Michael, tanto el de la década de los noventa como el de los ochenta no pueden creer lo que leen en esos momentos. El Michael de los ochenta es el que menos entiende lo que sucede.

¿Qué significa eso de acusaciones de abuso infantil? ¿Qué clase de demonio se inventaría algo como eso? Él no haría jamás algo así.

De la prensa se espera cualquier cosa pero...

¿Qué clase de documental infame es ese? ¿Dónde quedó la vergüenza y la moral de la gente?

Y lo más importante... ¿Cómo que diez años después de su muerte? ¿Qué pasó? ¿Cuando murió? ¿En qué año están?

Michael, el de la década de los noventa está menos sorprendido que su doble. A él ya le han acusado en los noventa de eso y aunque es mentira a la prensa no le importa. Pero no pensó que volverían a acusarle.

¿Hasta cuando seguirán con las mentiras? ¿Hasta cuando la gente poderosa que está detrás de ello van a seguir promoviendo mentir?

Los dos jóvenes se miran sin poder creer lo que leen. Sin embargo no pueden entretenerse mucho porque la policía les pisa los talones y aun no saben porque. Nada de lo que están viviendo últimamente tiene demasiado sentido. No solo como llegaron a conocer a Marilyn Monroe, ni porque han estado frente a frente mirándose y cuando han estado a punto de tocarse algo los engulló. Ahora están allí, huyendo de la policía sin saber muy bien porque, ni donde, ni en que año se encuentran.

Y lo peor de todo es que no saben como volver a su tiempo, no saben como volver con Marilyn.

¡Marilyn Monroe! Esa mujer hermosa le ha robado el corazón.

«¿Cómo estarás, hermosa? Te extraño.» piensan cada uno de los dos Michael.

Ambos despistan a la policía y buscan algún lado donde puedan ocultarse hasta que dejen de buscarlos. Necesitan entender muchas cosas porque nada de lo que está pasando ahora mismo tiene sentido.

¿Quién es el hombre con el que fueron engullidos y transportados a esa época?

Cerca de allí, un anciano de más de noventa años lee los titulares de los tabloides sobre Jackson.

«Vaya, vaya» «Negro tenía que ser.» piensa el individuo.

El anciano, una antigua estrella del cine de la época de Marilyn ha logrado vivir más de noventa años gozando de una buena vida y sin pagar por todo lo que ha hecho, los crímenes que ha cometido. El color de su piel, su atractivo y su alianza con la prensa y ciertos miembros de la justicia le han librado de la cárcel. Marilyn nunca debió rechazarle. A él menos que a nadie. La gente que se entromete en su camino o le rechaza siempre sufre las consecuencias.

Tuvo que dejar de actuar cuando la policía comenzó a buscarle por el asesinato de su esposa. Y aunque nunca le atraparon y ya han pasado muchos años de su crimen y el delito ya ha prescrito hace tiempo sigue escondido aún. Además ya tiene los achaques típicos de la edad y no está lo suficientemente fuerte como para aguantar horas de rodaje.

En la época en que están atrapados el Michael de los ochenta y el de los noventa, una noticia salta a los medios de comunicación. Y aunque la noticia sale de un tabloide los informativos ya se han hecho eco de ella y la cuentan sin ni siquiera investigar la veracidad de la noticia.

Marilyn Monroe tuvo descendencia secreta de uno de sus cientos de amantes. La criatura no hubiera sido fruto con sus amoríos con los Kenneddy. Ninguno de ellos sería el padre, sino un extraño, misterioso y escuálido joven del que nadie sabe nada. Aunque el actor Kevin MacAlister, que rodó un película con ella, también podría ser el padre, ya que según sus propias declaraciones habría tenido un tórrido romance con la actriz. Este romance habría acabado tras el asesinato de la esposa del galán, que nadie sabía que existía, y del que los medios de comunicación de aquel entonces culpaban a la actriz de La Tentación Vive Arriba por volver loco a su compañero de reparto. Otras informaciones apuntaban a que el actor estaba obsesionado con Marilyn Monroe, que no le hacía ningún caso, y que habría acabado con la vida de su abnegada esposa para poder estar con Marilyn Monroe. Pero ella le habría cambiado por este misterioso hombre que podría ser el padre de su criatura.

En la década de los cincuenta Kevin sigue escondido de la policía aunque planea regresar a los ochenta. Aunque no recuerda con exactitud que época es aquella si se ha dado cuenta que allí nadie le reconoce por lo que puede estar más a salvo. Nadie creería que se trata del famoso y cotizado Kevin McAllister, uno de los astros de la pantalla de los años cincuenta. El individuo ignora que alguien relacionado con él sigue sus pasos. Su cuñada está dispuesta a acabar con él y lo primero que va a hacer es desacreditar su imagen pública pero con verdades, no con mentiras como acostumbran a hacer algunos medio de comunicación con algunas estrellas del mundo del espectáculo. Por ello se pone en contacto con varias cadenas de televisión, varios programas, para contarles una historia. Pero se lleva una sorpresa desagradable cuando le exigen pruebas de lo que afirma.

—No puede usted acusar a alguien inocente de algo sin pruebas.

Le dicen más de un directivo de diversas cadenas. Las mismas cadenas que no dudan en hacer programas y publicar noticias sobre otras personas sin pedir ningún tipo tipo de pruebas de lo que las personas que hacen dichas declaraciones aseguran. En esos momentos se esconden detrás de la Libertad de Expresión y Prensa para contar lo que les da la gana.

Sin embargo, parece que cuando del actor se trata de repente tienen escrúpulos y se acuerdan de lo de contrastar las noticias. La mujer sospecha que hay algo detrás de esa aparente honradez de estos medios que en otras ocasiones se olvidan de ella.

—¿Me están hablando en serio? ¿Piden pruebas de lo que les estoy diciendo pero cuando se trata de otras celebridades no lo hacen? —les reprocha la mujer.

En ese momento la persona con la que hablaba vía telefónica corta la comunicación sin darle ni una sola explicación. En cuanto se da cuenta se eso la mujer mira el teléfono sin podérselo creer.

Los Michael de las dos décadas se esconden de la policía en un callejón. Esperarán que la policía se aleje para poder salir de allí.
En el encuentran a un extraño individuo, un anciano.

—¡Vaya, el chico afeminado que me robó a mi mujer, Marilyn! —asegura el individuo acercándose al Michael de los ochenta en actitud amenazante.

En el hospital, las dos Marilyn terminan de ver el documental sobre los universos hijos y comienzan a atar cabos.

¿Y si esa es la explicación a toda aquella situación?

Ambas se levantan de sus respectivas camas como pueden y se acercan la una a la otra para tocarse. En cuanto sus manos se tocan una descarga eléctrica las tira al suelo golpeándose la cabeza contra la dura superficie y quedando sin conocimiento.

Por sus mentes unas ráfagas de imágenes pasan rápido.

Un bebé del que no pueden distinguir su sexo

Una pistola humeante

Un cuerpo inerte en el suelo del que tampoco pueden distinguir su sexo

Un funeral

Las mentes de ambas tienen los mismos flashes.

En la época de Marilyn, los empleados se ponen a cubierto cuando alguien dispara hacia el interior de la vivienda. Todos están muy asustados porque algunos han sentido pasar las balas muy cerca de sus cabezas.

Lejos de allí, alguien delata al actor en cuanto le ve. En realidad le está siguiendo.

—Ese hombre que va disfrazado es Kevin McAllister, el actor que asesinó a su mujer, el criminal que asesinó a mi her... —dice la persona señalando en dirección al intérprete. Los agentes comienzan a correr tras él.

—¡Alto Kevin McAllister! —dice uno de los agentes sacando su arma reglamentaria.

El actor comienza a huir y se mete por un callejón.
En ese mismo callejón en 2019, el anciano trata de atacar al Michael de los ochenta y el artista se echa hacia atrás para evitar la agresión. El anciano, ya muy mayor, se enreda con su propio bastón y cae al suelo.

Los muchachos van a ayudarle pero cuando ven lo que sucede a continuación salen corriendo. Un portal que lleva a otra dimensión se abre y de él sale el joven Kevin McAllister, que estaba huyendo de la policía, luego el portal absorbe al anciano hacia su interior antes de cerrarse. De esta manera la versión joven de Kevin McAllister queda atrapado en 2019 mientras el anciano queda atrapado en los años cincuenta.