Al fin, ya ha terminado la última clase del día, matemáticas -si a última hora matemáticas, quieren matarnos- y me dirijo a mi taquilla, cojo bastantes libros para estudiar porque la semana que viene son los exámenes finales. Cuando agarro todo lo necesario cierro la taquilla y me dirijo a la puerta.

Por el camino me encuentro con Max y Lucinda de la mano, parece que la cosa va enserio y me alegro un montón por ellos. Me despido de ellos y salgo de la universidad. Luke esta al lado de mi moto, montado en la suya.

Me dirijo hacia él y le doy un beso en la mejilla, pero él es Luke, y Luke no es así y no tiene esos planes. Vuelve la cara haciendo que mis labios se posen en los suyos, dándole así, un beso. Un maldito beso delante de todo el mundo. Noto que me suben los colores yme separo de él. Miro a la puerta de la universidad y muchos de los estudiantes nos están mirando. Mejor dicho, todos. Joder yo lo mato, que vergüenza.

Veo que tiene una sonrisa gravada en mi menta y yo tengo fuertes deseos de matarlo. Tomo una fuerte respiración e ignorando todas las miradas me monto en mi moto y lo sigo por la carretera. No tardamos mucho en llegar al sitio donde él quiere llevarme.

Esta vez vamos a una pequeña heladería. Aparcamos las motos y entramos. Todo esta decorado en colores claros, y hay varios carteles con ofertas colgados en el mostrador. Es todo muy dulce y hay varios niños con sus padres sentados en las mesas. No hay muchas parejas a esta hora.

Él pide helado de menta, y yo, de fresa y vainilla. Nos sentamos en una pequeña al fondo del local. Empezamos hablando de tonterías, me siento cómoda con él y varias veces me saca una sonrisa. Hasta que noto como sus rasgos se endurecen y se que tiene que contarme algo serio.

-Tengo que contarte una cosa.

-Soy toda oidos. -respondo.

-Solo voy a estar aquí dos semanas más y tendré que volver a mi manada, ahora mismo se esta haciendo cargo mi padre con ayuda de mi beta... -yo asiento comprendiéndolo, una manada sin su alfa oficial por mucho tiempo se debilitaría-  y quiero que vengas conmigo. -yo me congelo en mi sitio cuando lo escucho hablar- Se que en dos semanas terminas este curso en la universidad. En la manada hay una universidad y puedes terminar tu último curso ahí.

Proceso toda la información y se que tengo que ir a vivir con él. Cuando dos mates se encuentran y se separan mucho tiempo pueden llegar a morir. Así que tendré que ir. Aunque no me apetezca del todo y no lo conozca casi nada en realidad.

-Esta bien. -acepto.

Se que no tengo muchas opciones, y algo, muy dentro mío, quiere estar con él.

El me sonríe y me entrelaza la mano con la mía, ese gesto hace que todos mis bellos se ericen yo sonría. Luke al ver eso sonríe y me da un beso al que yo no puedo resistirme. Su lengua pide acceso a mi boca y yo gustosa acepto. Nuestras lenguas están heladas, gracias al helado, pero entre nosotros algo arde.

Cuando nos quedamos sin aire me separo de él, aunque no quiera. Es un horror depender del oxígeno en estos momentos.

-¿Por qué tu pelo es blanco? -me pregunta minutos después- Se ve que no es un tinte.

-La verdad es que no lo se. -en verdad mi pelo era rubio oscuro de pequeña, pero al quitarme mi loba interior se me quedo blanco- me lo he intentado tintar con toda clase de tintes y no puedo.

-Es raro, me gusta. -yo le sonrío.

Charlamos de cosas triviales, y luego de un rato salimos de la heladería.

-Ayer fui a un bosque y quiero enseñarte algo, ¿vienes?

Asiento, no quiero llegar a casa todavía. 

-Pero los dos vamos en mi moto, deja la tuya aquí y luego te traigo para que lo recojas. Yo dudo un momento, no quiero dejar mi moto aquí. Pero acabo aceptando, no muy gustosa.

Él monta en su moto y yo detrás de el. Me coloco algo separada de él y ese gesto parece que no le hace gracia ya que acelera un montón cuando arranca, haciendo que me tenga que pegar mucho a él y mi feminidad quede pegada a su trasero. Genial. Cruzo mis brazos por su abdomen. Rindiéndome, si no me agarro a él siento que voy a salir volando de un momento a otro. Y joder, esta fuerte.

Apoyo mi mejilla en su espalda, Luke se pone tenso pero en seguida se relaja, me llega su olor. Huele a menta y a hombre. En serio tiene un olor muy varonil.

Al cabo de unos veinte minutos llegamos a la entrada de un bosque. Luke aparca la moto y bajamos. Los arboles son súper altos y todos tienen coloreadas las hojas de verdes muy vivos. Luke me entrelaza nuestras manos, y para mi sorpresa, no me molesta así que no se la aparto.

Mientras caminamos siento algo extraño. Como si no estuviéramos solos. Pero no le hago porque parece que él no siente nada, aquí él es el hombre lobo y yo la humana. Así que sigo caminando. A los minutos llegamos a un hermoso río. Tiene peces de todos colores nadando en él. Y hay algunas piedras grandes que podrían servir perfectamente como asiento. Es precioso.

Nos dirigimos allí y nos sentamos. Mientras charlamos poso mi cabeza en su hombro, a él no le molesta, al contrario, me pega más a él. Estoy cómoda así, me siento segura, y feliz como en mucho tiempo no había estado.

El crujir de ramas me sobresalta y al parecer a él también, me mira enarcando una ceja. Dirijo mi vista al otro lado del río y veo a tres lobos mirándonos amenazantes. Son rogues. Hombres lobo sin manada. Peligrosos y descontrolados, sin mucho sentido común y con un instinto asesino muy fuerte hacia los hombres lobos de manada, y estoy justo al lado de uno de ellos. Mierda.

Cuando Luke los ve se levanta de las rocas y yo lo imitó. Coge mi mano y me estira para situarme detrás suyas. Protegiéndome con su cuerpo. Estoy asustada. Son tres, y él es uno, y encima estoy yo, que soy una carga. Esta en desventaja total.

Los rogues rodean el río y se van acercando lentamente a nosotros. Luke me mira y sé perfectamente lo que va a hacer. Se despega de mi y se acerca unos cuantos pasos a los rogues. Yo me muerdo los labios nerviosa, sin saber que hacer.

Cuando los rogues están a unos pasos de él. Escucho como sus huesos crujen. Se encorva y le sale pelo de todo el cuerpo. Hasta convertirse en un enorme lobo de pelo negro. Su pelo se ve suave de lejos, pero también parece resistente.

El lobo es enorme. Mide más de dos metros mientras los rogues no llegan al metro y medio. La desventaja que Luke es sólo uno y ellos son tres.

El lobo de Luke tiene los ojos ámbar.

El rogue marrón se abalanza contra Luke. Luke le da un zarpazo arañándole una pata delantera y lo empuja hacia los rogue gris y negro (los otros dos rogues). Los rogues se apartan. Y veo que el lobo marrón queda inconsciente en el suelo.

Los rogues se abalanzan a la vez sobre Luke y, partir de hay, empiezan los gruñidos, empujones, arañazos y algo de sangre. A pesar de que ellos son dos y Luke uno, va ganando. Pero de un momento al otro el lobo inconsciente se une a él. Y ahora ellos van ganando. 

Yo estoy parada como idiota viendo como pelean, y como nuestra cita se ha complicado tantísimo. 

El lobo gris le araña la pata de atrás a Luke y los demás aprovechan su distracción para inmovilizarlo.

Busco algo con lo que ayudar a Luke. A menos de dos metros hay una rama algo gruesa y se ve bastante resistente, es mi mejor opción. Corro hacia ella la cojo entre mis manos,  corro de nuevo hasta donde pelean los lobos y con la rama le doy al lobo gris mandándole bastante lejos, al blanco le doy dos veces en la cabeza dejándolo inconsciente.

El negro se abalanza hacia mí y me quita el palo. Se vuelve a abalanzar pero yo me agachó recordando las clases de kung fu y boxeo, muy útiles en una situación como esta.

Cuando se abalanza de nuevo le doy un puñetazo en el hocico y él se da contra el suelo. Corro hacia mí de nuevo y le hago una llave dejándole algo distraído, es complicado luchar como humana contra un lobo, y me llevo algún golpe. Le doy dos puñetazos y lo dejó tirado en el suelo.

Giro y veo que Luke ha dejado inconsciente también al otro.

Luke vuelve otra vez a su forma humana. Su camiseta echa jirones así que se la quita dejando ver su tonificado pecho. Joder. Qué bueno está. Su piel dorada bajo el sol hace resaltar sus ojos esmeraldas. Yo tengo la piel bastante más clara que él.

Sus pantalones también tiene agujeros pero sirven para taparle eso.

Se acerca a mí con cara de asombrado.

-Peleas bien para ser humana. -dice.

Ahora mismo le pegaba una bofetada, pero mejor no lo hago.

-No juzgues a nadie, ni siquiera a los humanos por su apariencia. Te llevarás muchas sorpresas.

-Aja. -dice poniéndose chulo, y tanto como me atrae también me hace querer pegarle.

Me abraza y pasa sus músculos brazos por mi cintura. Yo los paso por su cuello y escondo mi cabeza en su pecho aspirando su aroma a menta y a hombre. Él me pega más y encierra su cabeza en mi cuello oliendo mi aroma y dejando un rastro de besos, ante eso todos mis bellos se erizan.

Me pegó más a él y noto como gime, pero de dolor, para mi desgracia. Me separo de él y me doy cuenta que los rogues le han arañado la cadera. Tiene tres arañazos horizontales.

-Vamonos ya, hay que curar eso -digo señalando su herida de la que sale algo de sangre.

Asiente, no queremos que se le infecte, aunque seguramente se le cure rápido y ni marca le quedará. Me agarra de la mano y nos dirigimos a la entrada del bosque, donde él aparcó la moto, dejando a los tres lobos en el suelo todavía inconsciente. 

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JULY❤

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