Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo Veintisiete.

Girando el hielo dentro de su vaso, Nee se movió inquieto en su silla por un momento antes de arrojar una mirada al otro lado de la mesa, observando a su tío Yago devorar una porción de pastel de manzanas como si fuese la última comida que recibiría. Estaban en una pequeña cafetería, a un par de cuadras del edificio de apartamentos donde vivía. Aun le avergonzaba el hecho de que su estomago hubiese elegido el momento exacto de encuentro con su tío, para recordarle que gracias a su huida temprana del restaurante, no había comido nada aun.

Yago Malik era bastante parecido a su hermano menor, aunque su cabello era de un tono castaño oscuro, no quitaba nada al parecido. Su sonrisa era igual de amable y tenía ese brillo en sus ojos ámbar que tanto le recordaban a su padre. Nee se sintió cómodo al instante en su presencia, lo cual era bastante extraño en él.

Su tío levantó la mirada y lo atrapó mirandolo, a lo que sonrió—. Así que dime, sobrino, ¿que hacias solo en la calle? Pensé que mi hermano les había puesto un estricto horario para que no estuviesen solos en ningún momento.

—No estaba solo.

El mayor levantó ambas cejas en silenciosa incredulidad.

—Bueno, si estaba solo cuando nos encontramos, pero antes... —se detuvo un momento y lo miró con curiosidad—. ¿Como supiste quién era yo, tío? La última vez que te ví, tenia dos años, según lo que papá me dijo.

—¿Estas bromeando? —Yago rió suavemente—. Sería imposible confundirte con otra persona con ese cabello alborotado y la presencia arrogante que tienes, eres identico a Liam.

—¿Conociste a mi padre?

Yago asintió—. Algo como eso, en realidad, lo vi un par de veces cuando vine a visitar a mi hermano durante las vacaciones, poco antes de que su relación comenzara —bajó la voz—. ¿Quieres que te diga un secreto?

—Si, claro.

—Sabía que esos dos terminarían juntos desde la primera vez que los vi interactuar —susurró—. Se hacian ojitos de borrego cada cinco minutos, era asquerosamente cursi.

Eso hizo reir a Nee—. Ellos hacen eso todo el tiempo ahora, es nauseabundo.

—Apuesto a que lo es —rió—. A mi aun me parece asqueroso cuando mis padres se besan, te compadezco, Nee.

—Si, bien, intenta tener un hermano que se emocionada cada vez que se dicen alguna curisilería. ¡Es como si los alentara a causarme traumas!

Yago se echó a reir un poco más fuerte, llamando la atención de algunos clientes alrededor, quienes se giraron a mirarlo divertido. Su tío era muy atractivo y eso se había ganado varias miradas interesadas desde que habían entrado por la puerta principal, cosa que Nee no se había perdido, ya acostumbrado a que sus padres recibieran el mismo grado de atención.

—Hablando de ello —llamó su atención nuevamente—, ¿donde está tu hermano ahora? Zayn me dijo que ustedes eran como siameses, nunca se separan.

—Se quedó con el idiota de tío Harry.

—Mm —bebió un trago de su té—. Estoy totalmente de acuerdo con lo de Harry siendo un idiota, ¿pero por qué lo estamos tratando de idiota esta vez?

Nee pusó mala cara, pero aun así, respondió—. Hay un chico que me gusta, él es hijo del dueño del restaurante japones cerca de aquí —hizo una seña vaga al exterior—. Tio Harry era el único que aun no lo conocía, así que luego de que nos recogiera del colegio, le pedí ir a comer allí para poder presentarselo.

—Dejame adivinar, ¿te avergonzó frente a él?

Hizo un pequeño puchero—. Él me delató con el chico.

—Ya veo —asintió—. ¿Y tu que hiciste?

—¿Que se suponía que hiciera? Salí corriendo antes de que pudiese rechazarme. Iba hacia casa cuando nos encontramos.

Yago lo observó por un largo momento—. Deberías haberte quedado.

—¿Que?

—Ahora las cosas serán incomodas cuando se encuentren, deberías haberte quedado y aceptarlo o negarlo. —indicó—. Ahora, ya no tienes la segunda opción. Confirmaste que era verdad al salir corriendo.

—Es verdad. —aseguró.

—¿Entonces por qué huiste en vez de enfrentarlo?

Nee frunció el ceño—. Fue vergonzoso, y odio sentirme avergonzado.

—Te daré un consejo, sobrino —se inclinó hacia adelante sobre la mesa—. Mantén siempre el control de la situación y jamás estarás avergonzado nuevamente.

—¿Mantener el control? ¿Como hago eso?

—Fácil —giró su taza—. No dejes que te tomen desprevenido.

—No estas ayudandome a aclararlo, tío.

El mayor sonrió—. Te daré un ejemplo —propuso—. En vez de haber salido corriendo, debiste haberte quedado allí y haber mantenido una postura confiada, como la que tienes ahora. Ese chico no va a dejar de gustarte de la noche a la mañana y lo que Harry soltó, ya no se puede reparar, lo hecho, hecho está.

—Pero... ¿y si me rechazaba?

—Entonces él se lo pierde, tu no dejarás de ser quién eres porque alguien te rechace —aseguró—. Debes tener confianza en ti mismo y en tu propio atractivo, eso es lo que conquista a los chicos al final.

—Tío Yago, solo tengo doce años. —le recordó.

—¿Y? —sonrió—. Si ya te gusta alguien, entonces no es muy temprano para aprender este tipo de cosas.

Nee miró a su tío con algo de adoración—. ¿Entonces, que hago ahora?

—Llamame "Maestro", mi pequeño Casanova —sonrió—. Te enseñaré todo lo que hay que saber para conquistar a cualquier chico que desees.

—Yo solo quiero a Kai.

—Entonces, conquistarás a Kai, lo prometo.

Ahora estaba emocionado—. ¿Ahora?

—Termina de comer tu trozo de pastel y comenzaremos con las lecciones.

Nee sonrió, sintiendose más aliviado de tener una guía en todo eso.

(...)

—¿¡Como perdiste a Nee!? ¿Como diablos pierdes a un niño de doce años, Harry?

El rizado se encogió ante la mirada llena de ira de su amigo, ubicando las salidas más próximas en caso de tener que hacer una rápido huida—. No sé, él salió corriendo del restaurante antes de que pudiese detenerlo.

—Dijo que nos veía aquí, papi —Nick terció, viendose tan angustiado como padre estaba—. No entiendo porque no llegó.

—Tranquilo, angelito, encontraremos a tu hermano, no puede estar lejos —Liam pasó un brazo alrededor de su hijo, intentando tranquilizarlo, mientras mantenía su telefono pegado a su oreja, esperando que Louis rastreara el telefono de Nee para saber donde se encontraba el chico.

Zayn se dejó caer en el sofá, exhausto, antes de hundir el rostro en sus manos—. ¿Por qué esto sigue sucediendo? —murmuró—. No puedo creer que perdiera a Nee una tercera vez, no puede ser.

—No lo perdiste, cariño, lo encontraremos —Liam tranquilizó—. Es un niño inteligente, seguro debe estar bien.

—¡Es la tercera vez, Liam! —se puso de pie bruscamente, comenzando a pasearse—. Si alguien de tu familia esta involucrado, juro que...

El sonido de la puerta abriendose, seguido de voces, cortó lo que iba a decir. Los cuatro se giraron para ver a Nee entrar a la sala como si nada, su mochila escolar colgando de su hombro de forma descuidada, y pareciendo tan malditamente bien como cuando Zayn lo había despedido para ir al colegio en la mañana.

—Papá, mira lo que me regaló tío Yago —levantó algo entre sus manos—. ¡Es un gatito de Bob!

Zayn ignoró sus palabras, acercandose para jalarlo entre sus brazos—. Gracias a dios estas bien. —susurró antes de apartarse para darle una sacudida—. ¿Donde diablos te metiste? ¿Por qué no respondias tu telefono?

—¿Telefono? —Nee parpadeó hacia él—. Mi telefono está en mi mochila, yo... yo olvidé encenderlo luego de salir de clases.

Liam estaba allí en un instante, Nee soltó un gritó cuando su padre lo levantó, abrazandolo con dulzura—. No vuelvas a irte de esa manera, pequeño, nos diste un buen susto.

—Yo... yo lo siento —miró entre ellos—. No me di cuenta, no pensé... no estoy acostumbrado a dar explicaciones, a nadie le importaba donde iba, no tenía a quién avisarle y a veces lo olvido... lo siento.

—Está bien —Liam lo apretó entre sus brazos, dejando un beso en su mejilla—. ¿Donde estabas?

—Salí del restaurante —le dedicó una mirada fastidiada a Harry, solo para que tuviese en cuenta que no había olvidado lo sucedido, a lo que el rizado hizo una mueca, antes de volver a sus padres—. Venía para aquí, entonces vi a la hermana de papá Liam frente al edificio y me asuste.

Liam se tensó al instante con esa frase, compartiendo una mirada preocupada con Zayn—. ¿Viste a Bianca?

Nee asintió—. Si, ella estaba de pie cerca de un auto blanco frente al edificio, como si esperara a alguien —informó—. Cuando me voltee para correr de nuevo al restaurante, me encontré con tío Yago y él me llevó a comer a una cafeteria y me regaló un gatito. —levantó el minino naranja entre sus manos, demostrando su historia.

—¿Yago?

—Si, ese sería yo —murmuró el susodicho al entrar, arrastrando una valija mientras acunaba otro gatito entre sus manos, este era de un color más rojizo—. Buenas tardes, personas que me miran raro como si no me conocieran y me hacen sentir incomodo.

—Tu... —Zayn parpadeó—. ¿Que rayos haces aquí, Yago?

El castaño bufo—. Siempre es un gusto verte, pequeño parasito —le enseñó la lengua, de forma burlona antes de abandonar la valija y acercarse a donde Nick se encontraba—. Bob te mandó esto para ti, debes cuidarlo muy bien, ¿si? Es de la última camada que su novia dio a luz —sonrió, tendiendole el pequeño animalito—. Él no pudo venir a saludar, esta un poco viejo, pero espera que cuiden muy bien de su descendencia, ¿estamos claros?

Los ojos de Nick brillaban de alegria mientras abrazaba el pequeño animalito contra su pecho, asintiendo con fuerza—. Gracias, tío Yago.

—No es nada, Yannick. —se giró hacia Zayn, soltando un sonido frustrado—. ¿Cuanto tiempo te quedarás estatico con cara de idiota, mirandome como si fuese un jodido extraterrestre azul que vino a drenar tu sangre? ¡Ven a darme un abrazo, enano!

Saliendo de su estupor, Zayn avanzó y abrazó a su hermano apretadamente, sonriendo—. Es bueno verte, hermano.

—Pues, que suerte que digas eso, porque plaEvan quedarme.

Apartandose, lo miró sorprendido—. ¿Que?

—Louis me llamó hace unos días.

—Espera, ¿qué? ¿desde cuando conoces a Louis?

Yago sonrió, pero no respondió—. Él me quiere aquí cuando comience el juicio contra los Payne. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro