-¿Estas realmente considerando esta locura?

Rodeando la taza de porcelana con sus dedos, Zayn observó distraídamente el detalle de flores azules que decoraba la parte inferior de la misma y subía hasta un borde dorado en la parte superior, mientras disfrutaba del calor que la misma otorgaba. Luego de volver a la tienda y que Niall viese su estado alterado, una taza de té había sido empujada en sus manos en una de las preciadas tazas pertenecientes al rubio, para ayudarlo a tranquilizarse. Sus nervios estaban un poco más controlados ahora, casi había perdido su bendita muerta cuando despertó y se encontró con que los mellizos se habían marchado. 

Ni siquiera había esperado por más explicaciones cuando sus empleados le habían comunicado que habían salido minutos atrás, él solo se echó a correr, rezando interiormente por poder alcanzarlos. 

Por suerte, lo había logrado o seguramente habría jodidamente enloquecido. Su mente aun era un torbellino de pensamiento, su proceso de comprensión estaba bloqueado y lo único que se filtraba hasta su entendimiento era que había una alta probabilidad de que en realidad hubiese encontrado a sus bebes. O mejor dicho, ellos lo hubiesen encontrado a él. 

-¿Por qué no hacerlo? -susurró. Niall bufó a su lado-. ¿Acaso entiendes lo loco que esto se escucha? ¿Qué posibilidades hay de que tus mellizos hayan encontrado el camino de nuevo a ti luego de nueve años? Han pasado nueve años, Zayn, ¿acaso comprendes la improbabilidad de su historia?

-Hablas tanto de probabilidades -lo miró-. Dime algo entonces, ¿Qué probabilidades hay de que cuatro niños nacieran el mismo día, el mismo año, en la misma ciudad, con las mismas marcas de nacimiento y una cicatriz idéntica en el centro del pecho? Súmale a eso, el que tienen los mismos nombres que mis bebes. Los nombres que yo pasé horas eligiendo, ¿Qué probabilidades hay de que todo sea una mera casualidad?

El rubio apretó los labios juntos hasta que se pusieron pálidos, quedándose en silencio.

 Alejando la mirada de él, Zayn se volvió a observar a los mellizos, sonriendo detrás de la taza al ver a Nick arrugar la nariz al ver a su hermano sacar el tomate de su sándwich y comérselo. El más pequeño de ambos había sido muy insistente en la falta de tomate en su comida cuando Zayn había enviado a una de sus vendedoras a comprarles algo de comer, Nee por el contrario, lo había pedido y ahora podía ver el porqué.

Tomando la taza de sus manos cuando estuvo vacía, Niall volvió a hablar-. Déjame llamar a mi hermano, hagamos una prueba de Adn.

-No necesito una prueba de ADN para saberlo, Niall. 

-¿Que pasa si estas viendo lo que quieres ver? -interrogó-. ¿Qué si solo es...? No lo sé, Zayn, no tengo idea de lo que está sucediendo, pero no quiero que vuelvas a salir herido. 

-¿En verdad crees que me están engañando? Son solo niños, por el amor de dios. 

-Ellos no, pero talvez, alguien los envió. 

-Por favor, Niall, ¿en serio? -bufó-. ¿Realmente crees que todo esto es una conspiración para...? ¿Para qué?

-Sacarte dinero -se encogió de hombros con facilidad-. Mira, no mires como si estuviese loco. ¿Acaso es más creíble lo que tu dices? Todo esto es muy extraño y acéptalo, en este momento tu condición económica es suficiente incentivo para crear una farsa de este tamaño.

Zayn negó con suavidad-. No es una farsa, son mis hijos, lo sé. 

-¿Como llegaron hasta ti? ¿Cómo supieron tu nombre? -interrogó-. Tus hijos tenían tres años la última vez que te vieron, ¿Cómo estos niños sabían donde encontrarte?

-Yo... yo no lo sé. -¿De donde vinieron? ¿Quién cuidó de ellos todos estos años? ¿Por qué están buscándote ahora? ¿Porque...?

-¡No lo sé! -lo cortó antes de impulsarse lejos de la mesa-. Pero se lo preguntaremos. 

-¡No les des tomate a mis hormigas, Nee!

La risa contagiosa del mayor de los mellizos flotó alrededor de Zayn cuando se acercó, viendo como el mismo colocaba la granja de hormigas lejos del alcance de su hermano al tiempo que empujaba un trozo de la fruta roja dentro del recipiente.

-¡Nee!

-No les hará nada, deja de lloriquear -pidió-. Son hormigas, las hormigas comen este tipo de cosas. 

-¡No mis niñas! -hizo un puchero, extendiendo sus manos hacia el recipiente de cristal mientras abría y cerraba los dedos-. Devuélvemelas. 

-Les quitarás su comida. 

-¡Ellas no deben comer esa cosa asquerosa! -se arrojó sobre su hermano, intentando recuperar los insectos-. ¡Nee, dámelas!

-Niños -Zayn intentó llamar su atención. 

Volteándose, Nick le enseñó un triste puchero y enormes ojos brillantes de cachorrito-. Dígale que me devuelva mis hormigas. 

-Nilo, por favor. 

Con mala cara, el castaño devolvió los animalitos-. Si se deja convencer por esa expresión, está perdido desde ahora. Él la usa para todo. 

-Pueden dejar de tratarme de "usted" ahora, ¿si?

Abrazando su granja de hormigas, Nick lo miró con ojos enormes-. Pero eso es de mala educación, debemos tratar a los mayores con respeto. 

-Eso es verdad, pero yo les estoy pidiendo que me traten de "tú", así que no estarían siendo mal educados. 

-¿Nee?

El mayor se encogió de hombros cuando su hermano lo miró, buscando guía-. Mm, supongo que podemos dejar de tratarlo de usted si él lo pide. 

-Esta bien. 

Zayn sonrió sin poder evitarlo, ellos eran tan malditamente tiernos. Pero en parte, también le dolía el saber que él no había sido quién les había enseñado sus buenos modales ni la forma de comportarse con los demás. Alguien más había estado allí para ellos todo ese tiempo y no había sido él. 

-Chicos -Niall llamó su atención, sentándose frente a los mellizos en el sofá, en la mesa de centro-. Me gustaría hacerles unas preguntas, ¿pueden responder algunas cosas para mi?

-Si, por supuesto. 

-Bien -miró a Zayn, pero cuando este se encogió de hombros, se volvió a los jóvenes-. ¿De donde vienen, niños? ¿Dónde viven?

-Framlingham, hemos vivido allí desde que tengo memoria. 

-Ya veo -el rubio asintió-. ¿Y como llegaron hasta aquí?

-En tren. -Nee dijo, como si fuese totalmente obvio. 

Zayn dio un paso adelante-. ¿Viajaron en tren solos toda esa distancia?

Asintieron al mismo tiempo, Nee agregó- Descargué un mapa y los horarios del tren, no fue difícil seguir las instrucciones. 

-¿Como sabían donde ir para encontrar a Zayn?

-Nee lo buscó en internet, encontró a tres Zayn Malik en Londres, pero los otros dos no podían ser nuestro padre, porque uno era muy viejo y el otro muy joven -Nick miró a Zayn, analizándolo-. Él también se ve demasiado joven. 

-Tengo veintiocho. -informó. 

Moviendo los dedos con rapidez, el mayor de los jóvenes lo miró sorprendido-. Eso quiere decir, que si somos tus hijos, nacimos cuando tu tenías...

-Dieciséis años. -confirmó-. Fui padre siendo adolescente.

-Oh -el ceño de Nee se frunció suavemente mientras asentía, Zayn podía decir con facilidad que algo estaba pasando por su pequeña mente, pero se quedó callado. 

-¿Como sabían que debían buscar en Londres? -Niall presionó. 

Los mellizos se miraron, algún mensaje silencioso pasando entre ellos antes de que Nee alcanzara su mochila y buscara dentro, volviendo con un par de hojas dobladas-. Robé esto de la oficina de archivos. 

-¿Que oficina de archivos?

-La que hay en la casa donde vivimos, allí guardan todos nuestros papeles importantes.

Niall tomó las hojas mientras Zayn avanzaba, sentándose en la mesa y mirándolos-. ¿Por qué había una sala de archivos en su casa?

Nick se encogió de hombros-. Somos demasiados, supongo que ordenar todo en una habitación era más fácil que estar buscando por la casa cuando eran necesarios. 

-¿Sus padres adoptivos...?

-¿Padres adoptivos? -Nee lo cortó, mirándolo confundido-. Nosotros no tenemos padres. 

-Vivimos en una casa hogar. La señora Charles cuida de nosotros, nos da de comer y se asegura de que no enfermemos. 

-Pero ella no es nuestra familia. 

-Nee es mi única familia. 

-Nick es la única familia que tengo. -el mayor confirmó. 

Zayn se cubrió el rostro con las manos, intentando con todas sus fuerzas no ponerse a llorar ante eso. Sus hijos habían crecido sin el amor de una verdadera familia, y él aquí, creyendo que ellos habían sido adoptados y habían tenido una buena vida hasta el momento. 

-Uh, Zayn -Niall llamó, pasándole las hojas en cuanto apartó sus manos-. Mira esto. 

-¿Que son?

-Certificados de nacimiento -hizo un gesto a los mellizos-. Son suyos. 

-Entiendo, pero, ¿Qué tengo que ver?

-Son auténticos -afirmó-. Mi padre me enseñó a diferenciarlos y con seguridad, estos lo son. Aun así, me gustaría hacer el examen de ADN. 

-¿Que es eso? -Nick preguntó, curioso.

-¿El examen de ADN? -el rubio preguntó, ganando un asentimiento-. Es una prueba para confirmar que son hijos de Zayn. Mi hermano vendrá aquí y les sacara sangre a los tres para llevarla al hospital y hacer el examen.

-¿Podemos hacer eso? -Nee preguntó, fascinado-. Sería genial. 

 -¿Estan de acuerdo en hacer el examen, niños?

Ambos asintieron hacia el rubio, que miró a Zayn, preguntando. 

El moreno suspiró-. Esta bien, llama a tu hermano. 

Sonriendo con triunfo, el chico se puso de pie y salió de la habitación, seguramente dirigiéndose en busca de su teléfono para hacer la llamada. Él realmente creía que había ganado de alguna manera. 

-Fue por eso, ¿no es así?

Zayn parpadeó hacia Nee, confundido-. ¿De que hablas, cariño?

-Fue porque nos tuviste demasiado joven -susurró-. Por eso nos dejaste. 

-¿Que? No, no, pequeño, eso no fue así -negó con firmeza, alcanzando la mano del joven-. Si, fui padre siendo muy joven, pero jamás existió un momento en que no los quisiera. Desde que supe que ustedes estaban creciendo en mi interior, lo amé. 

Nick lo miró con ojos húmedos-. ¿Entonces por qué nos dejaste? Si nos querías, ¿por qué nos abandonaste?

-Jamás los abandoné -se sentó en el sofá, jalándolos a ambos a su pecho al ver como Nee estaba haciendo todo lo posible por no llorar también. Rodeó a ambos con sus brazos, jalándolos cerca-. Nuestra historia fue complicada desde el principio, mis amores. Su otro padre... él... bueno, él es una persona con la que no debí involucrarme. 

-¿Es malo?

-No, no, él no es malo -aseguró-. Pero su entorno es... tóxico. 

-No entiendo. -Nee susurró.

-Lo sé, las cosas fueron demasiado complejas para que ustedes las comprendan ahora, aun son muy pequeños -besó el cabello de ambos-. Pero lo que quiero que entiendan, es que yo jamás los hubiese dejado ir por voluntad propia. Los amo, eso no ha cambiado, y los quiero aquí, junto a mi. 

-¿Quieres que nos quedemos contigo?

-Por supuesto, son mis hijos, ¿en que otro lugar tendrían que estar?

Las pestañas de Nick se habían humedecido, lo que lo hizo percatarse de que ambos de sus hijos habían heredado sus pestañas. Era algo tonto en lo que fijarse, pero eso le produjo un calorcito en su interior. 

-¿Podemos quedarnos contigo? -la voz del joven fue un susurro, el miedo al rechazo pegado a cada palabra-. ¿No tenemos que volver a la casa?

-Los han mantenido lejos de mi por nueve años, no hay manera de que los deje ir de nuevo -los abrazó-. Mis hijos. Los he extrañado tanto, no puedo creer que finalmente los tenga entre mis brazos de nuevo. 

Suaves sollozos fueron su respuesta y Zayn intentó con todas sus fuerzas mantener a sus pequeños unidos y no dejar que todo lo que sucedía los derrumbara. Niall podía hacer todos los análisis que quisiera, pero nadie más que él podía saberlo sin dudas. Eran sus hijos, se sentían como sus niños. 

Si cerraba los ojos, podía sentir los pequeños cuerpos de bebes pegados a su pecho mientras dormía. Le producían la misma calidez y felicidad. -Los tengo ahora y no les dejaré ir de nuevo -susurró-. Se los prometo. 

Los mantuvo cerca por lo que parecieron horas antes de que las respiraciones de ambos se acompasaran, seguramente cediendo al cansancio que el largo viaje en tren les había provocado. Saliendo con cuidado del espacio donde se había acomodado, tomó la granja de hormigas de Nick y la puso sobre la mesa, cuidando que las pequeñas mascotas del pequeño no cayeras y se perdieran. Con un poco de trabajo, puso a cada uno hacia un extremo del sofá, canturreando una canción de cuna mientras los cubría con una manta. 

-Están exhaustos, mis amores. -susurró, dejando un beso en la frente de cada uno al ver que no habían despertado con el movimiento. 

Debía llevarlos a su casa para que descansaran en una cama de verdad. En cuanto el hermano de Niall hiciera su trabajo, se los llevaría. Y hablando de Niall...

Saliendo de la sala de descanso, se encontró de frente con el rubio apoyado en la pared con aburrimiento. -¿Que haces aquí?

 -Supuse que necesitabas un momento a solas con ellos. -el rubio se encogió de hombros-. ¿Cómo están?

-Durmiendo. -se apoyó en la pared frente a él-. Ellos pensaban que los había abandonado. 

Niall hizo una mueca-. ¿Quién rayos les dijo eso?

-No lo sé, pero si encuentro a esa persona, le arrancaré la cabeza personalmente. 

-Te ayudaré -prometió antes de sonreírle suavemente-. ¿Cómo estas tu?

-Aun no lo sé, pero te avisaré en cuanto lo descubra. 

-¿Tanto así?

-Estoy jodidamente feliz, pero también estoy malditamente asustado de que algo llegue y me los quite de nuevo. -confesó-. No podría soportarlo, no de nuevo.

 -Hey -alcanzó su hombro y lo apretó-. No estas solo en esto esta vez, nadie va a llegar a ellos de nuevo, Zee, no dejaremos que eso pase. 

Zayn asintió a medias, maldiciendo por dentro sus descontroladas emociones-. Te lo juro, Niall, destruiré a todos los jodidos que intenten acercarse a mis bebes de nuevo. Esta vez tengo los recursos para lograrlo y no dudaré en hacerlo.

El rubio asintió en acuerdo-. Sé que lo harás y yo estaré ayudándote -sonrió-. Mi hermano llegará en unos minutos, me dijo que lo hará los exámenes como si fuesen una emergencia, así que tendrá los resultados para mañana. 

-Genial -se alejó de la pared-. Volveré con los mellizos, no me gusta dejarlos solos. 

Llegó a la puerta antes de que Niall volviese a hablar-. ¿Zee?

-¿Que?

-¿Que harás con respecto a Liam?

Se giró a mirarlo-. ¿A que te refieres?

-¿Se lo dirás?

Zayn se congeló por un momento antes de sacudir la cabeza con suavidad-. Ya veremos.