Noche juntos
Rápidamente Mu y yo nos separamos.
Shaka: ¡Asmita! -exclamé nervioso-.
Asmita: ¿Interrumpo algo? -pregunto con una sonrisa pícara-.
Shaka: ¿Eh? Pfff, ¿Que cosas dices?
Asmita: ¿Él quien es? -pregunto señalando al borreguito que tenía sus manos atrás y miraba a otro lado mientras movía su pie en pequeños círculos-.
Shaka: ¡Ah! Él es Mu Ari...
No había terminado de hablar cuándo mi hermano salió corriendo hacía donde el borreguito estaba.
Asmita: ¡Es un placer! -saludó tomando una de las manos de Mu-. Me llamó Asmita, soy hermano de Shaka.
Mu: Es un placer -dijo mientras le regalaba una tierna sonrisa-.
Asmita: ¡Que lindo! -exclamó fascinado-. Shaka me a hablando mucho de ti.
Shaka: ¡Asmita! -grite-.
Mu: ¿En serio? -pregunto manteniendo su bella sonrisa-.
Asmita: Veamos, piel suave y blanca como la nieve, bello cabello color lila, hermosa figura, que hermosos ojos aunque tus labios no se quedan atrás, ¡Pero si eres un muñequito de porcelana!
Shaka: ¡Asmita, dejalo! -ordene mientras que Mu solo se soltaba una risita nerviosa-.
Asmita: Eres adorable -exclamaba encantado mientras lo abrazaba-. Ahora entiendo porque traes loco a...
Shaka: ¿¡No crees que hace frío!? -grite interrumpiendolo-.
Asmita: Tienes razón, ven Mu, no quiero que te resfries.
Tomo la mano del borreguito y lo guío adentro de la casa olvidandome por completo.
Después de que entré y Asmita me tirada una toalla para secarme, decidí irme a cambiar de ropa.
Cuándo baje ya cambiado me percaté de que Asmita le estaba enseñando un libro a Mu, mientras que esté solo sonreía.
Shaka: ¿Que miran? -pregunté curioso acercandome a ellos-.
Asmita: ¡Fotos! -contestó tranquilo-.
Shaka: A bue... ¿¡FOTOS!?
Rápidamente le quité el álbum de las manos a Asmita y lo cerré.
Mu: ¡Oye! yo estaba viendo eso -se quejo-.
Asmita: ¡Oye!
Shaka: ¿No tienes otra cosa mejor que hacer? -le pregunte a mi hermano con cierto enojo-.
Asmita: No.
Mu soltó una pequeña risita.
Mu: Creó que tengo que irme -dijo poniéndose de pie y quitandose la toalla que lo tapaba-.
Asmita: Pero, sigue lloviendo y ya es muy tarde.
Mi hermano tenía razón, no podía permitir que se fuera, menos en éstas condiciones.
Shaka: Quedate a dormir.
Vi como los dos se quedaron sorprendidos ante la propuesta que le hice.
Mu: No quiero molestarlos, yo...
Asmita: No es ninguna molestia, al contrario.
Shaka: No creas que dejaré que te vayas, menos en estos momentos.
Vi como el borreguito se sonrojo, yo intentaba no hacerlo.
Mu: Está bien -aceptó-.
Asmita: ¿Que son esos modales Shaka? Llevalo a cambiarse esa ropa húmeda.
Shaka: ¡Ah! Perdona, ven -le dije para que me siguiera-.
Subimos a mi habitación y entramos en está.
Me puse a buscar algo que le quedará entre toda mi ropa.
Cuándo al fin encontré una prenda que esperaba que le quedará bien, lo encontré cureoseando mis cosas.
-¿Que tanto miras? -le pregunte acercandome a él-.
-Nada -contestó sonriendome-.
Después de eso lo guíe hacía el baño, le di las prendas y bajé para que tuviera privacidad.
Asmita: Tienes buenos gustos -llamó mi atención mientras aguardaba el álbum.
De inmediato me sonroje, no solo por lo que Asmita me había dicho, si no que también porque me estaba dando cuenta que Mu dormiria en mi casa y que probablemente dormiriamos en la misma cama.
Shaka: ¿Que voy hacer? -dije sentandome en el sofá-.
Asmita: No quiero escuchar gemidos -recalcó-.
Shaka: ¡Asmita! -grite para que este se empezará a reír-.
Asmita: Es un buen chico, no seas idiota y no lo heches a perder -aconsejó-.
Shaka: Pero si no estamos saliendo.
Asmita: En estos momentos ya lo estarían, dime ¿Que crees que hubiera pasado si yo no los interrumpo?.
Se me había olvidado completamente eso.
Shaka: La cagaste -me queje-.
Asmita: ¿Y yo que iba a saber que ibas a venir con novio? Con lo pendejo que estás pense que te habias caído y que por eso no habias tocado el timbre.
Tenía ganas de estrangularlo, pero una vocecita llamó mi atención.
Mu: Shaka -llamó con un hilo de voz-. Creó que me queda un poquito grande.
Asmita y yo volteamos a ver a la entrada de la sala encontrándonos con un borreguito sonrojado. Las prendas que había escogido le quedaban flojas, pero lo hacían lucir tan tierno.
Miles de pensamientos impuros pasaron por mi mente por el simple hecho de verlo con mi ropa.
Asmita: Abajo fifi -me susurro-.
Rápidamente lo aleje, no ayudaba en nada.
Shaka: ¿T-te sientes bi-bien? -balbucee -. Si-si te sientes... te sientes incómodo puedo buscarte otra ropa.
Mu: Tranquilo, está bien -dijo negando con su cabeza-. Mientras que no se me baje el pans esta bien.
Malditos deseos carnales, no ayudan en nada.
Asmita: Tranquilo Shaka, piensa en la biblia -me volvió a susurrar Asmita al oido-.
Maldito Asmita, no ayuda en nada.
Shaka: Vete a la cocina -masculle empujandolo-.
Mu: ¡Oh! Perdonen las molestias ¿Me podrían prestar su teléfono para hacer una llamada?
Asmita: ¡Con gustó! ¡Ven!
Me volví a sentar en él sofá mientras intentaba calmar mi mente. Nunca antes me había pasado esto.
Vi como Asmita se encaminó a la cocina mientras me hacía señas de que me vigilaba.
Me limite a chasquear mi lengua.
Mu: Tranquilo estoy bien... si las traje... tranquilo es un amigo... no te preocupes, no dejes solo a Kiki... ya dije que si las traje... esta bien... pasen feliz noche los quiero... ¡Que si papá!...
No era mi intención escuchar, pero no lo podía evitar.
Se escuchaba que el papá de Mu era alguien muy sobreprotector.
Cuándo terminó de hablar, se encaminó a uno de los sofás y se sentó.
Shaka: ¿Que dijo el jefe? -pregunté dirigiendole la mirada-.
Mu: Me dijo que estaba bien -se limitó a contestar-.
Shaka: Se escucha que es estricto -insinue-.
Mu: Un poco -afirmó con una pequeña sonrisa-.
Shaka: ¿Tú mamá es igual?
Mu: Ella era un poco diferente -comentó con cierta nostalgia en sus palabras-.
"Era"... pasado... no debí preguntar.
Shaka: Emm... perdona, no fue mi intención.
Mu: Esta bien -contestó sonriendo-. No me molesta hablar de ella.
Shaka: ¿Tienes hermanos?
Mu: Tengo dos.
Shaka: ¿Puedo saber como se llaman?
Mu: La mayor Yuzuriha, el menor Kiki.
Shaka: ¿Que se siente tener una hermana? No creó que sea lo mismo que solo tener un hermano.
Mu: Las hormonas les afectan más -se limitó a contestar con notarías ganas de reír haciendome sonreir-. Eh... ¿Puedo preguntarte algo?
Shaka: Dime.
Mu: Perdona si te ofende, pero... ¿Como eran tus papás?
Me sorprendió escuchar eso, no pense que me fuera a preguntar eso.
Shaka: Tranquilo, esta bien... yo era pequeño cuando ellos murieron, pero recuerdo que mi papá era muy bromista y molestaba demasiado, mi mamá por el contrario era más tranquila y sería, era estricta pero eso no le quitaba el ser amorosa -comenté recordandolos a detalle-.
Mu: Ya veo, me hubiera gustado conocerlos -comentó-.
Lo vi detenidamente unos segundos, este se dio cuenta de lo que había dicho y rápidamente empezó a buscar un lugar para esconder su rostro que se empezaba a poner rojo.
Shaka: Te sonrojas mucho ¿Verdad? -recalque de manera divertida-.
Me dirigí al sofá en donde el se encontraba y me senté a su lado. Lo primero que hice fue acomodar un mechón de su cabello atrás de su oreja.
Shaka: A ellos también le hubiera dado gustó conocerte -le dije en forma tierna logrando que su sonrojo se hiciera más notorio acompañado de una sonrisa-.
Mu: Me alegra escuchar eso -susurro de manera amorosa-.
Tome su mejilla y acerqué sus labios a los míos dispuesto a declamar el beso que se me había sido negado anteriormente.
Asmita: ¡Ya esta la cena!
¡ME LLEVA LA QUE ME TRAJO!
Rápidamente Mu se hizo para atrás y dirigió su vista a otro lado.
Yo por mi parte maldecia por lo bajo el no tener casa sola.
Después de la cena en la cuál fui completamente ignorado ya que mi hermano se robó toda la atención de Mu.
Subimos a mi habitación dispuestos a descansar, pero había un problema.
Shaka: Emmm... ¿Que lado de la cama quieres? -pregunté rascando mi cabeza-.
Mu: El... el fondo -contestó con hilo de voz-.
Shaka: Esta bien...
Ninguno de los dos se movía, estoy seguro que ambos nos sentíamos igual.
Shaka: ¿Quieres que duerma en el piso para que te sientas más cómodo?
Mu: ¡No! -exclamó nervioso-. Es solo que...
No terminó de hablar ya que se dirigió a mi cama y se subió en esta haciendose al fondo.
Decidí seguirlo y me acosté en la orilla de está. Nos acostamos dandonos la espalda.
Apagué la luz y me dispuse a intentar dormir.
Mu: Descansa -susurro-.
Shaka: Igual tú.
Un silencio se hizo presente, me sentía nervioso, estaba acostado junto a Mu y no podía ni siquiera abrazarlo.
Mu: Que bien huele tu almohada -habló después de varios minutos de silencio-.
Shaka: ¿Gracias? -respondi con ganas de reír-.
Mu: Eras muy lindo de bebé.
Shaka: ¿De... be...? ¡Asmita! -masculle molesto al recordar que le había mostrado una que otra foto haciendolo que riera por lo bajo-.
Mu: Asmita me dijo que a los seis años aún te hacias pis en la cama.
Shaka: No le hagas caso, tiene problemas el pobre.
Mu: ¿Como fue que ese bebé se volvió en un pervertido?
Shaka: Sigues con eso, ya te dije que no...
Me di la vuelta para encontrarme con la grata sorpresa de que Mu ya no me estaba dando la espalda.
Nuestras miradas se cruzaron, sus ojos brillaban y en ellos se reflejaba la luz que estraba atraves de las cortinas de la verntana de mi habitación.
Shaka: No... soy un pervertido.
Mu: Eso dices tú -dijo con una pequeña sonrisa-.
Shaka: ¿Tienes algún argumento solido?
Mu: Lo que pasó en el baño aquella vez.
Shaka: Eso no fue intencional -excuse-.
Mu: Si tú lo dices... Eh, pero dime ¿En que estás pensando en estos momentos?
Shaka: Mis pensamientos son muy profundos, no los entenderias.
Mu: Perdoname por ser un simple mortal -se burló-.
Shaka: Estas perdonado.
Mu: Jeje, descansa.
Después de eso volvió a darme la espalda.
Decidí quedarme en la posición en la que estaba solo para ver al borreguito que dormiria a mi lado, sin importar que me estuviera dando la espalda.
Shaka: Igual tú.
Los rayos del sol que entraban por mi ventana atravez de las cortinas me pegaron en la cara haciendo que despertará.
Iba a estirarme, pero detuve mi acción al sentir a alguien a brazandome.
Mu estaba acurrucado en mi lado con su cabeza reposada en mi pecho mientras me empiernaba durmiendo con toda la tranquilidad del mundo, no me había dado cuenta que yo lo estaba abrazando, sus cabellos lilas estaban mezclados con los mios.
Se miraba tan lindo dormido, lo abrace más haciendo que este soltara un pequeño suspiro y se acurrucara más, sentía que iba a morir, su cabello, no, todo él olia a lavanda, era como estar abrazando a un borreguito de verdad.
Con cuidado estire mi brazo hacía mi mesita de noche para tomar mi teléfono.
Cuando lo logre tomar lo encendí y de inmediato puse la cámara y le tome una foto.
Miraba la foto detenidamente, no podía creer que tuviera en mis brazos al chico que me vuelve loco.
Pero todo lo bueno tiene un final. Y ese final tiene nombre y es "Milo".
Una llamada de el entró en mi teléfono lo que provocó que empezará a sonar como vieja en mercado.
Intente colgar, pero como tengo tanta suerte, se me resbaló de las manos y cayó en medio de nosotros.
Mu: ¿Shaka? -susurro Mu empezando a despertar-.
Shaka: ¡Mu! Bu... buenos dias.
Este froto sus ojos y para mi suerte vio el teléfono el cuál ya no estaba sonando y ahora se miraba la foto que le había tomado.
Lo vio detenidamente y después reaccióno tirandome de la cama.
Mu: ¡Eres un pervertido! -grito tapandose con las sabanas-. ¿Que me hiciste?
Shaka: Mu... fue un accidente...
Mu: ¡ALEJATE PERVERTIDO! ¿POR QUE ME ESTAS TOMANDO FOTOS? ¿DE QUE OTRA FORMA ME TOMASTE FOTOS?
Shaka: ¡Mu!, escuchame! -exclamé acercandome a él-.
Mu: ¡Alejate! Si te acercas ¡Te pegare!
Shaka: ¡Mu!
Mu: ¡QUE TE ALEJES!
Narradora:
Mientras los gritos y amenazas se daban arriba.
En la sala se encontraba un rubio que escuchaba todo el escandalo mientras tomaba su taza de té.
Asmita: Se escucha que se la estan pasando bien.
Continuara 🐑
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