ya estamos a mediados de mes por lo que hoy quería ir a visitarla más temprano.
Ricardo: Entiendo, está bien iré a preparártelas en seguida. -Va a un extremo de la tienda donde se encuentran dichas flores- Dime, ¿Ya has hablado con Jonathan? -Pregunta mientras selecciona las flores-
Maggie: No me ah llamado estos días, por lo que asumo que esta muy ocupado, la ultima vez que hablamos fue hace más de 3 semanas, luego de casi no saber nada de el durante un mes entero, dijo que estaba dando unas charlas especiales en california.
Ricardo: Bueno, es un doctor bastante prestigioso en su rama calabaza, es normal que este ocupado casi todo el tiempo, tiene gente que ayudar, médicos a los que adiestrar y dirigir, por lo que su profesión le consume bastante de su tiempo. -Envuelve las flores-
Maggie: Entiendo que su trabajo es muy importante, ser medico quirúrgico no es algo fácil, eso lo tengo mas que claro, pero no creo que llamar a su hija al menos una vez a la semana le quite mucho de su valioso tiempo, tan solo me interesa saber donde esta, que hace, o si esta bien, eso es todo.
Ricardo: Calabaza, sé que no soy alguien muy inteligente, tan solo llegue a secundaria, pero si hay algo de lo que puedo estar seguro, es que él te ama, como cualquier padre lo haría, solo que él no sabe cómo poder expresarlo, sonara tonto, pero a los hombres nos cuesta mas trabajo poder expresar nuestros sentimientos sin sonar ridículos, no te imaginas como me puse cuando le confesé a Susan que me gustaba. -Se ríe un poco-
Maggie: Jeje, lo se tío, me has contado esa historia miles de veces. -Dice con una leve sonrisa-
Ricardo: ¿De verdad?, bueno mi punto Maggie, es que a veces, para nosotras las personas, puede ser difícil poder decirle a esa persona especial que nos gusta, al igual que como padres, no es difícil poder expresar a nuestros hijos el hecho de que los amamos, y que podríamos dar todo por ellos, como padre y esposo yo se lo que te digo calabaza. -Le entrega las flores-
Maggie: -Toma las flores- Lo tendré en cuenta tío, gracias, ¿Cuánto será en total? -Pregunta el precio de las flores-
Ricardo: Descuida retoño, estas van por la casa, solo no le digas a Susan que te las di gratis porque el que sufrirá en la noche seré yo, que sea un secreto entre nosotros ¿entendido cariño? -Le guiña el ojo-
Maggie: Entendido tío. -Le guiña el ojo de vuelta- Gracias por todo, saluda a la tía Susan y Millie de mi parte por favor. -Dice esto mientras se va del lugar-
Ricardo: Lo hare cariño, cuídate.........Ahhh Sarah, si tan solo pudieras ver a tu hija, se ah convertido en toda una señorita, sé que estarías orgullosa de ella. -Expreso con nostalgia-
Luego de esto, la joven de piel pálida partió de aquella florería, camino unos metros mas del otro lado de la calle hasta llegar a un paradero de autobuses, ahí espero pacientemente hasta que el autobús que la llevaría a su destino llego, ella se subió y pago le pago al chofer, estuvo observando un rato el interior del autobús en busca de un asiento disponible, al haber solo unos cuantos pasajeros en ese momento, hizo que no le fuera tan difícil encontrar alguno cerca de la ventana, camino hasta dicho asiento y en el trayecto ella noto que la mirada de algunos de los pasajeros a bordo se posaban en ella, esto la hizo sentir un poco incomoda así que ignoro esto y se puso a mirar por la ventana.
Vio pasar por la misma desde grandes edificios hasta pequeños comercios y casas, el autobús avanzaba trechos de camino y se detenía en paradas designadas, o cuando algún pasajero quería bajarse, por lo que el trayecto se le hizo algo largo y aburrido a la joven, por lo que para distraerse empezó a jugar un pequeño juego, que era contar cuantos autos rojos veía pasar por la ventana, al cabo de un rato la joven le pidió al autobús que se detuviera puesto que ya había llegado a su destino, en total conto cerca de 57 autos rojos, el autobús partió y Maggie se encontraba en un extremo de la ciudad, un lugar bastante alejado del ruido y la monotonía, en un lugar donde solo habían algunas casas y comercios pequeños, por lo que supo de inmediato que se encontraba cerca de los limites de la ciudad, ella suspiro un poco y siguió avanzando por su cuenta hasta llegar a una larga banqueta blanca, que solo se extendía hasta llegar a una gran entrada principal, y arriba de esta se encontraba escrito en letras metálicas "Cementerio de Royal Woods", había llegado a su destino, por lo que camino con tranquilidad por aquella banqueta blanca, hasta llegar a la entrada, en el lugar había una caseta, y en este se encontraba un hombre ya de edad avanzada, este al ver a Maggie levanto ligeramente su gorra en señal de saludo, el cual Maggie respondió saludando ligeramente con la mano, resulta que ese hombre era el encargado del Cementerio durante el día, y el recibir a los visitantes era algo normal de todos los días.
La joven entro con mucha naturalidad a aquel cementerio, se podían ver lapidas de roca de distintas formas y tamaños, al igual que pequeñas casas de concreto para, la joven a camino por un estrecho sendero de tierra que se dividía en varios distintos caminos, todos llevaban a distintas secciones del cementerio, el lugar se veía bastante bien cuidado, las lapidas limpias de cualquier muestra de hierba mala, o pasto demasiado largo, además de que en ese lugar se encontraban otras personas, gente que seguramente fue a visitar a algún familiar o pariente fallecido, algunas mujeres y hombres de edad avanzada que se quedaban parados viendo alguna lapida durante un rato, mientras soltaban alguna que otra lagrima, parejas con sus hijos que mostraban respeto a alguna tumba en específico, hombres y mujeres jóvenes que también se encontraban allí para visitar a alguna tumba o sepulcro, la joven noto todo esto, es más, ese día había mas gente de lo normal, sin embargo la joven siguió con su camino, durante el trayecto Maggie empezó a tomar poco a poco una flor del enorme ramo de tulipanes que le había dado su tío, y las empezó a colocar delicadamente encima de las lapidas más "Deterioradas" que encontró, esto lo hizo puesto que esas pequeñas lapidas de roca se veían en tan mal estado que causo una ligera sensación de tristeza.
Cuando termino de hacer esto, siguió con su camino, ya faltaba poco, y en la poca distancia que quedaba entre ella y a donde quería llegar, pudo escuchar una pequeña voz que le susurro de manera suave y tranquila en el oído, "Gracias", eso fue lo que escucho, la joven sonrió, no era la primera vez que esto le ocurría, ella ya sabía de donde provenían esas voces, y no muchos le creerían si ella les contara la verdad, solo unos cuantos metros mas faltaban, hasta que por fin llego, la joven de piel pálida cambio la pequeña sonrisa que tenía, a una expresión que mostraba una ligera tristeza, puesto a que los pies de la joven, se encontraba la razón del por qué se sentía triste, ella ya había ido a ese lugar cientos de veces, y aun que ya estaba acostumbrada, la verdad es que el ligero dolor en su pecho que sentía cada vez que iba, siempre era el mismo, aun así, esto no era algo que molestara o incomodara a la joven, eso ya era algo normal para ella, la joven tomo un ligero suspiro, y dijo las mismas palabras que suele decir cada vez que visitaba ese lugar...
SUPER MERCADO DE ROYAL WOODS, SABADO 10: 48 DE LA MAÑANA
En el super mercado la monotonía era cosa de todos los días para los trabajadores, los clientes entraban, compraban y se iban, de vez en cuando discutían o se peleaban con alguno, al grado de llamar al gerente para que resolviera el problema, o a veces limpiar el desastre causado por algún empleado o cliente despistado, pero de alguna u otra forma, los clientes logran salir la mayoría del tiempo satisfechos, o casi satisfechos, pero en el caso del joven adulto Lincoln Loud, ese no era el caso, puesto que aun que no había hecho algo para molestar a algún empleado, o cometido algún desastre, ni mucho menos se había quejado de algo, pero allí estaba el, teniendo una conversación con una de las muchas personas que el trata de evadir tanto tiempo como le sea posible, una persona con quien en el pasado él había tenido una amistad bastante cercana, al grado de incluso una vez proponerle ser su pareja, pero por razones del destino nunca se dio, pero ahora allí estaba, saludándolo de la manera mas cordial y amable posible mientras trataba de iniciar una conversación con el...
Stella: Dime, ¿Cómo has estado, no te eh visto por aquí en un buen tiempo? -Pregunto muy curiosa y con una sonrisa muy notable-
Lincoln: Eh estado mejor, solo algo pensativo últimamente, además vine porque ya se me acabo la comida en casa. -Respondió este-
Stella: La universidad y tu trabajo te mantienen muy ocupado por lo que veo, ¿O acaso es otra cosa?
Lincoln: La universidad y mi trabajo son mis menores preocupaciones, estoy tratando de balancear muchas cosas en mi vida sin perder el equilibrio, aunque no logro conseguirlo todo el tiempo. -Dijo algo malhumorado-
Stella: Dímelo a mí, trabajar medio turno de lunes a viernes, y de mañana a tarde los fines de semana me están matando, todo esto mientras trato de mantener mi promedio casi perfecto en la universidad, extraño cuando todo era más simple, como en la primaria, ¿Recuerdas? -Dice esta algo emotiva-
Lincoln: Eso fue hace años Stella, ya deberías superarlo, al igual que nuestra etapa de preadolescentes a adolescentes idiotas.
Stella: Se que fue hace años, pero esos días son los que más buenos recuerdos tienen para mí, ¿Recuerdas cuando me invitaste a salir? -Dijo algo coqueta-
Lincoln: -Se sorprende un poco- Eh, si, lo recuerdo, pero eso fue en primaria, era bastante joven como para saber lo ridículo que sonaba eso, además tú me dijiste que no en ese entonces. -Dijo este-
Stella: Jajaja, lo recuerdo, pero sabes, fue algo muy lindo de tu parte ese día, dije que no porque me puse nerviosa y no quería arruinar nuestra amistad, aunque...Creo que esa es una de las pocas cosas de las que me arrepiento un poco hasta el día de hoy. -Dice en voz baja-
Lincoln: ¿Qué? -No escucho eso ultimo-
Stella: N-N-Nada, jejeje. -Respondió nerviosa- Y dime, ¿Has hecho algo interesante estos días?, ya sabes, con la universidad y todo esto del trabajo. -Dijo cambiando el tono de la conversación-
Lincoln: -Recordando a los matones- En realidad no mucho, o al menos no mucho que me gusta recordar con cariño. -Recordando un poco a Maggie- Aunque...Creo que si paso algo bueno.
Stella: ¿En serio?, ¿Qué cosa? -Pregunto algo sorprendida de esa respuesta-
Lincoln: Conocí a alguien hace poco, es una compañera de mí misma clase, aunque siendo realista ah estado conmigo desde que empecé la universidad, pero hace tan solo una semana Cruze palabras con ella por primera vez, pasaron algunas cosas y ahora los dos estamos juntos en los trabajos escolares.
Stella: Oh...¿C-C-Como fue eso exactamente? -Pregunta nerviosa y curiosa-
Lincoln: Digamos que ambos acarreamos algunos problemas en la escuela, por lo que el director decidido que ambos compartiríamos calificación, por lo que ahora la calificación que ella consiga también es la mía y viceversa, por lo que en el mínimo caso de que alguno de los dos repruebe alguna examen o materia, el otro se vera perjudicado, por lo que estamos en esto hasta que nos graduemos.
Stella: ¿Eso es posible?
Lincoln: Ni siquiera lo se
Stella: Ya veo...Emm...y dime...¿Ella es linda? -Pregunta esta-
Lincoln: ¿Eh?, pues no sabría que decirte, creo que es bonita, pero no se si le gusta que se lo digan a ella de frente, tiene un carácter algo duro, con decirte que me dio un fuerte golpe con la palma de su mano. -Dijo esto seguido de un suspiro-
Stella: ¡¿Te abofeteo?! -Pregunta sorprendida-
Lincoln: Algo así, aun que digamos que yo también tuve parte de la culpa, por lo que puedo comprender un poco el por qué lo hizo.
Stella: ¿Y estas bien con eso? -Pregunta algo insegura-
Lincoln: En realidad no fue algo tan serio, como dije, también tuve una pequeña parte de la culpa, por lo que fue comprensible su reacción, a decir verdad no la culpo del todo.
Stella: Oh, entiendo ...em Lincoln, sabes, Jordán chica va a hacer una fiesta en su piscina este domingo, y aprovechando que me encontré hoy contigo quería preguntarte si, ya sabes, ¿T-T-Te gustaría ir conmigo? -Pregunto algo nerviosa-
Lincoln: -La mira unos instantes- ¿No hay alguien más con quien puedas ir? -Pregunta sin sonar grosero-
Stella: N-N-No, en realidad no, no hay muchos con quien ir, y la verdad, es que me invitaron pero con alguien como acompañante, ¿No te gustaría ir?, ya sabes, con tanto estrés por la escuela, divertirse un poco de vez en cuando es saludable, además los muchachos van a estar ahí, ¿Q-Que dices?
Lincoln: Stella, no quiero sonar grosero, mucho menos contigo, pero tengo cosas más importantes que hacer, sobre todo este domingo, así que no creo que ir a perder mi tiempo a una fiesta de piscina sea lo más adecuado ahora. -Dijo en tono serio-
Stella: Oh, bueno es que...Pensé que reunirte con viejos amigos seria motivo más que suficiente para asistir, ya sabes, como solíamos hacer antes. -Dice con un tono algo deprimido-
Lincoln: No es por sonar cruel Stella, pero no eh cruzado palabras con ellos desde que Sali de la secundaria, puedo verlos a ellos caminar por las calles, mas no interesados en querer cruzar palabra alguna conmigo como yo tampoco con ellos, así que no se si aun podríamos considerarnos amigos como tal. -Dijo cortante y serio al mismo tiempo-
Stella: E-Eso no es cierto Lincoln, estoy segura de que si hablaras con Liam, Rusty o con Zach por unos minutos, verías que aun te aprecian bastante, al igual que yo, si no, ¿Por qué otra razón sería la única que aún sigue hablando contigo luego de todos estos años? -Dice en tono de defensa-
Lincoln: No estaría seguro Stella, las relaciones se suelen romper sin causa o motivo, a veces solo pasa, aprecio mucho que fueran mis amigos en la primaria, pero estoy seguro de que ellos tienen mejores cosas que hacer justo ahora en lugar de buscar la manera de juntarnos otra vez.
Stella: Lincoln, si tan solo les dieras una oportunidad, verías que ellos casi no han cambiado, incluso si Clyde siguiera en la ciudad también haría lo mismo.
Lincoln: Clyde se fue a estudiar al extranjero hace 2 años Stella, no sabemos si el sigue siendo el mismo, o si el tiempo lejos de Royal Woods ya lo ha cambiado, siendo honesto, tengo cosas mas importantes que hacer, compromisos que cumplir, y prefiero usar mi tiempo libre en poder descansar en vez de usarlo en algo tan banal como la diversión.
Stella: P-Pero...
Cajera: ¡El siguiente por favor!
Lincoln: Ese soy yo, lo lamento Stella, aprecio tus intenciones, pero mi vida ya es un desastre total por si sola, y preferiría resolverla yo mismo en lugar de que otros me vean cargar con ella todo el tiempo.
Y sin decir más, el albino paso a la caja registradora para pagar sus compras, mientras que la joven de piel bronceada, no pudo hacer mas que ver como una de sus pocas oportunidades de poder acercarse e interactuar con el albino, se iba junto con el, esto la dejo con una expresión un poco triste, puesto que no solo su oportunidad de hablar con el se iba, si no también su pequeña oportunidad de también haber podido conectar con el nuevamente, el albino pago sus compras y fue a recoger su mochila, a las afueras del super mercado, justo en la entrada de este, el joven albino estaba acomodando sus cosas en sus bolsas y en su mochila para poder partir hacia su hogar, mientras que a lo lejos, había dos enorme figuras robustas que se encontraban vigilándolo con unos binoculares, mientras que el albino seguía sin notar nada de esto, por lo que una vez guardo todas sus compras, se dispuso a seguir con su camino.
CEMENTERIO DE ROYAL WOODS, SABADO 10: 37 DE LA MAÑANA
A veces, un lugar tan aterrador y lúgubre como lo pueden parecer los cementerios, uno pensaría que están abandonados la mayoría del tiempo, o que nadie se tomaría las molestias de vigilarlo durante la noche, puesto que son más aterradores durante esas horas, pero la verdad, es que a veces, hasta en lugares tan vacíos como lo son estos, también puede haber algo de vida de vez en cuando, y ese día, habían bastantes personas, que fueron a dicho lugar para mostrar su respeto, su amor, o sus sentimientos a aquellas personas que amaron, o los quisieron y fueron importantes para ellos en vida, una de las muchas personas que fue a demostrar su afecto ese día, era una joven de piel pálida y de un largo cabello negro, que portaba una elegante vestimenta, y un ramo de tulipanes rojos en las manos, la joven seguía allí parada, observando lo que parecía ser el lugar de descanso de su madre.
Luego de saludarla como era de costumbre para ella cada vez que la visitaba, se dispuso a acomodar las flores en los pequeños recipientes de piedra que había en cada costado de la lapida de roca, tirando las flores muertas y marchitas, y reemplazándolas por las nuevas que acababa de traer, al mismo instante que trataba de iniciar una pequeña charla, una que no seria correspondida, pero que haría sentir a la joven que esta hablando con ella otra vez...
Maggie: Y, ¿Cómo ah estado todo? -Pregunta sinceramente mientras va retirando las flores marchitas-
...............
Maggie: Entiendo, me alegra que estés bien mamá, pues a decir verdad, soy de las mejores de la Universidad, mis notas alcanzan puntuaciones casi perfectas, incluso me ofrecieron un lugar especial en la sala de maestros, debiste ver la cara del maestro de deportes cuando vio que me iba a quedar con su lugar jejeje.
...............
Maggie: Pero sabes, tampoco es tan fácil como suena, algunas chicas tienen la costumbre de molestarme cada vez que se les antoja...¡Por supuesto que no las eh dejado intimidarme!, pero es molesto tener que lidiar con ellas, también están los idiotas de los chicos que tienen la costumbre de desnudarme con la mirada cada vez que pueden, creen que no los noto, pero si lo hago...Apuesto a que tú también tuviste problemas similares a los míos cuando fuiste estudiante, ¿No es así?
...............
Maggie: Si, tienes razón, no todos los chicos son iguales, algunos pueden ser unos perfectos imbéciles, pero otros son unos auténticos caballeros, solías decírmelo cuando era mas joven...Sabes, hay un chico en especial, uno con el que eh tenido una interacción mas cercana de lo esperado, puede que el no sea perfecto, pero se preocupa por otros, aunque...a él no le guste que se preocupen por él.
...............
Maggie: ¿Qué?, por supuesto que no Mamá, no somos novios ni nada parecido, es solo que, estaremos juntos hasta la graduación, hasta entonces nos toca tolerarnos mutuamente, es una historia algo larga, prometo que te la contare otro día jeje. -Sigue acomodando las flores-
...............
Maggie: ¿Qué cómo es el?, Bueno, es un poco mas alto que yo, es bastante fornido, y tiene algunas cicatrices en sus brazos y en cara, ¿Y sabes que es lo más raro?, ¡Tiene el cabello blanco! Jaja, lo se, se que suena algo raro, pero así es como se ve.
...............
Maggie: ¿Como es su personalidad?, Pues es bastante distante, por lo que eh visto no le gusta interactuar mucho con las personas, incluso puede ser algo sarcástico o grosero en algunas ocasiones, pero aun así.....no creo que sea una mala persona, es más, podría decir que los problemas lo buscan a el en lugar de que el los busque.
...............
Maggie: Lo sé, se que suena al clásico estereotipo del Lobo solitario, aquel que odia la compañía de otros y que esta dispuesto a enfrentarse a cualquier situación que la vida le lancé, pero sabes, eso en verdad me sorprendió, ¿Sabes por qué?, Déjame contarte un secreto que descubrí hace poco mamá.
...............
Maggie: Resulta que ese chico, es aquel niño que vino a mi fiesta de cumpleaños cuando tenia 13, jaja, lo sé, yo tampoco me lo creo, aquel pequeño torpe que repetía su rutina de caerse para causar risa, de pronto se convirtió en un Adonis de un día para otro, la verdad, no sé por qué tendrá esa actitud ahora, según recuerdo, en la fiesta el tenia una actitud mas alegre y torpe, era algo divertido hasta cierto punto.....¿Que le habrá pasado?. -Pregunta mientras termina de colocar las flores en sus respectivos lugares-
...............
Maggie: Jeje, perdón si te aburrí un poco con mi vida personal mamá, aun que probablemente tu me habrías dicho que le preguntara para asegurarme, lo pienso hacer, al menos hasta que lo vuelva a ver el lunes. -Se pone de pie- Lamento que papá no esté aquí, tu sabes que el trabajo lo mantiene ocupado, como casi siempre lo ha hecho.
...............
Maggie: Lo se mamá, sé que no es culpa de el estar tan ausente, sé que su trabajo es muy importante, y aun así, aunque papá no esté aquí físicamente, nombre de los dos, y también de mi tio, queremos decirte que...Te amamos y no hay día en que no te extrañemos. -Observa la lápida unos instantes-
...............
Maggie: Te amo mamá, prometo traerte más flores cuando regrese ¿De acuerdo? -Precede a acomodarse un poco el vestido mientras se va lentamente del lugar-
Sin mas que decir, o hacer, la joven Maggie partió de aquel lugar, mientras se alejaba lentamente, volteo a ver una ultima vez la tumba de su madre, mientras una ligera sensación de tristeza y un pequeño dolor en el pecho eran lo único que se llevaba consigo tras su visita, al salir de aquel lugar, se despidió del hombre de la caseta de la misma manera en como lo saludo al llegar, ciertamente aquella visita la hizo sentirse melancólica y triste, mas no podía llorar, o simplemente no quería hacerlo en público, la joven fue hasta la pequeña parada de autobuses a la espera de uno, el cual no tardo en llegar, pago su cuota de pasajera y fue a tomar asiento.
Tardo solo unos minutos mas cuando poco a poco empezaron a aparecer edificios y negocios grandes atra vez de las ventanas de los pocos pasajeros que iban en ese autobús, indicando que ya habían vuelto a la ciudad, el vehículo paso por varias partes de la ciudad, cuando la joven pidió una parada cerca de un parque cercano, puesto que ella quería seguir caminando hasta su casa y poder calmarse un poco, bajo del autobús agradeciendo al chofer, el cual la dejo del otro lado de la calle a unos cuantos metros de la entrada del parque, ella cruzo con precaución y se dirigió a la entrada de esta a paso lento, puesto que aun se encontraba hundida en sus propios pensamientos, esa visita al lugar de descanso de su madre la había dejado un poco más pensativa y emocional de lo normal, y pensó que caminar la ayudaría a despejar su cabeza, camino poco hasta la entrada del parque, sin prestar mucha atención a los que circulaban por esa zona, una vez llego a la entrada, una voz la devolvió a la realidad, una voz que ella misma reconoció casi al instante, una voz que le hablo en forma de pregunta ¿Eres tu Maggie?...
PARQUE DE ROYAL WOODS, SABADO 10: 58 DE LA MAÑANA.
Sin duda la situación había tomado por sorpresa a la joven de Cabello negro, ella no esperaba encontrarse por ahí al joven loud, quien al verla, también le sorprendió encontrársela a ella caminando por esa zona, teniendo en cuenta que varias veces la había visto tomar el taxi en lugar de caminar, los dos jóvenes cruzaron miradas por unos instantes, hasta que notaron que se estaban mirando fijamente, por lo que apartaron la mirada rápidamente algo apenados, estuvieron asi unos segundos hasta que vieron que la situación empezó a hacerse incomoda, por lo que para romper un poco el hielo, Maggie decidido preguntar...
Maggie: Y, ¿Q-Que estás haciendo por aquí? -Pregunto algo incomoda-
Lincoln: Bueno, ¿Recuerdas que ayer en la escuela te comenté que iría a comprar comida?, pues justo vengo del supermercado.
Maggie: Ya veo.....Entonces, ¿A dónde ibas ahora?
Lincoln: Pues, mi casa se encuentra algo lejos, y me dirige justo para allá. -Dice en tono algo cortado- ¿Tu a donde ibas? -pregunta este-
Maggie: También me dirigía a mi casa.
Lincoln: Eso es genial. -Dice algo incomodo-
Maggie: Jeje, si lo es...
Lincoln: ..........
Maggie: ..........
Lincoln: Entonces, ¿No te molesta si te acompaño hasta la salida del parque?, solo hasta la salida. -Pregunta este-
Maggie: N-No, claro que no, después de todo, algo de compañía no es malo, jeje.
Sin decir nada más decir, ambos jóvenes empezaron a caminar por el parque, tras aquella conversación se sentían algo raros si se miraban el uno al otro, aun que fuera solo unos instantes, llevaban poco rato caminando, más sin embargo esto les pareció casi una eternidad a los dos jóvenes, ya que no solo se sentían incómodos, si no también bastante raros, ya que les parecía ridículo que ambos hablaban bastante tranquilos estando en la universidad, mas sin embargo, cuando era en publico y de manera normal, se les hacia raro verse mutuamente sin que fuera por alguna razón escolar, ya algo fastidiada de la situación, Maggie decidió ser la que daría el primer paso...
Maggie: Y dime, Lincoln, ¿Has estudiado como te recomendé que hicieras?
Lincoln: ¿Ah?, Emmm, no, aun no lo eh hecho, pero prometo que lo hare hoy sin falta, es solo que ayer fui a trabajar, regresé bastante tarde, y justo ahora fui a hacer las compras ya que mas tarde le preguntare a mi jefe si me permite faltar mañana.
Maggie: Mmmm, ¿Es por ese evento especial no es así? -Pregunta esta-
Lincoln: Jeje, Si, no podría haberlo dicho mejor, será mañana y la verdad estaré bastante ocupado en dicho evento, por lo que no podre ir a trabajar.
Maggie: Ya veo, suena a que estarás ocupado..... -Recordando su fiesta de cumpleaños- .....Por cierto Lincoln, aprovechando que me encuentro contigo, ¿Podría preguntarte una cosa?
Lincoln: Depende, sobre si la pregunta es acerca de mi numero de cuenta bancaria, o de si soy donador de sangre. -Dijo en tono sarcástico-
Maggie: Ja, descuida, no es sobre eso. -Dijo en tono confiada-
Lincoln: En ese caso puedes preguntar lo que quieras.
Maggie: Es acerca de algo ocurrido hace unos años.
Lincoln: ¿Hace unos años? -Pregunta curioso-
Maggie: Tu, de casualidad, y puedes corregirme si me equivoco, ¿No fuiste a alguna fiesta de cumpleaños cuando eras más joven?
Lincoln: Mmmm, cuando eras más joven me solían invitar a varias fiestas de cumpleaños, ya sabes, fiestas de amigos, familiares, fiestas del colegio, cosas de ese estilo, pero no era nada del otro mundo, ¿Por qué?
Maggie: Bueno, a lo que me refiero, ¿es sobre si tu no fuiste a algunos de estos eventos vestido de una forma peculiar?, digamos, un payaso, un bombero, o un mimo.
Lincoln: ¡Pfff!, ¿Yo de bombero?, creo que recordaría algo así, a decir verdad, no, creo que nunca fui vestido de esa forma a algún evento que tuviera que ser en público, aun que una vez me vestí de ardilla, eso fue una mala idea, ¿Por qué lo preguntas?
Maggie: N-No, por nada, solo por curiosidad, solo por eso. *Creo que me equivoque* -Pensó ella-
Lincoln: ¿Curiosidad eh? -Observa a Maggie unos instantes- Por cierto, ¿puedo aprovechar para hacerte una pregunta yo también?
Maggie: Adelante. -Afirma esta-
Lincolnc: ¿Por qué estas vestida así?, quiero decir, ya sabes, tan formal, ni siquiera en la universidad vas así de bien vestida.
Maggie: ¡Oh esto! -Dijo mirando su vestido- Pues, fui a visitar a alguien, un familiar, y quería ir bien vestida para la ocasión.
Lincoln: Mmm, para ir vestida así me imagino que debió ser un familiar muy importante, o alguien a quien no has visto en mucho tiempo, ¿O me equivoco? -Pregunta este-
Maggie: En realidad...No, no estás del todo equivocado. -Dijo llevándose la mano al pecho-
Lincoln: -Observando un poco la expresión de Maggie- ¿Pasa algo?
Maggie: ¿Eh?, no, ¿Por qué preguntas eso?
Lincoln: Bueno, te note un poco decaída.
Maggie: Estoy bien es solo que...Estuve pensando en algunas cosas, es todo, tu lo haces casi todo el tiempo.
Lincoln: Je, ¿En serio me pierdo tanto en mi propia cabeza? -Pregunta en tono algo burlón-
Maggie: Claro que sí, deberías verte a ti mismo, te ves como un zombi cuando caminas por los pasillos con la cabeza en las nubes. -Dice en tono burlon-
Lincoln: Pues si yo soy un Zombi, tu eres una mujer lobo, por que la fuerza con la que sueltas tus bofetadas son mas fuertes de las que suelta un hombre de estatura promedio, créeme se de lo que te hablo.
Maggie: Nah, creo que seria mas una mujer vampiro, solo necesitaría unos colmillos falsos y la gente saldría corriendo asustada, créelo, me paso una vez, incluso llegaron algunas personas de la iglesia de la ciudad para intentar "Exorcizarme". -Dice de manera burla-
Lincoln: ¿En serio?, No me imagino la cara del cura al darse cuenta de su error.
Maggie: Debiste verlo, se puso tan rojo como un tomate por la pena de la situación, tanto que me dio 50 dólares por las molestias causadas luego de haber dispersado a la multitud que lo había seguido hasta mi casa.
Lincoln: Ja¡, sabes, yo creo que me quedaría bien un disfraz de Hombre lobo, seria grande, amenazante y aterrador.
Maggie: Mmmm, no, creo que a ti te quedaría mejor el de hombre invisible.
Lincoln: ¿Ah sí?, ¿Y por qué? -Pregunta curioso-
Maggie: Por dos razones, uno, ahorrarías mucho en comprar un disfraz de terciopelo y dos, con tu simple cara nadie querría verte.
Lincoln/Maggie: -Dándose cuenta su conversación- ¡¡Jajajaja!!
Lincoln: Sabes, cuando te lo propones puedes ser perversa, ¿Lo sabias?
Maggie: Por supuesto, es una de mis muchas cualidades.
Lincoln: ¡Aja!, cualidades. -Dijo de manera sarcástica-
Durante un rato más, ambos jóvenes siguieron con su conversación de manera regular y bastante animada, y sin ninguna interrupción de por medio, las personas que los veían pasar por el parque pensarían que se trataba de una pareja de enamorados caminando una tranquila mañana por el parque, y de cierta forma, no estaban del todo equivocados, estuvieron así un rato más mientras caminaba por el parque, hasta que de pronto y sin darse cuenta, ambos ya habían llegado hasta la salida del parque, el tiempo que ambos paso tan rápido que prácticamente ninguno de los dos se dio cuenta, ambos jóvenes se despidieron y cada uno tomo un rumbo distinto, durante el trayecto de cada uno hasta sus hogares, ambos sintieron como una ligera sensación de calidez les recorría el cuerpo, tal vez no se dieron cuenta al inicio, pero después de aquella platica, los dos se sentían peculiarmente, un poco mas contentos ese día, como si por unos instantes, el estar juntos, los ayudo de alguna forma a olvidar sus males y sus problemas que los acongojaba desde hace tiempo, mientras poco a poco, y sin que ellos lo notaran en lo más mínimo, sus corazones van volviéndose solo uno.
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¡Bueno chavos!, Eh aquí un nuevo capitulo de esta obra, perdonen un poco la demora, pero estoy publicando este capitulo justo en el instante en que lo termine de escribir, ademas de hacer sus dibujos algo rápidos, por lo que estoy bastante cansado, pero lo que sea por ustedes y por no dejarlos sin su dosis de esta historia, ya que si leyeron la noticia que publique en mi muro de Wattpad, me quedare sin Internet una temporada, y este capitulo lo publico ya que no quiero dejarlos sin antes darles algo, en fin, esta vez no tengo mucho que decir chicos, puesto que estoy muy cansado, lo único que puedo decirles es gracias por apoyar esta historia y en general, a mi también, no olviden comentar y dejar sus teorías en la caja de comentarios, saben que adoro leer lo que comenten, antes de irme les dejo este mini cómic que hice sobre este Fanfic, lo hice por pura diversión y de paso desestrezarme un poco...
Sin nada mas que decirles chavos, gracias por sus votos y sus comentarios, y los veo en el próximo capitulo, hasta pronto :"D
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