Shaka: Estoy muerto -me decía mientras metia mi almuerzo en mi mochila-.

Asmita: Que cara ¿Acaso dejaste plantado a alguien? -bromeó, pero después se quedo callado-. ¿¡Si es eso!?

No se que cara tenía pero creo que se dio cuenta que estaba en lo correcto.

Shaka: Tengo ganas de vomitar -susurre-.

Asmita: Cielos... ¿A quien le quedaste mal para que te pongas así?

Shaka: ¿Como lo voy a ver a la cara?

Asmita: "Lo" -recalcó para quedarse pensando-. No me digas que al que dejaste plantado fue a ese tal "Mu".

Shaka: ¡No tengo perdon! -empecé a lloriquear-.

Asmita: Tran-tranquilo -calmó mientras palmeaba mi espalda para después ver su reloj-. Todavia hay tiempo, sentemos un momento.

Me guío al sofá de la sala y nos sentamos en este mientras seguía palmeando mi espalda con cariño.

Asmita: Ahora dime ¿Que fue lo que paso? Porque dudó que lo quisieras dejar plantado.

Shaka: Me quede esperándolo afuera del instituto pero Afrodita llegó y me arrastró con él por alguna razón -resumi-.

Asmita: Eso explica muchas cosas.

Shaka: Dime ¿Que es lo que debo hacer? -pedí tomandolo del cuello de la camisa-.

Asmita: Solo habla con él y explicale lo que pasó.

Shaka: ¿Y si no quiere hablar conmigo?.

Asmita: Tiene que llegar el momento para hablar, tranquilo, ten paciencia.

Asmita me sonrió, odio admitirlo pero éste tipo es bueno aconsejando.

Shaka: Tienes razón, gracias.

Asmita: Mi manito eta enamolado -exclamó agarrandome del cuello y empezando a frotar su puño contra mi cabeza-.

Shaka: ¡Ay! ¡Sueltame! ¡Me despeinas! ¡Duele!

Asmita: ¡Upss! Lo olvidaba, quieres verte presentable para mi cuñado -se burló soltandome-.

Shaka: ¿Acaso tienes cinco años? -me queje mientras me arreglaba el cabello-.

Asmita: Oye, cuándo las cosas se arreglen entre ustedes, traelo a la casa, me encantaría conocerlo -sonrió-.

No pude evitar esbozar una pequeña sonrisa, me limité a asentir con la cabeza.

Shaka: Oye, hablando de cuñados ¿Que pasó con el mio ayer? -interrogue-.

Un aura maligna empezó a salir de Asmita dandome escalofríos.

Asmita: Ya me voy, no quiero llegar tarde -se limitó a contestar de manera fría para luego ponerse de pie e ir a traer sus cosas-.

Shaka: Pobre Deuteros -susurre sintiendo lástima por el tipo-.

Seguro Asmita le metió el ramo de flores por el trasero y lo sacó a patadas de la casa.

Con cierto temor iba caminando al salón.

Cuándo doble la esquina del pasillo, me percaté del borreguito que estaba reposado en la pared en el marco de uno de los ventanales, este miraba su teléfono.

Inhalé y me dispuse a dirigirme a dónde estaba, pero no me moví, ya que otro chico se le acercó.

Éste era Saga, apareció de la nada haciendo micadas logrando hacer reír al borreguito y ganandose su atención.

Este se posicionó adelante de Mu y reposo uno de sus brazos contra la pared al lado izquierdo del borreguito, quedando muy cerca de él ante mis ojos.

La sangre me ardía al ver la escena.

Camus: ¿Que miras?

Mi amigo apareció detras de mi logrando asustarme.

Shaka: No hagas eso -masculle regresando mi vista al borreguito y al idiota que estaba con él-.

Camus: ¿Ese es Saga y... Mu?

Me limité a gruñir.

No podía evitar sentirme molesto, sobretodo cuando vi como el peli azul acariciaba con sus dedos la mejilla del borreguito.

Camus: ¡Eh! Tranquilo Torreto! -dijo agarrandome antes de que fuera a meterme entre ellos-.

Shaka: ¿Es una mala broma? -masculle-. ¿En que momento le empezó a hablar?

Camus: También me pregunto eso -dijo empezando a tomar del juguito de cajita que tenía-. Se miran bien juntos.

Shaka: ¿Es momento...

Camus: Siempre es buen momento para un juguito.

Shaka: Ese desgraciado ¿Por que no le va a coquetear a uno de sus patitos?

Camus: Estamos hablando de Saga, a él solo le gusta lo bonito y mi buen amigo Mu, supera esa palabra -comentó serio tomando su juguito- Se me había hecho extraño que no se fijará en Mu todavía.

Milo: ¿De que hablan? -saludó apareciendo de la nada-.

Me volví a asustar con la repentina aparición del escorpión, por otro lado Camus estaba igual de serio.

Camus: De los pegues de Mu -se limitó a decir tomando su juguito-.

Milo: ¿Pegues? -pregunto viendo a la dirección donde se encontraban los dos jóvenes-. María Santísima ¿Ese es Saga?

Shaka: ¿Puedes dejar de decir ese nombre? -masculle con un tic en el ojo-.

Milo: Mu se busca ganado de calidad.

Camus: Ni que lo digas.

Shaka: ¿Quieren callarse?

Milo: No deberías estar así, dejaste plantado a Mu ayer -recalcó-.

Camus: ¿Que lo dejo que? -pregunto viendome serio-.

Shaka: No, fue mi intención -dije con nerviosismo-. ¿Y tú como sabes eso?

Milo: Mu me lo dijo con lagrimas amenazando salir de sus ojos -comentó dramatizando-.

Camus: Serás idiota maldito bastardo -me regaño-.

Shaka: ¡En serio! Ni fue mi intención, tuve un inconveniente...

No termine de hablar ya que sonó el timbre para la primera clase.

Vi hacía donde estaba Mu y Saga, pero estos ha no estaban ahí.

Camus: Luego te castigare por haber dejado plantado a mi niño -dijo serio para empezar a caminar al salón-.

Milo: Lo mismo -amenazó-. ❤🎶Cubito, esperame 🎶❤

Me fui detrás de ellos sintiendome desánimo y molesto.

Los primeros períodos podía sentir como Mu me evitaba, pero estaba decidido en arreglar las cosas con él en el almuerzo.

Milo: ¿¡Que me trajiste de comer!? -exclamó abalanzandose sobre el borreguito-.

Mu: No traje almuerzo -confesó-.

Camus: ¿Eh? ¿Entonces que vas...

-¡Mu!

Mi amigo no terminó de hablar, ya que el gritó proveniente de la puerta del salón lo interrumpió.

Todos volteamos a ver a la puerta encontrandonos con el peli azul.

Mu: ¡Ya voy! -exclamó-. Perdonenme, pero tengo que irme, nos vemos después.

Dijo safandose del abrazó de Milo para salir corriendo a donde estaba Saga.

Este le sonrió y pasó su brazo por detrás de su cintura para irse con él.

Aioria: ¿Mu?

Shura: ¿Con Saga?

Aioria: ¿Acaso están...

Shaka: ¡NO! Lo digas -masculle-.

Docko: Muy buen ensayo joven Acuari -dijo entregandole un folder a mi amigo-.

Camus: Gracias.

Docko: Oigan ¿Ya vieron Mu y Saga?  -recalcó-.

Chasquie mi lengua y me fui del lugar.

Docko: ¿Que le picó?

Milo: Algo llamado bicho de los celos.

Shaka: Maldito Saga, maldita suerte -me quejaba mientras tiraba pequeñas piedras a la nada-. Si tan solo lo hubiera esperado a dentro de la escuela.

Camus: No hables solo -dijo volviendo a aparecer de la nada juntó con el escorpión-.

Shaka: Ni hiblis sili -recibí un golpe en la cabeza de parte del escorpión-.

Milo: No te burles -amenazó sentándose a mi lado y jalando a Camus para que este quedara en medio de sus piernas-.

Shaka: Perdón.

Camus: Te venimos a echar una mano.

Shaka: ¿Una mano?

Milo: ¿Quieres arreglar las cosas con Mu?

Shaka: Creó que es muy obvio.

Camus: Entonces te ayudaremos -comentó-.

Shaka: ¿En serio? ¿Como?

Milo: Mañana pensábamos salir al centro comercial con Camus, pueden hacernos de tercera rueda, aprovecharías para hablar con él.

Camus: Por supuesto, no le vamos a decir que tú irás, le diré que necesito que me acompañe a comprar unas cosas.

Shaka: No lo se, creó que...

Milo: ¿Quieres ser rival para Saga?

Camus: Porque si es así, lamentó decírtelo pero te lleva la delantera por mucho.

Shaka: Hagámoslo -dije sin saber si sentirme ofendido o agradecido-.

Algo en ese plan no me cuadraba, pero si era para arreglar las cosas con el Borreguito, cualquier plan me sería útil.

Continuara 🐑