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—Está bien —El Ninja no le insistió más.
El pequeño ninjalino saltó de alegría y abrazó a los demás ninjalinos. Dejaron que el Ninja se vaya a ayudarla.
Él se fue a la cueva de la montaña, para eso subió los escalones. «Muy aburrido» pensó.
Al pisar el último escalón ya arriba no vio a la protectora de la montaña por ninguna parte, lo cual era raro. Se sintió un poco preocupado al no verla.
«Un momento, yo no me preocupo por nadie» pensaba el Ninja.
Eso creía, o se esforzaba por creer.
De pronto, ella apareció por sorpresa a la vista de Ninja Nocturno.
—Eh, ¿cómo lograste despegarte de las manchas? —dijo en el típico tono que usaba, para no demostrar nada.
—¿Eso importa?, ¡vete de la montaña!
—Calmate. —Estaba avergonzado y un poco apenado.
Suspiró exhausta—. Una noche sin héroes, es como una noche sin final.
—No nombres a los insectos en pijama. Además deberías dejar de pedir su ayuda.
—No... no sabes de lo que hablas.
—¡Escuchame un minuto! —An yu alzó una ceja confundida—. Por favor. De acuerdo. Dejaré a la montaña en paz y no le haré mal a los héroes, por ahora.
«Eso suena muy fingido»
—Eso se escucha demasiado raro saliendo de ti, Ninja. Ahora vete —dijo An yu. Caminó muy desconfiada del ninja que tenía a un lado.
—Esta bien, me voy... —Él solo suspiró mirando el piso de piedra. ¿Cómo algo así lo ponía muy desalentado?, ¿acaso esperaba algo de aquel mínimo encuentro?
Se respondía "no" ante sus cuestiones.
Después se retiró con un salto ninja, An yu se aseguró de que él se haya ido realmente y no fuera ningún tipo de trampa. Luego se encaminó a la pagoda.
—Nunca podría confiar en él, después de todo lo que hizo. No dejó en paz a la montaña durante tiempo, pero... —Las puertas se abrieron dejando verla, admiró la pagoda—. Si cumple con su palabra entonces yo personalmente voy a disculparme con él. ¿Qué opinas? —interrogó ella a su bastón.
Su bastón se movió respondiendo. La protectora de la montaña entendió lo que dijo su bastón.
—Si, tienes razón. Además, es porque siempre tengo que seguir las ordenes y normas con rectitud ¿no?, ¡aghh! es complicado —An yu siguió con su camino.
Todo marchaba bien, hasta que ella accidentalmente chocó con su propio pié y se resbaló hasta caer al suelo.
—¡Aghh! —Donde ella se había caído era una trampa, las cuales siempre tenía la montaña. Al activarse las estatuas, todas ellas soltaron sus largas lenguas rojas intentando alcanzar a An yu.
An yu estaba en un gran problema, la propia montaña de donde era la iba a atrapar...
••
Ninja Nocturno estaba sentado en un edificio junto a sus ninjalinos, una mirada melancólica se asomaba a su rostro. Los ninjalinos lo vieron un poco entristecidos, pero no hicieron mas que posar sus manos sobre el brazo del Ninja. Como consolándolo de alguna forma.
—No hay mucho que contar. Esa niña solo me dijo que me largue, le hice caso y ahora estoy aquí, lamentando haber sido compasivo. Porque, ¿qué tiene de bueno ser amable?, ¿acaso te favorece realmente? Es por eso que no soy bueno con los pijamitas, por eso los traiciono... o también a los demás.
El Ninja cerró sus ojos, los minutos para él eran una eternidad, una eternidad en la cual se sentía comprometido. De pronto, sintió un peso encima suyo. Miró a su lado y era Marvin, lo estaba abrazando.
—Gra-gracias —dijo y procedió a corresponder su abrazo.
Después de eso, el ninja salió a caminar tranquilo al rededor del muro transportador a la montaña.
—¿Algo que sea interesante? —le preguntó a un ninjalino. Este negó mientras leía una revista—. Bien.
Después llegó corriendo un ninjalino que solo paseaba.
—(¡Es ella!, ¡está en problemas!) —balbuceó el ninjalino.
—¿En la montaña?... ¿An yu?
Asintió, entonces Ninja Nocturno se apresuró hasta la Montaña Misteriosa, mientras todos rápido lo seguían sin esperar.
Subió las escaleras rápido, después saltó por los muros de cada parte de la montaña hasta arriba. El ninja vio a An yu a punto de ser atrapada por las lenguas de dragón.
—¡Ahh! —gritó An yu, su bastón cayó al ser tomada.
El ninja miró su bastón en el suelo, sin embargo, no lo tomó para hacer el mal. No le importaba en ese momento. Ninja saltó para alcanzar a An yu. Esta lo observó con asombro.
—¿Ninja, que haces? Dijiste que te ibas a alejar de la Montaña ¿o es que no cumples con... —dijo con dificultad, ya que intentaba zafarse de las lenguas de las estatuas.
El ninja luego de saltar y pararse en una estatua, volteó a verla.
—¿No quisieras mi ayuda aún así?, ¿acaso esperas a alguien más?
—No. Pero... ¡aghh! —An yu iba a caer al suelo de no haber sido por Ninja Nocturno que rápido bajo y la recibió para atraparla.
Abrió los brazos y An yu cayó sobre él.
—¡Auch!, eres tan pesada —Se quejó él, ella apenas abrió los ojos muy cansada de haber intentado huir de aquellas temibles estatuas.
An yu en sus adentros estaba tan incómoda y nerviosa al tenerlo muy cerca.
—... Dijiste que te alejarías de aquí, ¡qué nos dejarías tranquilos!
—Eso es lo que prometí, An yu... —El ninja bajo la cabeza apenado y aún sentado se opuso a la idea de decir lo que lo consumía.
Al oír eso, la peliazul se sintió apenada, porque sentía que el ninja no mentía, se oía real. Su corazón se ablando como si fuese un dulce algodón de azúcar. ¿A quién engañaba con esa faceta de seria?, ella siempre mostró esa seriedad y rectitud con todos, pero ahora comenzaba a reflexionar.
—Ninja... Lo lamento. Espero que me perdones, no debí hacerte a un lado. Te agradezco al venir por mí y ayudarme, es misericordioso de tu parte —La niña sonrió levemente.
—No hay de qué... —Él la ayudó a levantarse—. Ahora me retiro —dijo para después desaparecer con una bomba de humo.
Ella tomó su bastón y se adentró a La Pagoda, creyó que seria la única vez que vería al ninja por siempre.
~
Diminuto o pequeño, el ninja pensaba que nunca había sentido algo como eso en tan solo un día. Quizás al recordarlo, solo refrescó mejor el sentimiento que lo envolvía.
—¡No y no!, nada tendría que cambiar mi perspectiva hacia los héroes o... ¡lo que sea! —Sus ninjalinos lo escucharon atentos—. An yu no es más que otro obstáculo para alcanzar el poder potente.
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Parte 2 del 0.
Pronto el capítulo 1 finalmente, esto es como una introducción a la historia en si.
Es todo por hoy!
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