Me tardé, lo siento mucho. Pero lo recompenso con un capítulo final extra largo.

Espero que lo disfruten.

POV LYDIA

— No lo escucho —susurro a Mason mientras ambos estábamos apoyados en la pared, ambos escondidos del Berserker. Tenía que salir lo más pronto posible de allí, ya que tenía muy mal presentimiento—. Vamonos.

—No, no —le dice con cara de pánico—. En este sótano solo hay una salida.

— Lo sé, pero si no salimos de aquí alguien va a morir.

— ¿Cómo sabes eso?

Suspiro. Era muy complicado decirle al chico que recién acaba de adentrarse al mundo sobrenatural que ella era una Banshee y que tenía la habilidad de predecir la muerte.

— Solo lo sé. Al menos debemos ver si está bloqueando la salida... —no alcanzo a terminar mi oración cuando de la nada cae al suelo Andrea, muy mal herida— Andrea —me acerco a ella asegurandome de que no estuviera en un muy mal estado, pero estaba por lo menos sanando, solo estaba molida por los golpes que recibió. 

— ¿Es la chica nueva? —pregunta Mason a mis espaldas y cuando volteo al verlo puedo ver el pánico en sus ojos al ver tanta sangre— ¿Está muy herida? Hay que salir lo más pronto de aquí, necesitamos ayuda.

Andrea se queja mientras se sienta y mira a Mason.

— La ayuda está afuera, Lauren logró escapar. Es nuestra única esperanza de poder escapar del Berserker, solo hay un pequeño problema — menciona mientras se apegaba a nuestro lado y tomaba un profundo respiro—. El Berserker esta bloqueando la salida. No dejara que Lauren se acerque mucho.

— ¿Y los demás ya están en México?

—Seguramente, no lo sé. Liam estaba bastante jodido.

— ¿Qué quieres decir con eso? ¿Liam está bien? —le pregunta Mason y Andrea y yo compartimos una mirada.

— ¿No lo sabe? —niego ante su pregunta y suspira— Si está con los chicos, de seguro va a estar bien y perfectamente controlado con sus problemas de ira.

— Luego te pondremos al corriente, ahora enfoquemos en escapar.

Los tres nos acercamos al pasillo con cuidado. Mason y yo avanzamos un poco, seguros de que seguramente el Berserker no estaba, pero cuando el Berserker aparece en el fondo del pasillo ambos retrocedemos rápidamente y volvemos a la pared, junto a Andrea.

— Se los dije, no se va a mover fácilmente de ahí.

Miro a mi alrededor, no podía quedarme allí sin hacer nada. No cuando mis amigos estaban en peligro, era obvio que esto era una trampa. Mi atención cae en una cesta de bates de béisbol y tomo uno.

— No me voy a quedar aquí sin hacer nada mientras nuestros amigos están en problemas. 

— ¿Lo dices en serio? —me pregunta con incredulidad Andrea.

— Totalmente.

— ¿Un bate de béisbol?¿Contra ese tipo? —señala Mason mirando de reojo donde estaba el Berserker y yo lo miro—. O esa cosa, o lo que sea que sea.

— Mis amigos están en peligro —tomo el bate con fuerza en mis manos y me giro completamente hacía Mason encarándolo de manera ruda—. También Liam, tu mejor amigo y Ellie, que es tu alfa  — los miro a ambos —. Me necesitan. Voy por ellos — declaro caminando hacía el Berserker mientras me preparo para golpearlo y Andrea me sigue por detrás con sus garras listas para actuar. Sabía que era una pésima idea —. Y sí, con un bate de béisbol.

Camino viendo fijamente al Berserker y me detengo cuando estoy a unos dos metros lejos de él. Estaba definitivamente lista para atacar, y si lo hacíamos bien, con ayuda de una mujer loba como Andrea podríamos escapar. De la nada, escucho el grito de Mason mientras corría hacía el Berserker con un bate y lo ataca con todas sus fuerzas. Nosotras lo seguimos por atrás viendo como el Berserker no tardaba en golpear a Mason y lanzarlo lejos. Ambas nos lanzamos al ataque, pero no tardamos en caer al igual que Mason. 

Los tres nos quejamos en el suelo.

— Creí oír que quería mantenernos aquí sin lastimarnos —dice Mason mientras veíamos como el Berserker se acercaba a nosotros.

— Creo que cambió de idea —digo aterrada mientras intento ponerme de pie.

— Disculpa —escucho la voz del Sheriff y el Berserker giro hacía el. En esa instancia lo pude ver a él junto a Lauren.

— Toma feo monstruo —veo como le lanza un objeto y el Berserker lo atrapa en el aire.

Eso es acaso... ¿una bomba?

— Corran —se levanta rápidamente Andrea y todos nos refugiamos cuando sentimos la bomba explotar.

Cuando ya era seguro, los tres nos ponemos de pie y nos acercamos al Sheriff.

— ¿Están los tres bien? —pregunta y asiento mientras veía como el cuerpo del Berserker quedo hecho cenizas, a excepción de algunos huesos como su cabeza. 

Es ahí cuando todo se volvió claro en mi mente, era obvio que el Berserker sabía que estaba sola en la escuela, es por eso que me dejo encerrada y todo aquel que quisiera ayudarme a salir. Kate sabe que yo soy capaz de percibir cuando uno de mis amigos está en riesgo de muerte. Esto era una trampa y Scott está en riesgo, puedo sentirlo.

— Me seguía. Quería que me quedara en Beacon Hills —miro al Sheriff —. Creo que es una especie de distracción.

— No puede ser —dice Lauren mirando a Andrea, ambas compartieron una mirada de que también lo habían entendido.

— Porque sabías que tratan de matar a alguien — me responde el padre de Stiles.

— ¿Matar a quien? —se voltea a verme Mason y mis ojos se llenan de lagrimas.

— A Scott.

POV STILES

— ¡Vamos! 

Todos corremos mientras seguimos a Peter, estábamos dentro de la iglesia intentando llevar lo más pronto a Kira y a Scott, mientras éramos seguidos por un maldito Berserker.

— Busquen a Kira a Scott —me detengo al oír la voz de Malia y me giro tomando la lanza que me entrega— ¡Vayan! 

Sin perder el tiempo me pongo a correr lo más rápido que puedo dentro de los pasillos de la iglesia. Todo parecía un laberinto y cada vez más oscuro, así que tuve que sacar mi linterna mientras bajaba la velocidad y empezaba a ir con cuidado. Era consciente que estaba solo y que en cualquier momento podía aparecer Kate.

— ¿Scott? —comienzo a llamarlo escuchando como mi voz hacía eco en el lugar, lo cual no era para nada escalofriante— ¿Kira? —sigo caminado con la respiración bastante agitada y doblo hacía la derecha aumentando un poco más el paso. Cada vez me ponía más ansioso y nervioso. Me detengo cuando escucho una leve respiración cerca de mi y con el corazón a mil me giro apuntando la linterna hacía esa dirección, pero me relajo al ver que era Kira— ¿Estas bien? —me acerco a ella bajando la linterna.

— Es Scott. Stiles, es Scott —me dice agitada y yo la miro sin entender, pero comenzando a preocuparme más de lo que ya estaba.

— ¿Qué?

— El Berserker, es él. Kate lo hizo.

— ¿De qué hablas?

— Lo convirtió en uno de ellos —me intenta explicar—. No sé como, pero es él, y si no lo saben, podrían matarlo.

Cuando termina de hablar ya todo es claro en mi cabeza. Caímos directamente en su trampa.

— Por eso Lydia no está aquí —la miro mientras pienso en que el Berserker que dejamos atrás es Scott y está con tres hombres lobos y una coyote dispuestos a acabar con él—. No sabrán que están matando a Scott.

Sin esperar más, comienzo a correr de regreso con Kira siguiéndome el paso. En lo único que podía pensar en estos momentos es que si no llegaba con rapidez iban a matar a mi mejor amigo y tenía que impedirlo a toda costa.

A medida que nos acercabamos se escuchaba el alboroto de la pelea y dejo que Kira avance primero que yo. Ella es más rápida.

— Llévalo. Apunta al cráneo —escucho la voz de Peter y veo que estábamos cerca—. Mátalo. ¡Mátalo ahora!

Cuando salgo del pasillo veo a Peter junto a Liam y Alex agarrando a Scott y volteo hacía Malia quien estaba lista para acabar con Scott.

— No, espera. ¡Malia, espera! —grito viéndola sin inmutarse y acerca la daga hacía Scott, pero llega Kira y con su katana parte la daga haciendo que el filo del hueso caiga al suelo. Malia retrocede mirando a  Kira sin entender— Es Scott.

Hubo un momento de silencio, el cual Scott aprovecho de agarrar los cuerpos de Peter y Liam, aprovechando así de estrellarlos con fuerza uno con otro y los deja caer al suelo. Toma a Alex por su chaqueta y lo lanza hacia la pared de piedra. Luego en un movimiento rápido le propina un golpe directo al rostro de Malia haciéndola caer. Scott avanza hacia Liam.

— ¿Scott? ¡Scott, no! —le grita Kira, pero Scott ni se inmuto.

Me acerco con cuidado, tal vez si yo le hablo lograra recordar a su mejor amigo.

Ojala Ellie estuviera aquí, pero si Kate no se a presentado debe ser porque está afuera.

— Scott, soy yo —no veo cuando su mano me golpea y me quejo en el suelo. Cuando alzo la vista veo como tiene a Liam agarrado del cuello.

Oh diablos.

— Scott —lo llama Liam y Scott comienza a alzarlo para dar el golpe final— ¡Scott, oye! ¡No eres un monstruo —le dice con algo de dificultad e intenta respirar— ¡Eres un hombre lobo! Como yo.

Ansioso veo como Scott no actúa, pero luego baja la mano y lo suelta. Trago saliva esperando que esto haya acabado y de que no vuelva a atacarnos, aunque no lo hace. Scott comienza a retroceder y se saca la armadura. Todos los vemos expectantes cuando rompe el cráneo con fuerza haciendo que una luz salga y luego el rostro de hombre lobo aparece, con sus ojos de alfa y suelta un gran rugido.

Mi amigo había vuelto.

— Tú... —dice Scott mirando fijamente hacía Peter y todos nos volteamos a él.

POV ELLIE

Cuando veo que Kate se acerca intento darle a su pecho con mis flechas, pero las esquivaba a la perfección. Con Braeden saltamos hacia abajo para dar una mejor pelea aunque sabía que necesitamos más ayuda, a mi se me acabaron las flechas y a Braeden las balas de su escopeta, así que tuvo que ocupar las pistolas de repuesto. 

El Berserker nos alcanza a las dos y de un solo movimiento nos toma del cuello y nos alza, así dejándonos casi sin aire.

— ¿Cuánto te pagaron? —le pregunta Kate a Braden, podía ver en su cara de leopardo lo divertida que estaba con la situación, ya que sabía que nos estaba ganando.

— Mucho más de lo que tú vales.

Buena respuesta, chica. Ya me cae mejor.

Kate gruñe y enfoca su atención hacia mi, sabía que venía un discurso sobre que estaba decepcionada de mi, que le di la espalda a la familia, que no valoraba nada, bla bla bla bla. Pero antes de que pudiera seguir quejándome en mi mente se escucha las llantas de varios vehículos frenar de golpe y Kate comienza a retroceder. 

Eran los calaveras, vinieron.

Los disparos no tardaron mucho y Kate cada vez seguía alejándose con cada bala que le llegaba. Sabía que era mucho para ella, así que no tardo en salir corriendo y el Berserker nos soltó para poder salir detrás de su ama. 

Severo con los demás cazadores avanzan y veo como Araya camina con mucha calma mientras sostenía su arma. Mi padre se acerca rápidamente a mi y me ayuda a ponerme de pie.

— ¿Estás bien? —me pregunta viendome preocupado y yo asiento viendo de reojo a Parrish.

— Lo estoy, pero Derek está herido papá —lo veo intentando que mis ojos no se llenaran de lágrimas— debemos acabar con esto, hay que acabar con Kate.

Asiente y me entrega su otra arma de repuesto. La tomó e inmediatamente me dirijo hacia Derek, tenía que asegurarme de que siguiera vivo y estable.

— Hey, amor. Ya estoy aquí —miro a todos lados asegurandome que los disparos no fueran a llegar por aquí, pero al no oír respuesta de Derek bajo mi vista a él— ¿Derek? —llevo mi mano a su mejilla y el voltea su mirada hacia mi. En ese momento que vi sus ojos, pude ver que era demasiado tarde.

—¿Ellie? —me llama preocupada Braeden pero la ignoro.

No aparto mi ojos de él y recordé la primera vez que lo vi en el bosque, cuando logro sacarme de allí a salvo. Recordé la sensación que tuve la primera vez que nos besamos y el sentimiento que sentí en ese momento, siguió igual luego de los años. Derek fue mi primer gran amor y en estos momentos, me siento igual cuando Meredith tuvo que dejar ir a Derek en Grey Anathomy, para que pudiera descansar. Eso es exactamente lo que quiero hacer con mi Derek, por más que me duela dejarlo ir. Se que está luchando por su vida, que lo está haciendo por mi y por nuestros hijos, pero no puedo ser egoísta, tengo que dejarlo ir.

— Derek... —acaricio con suavidad su rostro mientras mis ojos se llenaban de lágrimas —. Vamos a estar bien, lo prometo. Has hecho un increíble trabajo con los niños, pero ya tienes que descansar... está bien, ¿okey? Tienes que descansar, mi amor — le sonrío mientras un par de lágrimas se me escapan y Derek me devuelve la sonrisa mientras agarra débilmente mi mano.

En ese momento pude sentir como dejaba de luchar y su corazón dejo de latir de un segundo a otro. Cierro mis ojos con fuerza mientras las lágrimas empapaban mis mejillas y me acerco a su cuerpo abrazándolo, para querer sentir su aroma, la sensación de su cuerpo junto al mío por última vez.

Te voy a extrañar, Derek.

Mi llanto fue callado por el ruido de las armas y yo sentía como comenzaba a ahogarme en el dolor. No podía creer que había sido capaz de dejarlo ir, me siento una estúpida porque debí haber entregado mis poderes de alfa. Tenía la oportunidad de salvarlo ahí mismo pero no lo hice. Porque soy una mujer egoísta, soy igual a Kate.

— No puedo —le susurro al cadáver queriendo con todas mis fuerzas que él volviera, que me diera refugio en sus brazos y me consuele, pero no iba a tener más de eso, ya que estaba muerto. 

— Ellie, se que ahora debes estar sufriendo y lo lamento mucho —se acerca a mi Braeden y siento como se inclina hacia mi en silencio, de hecho, todo estaba en silencio. Los disparos habían cesado—, pero ahora necesito que descargues todo tu dolor y rabia en Kate. Tienes que acabar con esto ahora.

Alzo mi vista hacia ella sabiendo que tenía razón. No podía dejarme consumir por el dolor, no ahora que estamos a la nada de poder acabar con Kate. 

Seco mis lágrimas con el dorso de mi mano y me giro hacia Derek para poder cerrar sus ojos. Me acerco depositando un beso en su frente y me pongo de pie mientras que Braeden recargaba el arma que tenía Derek.

— Acabemos con esto —menciono mientras sacaba mis garras y ambas nos acercamos con sigilo e intentando no estar a la vista de Kate o del Berserker. Todos parecían estar esperando algún movimiento de cualquiera de los dos.

Nos detenemos cuando escuchamos disparos y los gritos de dos hombres siendo atacados y seguramente asesinados por Kate. El resto volvió a disparar y pude lograr ver a Kate. La ira comenzó a consumirme. Hoy era luna llena y había perdido a mi ancla, estaba perdiendo el control, pero ni siquiera me negué a ella, la deje salir sin ni siquiera pensarlo.  Corrí hacia Kate y me lance sobre ella sin importarme que me llegara una bala, yo solo la rasguño con mis garras queriendo asesinarla, acabar con ella.

El deseo de sangre empezó y la sensación era agradable. Kate logró devolverme el golpe y los disparos ya no venían hacía nosotras, si no al Berserker que intentaba asesinarme. Logro evadir el golpe del Berserker, pero no el que me propina Kate y me dejo bien jodida en el suelo. Me quejo soltando un leve gruñido y me giro llevando mi mano a mi panza.

— Oh, cariño. Creo que arreglaremos esto después —escucho que me dice y yo solo gruño en respuesta, estaba tan enojada, pero su golpe me había lastimado—. Tú sigues, Araya. Luego vendré a matarte a ti.

— Ven, La Loba —veo de reojo como Araya sostenía un palo electrico—. Déjame mostrarte como mueren los Calaveras.

Me logro ponerme de pie ignorando el dolor, solo deseaba poder asesinarla. La parte animal me tenía domada por completo. Gruño hacia ella y de repente siento como mis ojos carmesí resaltan más y una ola de poder me envolvió. Supe inmediatamente que se trataba de Scott y pude lograr controlar la parte animal, poder seguir adelante. Mi Có-alfa estaba vivo, mi mejor amigo y eso me alegro bastante, porque al menos no lo había perdido a él. Sabía que no podía fallarle a Scott, así que una parte de mi logró mantenerse en control. Tengo que aprender nuevamente a controlar mi parte animal.

— Estás acabada Kate —me coloco al lado de Araya lista para combatir—. Mataste a Derek, secuestraste a Scott e intentaste matarlo. Todo por creer que ellos tuvieron algo que ver con que nuestra familia terminara así, pero más culpas a Scott de todo esto y te equivocas. Tú acabaste con la familia. Tú y Gerard. Así que tendré que ser yo quien termine con esto.

Por Derek.

Kate nos mira a ambas ya no teniendo la misma seguridad que antes, pude verlo en sus ojos, pero aún así nos rugió en señal de que estaba lista para atacar. Ambas comenzamos a dar pasos, pero nos detenemos cuando de repente se escucha un aullido de lobo. Confundida me giro hacia donde se escuchaba y veo a un lobo negro saltar hacia nosotras y acercarse, mirando fijamente a Kate.

Pierdo por completo mi postura de ataque al estar extrañada con la aparición del lobo. No sabía si era amigo o enemigo, así que me preparo, pero vuelvo a perder mi postura cuando veo como el lobo cambia sus ojos negros por unos azul eléctrico. Entreabro mis labios sintiendo mi corazón bombear con más fuerza en mi pecho. Sabía que era él, era Derek el lobo negro, mi corazón me lo decía a gritos.

Es imposible.

El lobo corre hacia Kate y salta arriba de ella derribandola, a la vez que la mordía haciendo que ella se retorciera en el suelo por el dolor. Me estremezco levemente cuando su grito se escucho por todos lados y el lobo sale encima de ella. Kate aprovecha de alejarse débilmente por el suelo. El lobo gruñe y veo como comienza poco a poco a convertirse en humano. 

Sonrío al ver que definitivamente era mi Derek y siento como vuelvo a mi aspecto de humana. Estaba demasiado feliz, tenía a Derek enfrente mi, estaba desnudo, pero vivo. Él pudo lastimar a Kate, darle su merecido dejándola derrotada y yo estaba orgullosa de eso, de la manera en que él se acercaba a Kate, de una manera vencedora, pero lo mejor era saber que logró avanzar y se transformó en un lobo completo.

Mi cuerpo ya podía sentir el alivio de que Scott y Derek pudieran salir de esta, al igual que el resto de nosotros. Pero sabía que aún no podía cantar victoria.

— Estabas... estabas muerto —dice sin poder creerlo Kate mientras miraba a Derek. Su rostro valía oro de ver, estaba aterrada.

— No —le responde él negando y yo siento como mis ojos se llenaban de lágrimas. Hace algunos minutos atrás había jurado de que no iba a volver a escuchar su voz, aún no puedo creer que lo tenga enfrente de mi—. Estaba evolucionando. Algo que tú nunca harás. 

Sonrió. Logró transformarse en lobo completo al igual que su madre y su hermana Laura. No podía estar más feliz por él.

El gruñido del Berserker anuncia su llegada y antes de que alguien pudiera actuar, Derek camino hacia él esquivando su golpe de manera ágil y con sus manos agarra el cráneo del Berserker, haciendo presión con ellas haciendo que el cráneo se quebrajara y una luz centellara hasta que hizo explosión. Derek miro perplejo el craneo en sus manos, no creyendo aún que fue capaz de matar a uno de ellos.

Comienzo a dar pasos hacia él, pero me detengo al darme cuenta que Kate se levantaba mientras miraba horrorizada lo que hizo Derek. Iba a lanzarme otra vez encima de ella, pero se escucho un disparo y luego de eso Kate cayo al suelo. Volteo la mirada y veo a mi padre con el arma.

Le disparó. Pestañeo sin poder creer que en verdad lo hiciera.

— ¿Chris? —susurra Kate dolida con lo que había hecho mi padre. Bajo la mirada sabiendo que ella jamás se espero que mi padre le disparara a ella, a su propia familia y es ahí cuando nuevamente el dolor de la familia Argent vuelve a mi. Quisiera que nunca hubiéramos llegado a esto, pero por más que me doliera, tenía que aceptar que ella ya no era parte de la familia, ella misma se lo busco.

Escucho como ella se levanta y sale huyendo, luego mi padre la sigue por detrás. Sabía que no debía ir aunque quisiera hacerlo. Se que Kate no va a lastimar a mi padre y se que él no va a poder asesinarla. Todo lo que hizo Kate fue intentar construir nuevamente el legado Argent, de una manera errónea, pero sabía que sus intenciones no eran del todo malas. Aún así, tengo que comenzar a aceptar que ella ya no es nadie, solo así podre superarlo y seguir adelante. Ya no quiero sentir este dolor.

— Hey... —veo unos pies descalzos acercarse a mi y alzo la vista por el cuerpo de Derek hasta llegar a sus ojos— ¿Estás bien?

— Estás desnudo — menciono mientras me voy acercando a él sintiendo como mis lágrimas caían por mis mejillas y llevo mis manos a su rostro sintiendo como su barba picaba en la palma de mi mano  y sonrió sintiéndome jodidamente aliviada de que él este conmigo—. Estás aquí —susurro con un hilo de voz mientras no apartaba mi vista de sus ojos.

— Sí, estoy aquí contigo — Derek me rodea con sus brazos y me apega a él de manera suave —. Me alegra en serio poder haber vuelto a ti —besa mi rostro con cariño hasta llegar a mis labios y yo correspondo a su beso feliz.

No podía con la alegría que sentía en mi pecho. Derek iba a regresar a casa e íbamos a poder estar con nuestros hijos. Vamos a estar juntos lo cual me hacía sentir más feliz. No hubiera podido con su muerte, sinceramente no. Sabía perfectamente que hubiera necesitado ayuda profesional para salir adelante, porque no es normal que los adolescentes tengan que pasar por situaciones así, tener que vivir en un pésimo ambiente familiar, tener que haber pasado por muchas pérdidas no es bueno para la salud de nadie. Ahora que lo tengo en mis brazos, se que debo trabajar en mis emociones, que aún así necesito ayuda para poder avanzar con mi vida, para así yo poder darle una mejor vida a mis hijos. No quiero que ellos pasen por los mismo que yo. Soy capaz de hacer lo que sea por evitar que ellos sufran de la misma forma y espero que Derek ya no vuelva a pasar por una situación así.

— No vuelvas a asustarme de esa forma Derek Hale, ya no podre con otro susto así. Me vas a terminar matando —le digo entre sus labios y bajo mis manos a su pecho mientras que él las mantiene en mi cintura—. Creo que ahora considero la idea de visitar a Cora mucho más tentadora. Necesito unas buenas vacaciones.

— Opino lo mismo —los ojos de Derek brillan cuando menciono la idea y me da otro beso feliz.

Correspondo a su beso encantada, queriendo besar a este hombre por el resto de mi vida, pero tenía presente que él seguía desnudo y que estábamos rodeados de personas, incluso de Braeden.

— Necesitas ropa, ahora.

(...)

El sol ya había comenzado a aparecer y todos nos encontrábamos agotados por está intensa batalla. Derek se había puesto ropa y parecía que ninguno podía estar separado del otro, lo cual era verdad. No hallaba la hora de regresar a casa, ver a mis hijos y darme un buen baño antes de ir a dormir una siesta agradable.  Aún así, tenía que hacer varias cosas al regresar. Planeo cerrar el año antes así poder marchar lo más pronto posible a Brasil con mi familia.

Como lo suponía, Kate había logrado escapar luego de tener una conversación algo intensa con mi padre y en parte está bien. Luego de estar un rato reflexionando sobre el asunto, me di cuenta que en el fondo no podría ser capaz de asesinarla, por el simple hecho de que lleva mi sangre. Aunque eso no quiere decir que he perdonado las cosas que a hecho durante su vida y que a perjudicado a muchas personas, principalmente a Derek. Pero al final de cuentas, es como la misma situación que tiene Derek con Peter.

Siento un beso de Derek en mi sien y sonrió levemente recargandome más en él. Creo que me había acostumbrado a que ya no supiera sobre mis emociones, pero me gusta que volviéramos a lo de antes. Porque el me consuela cuando mis pensamientos comienzan a atormentarme y es lindo. Desde que Derek había perdidos sus poderes la distancia fue evidente y pasaron tantas cosas que no tuvimos oportunidad de sentarnos a discutir las cosas porque su muerte era inevitable y teníamos que dejar los problemas de lado. Ahora estamos bien, pero aún faltan cosas por discutir, como el futuro de nuestra relación.

Veo a los chicos salir de la iglesia y cuando veo a Scott, me separo de Derek para ir donde estaba él y abrazarlo con fuerza. Ahora si, podía decir que estaba completamente aliviada. 

— Lo siento por no poder entrar.

— No te preocupes. Stiles me explicó lo de Derek, así que sé que estuviste algo ocupada aquí afuera. 

Me separo de él dándole una sonrisa de lado y me fijo en el resto, notando que faltaba Peter y Alex. Antes que pudiera preguntar algo veo a Alex salir con dos calaveras quien cargaban a un Peter inconsciente.

— Hay suficiente acónito amarillo para mantener lejos a Peter y volver —le explica mi padre a Scott— Pero, tengan cuidado.

— ¿De veras vas con ellos? —le pregunto a mi papá sintiendo nuestra separación nuevamente inevitable.

Mi padre se acerca a mi abrazándome por unos segundos. 

— Hice un trato con los Calaveras hace unas semanas —me cuenta y yo no me separo de él, al igual que siento como hace más firme el abrazo—. Los dejarán en paz. A todos —se separa levemente mirando a Scott y luego a mi—, pero solo si les ayudo a atrapar a Kate

— ¿Pero si no puede? —le pregunta Kira.

— La encontraré. Alguien debe hacerlo —le responde mientras me veía a mi. Sabía que lo hacia para que yo no cargara con ese gran peso, pero implicaba que de nuevo íbamos a estar separados y eso me dolía. Acabamos de tener otro gran drama familiar en donde todos tuvieron que ser parte y no es fácil, pero hay que ver la realidad, los Calaveras son los únicos quienes pueden acabar con Kate. Mi padre puede encontrarla, se que sí, pero no será capaz de matarla, al igual que yo tampoco.

Ambos logramos cambiar de cierto modo y todo por Allison. Ahora me pregunto si ella hubiera sido capaz de matar a Kate. Aunque tal vez no hubiera sido capaz, por más odio que le tengamos, no podríamos llevar con el peso de su muerte sobre nuestros hombros.

— Solo prometeme que nos mantendremos en contacto. Si te atrasas en alguna llamada ire por ti — le aviso de manera seria y el deja un beso en mi frente.

— Lo prometo.

Mi padre se aleja de nosotros y retrocede al igual que los Calaveras. Se suben a las camionetas y no tardan en irse. Suspiro mientras los veo alejarse y siento la mano de Derek entrelazarse con la mía. Ahora era nuestro turno de decir adiós, pero mi mirada se cruza con la de Braeden y me acerco a ella en el momento que abre la puerta de su vehículo.

— Entonces no eres un alguacil de Estados Unidos, ¿verdad? —meto mis manos en los bolsillos traseros de mis jeans mientras tomo una postura relajada.

— Lo era —ella se gira viéndome— pero pasé mucho tiempo persiguiendo a alguien. Es difícil mantener un trabajo cuando se torna una obsesión —suspira—. Reflexione mucho sobre ello, el porque insistí en hacer competencia contigo. Tú eres una adolescente, madre, alfa, cazadora y estudiante. Pareciera que llevar la vida que tienes es fácil... pero actúe de una forma tonta e inmadura, me metí en donde no debía. Tú vida es bastante complicada para la edad que tienes, pero se te terminaras formandote en una mujer increíble.

Respiro hondo cuando ella termina de hablar, pensar en lo difícil que fue pasar por eso, otra vez, es difícil. Primero fue Blake y luego Braeden, eso me hace cuestionar muchas cosas.

— ¿A quién buscas? —le hago una pregunta para evitar responderle a la otro.

— Solo tengo un nombre en código —se encoge levemente de hombros— El lobo del desierto.

Braeden se gira y se sube a su camioneta poniendola en marcha y yo me giro viendo como Derek abrir la puerta del auto, en señal de que ya era hora de irnos.

Suelto un suspiro mientras repaso mi mirada en cada integrante de mi manada. Los iba a extrañar, sin duda, pero sabía que está no era una despida si no un hasta pronto.

Sonrió levemente y dando pasos largos llego pronto donde Derek, me subo al vehículo y él cierra la puerta. No iba a mentir que estaba nerviosa por lo que se venía, nunca antes había hecho un viaje familiar con Derek. Iba a ser una experiencia totalmente nueva y yo lo anhelaba. El poder decir por un momento que el drama ya acabo y nuestros problemas se solucionaron.

Aunque aún estaba el asunto de Kate, tenía que tener en cuenta que todos estabamos bien y eso era lo que más me importaba.

FIN.