No tengo una puta idea de lo que pasó el fin de semana. Llevo rato golpeando la cabeza de manera leve contra el espejo, tratando de recordar lo que pasó, pero después de la segunda botella que robé de la alacena de mis padres todo se volvió borroso.

Recuerdo que Devon vino a verme en algún momento, aunque no tengo idea de si fue producto del alcohol o él realmente estuvo aquí. Espero que la primera opción sea la correcta, no quiero imaginar lo que habré hecho estando borracha ¡Dios! ¡Quiero vomitar!

El lunes tuve que regresar a la escuela, fingir que la resaca no me estaba matando y que todo era producto de un resfriado, los chicos vinieron a verme en el receso, se comportaban como si hubiese adquirido algún tipo de enfermedad terminal y me asfixiaron durante una hora entera, rodeándome, sonriendo, queriendo hablar conmigo. Cada uno de ellos esperó a que estuviéramos solos para preguntarme la verdadera razón de mi ausencia, como si ellos fueran especiales.

Mientras me acribillaban con preguntas y yo trataba de encontrar las respuestas correctas, pude sentir la mirada de Devon sobre mí. Tenía una expresión divertida, como si hubiese llegado a la escuela con una peluca de payaso en la cabeza. El nerviosismo se apoderó de mi en ese momento ¿Qué habrá pasado ese fin de semana que no recuerdo?

Estaba muy emocionada por escribir un capítulo desde la perspectiva de Honey, espero que les guste *-*

Espero que les guste ¡Sigan apoyando esta historia por favor! .o.