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Capítulo 22

POV ELLIE

El cuerpo del hombre cae tan fuerte sobre la puerta, que esta misma se abre de un portazo y yo sonrió de lado al recibir unas palmadas en mi espalda por parte de mi padre, en modo de que estaba orgulloso de mi golpe. Mi papá avanza con cuidado, con su arma lista para ser utilizada en caso de que nos tomaran por sorpresa.  Avanzo olfateando el aire y paso a mi papá sin cuidado, parecía estar todo despejado, pero eso era lo de menos, ya que mi cerebro estaba procesando lo que parecía ser un gran cultivo de wolfsbane. 

Escucho a mi padre golpear a alguien y me giro viendo el hombre caer a mis espaldas.

- Estas distraida -me regaña mientras baja el arma.

- Un poco, sí -le admito, ya que no tenía la necesidad de mentirle- aún no entiendo porque estamos aquí. 

- Necesitaba que me ayudaras a ingresar aquí. Eres en la única en quien puedo confiar.

- Bueno, últimamente pareciera que no papá -le espeto comenzando a caminar con él entre los cultivos- No me llamas, no me avisas cuando vas a irte o cuando regresas. Papá, básicamente nos estamos convirtiendo en extraños y no debería ser así. 

- Lo sé, lo siento -suspira mientras se detiene al final del pasillo en donde fija su atención en una planta amarilla, parecía acónito. 

Niego levemente ante su falta de atención a lo que le estoy diciendo, y no me podía quedar callada, debía aprovechar que estábamos los dos solos.

- No pareciera que lo lamentaras, la verdad siento que me quieres apartar de tu vida. Desde que Allison murió ya ni puedes verme.

- Ellie, por favor. Este no es el momento.

- ¿Entonces cuando lo será? Se que no soy Allison, se que soy la hija que creíste muerta por muchos años y que al final cuando la encontraste resulto ser un desastre. La hija que fue convertida en lo que tu cazabas y que al final, solo te sigo causando problemas, principalmente con Araya - el se queda en silencio, mientras sigue mirando la planta, menos a mi- porque no solo me quiere a mi si no a mis hijos, a tus nietos papá -suspiro y miro a mi alrededor-. Intentamos salvar a la familia, pero sabemos que es un desastre. Mamá y Allison murieron, Kate está completamente fuera de si misma y tu padre Gerard... bueno, ya sabemos como acabo y solo quedamos tu y yo, juntos a los niños y me preocupa que ellos ni siquiera te conozcan. Aunque, me preocupas más tu papá, porque tengo la sensación en el pecho de que también te estoy perdiendo a ti, porque no olvides que yo también las perdí y vivo con el dolor en carne propia, porque Allison era mi gemela -comienzo a alzar la voz con impotencia- siento que algo me falta y que si no fuera por Derek lo hubiera sobrellevado peor, pero ya no se como estare porque es un hecho de que Derek va a morir y ya no quiero más muertes a mi alrededor. Es por eso que te pido que no me abandones... - cuando se digna a mirarme, su rostro refleja el dolor de la perdida y siento como me quiebro - cuando fueron los funerales, solo me dijiste adios y te fuiste... cuando volviste estaba feliz de verte y parecía que también estabas feliz de verme a mi.

>> Cuando llegue a Beacon, estaba feliz porque por fin iba a sentirme parte de una familia, ya que no tuve la mejor madre del mundo y mi padre murió cuando yo era muy pequeña. Scott y mi tía Melissa siempre me han hecho sentir parte de ellos, como una McCall, pero cuando los conocí a ustedes y supe que eran realmente mi familia, recuerdo haber estado muy en shock, pero estaba feliz porque pude sentir el amor maternal de mi mamá y saber que Allison era la hermana que siempre quise tener... pero lo mejor de todo, es que iba a tener un padre - lo miro aguantando las lágrimas y el me escucha con atención, estando peor o igual que yo - y fuiste un gran padre, a pesar que al principio te oponías a mi relación con Derek. Siempre me cuidabas e intentaste mantenerme a salvo del código, también siempre me mostrabas lo mucho que me querías y ahora ya no tengo nada de eso...

Mi padre no retiene las lagrimas que caen por sus mejillas, y agradecí que no me interrumpiera y me dejara decirle como me sentía con su falta de atención.

- Ellie... se que no he sido justo contigo, que no he sido el mejor padre últimamente, que me aleje de todos para poder sobrellevar lo de Allison y en parte debo confesar que también era para no verte, porque cuando te veo... es inevitable que no piense en ella -retrocedo como si me hubieran dado un golpe directo a la cara.

- Hubieras preferido que yo ocupara su lugar ¿verdad? Si yo hubiera muerto y no Allison, no la hubieras abandonado. No como lo hiciste conmigo.

En estos momentos, sinceramente me quería morir. 

- No pienses en eso -dice rápidamente mientras se acerca a mi- si hubieras sido tú no hubiera sido diferente, porque se que estaría igual de hundido si te hubiera perdido a ti y no a Allison. Yo las amo a las dos por igual y me duele constantemente el hecho de que no te vi crecer, que me perdí la mayor parte de tu vida y que he sido lo peor por abandonarte, solo... se que una disculpa no va a valer nada en estos momentos, pero quiero que sepas que jamás dejarás de importarme. Ellie, eres mi hija y eres lo único que me queda. Yo... he estado afuera resolviendo un par de cosas, para asegurarte un futuro a ti y a los niños, porque se que Araya no va a ser la única que quiera que cumplas el código. 

Suspiro intentando relajarme, e intentar que esa inseguridad me siga atormentando.

- Papá... solo promete no alejarte y que vas a llamarme constantemente - me acerco abrazandolo mientras dejo que un par de lagrimas se me escapen.

- Prometo que llamaré constantemente ¿sí? No te dejare sola.

Me quedo más tranquila ahora que pudimos hablar y expresarnos como nos sentíamos respecto a Allison y a mamá. Sus muertes fueron muy repentinas, una trás otra. Si me pusiera pensar bien en la situación de mi familia, siempre va haber una muerte, como si tuviéramos una maldición que no nos dejara seguir. Primero Kate, luego mi madre, Gerard y por último Allison, como una maldita cadena de muerte que no se rompe. Aunque, milagrosamente Kate está viva, pero desearía que fuera otra persona en vez de ella.

(...)

Al llegar a la edificio abandonado de mi familia -el cual era el antiguo escondite de Kate antes que mi padre y Scott intentaron frenarla-, me pregunto porque estábamos exactamente aquí y porque había llevado esa planta amarilla con él, ni quise entrar en detalles con él, ya que parecía muy tenso con la situación. El dijo que confiaba en mi, y yo confiaba en él, así que voy a esperar a que me hable sobre ello cuando este listo.

Entramos en silencio, podía sentir una extraña sensación embargarme, la cual me puso alerta, pero parecía que todo estaba despejado. 

Acompaño a mi papá hasta una caja fuerte que estaba insertada en uno de los pilares que sostenían el edificio. Él inserta una llave, coloca la contraseña -dejándome todo a clara vista así que me memorizo la contraseña- y al final gira la llave haciendo que la caja fuerte se abriera y coloca con cuidado la planta dentro de ella.

Siento otra vez esa sensación recorrerme la espalda, me sentía observada. Veo de reojo como mi padre toma su arma y eso fue todo para que yo me pusiera alerta también. Me miro y me hizo una seña para que cuidara de su espalda. Mi arma descansaba dentro de mi chaqueta, pero no la iba a sacar. No aún.

Mi padre sigue unas pisadas de zapatos marcadas en el suelo y apunta hacía una figura que se reflejo a través de una cortina de plástico. De la nada, una vara afilada la atraviesa y le llega al arma que sostenía él haciendo que se le cayera al suelo. La esquivo antes de que me llegara y mi padre toma su pistola de respaldo cuando veo a Brett rugirle a mi padre. 

¿Como se atreve? Pedazo de imbecil...

Mi ira hizo que gruñira y me pusiera al frente de mi padre empujando a Brett, quien dio un pazo atrás gruñendo con enfado. Mis ojos de alfa saltan inmediatamente y le respondo de la misma manera lista para atacar, al igual que mi padre quien sostenía su arma apuntando hacía Brett. Este al ver que era un alfa titubea un poco, pero aún así no pierde su postura y nos observa a los dos listo para atacar.

- ¡Esperen! - la voz de Scott suena interrumpiendo el momento, pero ninguno de los tres iba a ceder - ¡Brett! Este lugar es suyo, ¡es suyo!

Brett nos da una mirada y yo doy un paso hacía él en modo de advertencia. Deja de gruñir y se da vuelta viendo hacía Scott, al igual que yo dirijo mi vista hacía él y veo sus ojos ámbar centelleando, producto de que yo los cambiara. Nuestros ojos vuelven a la normalidad y yo me acerco hacía Scott al igual que mi padre.

- Scott... si traías invitados, podrías haber llamado.

Miro a mi alrededor notando que habían más personas, pero estaban la mayoría heridos. Mis ojos se encuentran con una mujer mayor, asiática, quien parecía observarme como si me conociera, pero también al parecer a mi padre. 

Ella debe ser Satomi.

- No tenía otro lugar donde llevarlos - le responde Scott. 

- Conozco a este hombre - se acerca a nosotros Satomi, mirando con recelo a mi padre -. Quizá no lo recuerde, pero ya nos conocemos.

- Puedes confiar en él. Confío en él - le dice Scott a la mujer seguro, pero parecía no ser suficiente.

- ¿Cómo sabemos que él no es como los otros?

- ¿Otros? - hablo por primera vez dirigiéndome a Satomi - no se de que está hablando, pero mi padre ya no los caza, no cuando yo soy una de ustedes.

- Ellie, anoche había un equipo entero trás ellos - me explica Kira intentando bajar mi nivel de intensidad y yo enfoco mi atención en ella - y usaron ballestas - me extiende una flecha y yo la tomo observándola con atención, notando los detalles tan precisos, que es obvio que fue hecha por un cazador.

- Son cazadores, ¿no? - nos pregunta Scott y yo comparto una mirada con mi padre.

Claro que lo eran, eso puso a mi padre molesto.

- Si matan por un beneficio, no. Ya no.

- ¿Pueden encontrarnos? - pregunta Brett.

-Seguramente ya saben que están aquí - guardo la flecha en caso de que la necesite después -, lo más probable es que vengan cuando oscurezca.

Mi papá asiente, así afirmando a lo que dije. 

Kira mira a Scott preocupada.

- Entonces, ¿ya no estamos a salvo aquí?

- No estamos seguros en ningún lugar - le responde Satomi y mira a mi padre aún en desconfianza-. Hemos intentado escapar durante días. Donde vamos, encontramos a alguien nuevo intentando matarnos.

- Si ellos vienen - papá se dirige a mi con preocupación - también vienen por Scott y por ti.

- Los niños - le lanzo una mirada preocupada a Scott y me aferro al brazo de mi padre asustada ante la idea de perder a mis hijos. 

- Scott, tu encabezas la lista junto a los niños.

- Lo sé - Scott suspira mirándome con preocupación, pero se que se mantendrá firme, en esta ocasión, no se si podré ir a la par con él -. Se que Lydia puede conseguir la respuesta de Meredith. Solo necesita más tiempo.

- Entonces es lo que conseguirá - digo tratando de estar segura, pero mi cara reflejaba lo mucho que me angustiaba la situación.

Saco mi teléfono y le marco a Andrea, quien me responde al tercer pitido.

- Dime Ellie.

- Necesito que los tres vayan a mi casa y protejan como sea el edificio.

- ¿Qué ocurre? 

- No se si pueda ir, así que necesito que protejan a mis hijos. La caza se va a extender está noche, los necesito a salvo.

(...)

Mi padre con Scott se encargan de asegurar el edificio con sensores de movimiento, así íbamos a saber cuando llegaran. Yo estaba apoyada en silencio en un pilar mientras Kira intentaba mantenerme calmada, pero no podía, no cuando yo estoy lejos de casa y Derek no me contesta el teléfono, lo cual hace que mis nervios empeoren.

- Deberías preparar tu katana - le recomiendo mientras me cruzo de brazos.

- Tienes razón, estamos a la nada de pelear por nuestras vidas.

Dirijo mi vista en ella y veo la preocupación en su rostro, luego me enfoco en el resto que estaba peor que ella y suspiro entendiendo que no solo yo estaba preocupada con el asunto, que no era la única que estaba asustada.

- Vamos a salir de está, Kira - me acerco poniendo mi mano en su hombro - Los chicos van a poder descifrarlo y todo esto va a terminar, con todos a salvo. Lo haremos bien, como siempre.

Ella toma un respiro y me mira agradecida por el apoyo.

- Gracias, Ellie - me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.

Siento pasos acercarse y yo corro mi vista hacía Derek que viene llegando con Breaden y junto un bolso, seguramente repleto de arsenal necesario para lo que se viene. No me preocupa de que Derek haya llegado con ella, simplemente agradezco verlo ahí.

Camino hacía él quien al ver mi rostro rápidamente se preocupa y yo pego mi rostro a su pecho, mientras mis brazos lo rodean. 

- Los niños, Derek... 

- Ellos van a estar bien, Lauren junto a Braeden se encargaron de dejar el edificio seguro. No te preocupes, van a estar bien - toma mi rostro haciendo que lo mire y yo suspiro aún preocupada.

- Deberíamos estar con ellos, nuestros hijos encabezan la lista, ¡los dos juntos valen el doble de Scott! - paso mis manos por mi cara, la cual la sentí helada con el tacto - me muero si les llega a pasar algo.

Derek me toma mis manos y deja un calido beso que me reconforta un poco.

- Van a estar bien, tienes tres betas bien entrenados dispuestos a dar sus vidas por ellos - dejo otro beso y siento como me voy calmando un poco - haré lo que sea para protegerlos, aunque no tenga la fuerza de antes.

Respiro hondo intentando que mis pensamientos no me traicionen y vuelvo a abrazarlo, necesitando los seguridad que me proporcionaban ellos.

Siento los pasos de Scott acercándose y yo lo miro sin apartarme de Derek.

- Estarán bien - nos asegura Scott, pero más refiriéndose a mí - todos.

Derek les hecha un ojo a la manada de Satomi, sin separarse de mi en ningún momento.

- Tienen garras y colmillos, pero no son luchadores.

- Por eso te llame a ti - le responde Scott y yo le lancé una mirada seria - ¿Qué? Antes que digas algo, yo te llame primero, pero no contestabas. Tuve que ir a mi segunda opción.

Suspire.

- Bueno, ya no importa. De todas formas llegué aquí.

- Y eso significa que ustedes podrán aportar más que yo. Recuerda Scott que yo ya no tengo garras ni colmillos.

Braeden y Kira se acercan.

- ¿Soy la única que está deseando que sea una falsa alarma? Quiero decir, que es posible que esperemos aquí toda la noche y no pase nada, ¿verdad? - nos mira alarmada Kira y yo me separo un poco de Derek, pero este no quita su mano de mi cintura. 

- Scott, ¿sabes algo de Stiles o Lydia? - le pregunta Braeden a Scott.

- Lydia aún está hablando con Meredith. Stiles y Malia se fueron a la casa del lago. Van a intentar pararlo.

- Y, ¿qué pasa si no se puede? - nos interrumpe Brett, quien se queda a unos pasos detrás de Scott y este se gira al oírlo - ¿Qué pasa si esto no acaba hasta que todos estemos muertos?

Hubo un momento de silencio, pero yo hable sabiendo el modo operandi de estos sujetos.

- Le enviamos un mensaje - le respondo a Brett - Dejémosle algo bien claro a cualquiera con una copia de esa lista. No importa si son asesinos profesionales, cazadores o aficionados que acaban de tomar un arma - miro a Derek quien me muestra que tenía su arma consigo y yo sonrío levemente, pero mantengo mi rostro neutral al dirigirme al resto -. Cualquiera que crea que puede cazarnos y matarnos por dinero será puesto en otra lista.

- Nuestra lista - me apoya Derek y entrelaza mi mano con la suya- Su nombre aparecerá en nuestra lista negra.

Braeden recarga su escopeta y yo miro a Derek sintiendome lista para lo que venía. Estaba confiada de que mis betas iban a proteger a mis hijos, pero aún así no quitaba mi preocupación. Soy su madre, y estar lejos de ellos en esta situación me aterra, pero hay que ponerle fin y eso se acaba esta noche sí o sí.

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