Alguien por ahí me contó que una buena manera de recibir terapia, sin pagar por ella, es escribiendo. Y yo estoy aquí, no porque quiera ser escritor, sino porque necesito la terapia.

Necesito sacar lo que llevo dentro, pero no quiero confiarle a nadie mis sentimientos, porque no quiero que se rían de mí.

No quiero parecer lastimero, quiero seguir viéndome fuerte, quiero que la gente me admire, que digan que soy genial. Necesito que mi padre piense que no lloro y que mi madre sienta que soy su soporte, que mis hermanos me vean como alguien en quien confiar, alguien que los proteja.

Quiero que mis amigos sepan que soy un líder, que recurran a mi cuando tengan un problema.

Pero, por encima de todo, tengo miedo a equivocarme. Tengo miedo de dar un consejo y que por culpa de ello todo salga mas, tengo miedo de ser débil. Quiero amarlos a todos, pero no quiero ser vulnerable.

¿Mis deseos son demasiado ambiciosos?

Tal vez, porque al final, siempre termino tomado la decisión equivocada.

Oficialmente voy a comenzar a publicar esta historia, que como pueden ver es de capítulos súper cortitos así que me iré muy rápido :D