La persona que rompió tu corazón no puede ser la misma que lo cure.

—Hoseok me pidio que le diera una oportunidad. —Murmure, sosteniendo entre mis manos una taza de té caliente.

No quería hablarlo, decirlo en voz alta era aceptar que Hoseok y yo estábamos saliendo, y ahora solo podía concentrarme en el humo de mi té.

—No me sorprende que lo hiciera, me sorprende que haya tardado tanto en confesarlo. —Respondió atento a cada gesto que yo hacía.

¿Era tan obvio? Los sentimientos de Hoseok hacia mi, ¿Son obvios?

¿Hoseok en realidad es una buena oportunidad para curar mi corazón roto?

—¿Lo harás?, ¿Lo intentaras? —Indagó, tomando mi mano, quizá lo hizo porque notaba mi mano temblar.

Mordí mi labio inferior y evite la mirada de Jin., sabía lo que me esperaba si le confesaba mis verdaderas intenciones, pero no quería mentirle. —Lo intentaré. —Acepte aun con la mirada fija en mi taza. —Quiero intentarlo, quiero volver a amar, quiero que me quieran, y quiero alguien que me valore. —Acepte, intentando convencer a Jin, o tal vez a mi mismo. —Hoseok y yo estamos saliendo.

—¿Por qué te gusta?, ¿Por que sientes algo por él?, ¿Por que Hoseok es atractivo? O ¿por ti? —Interrogó, manteniendo la elegancia tan singular de él, incluso cuando me estaba dando un ultimátum.

—¿Por mi?. —Respondí sin entender a ciencia cierta a lo que se refería.

Claro que lo hacía por mi.

—¿Que hay de YoonGi? —preguntó bajando la voz al mencionar su nombre.

Justo eso, eso no es lo que queria escuchar.

Por que ni yo estoy seguro.

Yoongi siempre va a ser el amor de mi vida.

Pero no siempre resulta y ya lo he aceptado.

Ya no existe un Min Yoongi y Park Jimin.

—Yoongi... —Hable en apenas un suspiro, aún me dolía el corazón al nombrarlo.—Él tiene a Taehyung y yo, yo no tengo a nadie Jin, puedes decirme egoísta pero, quiero sacarlo de mi corazón.

—¿Usarás a Hoseok para eso?. —Asintió como si fuera tan fácil.

¿Usar?

¿No era un poco cruel esa palabra?

Solo quería intentar ser feliz.

—Creo que eso, eso suena mal. -Respondí en un tartamudeo.

Quizá fue porqué eso tenía un poco de cierto.

—Entonces adviértele. —Pidió, levantando su taza de té ya vacía. —Iré a dormir, y tú deberías consultarlo con la almohada.

Me recosté en la cama viendo la hora una y otra vez, parecía como si el tiempo no avanzará, o quizá soy yo quien no avanza.

¿Y si aun lo amo?

Me pregunté por milésima vez, aún cuando ya sabía la respuesta.

Y también cuando ya sabía que él ya no debería regresar a mi.

No se cuanto tiempo me absorbí en mis pensamientos, hasta que mi celular vibro al recibir un mensaje.

Número desconocido:

Hoy te mirabas muy hermoso.

12:49 AM

Quería ignorar ese mensaje, cuando mi celular volvió a vibrar.

Número desconocido:

Park Jimin, Te extraño.

12:51 AM

Solo una persona me llego a la mente, Hoseok.

No importaba cuánto tiempo había pasado, nunca registró el número de su jefe.

O debería lamerlo su novio.

Para: Número desconocido:

También te extraño, pero solo poquito.

12:54 AM

Mineras leía mi mensaje no pude evitar pensar que había sido seco así que decidí agregar un mensaje más.

Para: Número desconocido:

Jajaja. 😍 hasta luego descansa.

12:55 AM

Por que de pronto siento mi cara calentarse y en mi estomago siento un leve revoloteo de mariposas...

Número desconocido:

Descansa hermoso, ya quiero verte de nuevo, y hablar bien.

12:57 AM

Para: Número desconocido:

Claro hay que hacer eso.

12:58 AM

Respondí dejando el celular de lado, intentando conciliar el sueño.

Había olvidado como se sentía, el volverse a ilusionar.

Corría a toda prisa por los pasillos de la universidad, quedarme pensando hasta tarde ya me estaba pasando la factura.

Quizá debería decirle a Hoseok que no deberíamos textearnos tan noche.

Me sentí aliviado cuando visualicé mi salón de clases, llame dos veces a la puerta antes de entrar.

El profesor ya había iniciado la clase cuando yo llegue.

El pizarron estaba lleno de cosas que no entendía y que quizá ya había explicado.

Empecé a escribir lo mas rápido que podía, hasta que mi compañero me tocó el hombro.

—El profesor avisó que habrá conferencia a las 8:00 AM y nos dará su siguiente clase libre para que vayamos a alguna conferencia. —Explicó en apenas unos murmullos. —¿Vamos juntos? —Preguntó y yo solo asentí en silencio, mientras intentaba seguirle el ritmo al profesor.

Pude sentir la mirada del profesor sobre mi, me sentí cohibido y me sonrojé.

Ni siquiera sabía porque él profesor provocaba que me sonrojara.

Al terminar la clase, el profesor se acercó a mi lugar y dejó caer una carpeta repleta de papeles.

—Si va a seguir llegando tarde, porfavor estudie. —Exigió marchándose de mi lugar sin ninguna otra explicación.

A veces siento que me odia.

Tan pronto como dejé el salón de clases mi compañero me arrastró por la universidad hasta llegar al auditorio.

Esperamos quizá 10 o 15 minutos hasta que la sala se lleno.

Y se empezaron a escuchar las llamadas de atención para empezar la conferencia.

Ni siquiera sabía de que era.

—Bienvenidos chicos y chicas a la segunda jornada de conferencias, espero que se la pasen bien, aprendan de nuestro ex alumno el licenciado Kim quien es el encargado de esta conferencia. —Explicó la directora, después una ronda de aplausos volvió hablar. —Con ustedes el señor Kim Taehyung.

Kim Taehyung.

Kim Taehyung.

Kim Taehyung.