Parece que todos los mojigatos santurrones de la escuela se pusieron de acuerdo para venir a mí hechos un desastre. Primero Honey con su borrachera, luego Dara que parecía Magdalena frente a la cruz y ahora estaba Travis, quien no sólo parecía Magdalena, también estaba bebido.

Claro que yo hubiera agradecido que Travis se pareciera un poco más a Honey, por lo menos ella era graciosa ¿Pero él? Lo primero que hizo al verme fue golpear mi rostro con su muleta. Tiene un buen brazo eso debo de admitirlo, pero mi mandíbula no lo agradeció.

Por suerte para los dos, los niños estaban muy ocupados en la cocina jugando, por lo que no se dieron cuenta de lo que pasaba. Eso me dejó tiempo para lidiar con el borracho.

¡Joder! ¡Qué maldito borracho!