Escuela secundaria.

Halloween.

Bandit ingresaba en el edificio con su actitud de siempre, sereno y sin tomar importancia a lo que pasaba a su alrededor, al llegar al casillero simplemente ingreso su código del candado para ingresar ciertas cosas al mismo tiempo que sacaba los libros de las materias que le tocaba ese día. En cuanto volvió a cerrar esa pequeña puerta, el heeler fue asustado por Pat quien llevaba puesto un disfraz de Drácula. Si Bandit fuera aquel niño problemático que se la pasaba gastando malas bromas a las niñas, para él le seria sencillo depositarle un buen puñetazo a su mejor amigo por un simple reflejo de la infancia.

Bandit: ¡Cielos Pat! ¡no vuelvas hacer eso! (recargándose frente al casillero) ¿no crees que es muy temprano para disfrazarte? La fiesta será hasta la noche, ese maquillaje se correrá para el medio día.

Pat: jajajajaja lo siento mucho jajajaja debiste ver tu cara jajaja (abriendo su casillero) y bien, ¿de qué te disfrazaras?

Bandit: no lo hare.

Pat: jajajaja ¿qué? ¿Por qué no?

Bandit: no hay explicación, solo no pienso disfrazarme. Esto es todo. Anda, vamos ya.

El blue Heeler se adelantó dejando a un Golden con la interrogante en su cabeza, este no sabía lo que su mejor amigo le pasaba por la cabeza, pues el recuerdo de aquel encuentro con esa Red Heeler aún estaba dándole vueltas. Pero, eso no significaba que no quisiera festejar un dia mas de esa fecha. Simplemente lo quería hacer a su manera.

Chilli: ¿es tu sombrero?

La pequeña Chilli se acerca al dueño de ese sombrero, y con una tierna sonrisa le hizo entrega del mismo.

Chilli: aquí tienes.

Bandit: gracias...

Chilli: hasta luego...

Aquella tierna cachorrita se dio la media vuelta dejando a un pequeño Bandit con una gran impresión.

Bandit: Si. Hasta luego.

Pat: ¿hasta luego?

Bandit salió de sus pensamientos y se percató que la clase de historia ya había terminado, él y Pat eran los únicos que se encontraban en el Aula.

Bandit: ¿Qué paso?

Pat: eso mismo estoy preguntando, Bandit, ¿acaso no pudiste dormir bien en casa?

Bandit: ¿de qué hablas?

Pat: no pasaron ni diez minutos de la clase y te quedaste dormido en clase, el profesor solo nos dijo que te dejaramos descansar, solo comento que hablaría contigo al final de las clases.

Bandit no dijo nada y solo se puso de pie tomando su mochila, antes que diera un paso fue detenido por su amigo el cual se puso serio haciendo que Bandit se encogiera en hombros dejándose caer sobre otra silla.

Pat: desde las vacaciones de verano comenzaste actuar muy extraño, soy tu primer mejor amigo. Puedes contar conmigo en lo que sea. Vamos Bro, ¿Qué te esta pasando?

Bandit: esta bien. ¿en verdad quieres saber?

Pat: (asiente)

El Blue Heeler comenzó a narrar su pasado desde el punto de vista de sus hermanos, ese niño grosero que solo se la pasaba molestando a su pequeño hermano, hasta llegar al punto principal del tema. Pat no dejaba de verlo, se podía ver su interés reflejada en esa cara de asombro mientras la historia llegaba a su final.

El incómodo sonido que expresaba aquel timbre escolar, inicio justo al momento en que Bandit había terminado esa historia del niño que conoció a una hermosa Red Heeler. Fue asi que también termino la hora del almuerzo, Bandit solo suspiro profundo para luego ponerse en sus pies y tomar una vez mas la mochila.

Bandit: anda, vayamos a la siguiente clase. (caminando a la puerta)

Pat: Eh... ¡Ey!

El Golden se levantó a gran velocidad ignorando por completo que su mochila estaba aún colgada en el respaldo de su butaca, esto provoco que cayera de sentón a causa de ese olvidadizo detalle. Esto causo en Bandit varias risitas mientras que salía del aula, Pat jalo su mochila causando que aquel banco cayera.

Pat: (caminando a su lado) entonces, ¿eso fue todo?

Bandit: ¿de que estas hablando?

Pat: vamos Bro no salgas con esas tontas y ridículas preguntas, ¿acaso no piensas hacer nada? ¿no seguirás en tu misión de buscarla? (lo frena en seco poniéndose frente a él) ¿en verdad piensas rendirte?

Bandit. ¿acaso te estas escuchando? Eso paso cuando tenía solo ocho, y ya son cinco años de eso. Somos estudiantes de secundaria, nuestra prioridad es terminar con buenas calificaciones, y poder tener un buen futuro. (prosigue su camino)

Pat: ¿en verdad solo quieres volver a verla para darle un simple "gracias"? (serio)

Como Superman cayendo ante los efectos de la criptonita, asi afectaron esas palabras en el subconsciente Bandit quien volvió a frenar en seco viendo hacia la nada. Por varios segundos su mente se puso en blanco, una ligera ráfaga de viento mental disipo esa nube. El Heeler volvió a quedar frente a la Red Heeler quien lo veía con esa tierna sonrisa.

Bandit: hasta luego...

Pat: ¡lo vez! (le pone la mano en su hombro) la misma frase que dijiste antes de que te despertaras.

Bandit no dijo nada y solo se echó a correr rumbo a la enfermería, en cuanto llego, este le dijo a la enfermera que se sentía algo mal y que si le podía dar un justificante para poder irse a su casa. Para su buena suerte, aquella joven enfermera pudo notar que el blue Heeler estaba bastante pálido, no dudo en sacar un justificante y entregárselo sin basilar.

Al llegar a su casa lo primero que hizo fue entregar el segundo papel el cual los padres tenían que firmar, en cuanto Chris lo leyó hasta el final no dudo en tomar las llaves de su auto para llevarse a su niño al médico sin decir ni una sola pregunta.

En el hospital.

Medico: Uhmm

Chris: y bien. ¿Qué tiene el muchacho doctor?

Medico: físicamente se encuentra en perfectas condiciones, pero, solo está presentando esos cambios de todo un adolescente. Ya sabe. Cambios de humor, enamorarse de la primera niña que ve, mentiras nuevas, y, por último, renegar de sus padres je. ¿no es así Bandit?

Bandit: ¿Eh?

Este voltea a ver a su progenitora quien no decía ni una sola palabra, solo las miradas se cruzaban causando la interrogante en aquel medico quien no hizo otra cosa más que fingir que iba a escribir algo en su agenda esperando a que la señora Heeler articulara alguna frase.

Sin darse cuenta de lo que pasaba en esas miradas, aquel medico de raza Kai ken seguía sumergido en esa libreta que solo tenía varios garabatos, poco a poco su atención se hizo presente en una discusión de madre e hijo la cual surgió a los pocos minutos. La señora Heeler comenzó a cuestionar a su niño sobre esa supuesta etapa de renegación, Bandit negaba a diestra y siniestra todas esas señalaciones que su madre le replicaba verbalmente, su médico de cabecera no tuvo de otra más que intervenir en el tema. El Kai Ken argumento que no se podía agredir a un adolescente con conclusiones que no eran ciertas, esto hizo que la señora Heeler solo suspirara para luego ponerse de pie, tomar a su hijo de una mano y salir del consultorio sin antes disculparse por lo que había ocurrido anteriormente.

Hogar de Bob y Chris Heeler

Chris: quiero que me digas que es lo que en verdad te está pasando Bandit, ¿en verdad soy tan mala contigo? (seria)

Bandit: no es eso Ma, (desvía su mirada) lo que pasa es que no puedo decírtelo.

Chris: ¿no puedes decirme? (lo abraza) cariño ¿Cómo puedes decir eso? Fui Yo quien te tuvo durante tres largos meses en mi vientre, fui Yo quien tuvo esos fuertes dolores de parto. Soy tu madre, sabes que puedes contar y confiar en mí en lo que sea, nadie conoce a sus hijos mas que su propia madre.

Bob Heeler quien se encontraba sentado en su sofá, este apago el televisor para luego ponerse en sus pies y caminar hacia la entrada principal donde su esposa e hijo se encontraban.

Bob: el chico está enamorado cariño, y al parecer no solo se trata de un simple capricho. Este chico ha caído en la enredadera del amor, solo dejémoslo ser. ¿no es asi campeón?

El hijo de en medio se separa de su madre quien se le pudo notar un rostro humedecido a causa del llanto que había derramado en el pecho de ella. Este asiente con la cabeza para luego volver a ver a Chris quien solo sonrió tiernamente.

Bandit: perdóname por no decirte lo que en verdad sentía (cabizbajo)

Chris: jeje mi amor, es obvio que no te iba a juzgar ni nada de eso. Asi que, ¿guardaste todo eso por cinco años?

Bandit: ¡¿Eh?! ¿Co-c-c-como sabes?

Chris: jajajajaja Bandit jajajaja soy tu madre, ese es mi deber. Saber todo lo que pasa en mi casa, si no te lo dije antes es porque estaba esperando el momento. Ahora bien. ¿iras a esa fiesta de Halloween?

Bandit enjuga sus lágrimas para después reflejar un gesto de felicidad y descanso mental, sus padres lo cubren entre sus brazos haciendo que aquel niño problema reflejara por fin un sano exorcismo.

Esa noche en el gimnasio de la secundaria, se les podía ver a Pat y Bandit ingresar al lugar disfrazados de caza fantasmas. La música y el baile se había apoderado de todos los invitados, el Blue Heeler sonreía de una manera extraña. Este se veía como un asesino serial, ese asesino que ya tenía todo listo para atentar en contra de su víctima después de haberla estudiado días anteriores. Su mejor amigo lo observo de reojo, poco a poco esa alegría que tenía encima fue desapareciendo al notar como Bandit estaba enfocado en los bravucones, cada segundo que transcurría, Pat fue cayendo en una conclusión bastante obvia.

Pat: Psst...Bandit...Ey, Bro.

Bandit: ¿Si? (sin dejar de ver al frente)

Pat: ¿no piensas hacer eso, cierto?

Bandit le arrebata un vaso con ponche a una chica que se encontraba pasando a lado de ellos, al molestarse por lo que había pasado, ella se para frente al Blue Heeler para exigirle una disculpa. Este solo dio el ultimo sorbo seguido de una tierna sonrisa la cual el acompaño de otro tipo de careta, una que causo temor en esa chica quien tartamudeo pocos segundos, siendo ella la que se disculpó por lo que había dicho minutos antes. El Golden no lo podía creer, con una mirada de asombro recordó el pasado de su mejor amigo quien le había confesado esa mañana en el aula de historia. ¿Qué clase de broma les iba hacer a esos bravucones?, o más bien, ¿de qué manera se iba a vengar por el tipo de bienvenida que le hicieron días después de su ingreso?

Este también volvió a ver hacia el frente, su mirada de interrogante paso a ser una de terror, pues, aquella chica resulto ser la novia de uno de los bravucones. Y eso Bandit lo sabía.

Al salir de su hogar, Bandit se dirigió hacia el lugar donde vivía uno de los Rottweiler. Ese mismo quien le había dicho "bienvenido a la secundaria, idiota", horas antes de ir a la fiesta de Halloween de la secundaria. Lo estudio de una manera que solo él sabía hacerlo, pero, no estaría solo a la hora de ejecutar ese plan.

Pat estaba aterrado al ver como ambos bravucones se dirigían hacia ese par, este solo volteo a ver a Bandit quien no dejaba de sonreír, el cronometro de su vida había llegado a su fin al ver como esos grandulones se encontraban frente a dos escuálidos y débiles chicos.

Bravucon1: Asi que... ¿te gusta meterte con la novia de mi Bro?

Pat: Bandit... (grito acallado) ¿Qué vamos a...? (es interrumpido)

Bandit: la verdad me pareció un buen gesto de su parte al ofrecerme su ponche (sin quitar su sonrisa)

Chica: ¡eso no es verdad, y tú lo sabes!

Esta volvió a ver la mirada que el Blue Heeler le lanzaba, no dudo en colocarse detrás de su novio quien la volteo a ver para después abrazarla y enseguida hacerla hacia un lado.

Bravucon2: por favor jefe, déjamelo a mí. (se para frente a Bandit) este niño nos respetara por las buenas o por las malas (tronándose los nudillos) será mejor que te disculpes con mi cachorrita o juro que tus padres tendrán que ir buscando un lugar donde enterrarte.

Bandit: Ah, ¿sí? (suspira profundo) está bien, me disculpo por haberle quitado su vaso con ponche. (la ve) en verdad lo lamento ¿podrías perdonarme? (sonríe)

Pat: si jeje en verdad lamentamos el haber hecho eso jejee, sé que no debió hacerlo (lo ve) te dije que eso era una mala idea. Por favor Bandit, será mejor que nos larguemos de aquí. Mejor vayamos a pedir dulces jejeje

Bandit: de hecho...

Pat: ...

Bravucones: ¿...?

Bandit: es ella quien debe de disculparse je.

Bravucon2: ¿de que estas hablando?

Bandit: jajajaja jajajajaja jajajaja ¿acaso no es obvio? Jajajaja

No solo Pat lo veía con extrañeza, también los Rottweiler y esa chica se les podía ver la interrogante en sus miradas, las carcajadas de Bandit Heeler comenzaron a sobre salir en la fiesta de aquella secundaria, poco a poco todos los invitados enfocaron su atención en la entrada del gimnasio. El Dj que estaba reproduciendo "Tarzan boy, de Baltimora" apago el sonido de golpe y tomando su micrófono les pidió a esos chicos que salieran del lugar o de lo contrario se iría del lugar cancelando la fiesta sin importar lo que el director dijera.

Bandit poco a poco fue tranquilizándose, pues el dolor en su estómago a causa de esas carcajadas estaba saliendo a la luz. Suspirando profundo este se incorpora y regresa su atención en aquellos bravucones quienes ya se les podía ver con hartas ganas de romperle la cara, también él se puso serio dejándose ver un rostro inexpresivo.

Bandit: es ella quien debe de disculparse contigo. ¿acaso no te has visto en un espejo?

Pat: Bandit...que carajo estas...

Bandit: solo mírate. Al parecer tu madre es la única que acepta tener un niño tan feo como tú, es ella quien debe de disculparte por estar saliendo con alguien que babea a cada rato (ve a la chica) ¿en serio seguirás limpiándole la baba cada que habla?

Ella solo abre grande sus ojos y comienza apartarse de ahí, al igual que ella, todos hicieron lo mismo. Bandit Heeler era el primero que les hacia frente a ese par, ambos bravucones suspiraron profundo mientras que una ira inmensa se apoderaba de los dos.

Bravucon2: ¿sabes una cosa jefe? Hoy una butaca se quedará vacía

Bravucon1: te equivocas Bro (ve a Pat) serán dos butacas.

Pat quiso correr pero Bandit no lo dejo irse, el Golden se molesta tanto que solo se pone de rodillas y comienza a implorar perdón, el Blue Heeler le dice que se calme y que dejara de actuar como una niñita mientras que seguía con esa mirada inexpresiva.

Bravucon1: (ve al Dj) ¡Tu! Sigue tocando, esto terminara pronto.

Bandit: Si.

En fracción de segundos el Blue Heeler logra hacer un Split perfecto golpeando las partes privadas de ambos Rottweiler los cuales cayeron de rodillas con un gesto de dolor, todos abrieron grande sus ojos y a los pocos segundos se soltaron a carcajadas. El Dj al ver como ya estaba resuelto el problema volvió a reproducir sus temas para esa gran fiesta,

Pat: (ve a Bandit ponerse de pie) ¡¿te has vuelto loco?!

Bandit: un poco (lo ve) ahora corre. (sonriendo)