POV ELLIE

Dejo las armas de forma ordenada en la mesa y luego saco mi arco, el cual no he utilizado hace mucho tiempo.

—Aún no me gusta confiar en estas cosas—suspira Derek y yo lo miro.

—Entiendo, extrañas tu poder—dejo el arco en la mesa—yo también lo haría.

—Cariño, no se trata de poder, sino de ser capaz de ayudar. No me gusta sentirme indefenso.

Me acerco a él y recargo mi mejilla en su hombro.

—Cariño, soy un alfa y aún así utilizo más mis implementos de cazadora que de mujer lobo, ¿te parezco indefensa por utilizar mis armas?—le pregunto alzando una ceja y el me sonríe.

—Eres mucho mejor tiradora que yo—me mira con cariño mientras pasa su mano por mi mejilla y pude notar como sus emociones lo delataron.

—¿Realmente crees que no vas a volver?—le pregunto temerosa. 

Me mira unos segundos con miedo a lo que dirá, pero yo sabía a lo que se refería y pego mi nariz a su ropa para sentir su aroma.

—Vivo no... —suspira y evito cerrar mis ojos, tenía que aguantar las lágrimas, tenía que ser fuerte. 

—Sabes que no estoy de acuerdo con eso— agradecí mentalmente que mi voz sonara bien.

Los brazos de Derek me rodean apegandome completamente a él y siento sus labios posarse con suavidad sobre los míos. Correspondo inmediatamente sintiendo sus manos afirmar mi rostro y yo presiono más mis labios sobre los de él, sabiendo lo que significaba este beso.

Luego de unos segundos nos separamos y él pega su frente con la mía. Yo no podía abrir mis ojos, no podía aceptar que estas iban a ser nuestras últimas horas. 

—Yo sí—me susurra y siento mi labio inferior temblar al intentar controlar el llanto—. Si sirve para salvar a Scott y a Kira. Ni siquiera se si son suficientes armas como para derribar a un Berserker—se separa tomando mis manos y ve las armas, al igual que yo. 

Tenía que decir algo más, no me podía quedar callada y dejarlo pensar en que no iba a volver con vida.

— Ni lo sueñes.

— Dios —susurro con rabia al oír a Peter. Tenía que aparecer en un muy mal momento. 

— Matar a un Berserker es casi imposible. No solo por la potencia, es romper con el espíritu animal del humano — se acerca a nosotros

— Bueno, la persona que conocemos con esa experiencia es Argent y no vendrá por mi. 

— Entonces, necesitaremos ayuda. Como Malia, incluso Liam o yo, sin dudas.

Frunzo el ceño mientras me cruzo los brazos. Esto me olía raro, pero antes de que pudiera hacer las preguntas me entra una llamada de Stiles.

— Hola.

— ¿De casualidad te puedes conseguir un vehículo grande?

— ¿Qué tan grande? - pregunto extrañada.

— Una que pueda retener a un hombre lobo durante luna llena.

— Oh... creo que puedo hacer algo con eso, pero si vamos a encerrar a Liam vamos a necesitar mucha, pero mucha ayuda.

(...)

Mis betas llegan en la camioneta que conseguimos con ayuda de Braeden y nosotros llegamos en la camioneta de Derek junto a Peter. Stiles estaba con Malia y Liam junto a su jeep.

—¿De veras lo llevaremos?—le pregunto comenzando a tomar la iniciativa como alfa, el cual me parecía bastante raro sin la presencia de Scott.

—¿De veras lo llevaremos?—me pregunta Stiles señalando a Peter.

—Llevaremos a todos los que podamos—se defiende Peter—y como se llevaron a Scott y a Kira la noche previa a la luna llena ya deberíamos partir. 

—¿Qué significa eso?—le pregunta Malia.

—Si Kate llevó a Scott al mismo templo adonde llevó a Derek, ¿cómo saber si no planea hacerle lo mismo que le hizo a él?

—¿Qué? ¿Volverlo más joven?—me mira preocupado Liam por su alfa.

—O puede regresarlo a la época en que no era un hombre lobo—dice Derek.

—Un hombre lobo no puede robar el poder de un verdadero alfa. Pero un jaguar Nagual con el poder de Tezcatlipoca detrás, quizá pueda—finaliza Peter suspirando.

—En ese caso debemos partir ya. No correré el riesgo de que perdamos a Scott—digo y Stiles me mira.

—No podemos irnos sin Lydia. 

—¿Entonces dónde está? Stiles, se está oscureciendo—le aviso comenzando a molestarme.

—Está en la escuela—Stiles saca su teléfono e intenta llamar a Lydia.

—¿Qué hace en la escuela?—frunzo el ceño irritandome más.

—Tenemos la espada de Kira, pero necesitamos algo más con aroma—me cuenta Malia y me enseña la espada en su mano—. Lydia fue a buscar un abrigo a su armario.

—Nada—se acerca Stiles y yo suspiro sabiendo que algo más pasaba.

—Perfecto, tiene auto así que puede alcanzarnos— señala Alex.

—Buena idea. La llamaremos.

 Miro mal a Peter.

—No, ¿y si pasó algo? No podemos irnos sin asegurarnos de que esté bien, no sabemos si esta en problemas.

—Bien. Quédate, encuéntrala—me dice Peter y yo lo miro mal mientras me acerco a él—. Seguiremos sin ti—Derek me detiene mientras Peter se dirige a la camioneta y yo le dirijo un gruñido en respuesta.

—Podría llamar a Mason. Es de su grupo de estudio, quizá pueda buscarla. 

Suspiro tensa y miro a Liam.

—Bien. De acuerdo. Andrea y Lauren —me giro hacia ellas—. Las necesito en la escuela, si las cosas se ponen feas tienen que protegerlos. Alex, tu iras conmigo atrás para retener a Liam. Las cosas se van a volver muy tensas en el camino.

Lauren y Andrea tomaron el jeep de Stiles para poder regresar a la escuela mientras que un muy ansioso Stiles les pedía que cuidarán de su auto. Luego, cada uno se subió al vehículo correspondiente pero me quedo quieta al ver como Stiles se sube a la parte de atrás de la camioneta.

—Espera, ¿qué crees que estas haciendo? — los 4 hombres fijan su atención en mí y luego el resto miran a Stiles— Tú vas a ir al frente con Braeden.

—Tú ve al frente con Braeden, en estos momentos yo soy el apoyo de Liam.

Alzo una ceja mirandolo seria.

—Yo soy la que tiene más fuerza que todos ustedes 4 juntos, así que ve al frente con Braeden y yo me encargo de que Liam no se salga de control.

Stiles bufa con molestia por tener que perderse toda la acción y como un niño pequeño va a sentarse al frente. Suspiro intentando encontrar toda la paciencia posible y entro a la camioneta cerrando las puertas traseras. Me quedo junto a Liam mientras que Alex y Derek estaban sentados enfrente nuestros.

(...)

Estaba muy ansiosa y nerviosa. Sentía que nunca llegábamos y el anochecer nos alcanzó demasiado rápido para mi gusto. Llevamos un par de horas en ruta hacia México y Liam ya sentía el cambio.

Paso mis manos por mis jeans para tratar de quitar el sudor de ellas. No sabía que más me angustia a más:

1. No sabíamos nada de los chicos en la escuela.
2. De seguro Kate ya mato a Kira y tiene a Scott sufriendo.
3. El interés repentino de Peter y más porque va a en la camioneta de Derek con Malia.
4. Stiles parecía más imperactivo que nunca y se mantenía hablando a cada momento, lo cual me hacia considerar bastante si pedirle a Braeden que lo noquee.
5. Liam en cualquier momento puede perder el control y Derek jura que puede enseñarle a controlarse a través del triskelion.
6. Derek tal vez no regresé y eso es lo que más me aterra.

Cierro los ojos respirando hondo. Aún puedo recordar cuando se despidió de los niños. Fue tan doloroso verlo decirles lo mucho que los amaba y sabía que iban a crecer siendo fuertes, que lamentaba mucho no poder verlos crecer, pero tenía que certeza de que yo podré cuidar de ellos bien.

No he podido pensar en eso. Ni quiero hacerlo. Sé me rompe el corazón con solo recordar que ese fue su último momento con los niños.

La respiración acelerada de Liam hace que abra mis ojos y enfoque toda mi atención en él.

Un problema a la vez, Ellie.

—Liam —lo llamo viendo que tenía cara de que en cualquier momento lo íbamos a perder— ¿Me escuchas? Quedate conmigo.

—Liam, tenemos un mantra que usar —le habla Derek y el chico enfoca su atención en él—. Repitelo y concéntrate en las palabras. Es como un meditar. Di las palabras hasta sentir que tienes el control.

—Sí, ¡sí! ¿Cuáles son las palabras? —lo interrumpe Liam agitado mientras cerraba sus ojos con fuerza y una gran capa de sudor lo cubría.

—Bien, mira el Triskelion, ¿ves el símbolo? —le pregunta Derek con calma mientras se lo pasa en la mano y Liam lo aprieta, ya tenía las garras afuera. Yo me mantenía mientras tanto alerta de todo movimiento. Al igual que Alex, mientras que Stiles estaba mirando a través de la rejilla— Tengo un tatuaje igual en la espalda, es el mismo. Cada espiral representa algo.

— Alfa, Beta, Omega —le explica Stiles desde al frente.

— Representa la idea de que siempre podemos levantarnos y volver a caer en otro. Los Betas pueden volverse Alfas.

—Los Alfas pueden volverse betas—agregó.

—¿Los Alfas pueden volverse Omegas? —nos pregunta Liam y Derek asiente levemente a su pregunta.

—Lo único que debes hacer es decir las 3 palabras y con cada una sentirás que te sientes más calmado. Que tienes control... Adelante —lo anima Derek.

—¡Alfa, Beta...!

—Más despacio.

Liam toma una abrupta bocanada de aire.

— Alfa... —veo como intenta respirar profundo y suelta el aire— Beta... Omega... —se queja con dolor por el cambio— Alfa, Beta, Omega...

—Bien, dilo de nuevo—nadie habló más que Derek. El era el único que sabía como calmar a Liam—. Recuerda, cada vez que digas las palabras te sentirás más calmado.

—Alfa... —comienza a decirlo con la voz más grave y ronca— Beta... —un gruñido escapa de sus labios y yo me fijo en las esposas que sostenían sus manos. Eso no iba a recistir si se convertía. Comparto una mirada con Alex— Omega...

— Dilo otra vez.

— Derek, no creo que el poderoso talismán este funcionando —advierte preocupado Stiles.

Veo como los ojos de Liam se vuelven amarillos y sus colmillos relucian a la perfección. Definitivamente no estaba funcionando.

— Liam, dilo de nuevo —le dice Derek y siento lo nervioso que se pone al ver el descontrol en el chico.

Liam le ruge mientras se avalanzaba hacía el con fuerza, haciendo que el vehículo casi se voltee, pero las esposas hizo que volviera a su lugar.

— ¡Liam! —grito intentando hacer que me escuche, pero me afirmó cuando casi Braeden pierde el control, pero logra estabilizar el auto.

Intentó afirmarme cuando veo como Liam logra safarce de una esposa y yo tomo su mano con fuerza al ver que intentaba atacar a Derek.

— Creo que necesitamos ir más rápido —le dice Alex a Braeden mientras toma una cadena para volver a sujetar su mano.

— ¡Sigue! —le digo a Braeden mientras intento con todas mis fuerzas detenerlo, pero Liam en luna llena si que era un peligro.

La otra mano de Liam logra liberarse mandando a Alex contra el otro lado del vehículo haciendo que Braeden tenga que maniobrar con el volante para no perder el control. Derek asujeta la otra mano de Liam cuando esa se va directamente a su cuello. Siento mi corazón bombardear rápido producto de la adrenalina y logró con mi mano libre tomar la cadena que se encontraba en el suelo.

—¡Liam! —le grita Derek intentando que reaccione.

—¡Ya casi llegamos! —avisa Stiles ansioso por la situación.

— ¡Concéntrate! —le vuelve a gritar Derek mientras ambos forcejeamos con Liam.

— De verdad no creo que el mantra "Alfa, Beta, Omega" le esté ayudando.

— ¿Acaso conoces otro mantra? —le espetó entre gritos mientras intento no aplicar tanta fuerza contra Liam o si no vamos a volcarnos.

—Sí, de hecho —me dice Stiles— ¡Liam! ¿Qué tres cosas no se pueden ocultar?

Eso hizo reaccionar un poco a Liam, pero gruñe y vuelve a lanzar contra Derek.

— ¡Liam! —gruño mientras intento que no mate a Derek— ¡Liam! Mírame, ¿qué tres cosas no se pueden ocultar jamás? —le repito la pregunta que le hizo Stiles y veo como comienza a calmarse de a poco.

— El sol... —jadea agitado— La luna... —veo con alivio como sus ojos vuelven a la normalidad— La verdad...

— Eso es, dilo de nuevo —le digo mientras aún sostengo su brazo.

— El sol... —veo como retira poco a poco sus manos y Derek y yo comenzamos a soltarlo— La luna... La verdad...

Suspiro con alivio cuando veo que funciono.

— ¿Ellie?

— Estamos bien —digo mientras notaba como Alex se recomponia recién del golpe que le dio Liam— ¿Estás bien?

Asiente levemente y yo me quedo tranquila.

— El sol, la luna, la verdad... —vuelve a repetir Liam ya completamente humano otra vez y justo a tiempo. Porque al parecer ya habíamos llegado al templo, así que mi tranquilidad no duró mucho—. No puedo creer que lo hice —menciona Liam orgulloso de si mismo cuando Braeden estaciono la camioneta y yo apoyo mi mano en su hombro en señal de apoyo— Por un momento pensé que iba a acabar con ustedes dos —dice algo divertido Liam mientras veía a Alex y a Derek.

— Si, bueno. Hubieras hecho que el camino de vuelta fuera incomodo —menciona Alex con cero humor.

— ¿Crees que puedas utilizar ese mismo control y fuerza dentro de la iglesia? —le pregunta Derek y el chico extiende su mano mientras que a la vez saca sus garras.

— Tal vez ahora podamos lograr esto —digo con más esperanzas mientras veo el control que a logrado.

Derek se coloca de pie y abre la puerta para bajar, pero en el instante que abre se escucha el gruñido del Berserker y veo como de un solo tirón saca a Derek del vehículo. Tirandolo al suelo. 

Sintiendo como mi corazón se acelera al ver que lo ataca rápido me levanto para poder ayudarlo.

El Berserker levanta a Derek estampandolo contra una roca y lo apuñala seguidas veces.

No...

Me detengo a mitad de camino viendo con horror la escena y siento como mis piernas comienzan a fallarme y el aire no llegaba a mis pulmones.

— ¡Derek! —grito recobrando mi postura  y me lanzó contra el Berserker con todas mis fuerzas, haciendo que retroceda varios pasos y le lanzó una de mis cuchillas a su abdomen que estaba descubierto, haciendo que retrocediera más.

Me preparo para atacar, pero me detengo cuando veo como comienzan a dispararle al Berserker haciendo que retrocediera más. Me giro viendo como Alex y Braeden disparaban, pero no me dedicó a observarlos por más tiempo y rápido me agacho viendo a Derek.

— Todo va estar bien ¿okey? —digo mientras lo asujeto con las manos temblorosas y veo como tosia sangre — Derek... —siento como mi voz se rompe, pero intento que no lo haga— Todo estará bien —busco su herida y me quedo helada al ver lo profunda que era, estaba perdiendo demasiada sangre.

No puedo perderlo.

— ¿Qué tan mal está? —pregunta Peter preocupado.

— Estoy bien. Solo encuentren a Scott —dice Derek claramente adolorido, pero sabía que intentaría ser fuerte hasta el último momento—. Encuentrenlo —dice lo último está vez mirandome a mi—. Iré detrás de ustedes —niego rápidamente sintiendo como mis ojos se llenaban de lágrimas, no podía dejarlo, pero tampoco puedo abandonar a Scott—. Vayan... ¡Vayan!

Giro mi mirada hacia Stiles sin saber que hacer. El me mira claramente preocupado por la situación de Derek.  Veo como Peter es el primero en entrar y luego lo sigue Liam junto a Malia.

— Ellie... —me llama Derek y me giro hacia él viéndo a esos ojos verdes, intentando memorizar cada detalle, pero sentía que me iba a desmoronar en cualquier momento— Salvalo... los dos —le dirige una mirada a Stiles.

Me giro viendo a mi amigo partir, pero se detiene y se gira viéndome. Sabía que era una decisión difícil y se que él sabía que más lo era para mí. Porque para él es fácil, por más duro que sea, el siempre escogerá a Scott. En cambio yo no puedo.

Stiles simplemente no me dice nada, solo se voltea y corre detrás de los demás.

Lágrimas caen por mis mejillas sintiéndome tan impotente de no poder hacer nada.

— Alex... —lo miro y le hago una seña hacía la iglesia— Ve con ellos —le ordenó y el sin titubear parte detrás de los demás.

— Ellie... debes ir... —me dice Derek débil y yo me volteo hacia el negando varias veces mientras me quito mi chaqueta y la ocupo para hacer presión en la herida— Scott te necesita más que yo... él aún tiene una oportunidad.

Cierro mis ojos sintiendo las lágrimas caer por mis mejillas y tomo una de sus manos para poder quitarle el dolor que sentía.

— No puedo irme —lo miro a los ojos sintiendo como mi cuerpo absorbía su dolor— Haré lo mismo que tú hiciste para salvar a Cora, estoy dispuesta a renunciar a ser alfa con tal de que tu regreses a casa conmigo.

Derek niega y toma mi mano con la poca fuerza que le quedaba.

— Te amo, Ellie Argent... pero debes dejarme ir

— No... Derek no puedo —susurro negando mientras llevo mis manos a su rostro con cuidado—. No cuando estamos hablando de renunciar al amor de mi vida.

Derek sonríe de lado.

— ¿Quien iba a decirlo? —tose un poco sin dejar de sonreír— ¿Qué me iba a enamorar de una forma que jamás imagine? ¿Qué iba a tener una familia con una Argent? —ríe levemente y yo sonrió entre lágrimas— Dios, sabía que Lydia tenía razón... y se que ya nos hemos dicho todo, pero tengo la sensación de que aún faltan cosas por decir...

Acarició el rostro de Derek y pego mi frente contra la suya. Sabía que aún faltaban muchas cosas que decirnos, pero que nuestro tiempo ya se estaba acabando y deseaba que el se fuera en paz. No podía mostrarme rota ante él, ya que por más doloroso que sea, se que él quiere que sea fuerte y sepa manejarlo bien por los niños.

—Estaremos bien —susurro y me alejo un poco mirandolo a los ojos—. Hiciste un gran trabajo como padre y te prometo que siempre se los recordaré. De lo tan increíble que fue su padre y de las muchas cosas que logró a pesar de lo difícil que fue todo —le sonrió mientras evito las lágrimas y puedo sentir, a través de su tacto, como su calor se va de a poco—. Así que... puedes irte tranquilo. Te prometo que regresare con los niños y todo va a estar bien... podremos hacerlo...

De la nada se escucha el rugido del Berserker haciendo eco en el pequeño pueblo y Braeden recarga su arma.

—Creo que en estos momentos vas a tener que enfocarte en salvarte a ti misma... —saco mi arma que estaba detrás de mi pantalón y se la entrego.

—Si puedes disparar, dispara —seco mis lágrimas mientras me pongo de pie y tomo de la camioneta el bolso que teníamos preparados y de ella saco mi arco junto a las flechas.

Me detengo un momento mientras los recuerdos de la muerte de Allison invaden mi mente. Suspiro intentando que eso no me afecte en esos momentos, pero al alzar la vista logre verla en mi reflejo del vidreo.

— Tú puedes hacerlo, con o sin Derek —me anima luciendo segura de lo que decía.

— Espero hacerlo... —le susurro mientras coloco una flecha en el arco y apunto hacía todas las direcciones.

Le hago una seña a Braeden y ella comienza a avanzar entre los escombro. Giro mi mirada a Derek quien lucía demasiada mal. Pero sabía que no me podía quedar quieta mientras el Berserker seguía asechandonos.

Corro sigilosamente detrás de Braeden y me coloco a su lado, quien estaba apoyada contra una pared con la respiración algo agitada. Podía oler su miedo.

Avanzó un poco solo para ver alguna señal del Berserker y comienza a destinguir su figura entre la neblina junto a la de Kate. Aprieto mi mandíbula con rabia al verla, sintiendome tan traicionada y herida por ella. Está vez no va a poder a manipularme.

Voy a acabar contigo Kate Argent.