Los años ochenta son la expresión máxima
del exceso. Exceso de maquillaje, peinados cardados e imposibles, ropa extravagante, exagerada y colorida. Aunque también es la década de la libertad, la gente bailando en las calles o escuchando música con sus loros al hombro o con unos walkman. Botines, pantalón estrecho alto de cintura y por supuesto los famosos calentadores.

Las mujeres suspirando por tener a su lado a un hombre como Michael Knigth, un chico alto, aunque demasiado delgado. Ojos azul intenso, cabello castaño rizado.

Ellos en cambio prefieren al coche de la serie que es el verdadero protagonista de la misma. Un transan pontiac en color negro y que a diferencia del resto de la mayoría de los coches que se abren de lado, KITT se abre de abajo para
arriba, de manera muy parecida a como se abre el coche de la película Regreso al Futuro, otra película icono de los años ochenta.

La historia del protagonista de El Coche Fantástico es cuando menos curiosa.
Antes de ser famoso, su atractivo ya causaba estragos entre las féminas.

Conocida y real es una anécdota sobre el actor.

Cuando llevaron sus fotografías a revelar a una tienda fotográfica, la dependienta se desmayó cuando vio el rostro del hombre que estaba en las fotografías.

MacGyver es otra de esas series famosas de la década en la que se desarrolla el principio de esta historia.
Protagonizada por otro atractivo hombre, Richard Dean Anderson, el personaje del actor sorprende a los espectadores por la habilidad del personaje central de la serie para fabricar artilugios increíbles con cualquier cosa que tiene a mano, saliendo así de cualquier situación peliaguda en la que MacGyver se veía envuelto en su lucha contra el mal.

El equipo A, también mítica donde las haya, cuenta la historia de un grupo de militares que son acusados de un crimen que no habían cometido y que gracias a su habilidad e inteligencia, lograban escapar de la cárcel. Y mientras el coronel Decker los persigue para darles caza, ellos se ganan la vida como justicieros. Gente humilde víctima de abusos o injusticia, los que contrataban para hacer justicia. Disfrazado, Hannibal Smith contactaba con ellos.
Una vez hecha justicia, los malos son castigados. No se sabe como sobreviven, ya que al final nunca cobran las misiones que realizan.

La gente joven pegada al televisor para ver los capítulos de la serie Fame. Una serie que ha marcado a la juventud de los ochenta.
En una escuela de Artes Escénicas de Nueva York, sus alumnos se prepara para triunfar como artistas al mismo tiempo que se enamoran, se desenamoran o sufren la pérdida de su primer amor.

Janet Jackson, hermana del famosísimo cantante Michael Jackson, lee el guión de la siguiente escena de su personaje Cleo, en la serie Fame, mientras otro de los actores y genial bailarín y Gene Anthony Ray, ensaya y calienta para su escena de baile que es la siguiente en rodarse.

A tan solo unos pasos de allí, alguien llega preguntando por Janet. Un miembro del equipo le indica a esta persona donde puede encontrarla sin ni siquiera mirarle.

—¡Hermanita te veo muy concentrada estudiando! —dice la persona que la buscaba dedicándole un gran sonrisa.

—¡Michael! —exclama ella sorprendida abrazándose a él.

En cuanto las personas del rodaje de la serie se dan cuenta quien es la persona que ha ido a visitar a la actriz se forma un gran revuelo.

—¡Michael Jackson está aquí!

—¡Michael Jackson está aquí!

En ese momento varias personas se acercan a él a saludarle.

—¡Ay hermanita creo que cometí un error al presentarme aquí, pero quería darte una sorpresa! —se lamenta el artista.

—Tranquilo, no pasa nada. —sonríe ella. —Tampoco vas a disfrazarte cada vez que quieras salir a la calle. De vez en cuando está bien mostrarse al mundo y no esconderse.

Cuando Gene Anthony Ray se entera que Michael Jackson está allí se dirige hacia él, y le estrecha la mano.

—Soy un gran admirador tuyo. Ensayo muchas veces con tu música. De hecho en la próxima escena tengo que bailar una canción tuya. —le sonríe algo nervioso e impresionado por tener a uno de sus ídolos delante de él.

Gracias a su carrera, su talento y su éxito, el hermano de Janet es el ídolo y el ejemplo para muchos artistas afroamericanos que ven en él un ejemplo a seguir.

—Gracias. ¿En serio en la próxima escena bailarán una canción mía? —sonríe el artista.

—Sí. Can you fell it. —responde el bailarín con una gran sonrisa.

—¿Podría verla? —pregunta el artista.

El actor que da vida a Leroy Jhonson, mira a su director y este asiente con la cabeza.

Mientras la escena se prepara, Nía Pepples habla con la hermana del cantante.

—Tu hermano Michael parece adorable. —se sincera la muchacha con su compañera de trabajo.

—Así es. En el escenario se transforma en Michael Jackson, alguien sexy, descarado y salvaje, pero al bajar vuelve a ser Michael Joseph Jackson Scruse, una persona como las demás y mi hermano. A veces me preocupa. —se sincera la pequeña de los Jackson mientras ambas lo miran. —Él es así como ves. No tiene dobleces, ni dobles intenciones. Es muy confiado con la gente, a veces demasiado. No quiero que alguien trate de aprovecharse de él, de su fama o su dinero contando mentiras o tratando de estafarle. Por desgracia este mundo está tan corrompido, a veces, que nada me sorprendería. —se lamenta la joven actriz. —Desea agradar a todo el mundo, actúa de buena fe y cree que todo el mundo es como él.

—Eso no podrás evitarlo. No podéis protegerlo siempre, solo estar pendiente de él y aconsejarle. —responde su compañera Pepples.

Ella sonríe algo triste,aunque es joven, más joven que Michael, ya se ha podido dar cuenta que algunas personas de las que se acercan a su hermano no lo hacen con buenas intenciones.

La escena de Gene Anthony se ensaya una vez más.
Y llegado el momento del baile del actor, Can You Feel It suena. El personaje de Gene Anthony empieza a bailar al ritmo de la música y desde atrás, el cantante le observa sonriente. Segundos después, el artista se coloca junto al bailarín y se fija en sus movimientos.

El intérprete de Beat It comienza a imitar a su compañero y ambos bailan al ritmo de la canción. Cuando el actor se da cuenta que esa persona que tanto admira baila a su lado con el resto de los figurantes de fondo sonríe. No puede creer que eso le esté sucediendo a él. El resto de los actores que esperan su turno para ensayar y grabar sus correspondientes escenas, los miran sin perder detalle.

A unos metros de allí, Jesse Borrego se acerca a su novia en la serie, Nía.

—¡Guau! Juntos son increíbles. —dice el mexicano.

—Sí lo son. —responde Janet.

Cuando la escena finaliza, el artista Michael abraza al actor que da vida a Leroy.

—¡Eres un bailarín increíble! ¡Bailas como los ángeles! —le dice el cantante a su compañero.

—¡Muchas gracias por esas palabras! No sé que decir y más viniendo de ti que eres...eres.

—Soy Michael, encantado. —dice el muchacho extendiendo la mano a Gene. —Solo Michael, una persona como las demás, pero que canta y baila. Disculpa si te molestó que me pusiera a bailar contigo.

—No para nada. Ha sido un un honor para mi. —responde Gene.

—Tal vez podamos repetirlo otro día, esta vez de manera más pública y profesional. —propone el cantante .

Gene sonríe satisfecho.

Dos horas más tarde, Michael camina por Central Park, en esta zona de ocasión disfrazado. Minutos más tarde, se sienta un rato en un banco mientras observa.
actuar a la gente. Entretanto, en un mundo paralelo y en otra época, pero en el mismo instante de cada una de ellas, una hermosa rubia de curvas pronunciadas, y ojos claros se sienta en ese mismo banco mientras la maquilladora la retoca para rodar la escena de una película.