Yo siempre di por hecho que mamá era feliz con papá. Parecían llevarse bien, pasaban buenos ratos juntos, se reían, salían a pasear en lo que llamaban "tiempo de pareja". Eran idílicos y cuando los miraba, deseaba tener algún día lo que ellos tenían.

"¿Eres feliz?" le pregunté a mamá un día.

"Tan feliz como puedo ser" me respondió.

"¿Eres feliz?" le pregunté a papá cuando volvió del trabajo.

"Lo soy" respondió con una gran sonrisa "Y lo sería más, si tuviera más días libres"

Era como ver una obra de arte, precioso.

Sin embargo, a mí me daba la sensación de que todo era mentira. Esperaba que papá tuviera una amante o que mamá se fuera sin decir nada. Pero incluso ahora, ellos siguen siendo la misma pareja perfecta, como de comercial.

Cada vez que los veo tan felices me miro a mí mismo y me pregunto ¿Cómo pudieron hacerme así? Ellos dicen que soy su hijo perfecto, pero no me conocen en lo absoluto, ni quiero que lo hagan.

Soy un desastre. A veces tengo la teoría de que ellos se aman tanto y son tan buenos, que parieron todo lo malo que llevaban dentro, porque su cuerpo no pudo soportar ni una sola gota de oscuridad.

Así nací yo.

Devon.