Propuesta
Asmita: Shaka ¿Puedes pasarme la azúcar?
Obedeci a la orden que me dio mi mayor.
Shaka: Aquí tienes -dije entregandole lo que me pidió.
Asmita: Gracias. ¿Como te esta yendo en la escuela?
Shaka: Supongo que bien ¿Y a tí en la universidad?
Asmita: Supongo que bien.
Shaka: ¿Como van las cosas con...
No termine de mencionar al tipo ya que Asmita golpeó con fuerza la isla de la cocina.
Asmita: No menciones a ese tipo -mascullo-.
Shaka: ¡Ok! ¡Ok! Tranquilo ¿Que te hizo está vez?
Asmita: No quiero hablar de eso.
Me daba miedo verlo enojado.
Shaka: Ya me voy -avise tomando mi mochila y dirigiendome a la puerta-.
Asmita: Vete con cuidado.
Cuándo abrí la puerta me topé con la sorpresa de ver a alguien que esta a punto de tocar el timbre de la casa.
Deuteros: ¡Ah! Buenos dias Shaka.
Shaka: Buenos... dias -dije viendo al tipo que se hacía llamar mi cuñado con un ramo de flores-.
Deuteros: ¿Estará Asmita? -pregunto mientras rascaba su cuello-.
No pude evitar poner una sonrisa maliciosa
Shaka: ¡Asmita, te buscan! -anuncié a gran voz-. Puedes pasar.
Después de eso salí corriendo para alejarme del peligro.
Si ese tipo había hecho algo malo no quería estar presente cuando la bomba que es mi hermano explora al verlo.
Llegué al salón y como ya se me había hecho costumbre asomé mi cabeza por la puerta y busque con la mirada al borreguito.
Éste se encontraba sentado en su lugar viendo el dige de su cadenita.
Sin más entre seguro. Eso hasta que Milo me recibió tirandome al suelo.
Shaka: ¡Ay! -me queje-.
Milo: Cállate -ordenó sentandose arriba de mí-. La cabeza en el suelo.
Shaka: ¿Ahora que hice?
Milo: No te hagas, conoces bien tu pecado.
Shaka: ¿Pecado? ¡Ay! ¿Te refieres a lo que pasó ayer?
Milo: ¿Creiste que te podias escapar? Pues lástima.
Shaka: ¡Ya le pedí perdón a Camus!
Milo: Igual debes ser castigado!
Shaka: ¡Camus! ¡Ayudame!
Le rogaba a mi amigo que estaba sentado en su lugar leyendo un libro.
Camus: Mi amor, si no te sientas bien en él se te puede escapar -dijo sin quitar la mirada de lo que estaba leyendo-.
Milo: Tienes razón mi Príncipe -exclamó acomodandose más sobre mí-.
La razón por la que estaba siendo castigado era porque sin querer le llamaron la atención a Camus por mi culpa.
Lo desespere e hice que gritara en medio de la clase.
Después de que le llamaron la atención sentí como un aura maligna salía de él, vi para atras y me percaté de que Milo me estaba haciendo señas de muerte.
Le pedí perdón a Camus tantas veces como pude antes de salir corriendo para que Milo no me golpeara.
Ni siquiera me pude despedir de Mu.
Fue en vano ya que en estos momentos estaba recibiendo mi castigó.
Shaka: ¡Camus!
Docko: ¿¡Que esta pasando aquí!?
El profesor entró con toda la autoridad del mundo.
Shaka: ¡Profe Docko! ¡Ayudeme!
Docko: ¡Milo!.. ¡Si no te sientas bien en él se te va a escapar!
Camus: Ya se lo había dicho -recalcó-.
Shaka: ¿¡Usted también!? -tenía ganas de llorar-.
Shura: Pobre Shaka.
Aioria: Recuerdame jamás meterme con Camus.
Docko: Bueno, es suficiente, Milo después te ayudo a masacrarlo.
Antes de que Milo se levantara me dio un pequeño golpe en la cabeza.
Yo por mi parte no podia levantarme.
Vi como alguien se puso en frente de mí y me extendió su mano haciendo que levantara un poco la vista.
Mu: ¿Te ayudo? -dijo regalandome una dulce sonrisa-.
Intente ocultar mi sonrojo y tome su mano levantandome con su ayuda.
Shaka: Gracias -agradecí sintiendo mis mejillas arder mientras miraba como me sonreía-.
Docko: A propósito Mu, el Sub- director te llama -hizo saber-.
¿Él Sub-director lo llama?
Mu: ¡Ah! De acuerdo, gracias -dijo para dirigirse a la puerta del salón y salir-.
¿Para que lo estará llamando?
Docko: ¡Tierra llamando a Shaka! ¡Responda Shaka!
Las palabras del profesor hicieron que me diera cuenta que estaba viendo como idiota a la puerta.
Shaka: ¡Ah! ¡Si! -exclamé apenado para irme a sentar a mi lugar-.
Docko: Cielos, ese chico te trae mal -escuche unas risitas detrás de mí-.
Camus: No es un secreto -susurro-.
Docko: Como sea, como ya muchos sabrán ya han anunciado el festival, espero que esto no sirva de excusa para que se hechen cinco materias, Aioria eso va para ti.
Aioria: ¡Oiga!
La mayoria nos empezamos a reír.
Docko: No nos estresaremos con eso todavía, poco a poco iremos viendo que va a organizar nuestro salón.
Tôma: ¿Por que vamos a trabajar junto con los de primer año esta vez?
Docko: Honestamente ni yo estoy informado del "por que" pero espero que todos hagan su mayor esfuerzo.
Shura: Los de primer año son lindos.
Aioria: ¿Lin... lindos? ¿Crees que son lindos?
Shura: No más que tú -dijo guiñandole el ojo para que se sonrojara-.
Docko: Ustedes dos, dejen las joterias para después.
Aioria: ¿Por que te llamó el Sub-Director? -interrogó-.
Mu: Por nada en especial.
Shura: ¿Conoces al Sub-director?
Mu: ¿Por que la pregunta?
Aioria: ¿Te quemó con su rayo laser?
Mu: ¿Rayo...
Milo: ¡Ya ustedes dos! ¡Dejen a mi bebé en paz! -se metió a la plática abrazando a Mu de manera protectora-.
Shaka: Sueltalo, lo asfixias -dije jalando al borreguito del brazo para que Milo dejará de abrazarlo-.
Milo: ¿Quien te crees? ¡Sueltale el brazo!
Mu: No me moles...
Shaka: ¿Por que?
Milo: No tienes derecho de tocar a mi niño... al menos que estes celoso.
Sentí mis mejillas arder nuevamente haciendo que soltara el brazo de Mu.
-¡Copo de nieve!
Ese gritó hizo que todos vieramos a la dirección de donde se produjo.
Mu: ¡Ah! ¡Hola! -exclamó el borreguito saludando con una gran sonrisa a la persona que se detuvo en frente de nosotros-.
Todos nos sorprendimos al ver de quien se trataba.
DM: No pensé encontrarte aquí.
Mu: Lo mismo digo -contestó sonriendo-. ¿Eh? ¿Me estabas buscando? -dijo cambiando su sonrisa a un tierno gestó curioso-.
DM: Si, quería darte esto.
El moreno sacó un jugó de naranja en cajita de su bolso y se lo dio a Mu.
Mu: ¿¡Ah!? Gracias -agradeció recibiendo la cajita-.
DM: Es por el que me diste ayer.
Mu: No era necesario ¿Ya estas mejor?
DM: Si, decidí hacer lo que me dijiste, hoy al terminar clases lo haré.
Mu: Te deseó suerte -exclamó sonriendo como niño chiquito-.
Vi como el moreno se moría de ternura.
DM: Ser así de tierno debería ser ilegal -comentó acariciando la cabeza de Mu-. Nos vemos.
Se despidió y empezó a caminar en la dirección contraria.
Todos mirabamos a Mu con asombro.
Mu: ¿Que? -pregunto al darse cuenta que lo estabamos viendo-.
Milo: ¿Cono...conoces a DM?
Mu: ¡Oh! ¿El es DM?
Todos nos quedamos aún más asombrados.
Shura: ¿Como es posible que no lo sepas?
Shaka: ¿Desde cuando lo conoces?
Mu: Ayer -contestó con toda la tranquilidad del mundo-.
-¡AYER! -exclamamos todos a unísono-.
Milo: ¿Como fue?
Mu: Ummm... ¡Ah, ya me acordé! Ayer que volví a casa solo, me lo encontré sentado en una banca en el parque llorando...
Aioria: ¿Llorando?
Mu: No interrumpas -dijo haciendo un puchero y frunciendo el ceño-.
Aioria: Perdón.
Mu: Veamos... ¡Ah, si! Me paré en frente de él, levantó la vista y le extendi el jugó que acababa de comprar, lo recibio mientras moqueaba, luego me senté con él y empezamos a hablar.
Camus: Lo dices como si no fuera gran cosa.
Shaka: ¿Volviste solo a tu casa ayer?
Shura: Eres increíble Mu.
Milo: ¡Ya dejen a mi niño en paz! ¡Esta chiquito, hay que cuidarlo!
Shaka: Lo dice la persona que no lo acompaño a su casa -recalque molesto-.
Milo: Shhhh, usted callese.
Camus: Después nos dirás que fue lo que pasó con exactitud, ahora vamos que se nos hace tarde -ordenó-.
Empezamos a caminar hacia el salón para recibir la siguiente clase.
Mu: ¡Shaka! -exclamó deteniendose adelante de mi a unos pasos de la puerta del salón-.
Shaka: ¿Di... dime?
Mu: Bueno, verás... quería ir a un lugar hoy después de clases, pero no quiero ir solo ¿Quieres acompañarme?
Mi respuesta era más que obvia.
Shaka: Por... Por supuesto que si ¿A donde quieres ir? -acepte y pregunté intentando disimular mi emoción-.
Mu: Es un secreto -contestó guiñandome el ojo-. ¡Oh! Solo que saldre unos diez minutos después, el sub-director quiere hablar conmigo unas cosas.
Shaka: ¿Que cosas?
Mu: No seas metiche -dijo haciendo un puchero y frunciendo el ceño-.
Shaka: DM tiene razón, deberías ser ilegal -comente acariciando con delicadeza una de sus mejillas-.
Este me vio con sorpresa mientras sus mejillas se empezaban a poner rojas haciendo que me diera cuenta de la acción que había hecho.
Shaka: ¡Ah! Per... perdona -grité sintiendo toda mi cara arder-. No fue mi...
Mu soltó una pequeña risita y tomo mi mano colocandola en su mejilla mientras me miraba con ternura.
Mu: ¿Podrias esperarme esos diez minutos? -preguntó con toda la ternura del mundo mientras acariciaba mi mano que estaba en su mejilla.
Shaka: S-si no hay problema -contesté seguro con una sonrisa boba en mi rostro-.
Mu: ¡Bien! Si no estás ahí cuando salga yo seré quien te esperé.
Shaka: Eso no pasará.
Milo: ¡Hey! Par de tortolos ¿Van a recibir la clase o se van a ir atrás del instituto a besuquearse.
Mu sonrió y soltó mi mano alejandola de su mejilla para dirigirse al salón.
Sonreí y me fui detrás del borreguito.
Esperaba al borreguito afuera del instituto.
Pase todo el día esperando a que la última clase terminará para poder acompañarlo a donde sea que quisiera ir.
De la nada escuché como gritaron mi nombre.
Voltee a ver para sentir como alguien se tiró a abrazarme.
Afrodita: ¡Shaka!
Shaka: ¡Di... Dita! ¿Hola?
Afrodita: ¿Me estabas esperando? -exclamó en tono coqueto-.
Shaka: ¿Espe... rando?
Afrodita: Eres un amor -dijo depositando un beso en mi mejilla-.
Por alguna razón, sentía una mirada quemandome el cuello.
Shaka: Eh... en realidad...
Afrodita: ¡Vamos!
Sin que pudiera decir algo más me jaló con todas sus fuerzas.
Seguro estaba molesto ya que cuando esta molesto tiene una fuerza sobrenatural.
Shaka: Afrodita, espera -era inútil, mientras más me resistía más fuerza le salía llevandome casi arrastrado-.
PERRISIMA NARRADORA OBNIPRESENRE:
Un borreguito esperaba afuera del instituto al rubio que se suponía que debía estar ahí.
DM: ¿Copo de nieve? -habló al verlo sentado-.
Mu: ¡Ah! ¡Hola!
DM: ¿Que haces todavía aquí?
Mu: Espero a alguien.
DM: ¿A tú novio? -dijo pícaro para sonrojar al borreguito-.
Mu: No... no tengo novio.
DM: Dime ¿Quien es el afortunado dueño de tu kokoro?
Mu: Bueno...
DM: ¡Eh! Perdona que te interrumpa, pero de casualidad ¿No es el chico rubio de piel blanca con un punto en la frente que está en tu clase al que estás esperando?
Mu: ¿Eh? Si ¿Como lo sabes?
DM: Él ya se fue, se fue junto con Afrodita -mascullo-.
Mu: ¿Afrodita?
DM: Un chico de cabello celeste.
Mu: Ya veo -dijo poniendose de pie-. Gracias por decirmelo.
DM: ¿Te irás solo copo de nieve? ¿No crees que ya es tarde?
Mu: Tranquilo, me iré rápido, gracias de nuevo An... ange...
El moreno lo silencio.
DM: Dime DM, copo de nieve.
El borreguito soltó una risita.
Mu: Esta bien, nos vemos DM.
El borreguito empezó a caminar rápido.
DM: Esperó que llegue bien.
-¿Él es él chico? -pregunto acercandose al morenl-.
DM: ¡Ahhhh! Babosa, me asustas.
-Perdón.
DM: Si, él es.
-Interesante, hablaré con él de una vez.
DM: Espera, va caminó a su casa, mejor habla con él mañana, si no se le va hacer tarde.
-Lo acompañare a su casa.
Dijo para irse detrás del borreguito con el objetivo de alcanzarlo.
El borreguito iba caminando tranquilo, no quería cansarse y desmayarse en la calle.
-¡Espera!
Al escuchar el grito, el borreguito rápidamente volteó a ver a la persona perteneciente del grito.
Mu: ¿Que pasa? -dijo viendolo detenidamente-.
-Hola, tal vez no me conozcas, pero estudiamos en el mismo Instituto.
El borreguito vio detenidamente al joven acordándose al instante de quien era.
Mu: ¡Ya me acordé! ¡Eres Kanon! ¿Cierto? -exclamó señalandolo-.
Saga: Eh... no, él es mi gemelo, yo soy Saga -aclaró desconcertado-.
Mu: Ups, perdona.
Saga: No... Tranquilo... esta bien.
Mu: Perdona mis modales pero ¿Que es lo que quieres? -habló sonando como niño chiquito.
Saga: Que tierno -susurro sonrojandose-.
Mu: ¿Perdona?
Saga: ¡Ah! Si, perdona mí atrevimiento, pero quería hacerte una propuesta.
Mu: ¿Una propuesta?
Continuara 🐑
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