CAPÍTULO I
Chilli(niña): Bandit Heeler. (con la gorra en su mano)
El pequeño Bandit al escuchar su nombre se dio la media vuelta, frente a él se encontraba una cachorrita la cual tenia en sus manos su gorra con la cual había ayudado a su pequeño hermanito.
Chilli: ¿es tu sombrero?
Bingo: ella es... ¿mama?
Bandit: es mama. (con una sonrisa en su rostro)
Bluey y Bingo: ¡¿qué?!
Chilli: no lo escuchen, no era yo
Con una actitud algo burlona y sarcástica, Chilli se encontraba recargada en el marco de la puerta de aquella infantil habitación.
Bandit: no la escuchen, si era ella. (viéndola con ternura)
Chilli: bueno, miren. (acercándose a la cama) podría haber sido. Solíamos ir de vacaciones en caravana... (es interrumpida)
Bandit: caso cerrado... (tono juguetón)
Chilli: pero no recuerdo que haya pasado eso.
Bandit: oh, es como una daga en mi corazón. (fingiendo tristeza)
Bingo: ¿Cómo sabia tu nombre?
Bandit: estaba en mi sombrero.
Chilli: aun asi. Es una buena historia. (cruzándose de brazos)
Quien aún seguía con esa pequeña intriga era Bluey, esta les hizo la pregunta sobre si aquella historia era o no real.
Bandit: entonces Bluey, tienes que decidir. ¿crees en los cuentos de hadas?
La pequeña Chilli se acerca al dueño de ese sombrero, y con una tierna sonrisa le hizo entrega del mismo.
Chilli: aquí tienes.
Bandit: gracias...
Chilli: hasta luego...
Aquella tierna cachorrita se dio la media vuelta dejando a un pequeño Bandit con una gran impresión.
Bandit: Si. Hasta luego.
Aquel nostálgico recuerdo de como ese matrimonio se había conocido hizo que Bandit le depositara un beso tierno a su esposa, Chilli solo sonrio tiernamente para después ambos salir de la habitación de sus hijas. Mientras que bajaban por las escaleras, el heeler Blue veía todas las fotografías que estaban colgadas en esa pared, estas formaban una línea de tiempo, desde su vida como amigos pasando por las de noviazgo hasta llegar a las de matrimonio.
Al llegar al pie de las escaleras, se detuvo frente a una de las mesitas de noche en la cual estaba una fotografía donde se le podía ver a él junto a sus dos hermanos celebrando el Halloween de ese mismo año en el que este había conocido a Chilli. Mientras que su esposa se sentaba en el sofá para ver un poco el televisor, este solo tomo aquella foto para después sentarse a lado de su esposa quien lo volteo a ver Aun con ese gesto burlón.
Chilli: ¿Qué pasa cariño? Je (se percata de la fotografía) oh jejeje, ¿el señor Heeler se ha puesto nostálgico?
Bandit: ¿sabías que ese fue mi primer Halloween desconectado del mundo? (con el marco en sus manos)
Chilli: Oh, no lo sabía je. ¿acaso fui yo la causante de tu desconexión?
Bandit: éramos unos niños cariño, era normal que un niño se quedara como tonto después de que conociera a una niña bonita.
Chilli: Awww que tierno eres (se aferra a su hombro) ahora que lo pienso, tu nunca me contaste que paso el Halloween de ese año. (viendo también esa fotografía)
Bandit: ...
Chilli: ¿Bandit? ¡Bandit!
Bandit: ¿Eh?... lo siento mucho amor, es solo que estaba recordando esa noche de Halloween.
Chilli: y. ¿Cómo estuvo esa terrorífica noche? Jejeje (le besa la mejilla)
Bandit: va a sonar gracioso, en todas las noches de brujas, siempre era el más emocionado por salir a pedir dulces. Pero te lo vuelvo a repetir. Desde ese dia en que te conocí, mi mundo cambio en todos sus ángulos.
Al volver su atención en ese pequeño recuadro, este sonrió después de verse como él y sus hermanos lucían con sus disfraces. Ahí estaban los hermanos Heeler en escalón, desde el mayor hasta el menor, comenzando de derecha a izquierda. El mayor era Rad Heeler quien estaba disfrazado de Superman, después le seguía Bandit el cual llevaba puesto un disfraz de pirata y por ultimo. El pequeño de los Heeler, Stripe, quien no salía de sus artículos de gimnasio. Esa típica liguera en su cabeza para absorber el sudor, seguido de su par de muñequeras.
Los 80s – Halloween
Después de la fotografía, Bob Heeler solo le entrego la cámara a su esposa para después volver a sentarse frente al televisor. Una vez más, la rutina en la familia volvía a tomar forma. Bandit no dejaba de echar en cara a su hermano menor sobre lo único que llevaba puesto.
Stripe: no me importa lo que digas tonto, asi me siento de maravilla. (le da la espalda)
Bandit: vamos Stripe, no seas aguafiestas. Solo digo que habiendo miles de disfraces tú sigues con tu típico atuendo de siempre.
Rad: ya basta chicos. ¿acaso nunca se van a llevar bien? (en medio de ambos)
Bandit: pero...yo solo estoy tratando de...
Rad: (le pica la frente) ya déjalo en paz, y mejor vayamos a pedir dulces. ¿acaso quieres quedar tiempo fuera? (se cruza de brazos)
Bandit: Aggrrr... esta bien. Vamos ya. (tomando su calabaza)
Stripe pasa de largo haciendo que su hermano mayor chocara con el sofá en el cual su padre se encontraba.
Bandit: ¡Ey! (ve a su padre) lo siento papa.
Bob: ya escuchaste a tu hermano, no te busques quedar tiempo fuera. Solo salgan a divertirse. (le alborota el cabello)
Bandit: esta bien Pa
Rad: descuida papa, yo me encargo.
Bob: confió en ti campeón (le sube el volumen al televisor)
Chris: (saliendo de la cocina) bueno cariño, tu y yo nos encargaremos de entregar dulces a los pequeñines.
Bob: pero querida, esta noche juegan... (le apagan el televisor)
Chris: nada de eso, entregaremos los dulces y la pasaremos de maravilla (lo besa)
Por otro lado. Los hermanos Heeler llevaban ya varios dulces de tres casas, Stripe era el mas feliz. Pues, su calabaza ya casi llena a diferencia de Bandit, este solo tenia como diez chocolates, una paleta de caramelo y dos chicles sabor fresa.
Rad: (camina a su lado) ¿te pasa algo?
Bandit: no.
Rad: vamos Bro, sabes que puedes contar conmigo.
Este intenta colocar su mano sobre el hombro de Bandit, sin embargo, su hermano solo lo esquivo de una manera brusca.
Bandit: ¡estoy bien! Solo terminemos con esto (se adelanta)
El hermano de en medio se adelantó dejando atrás a Rad y Stripe quienes lo veían con extrañeza, el menor de los Heeler disfrutaba de un chocolate mientras que se colocaba a lado de Rad quien tenia una mirada de preocupación.
Stripe: ¿Qué le pasa a ese tonto?
Rad: ese tonto es tu hermano, no lo llames asi.
Stripe: bueno esta bien, ¿Qué le pasa a Bandit?
Rad: descuida Bro, de eso me encargo. Por eso soy su hermano mayor je
Stripe: desde ese verano que volvió a hablar, Bandit a estado actuando muy extraño. (da otro mordisco)
Rad: espero y se encuentre bien. Anda, sigamos con las demás casas.
Stripe: Sip.
Bandit Heeler había corrido en dirección donde se había encontrado con aquella linda cachorrita, no sabía el por qué. Simplemente sus piernas lo condujeron hasta ahí, al llegar se agacho para asi poder recuperar el aliento mientras que veía por todos sus alrededores. Nada. Ahí no se encontraba absolutamente nadie, a excepción de los baños que la familia utilizaba cada vez que Chris los enviaba para darse una buena ducha.
Al quedar de pie justo en el mismo lugar donde la conoció, Bandit Heeler se sentó frente al pasto donde esa linda cachorrita se había parado para hacerle entrega de su gorra. Con la vista al frente y un poco triste, Bandit tenía su mirada puesta en aquellos baños los cuales seguían abiertos solo para los que trabajaban de noche.
Bandit: ¿Por qué creí que la volvería a ver? Stripe tenía razón, soy solo un niño tonto.
Cuando fue poniéndose de pie, este escucho varias risitas. Saliendo de los baños se le podía ver a una cachorrita similar a la que había visto en aquel verano. Rápidamente se incorporó y corrió hasta los baños.
Bandit: jejejeje ¡si! Jejeje "sabía que la volvería a ver, por fin podre agradecerle correctamente"
Al llegar a donde esa cachorrita se encontraba vestida con el mismo disfraz, Bandit le grito con gran entusiasmo haciendo que esta se diera la vuelta con un gesto de extrañeza. Ahí estaba, el niño que le divertía gastar bromas a los pequeñines de la escuela.
Niña: ¡Aahhh! No me hagas nada (comienza a llorar)
Bandit al irse acercando se dio cuenta que no era aquella niña que le había entregado su gorra en aquel verano, y para su mala suerte este se topó con el padre de Sara Mayer, una cachorrita de raza labrador, a quien el mes pasado le lleno el pelaje con pintura roja justo el día de la foto del anuario escolar.
Papa: ¿pasa algo cariño?
Sara: hay viene ese niño malo (escondiéndose tras su padre)
Papa: ¿Bandit Heeler? Ggrrr. Espera aquí cariño, le daré una lección a ese cachorro mal educado
Bandit: (llegando) perdona, creí que eras otra niña. Lo-lo lo siento mucho.
Papa: claro que lo vas a sentir (lo alza de la oreja)
Bandit: ¡Auch! Me duele ¡lo siento mucho señor, no fue mi intención (intentando no llorar)
Papa: Si ese tonto de Bob no piensa educar a su hijo, tendré que hacerlo yo.
Bandit: Aagghh perdóneme señor aghhh por favor (derrama una lagrima)
Sara: "¿por favor? ¿Bandit pidiendo perdón?" (le toma la mano a su padre)
Papa: ¿pasa algo cariño?
Sara: suéltalo papa, por favor.
Bandit y Sara cruzan sus miradas, la pequeña labradora se acercó al Heeler quien aún veía a su padre con temor.
Sara: ¿con quién me confundiste?
Bandit: eso ya no importa. Y perdona por haberte hecho aquella mala broma, en verdad lo lamento.
Sara: descuida. Eso ya paso, se lo llevo el viento jeje (extiendo su pata) ¿amigos?
Bandit lo pensó por breves segundos, este solo le devolvió la sonrisa a la pequeña Sara para terminar estrechar su mano con la de ella. Cuando los niños se despidieron, Bandit se fue en busca de sus hermanos quienes ya estaban a una cuadra de aquellos baños.
Rad: ¡Ey Bnadit! (viéndolo llegar) ¿Dónde estabas? Te estuvimos buscando por todos lados
Bandit: eso ya no importa, sigamos con lo nuestro (desanimado pasa de largo)
Hogar de Bob y Chris
El reloj cucú que se encontraba en la sala justo aun lado de la chimenea, este marcaba ya las once treinta de la noche, no faltaba mucho para que los niños regresaran. Para ser exactos, los únicos que faltaban por llegar eran Rad y Stripe, ya que, Bandit se encontraba en la habitación donde los tres dormían. El hijo de en medio estaba sentado frente a la única ventana que ese cuarto tenia, con esa gorra con la cual había ayudado a su hermano, y la que fue la causante de haber conocido a la niña más bonita.
Su oreja izquierda ya tenía un ligero toque morado a causa de aquel estirón que el padre de Sara le había hecho, ese detalla hizo que en el pequeño Heeler naciera una furia la cual dio como resultado tomar esa gorra arrojándola por la ventana. Por otro lado, Bob Heeler estaba justo en el patio terminando de guardar las decoraciones de esa noche, antes que pudiera ingresar en el cuarto de herramientas, esa pequeña gorra cayo justo frente a él.
Bob: ¿Uh?
Bandit: Oh, oh.
Como si se tratase de un concurso para descubrir quién es el niño que mejor se oculte, Bandit Heeler busco como loco un buen lugar para así no ser descubierto por su padre, pues este sabía que si él o su madre le descubrían la oreja lastimada armarían un escándalo por lo que había pasado. Ni el mejor detective del mundo se percataría de tan pequeño y minúsculo detalle, sin embargo, Bandit conocía muy bien a sus padres, sobre todo a Chris, el haber dado a luz a tres cachorros, y saberlos criar desde que nacieron, esta conocía al derecho y al revés todos sus escondites.
Pero, a diferencia de Chris Heeler. Bob era el mas razonable. Bandit suspiro profundo y saliendo del cuarto de la alacena envuelto en varias sabanas, este Salio al patio trasero, ahí se encontraba su padre sentado sobre las escalerillas las cuales conducían a la cocina.
Bandit: hola papa.
Bob solo asintió con la cabeza para luego hacerle una señal de que se sentara a su lado, cuando Bob se encontraba repartiendo dulces a los niños del barrio horas atrás, este se percató del semblante de su hijo cuando ingreso a toda prisa en la casa, sabía que si no actuaba rápido Chris ya estaría haciendo un escándalo tocando cada una de las puertas de esa zona buscando respuestas de porque su pequeño cachorro tenía una oreja moreteada. Dio gracias al cielo y al destino que los dulces se acabaron temprano haciendo que ella se despidiera de su marido para luego ir a visitar a una de sus mejores amigas, ahí tenia a lado suyo a uno de sus hijos quien a leguas se le podía notar una tristeza en su rostro y cientos de preguntas que ansiaban estallar como un volcán.
Bob: habla campeón, ¿Por qué tienes esa cara? ¿acaso fue Rad el que te dio ese jalón de oreja?
Bandit: n-n-No. (nervioso)
Bob: entonces.
Bandit: papa. ¿Qué edad tenías cuando conociste a mama?
Bob: ¡¿Eh?! Jajajajaja jajajaja
Bandit: ya papa, no es gracioso. (haciendo puchero)
Bob: asi que mi pequeñín ya tiene esas preguntas jajajajaja, ¿acaso hay alguien que conociste por ahí? Eh jejeje (suspira) la vez que conocí a tu madre yo era solo un adolescente, ahí me encontraba bebiendo un vaso con jugo frente a la escuela, estaba con esa difícil decisión si ingresar o no. Entonces, Chris me había visto desde lejos, y como ella era la mas aplicada de la clase, me acuso con el director jejejeje. Bien dicen por ahí, del odio al amor... jajajajaaja (lo ve) pero cuéntame ¿Qué paso contigo?
Bandit: eh...pues...Yo... jejeje si, conoci a una niña. Pero, de eso ya paso mucho tiempo.
Bob: Ah, ¿Si? ¿cuanto?
Bandit: ¿recuerdas cuando perdí contra Rad y no hable por varios días? Una mañana que ayude a Stripe a pasar por el pasto con espinas, conocí a una niña la cual dijo mi nombre, y así es que volví a hablar. El punto es que ella se quedó con mi nombre, y yo no pude preguntar el de ella. Eso me ha tenido con la mente en otro lado que no sea aquí en la tierra (lo ve algo triste) ¿Qué debo hacer?
Bob: bueno, no tengo la respuesta a eso. Pero, lo único que te puedo decir es esto, si el destino quiere volver a unirlos, será el destino quien lo decida. Por ahora tu sigue con lo tuyo, deja de preocuparte por eso jejeje
Bob se pone de pie para luego colocarle la gorra e ingresar en la cocina.
Bandit: Si, ¡Si!. Eso hare jejeje
Bandit volvió a colocar aquella fotografía sobre la mesita para después darle un beso a su esposa quien ya caía ante el sueño.
Bandit: y el destino nos volvió a unir.
Chilli: (casi despierta) perdóname por no haberme presentado, por mi culpa la pasaste muy mal (acurrucándose sobre el pecho de su marido)
Bandit: eso ya no importa.
Este apaga el televisor para después tomar a su esposa en brazos y asi llevarla hasta su habitación.
Después de haberla colocado sobre la cama y cubrirla con las cobijas, Bandit volvió a bajar por las escaleras para asi ingresar en la cocina y abrir el refrigerador y servirse un poco de jugo. Al cerrar el aparato este salio al patio trasero para asi sentarse en las escaleras.
Bandit: (después del primer sorbo) después de esa noche, mi historia dio comienzo.
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