Por fin doy cierre a este cuarto libro de la saga "Prohibido". Me siento realmente satisfecha hasta donde he llegado con este fanfic y todo es gracias a ustedes por leer, darme su aprobación e incluso su desaprobación, la cual, valoro mucho. Solo me queda decir que muchas gracias por la paciencia y seguir conmigo en este trayecto que aún no acaba.

Ya se encuentra disponible el Prólogo de la nueva temporada.

El libro se llama "Legado Argent".

POV ELLIE

Creo que no recuerdo cuando fue la última vez que sentí una tranquilidad como ésta. Estar aquí en Río, viendo la estatua del Cristo Redentor y todo su hermoso paisaje.  Pero sabía que la tranquilidad nunca era eterna y está vez, Derek y yo teníamos tiempo para sentarnos a discutir seriamente las cosas.

— No se como iniciar esto —comento en el momento que siento sus pasos acercarse— porque temo como termine, pero es necesario que hablemos esto.

Sigo mirando la estatua, así evito mirarlo.

Que nervios, tengo ganas de salir huyendo.

— ¿Quieres terminar con esto? —me pregunta suspirando.

— Esto que tenemos Derek jamás va a parar, tenemos hijos, eso implica que seguiremos siendo parte de la vida del otro... lo que quiero conversar contigo es que si nosotros podremos sobrellevarlo —suspiro aferrandome levemente sobre el barandal y me giro viéndolo—. El amor no es eterno, tampoco es fácil. Solo depende de nosotros poder aprender a estar juntos, a superar los obstáculos, aprender a crecer juntos —me detengo al sentir el miedo de ambos, sus ojos me lo decían todo porque no me miraba a mi, si no al suelo o a cualquier parte menos a mi.

— Se que lo que pasó conmigo y Jennifer y Braeden no fue fácil.

— Se que lo de Jennifer fue horrible para ti, porque confiabas en ella —trato de no poner mis ojos en blanco al recordar por todo lo que nos hizo pasar— ella creo un personaje, siendo que era el peor monstruo de todos. Pero lo de Braeden... —suspiro— eso si que me hace dudar realmente en mi futuro contigo, porque no puedo dejar que vuelva pasar, sería una estúpida y créeme que esta situación es difícil para mi, porque hace nada nos estábamos despidiendo para siempre y miramos ahora —sus ojos me encuentran y yo señala mi alrededor con mi brazo, sintiendo como el dolor comenzaba a molestar en mi pecho— estamos en Brasil, juntos.

Derek da unos pasos más a mi y sus manos rodean mis brazos.

— Ellie Argent... se que he tenido muchas equivocaciones y que he metido la pata.

— Bueno, si nos ponemos a pensar bien las cosas ambos lo hemos hecho.

—No me interrumpas—me mira medio serio y yo asiento levemente— Se que tu también te equivocaste con Isaac, que se besaron cuando yo no estaba y lo superé. Porque se que puede llegar personas que nos hagan sentir atracción hacía ellas. Hay que ver la realidad y cómo bien dijiste, el amor no es eterno, pero sólo porque las personas no saben cómo arreglar los problemas y yo quiero que hablemos esto de corazón, ya que no quiero que seamos como esas personas. Yo si quiero arreglarlo.

>> En primer lugar, hay millones de mujeres que podrían atraerme, al igual que hay millones de hombres que te pueden atraer a ti, pero ambos sabemos que mi corazón es tuyo tanto como el tuyo es mío —me habla viéndome a los ojos y siento como quedó levemente sin aire ante sus palabras, la situación me ponía bastante nerviosa—. Segundo, se perfectamente que costará volver a ganarme tu confianza por completo, pero me comprometo a conseguirlo, no importa que me cueste años. Tercero, nuestros problemas jamás van a acabar, pero quiero solucionarlos y ¿sabes por qué? Porque en 10 años me veo junto a ti en nuestra casa, junto a nuestros hijos y tal vez con uno más en camino —lo miró mal en esa última parte porque la verdad es que... no gracias, aunque suene lindo y todo, no sabría si podría soportar otro parto— por la cara que pones se que no te gustaría y esta bien, aunque nadie sabe lo que pasará dentro de 10 años. Tal vez estemos juntos, tal vez estemos en caminos separos. Pero lo que sí sé es que de mi parte no dejaré que te apartes de mi lado. Eres tú con quien quiero pasar mi vida. Tengo tantos planes... tantas cosas que quiero hacer a futuro y todo esos planes estas tú. Cuando volvamos a Beacon Hills, quiero que sea tomados de la mano.

En estos momentos, quiero besarlo, pero se que no debo dejarme caer tan pronto.

— Derek... quiero mi vida junto a la tuya, pero como tu bien dices perdí la confianza en ti. No quiero sufrir, no quiero pasar por más cosas. Ya terminamos una vez y fue horrible para mi, no quiero volver a eso. Solo dejé de lado lo que paso con Braeden porque creíamos que ibas a morir mientras recordaba el pasado, más sentía esa desagradable sensación de dolor en mi pecho—. Pero la verdad es que quiero seguir con esta familia, Derek. Pero hay que tomarnos las cosas más despacio.

Derek se queda pensativo unos segundos y luego regresa su vista a mi.

— ¿Qué tan despacio?

Esa era una buena pregunta.

Ahora me toca a mí quedar en silencio, pero con la diferencia que no sabía cómo contestar a eso. ¿Quería contacto físico? Pues, obvio que sí. No podría estar sin su tacto, pero tampoco podía aparentar que todo estaba bien así como así.

— Espera aquí —dice Derek mientras se daba vuelta y regresaba a nuestra habitación buscando entre sus cosas. Yo me quedo viéndolo curiosa, pero cuando veo que saca una cajita de terciopelo negro mi corazón comienza a latir como loco en mi pecho.

— Derek... —lo llamo entrando un poco en pánico mientras el de acercaba con la cajita.

— Calma, no es lo que parece —aunque me dijera eso no me podía calmar—. Esto es una promesa, que quiero que hagamos ambos —abre la caja mostrando dos argollas de diferente tamaño, era claro que una es para él y otra para mi. Ambos anillos eran elegantes con un toque de sencillez. Aunque eran iguales en el diseño, lo único diferente era que mi argolla tenía pequeños diamantes. Parecía que fueran de oro blanco. 

Estoy impresionada, no me esperaba este acto tan inesperado de él. Al principio estaba tan asustada en como iba a avanzar la conversación y ahora que ambos dijimos lo que teníamos que decir y el estaba ahora mostrandome este hermoso detalle que hacía que mi corazón latiera como loco en mi pecho y me hiciera sentir a la vez una tranquilidad especial. Derek estaba ahora dándome esa seguridad que yo tanto necesitaba, pero a la vez necesitaba sentir paz en mi corazón. Después de tantas muertes, mi corazón estaba tan destrozado que lo único que me mantenía estable era mi familia, pero con todo lo que paso eso parecía ser tan inestable que de seguro eso hizo que comenzará a ver a Allison, aunque no se si sea del todo cierto o la realidad es que ya me volví loca. Pero a donde quiero llegar con esto, es que tenía en mi vida un desequilibrio emocional horrible y que Derek me este dando esta seguridad tranquiliza mi corazón y me lo estabiliza, me lo sana hasta el punto de decir que al fin me siento en paz.

Y me es inevitable en no pensar en Lydia, ya que va a pegar un grito en el cielo cuando le cuente sobre esto. Sonrió levemente ante eso y llevo mi mano a mi collar. Tomo un respiro profundo y miro a los ojos de Derek.

— ¿Qué clase de promesa? —trago saliva mientras juego con mi collar.

— La promesa de que no volveremos a cometer los mismos errores. Seremos siempre honestos, nunca abran mentiras desde ahora —me mira y yo asiento con la cabeza de acuerdo con eso— y que recordemos que siempre nos amaremos, no importará que tan complicada sea la situación que estemos, siempre vamos a buscar una forma de avanzar y seguir juntos. En un par de meses tu irás a la escuela, terminaras tu último año y luego irás a la universidad —hablando de universidad, no tenía idea de que estudiaré—. No importa que tengamos que mudarnos a otro continente, yo quiero que logres tus metas y te apoyaré siempre en todo lo que necesites —Derek saca la sortija que era para mi— ¿es una promesa?

Es irónico, que en este momento este apunto de hacer una promesa como lo que es un matrimonio, pero esto no lo es, pareciera que fuera más allá de eso. Nunca me vi vestida de blanco yendo hacia el altar. Siento que eso sería una hipocresía, ya que casi todos los matrimonios terminan en divorcio. Pero esto que estoy a punto de hacer, quiero que sea para siempre, que esto funcione y no acabemos en distintos caminos.

Extiendo mi mano hacia Derek segura con la promesa que marcará tal vez un nuevo rumbo en nuestras vidas.

— Lo prometo —sonrió sin poder evitarlo cuando Derek coloca el anillo en mi dedo.

Esto es tan cliché, pero me encanta.

Cuando Derek termina de poner mi anillo, lleva mi mano hacia sus labios en donde deja un beso allí, haciendo que sonría más boba. Luego, yo tomo la sortija de él y lo miro a los ojos.

—Lo prometo —me dice dandome una mirada que hace que un sentimiento agradable me invada.

Ya dejando los nervios de lado, termino colocándole la sortija en su dedo y al acabar, entrelazo mis dedos con los suyos.

Derek se acerca a mi besando mi frente, pero yo quería más que un simple beso en la frente. Yo quería sellar esta promesa como correspondía. Así que tomándolo del cuello lo acerco hacia mi y estampo mis labios sobre los suyos.

Derek corresponde a mi beso y ambos seguimos besándonos mientras una agradable brisa nos envolvía. Siempre recordaré este momento y no importara si en algún futuro ambos no podamos seguir con esto, me quedaré con los bellos recuerdos y con la tranquilidad de que ambos vamos hacer lo posible que esto funcione.

Su corazón es mío tanto como el mío es el suyo.

Y aunque existan personas que quieran separarnos, lucharé y no me rendiré. Por mí y por conservar este amor que me consume de una manera que jamás pensé posible, esta pasión, estas ganas de tenerlo en mi vida por siempre, aunque enfrentemos ese constante peligro, me encanta tener estas aventuras con él, porque esas aventuras son lo que me hace sentir viva y hacen que sea la persona que soy hoy en día.