Capítulo 18
Yes, ¡que alegría! De verdad, ya quería terminar el capítulo anterior para poder volver a Ellie y seguir la historia con normalidad.
RECORDATORIO: recuerden que él capítulo 16 al 17 fueron los días en que Ellie estuvo secuestrada hasta despertar el coma. En el capítulo anterior Derek había ido al hospital porque Ellie se estaba convirtiendo y eso se explica en el capítulo 14 (el cual lo edite ya que me di cuenta de un pequeño error, y además que mis ideas han cambiado bastante luego ¿2 años? Así que tengo muy presente de que tengo muchas cosas que corregir), en el capítulo 15 ella despierta y se entera de que Derek la engaña, pero vuelven felices ¿tal vez? Eso lo veremos en este capítulo. Vuelvo a decir, capítulo 16 al 17 relata cuando Ellie no estuvo presente y así se aclaran varias cosas que surgirán en este capítulo hacía adelante.
Espero que lo disfruten tanto como yo al escribirlo y que no tengan ninguna confusión.
POV ELLIE
—Espera, espera. Un segundo—Ellie se endereza, no dejando que Derek siguiera con sus besos en su cuello—¿Malia es hija de Peter? Pero, ¿cómo? Bueno, es obvio de que como paso, pero ¿cómo es posible que él tenga una hija? Osea, ahora entiendo en donde saco ese carácter, solo tienen que ponerla al lado de ustedes dos para darse cuenta que es toda una Hale.
Derek rueda sus ojos divertido y yo sonrío ante ese gesto, es que la verdad estaba tan impactada con todo lo que me perdí. Primero, estaba la desaparición de Liam y de que mi padre con Scott fueran a por Kate junto a sus Berserker, lo cual, causa tantas cosas en mi porque le di mi palabra a Araya de que la iba a encontrar y hacerle pagar por todo, pero a la vez quería verla, preguntarle tantas cosas, abrazarla... no lo sé, es muy confuso. Aunque, mientras ellos hacían eso, Derek junto a Malia fueron a buscar a Satomi, pero solo encontraron a la manada muerta y a Braeden quien estaba herida, pero claro, mi Derek salvador tuvo que salvarla. Segundo, de que la escuela estuviera en cuarentena porque un loco enfermo a todos, pero que al final solo afectaba letalmente a los hombres lobos y mato algunos, pero no a Scott, Kira y a Malia ya que ahí dentro, en la bóveda de Derek, había unos hongos Reishi que los salvó. Tercero, Malia es hija de Peter, es que... wow, en serio estoy tan sorprendida con eso, que no me lo venía venir, ni que Parrish es algo o que Derek casi tuviera sexo con Braden o que Derek no fue a mi partido y ni mi papá ya que ambos decidieron que lo mejor sería reunirse durante mi partido y hablar sobre encontrar a Kate. No es que sea todo muy decepcionante, porque de todas formas yo no quería jugar, pero a la vez en medio del partido sentir la adrenalina, esa emoción al momento de jugar en equipo creo que sí quería ver a las personas más importantes verme jugar, aunque al final el partido terminara siendo un desastre por culpa de Garret y Violet. Pero siempre hay que verle el lado positivo a las cosas y es que esos dos están bien muertos gracias a Kate.
—Deberías mañana ir con Scott, hablar de porque le ocultaste sobre tus Betas.
—Pues sí, debería—suspiro con cierta frustración—se que debí contarles, pero es que no sabía como se lo iba a tomar Scott y también se que debí decírtelo, pero si lo hacía también hubiera tenido que explicarte que casi asesino a Alex.
—Mejor hagamos una promesa, de aquí en adelante—siento las manos de Derek acariciar mi espalda y yo lo miro a los ojos—No mas secretos, no más mentiras.
—Eso suena perfecto dadas las circunstancias...
—Te prometo que mañana tendremos una cama nueva, más cómoda y así aprovechamos de tener una más grande, en donde puedan caer nuestros hijos de vez en cuando—sonríe y yo también lo hago al imaginarme esa escena.
—Aún me cuesta aceptarlo ¿sabes? Si vamos a ser honestos tengo que decirtelo—veo como su sonrisa decae y la culpa lo atormenta, se podía ver a través de sus ojos—agradezco que en serio ni siquiera alcanzarán a quitarse la ropa, eso me tranquiliza bastante, pero no entiendo como llegaste a eso... ¿por qué?—susurro lo último con el dolor punzante en mi pecho.
—No fue a propósito, salí herido cuando estaba en el hospital y ella me ayudo, me enseñaba unas tácticas y solo nos dejamos llevar. Estaba tan cansado de todo, fueron días difíciles...
—Eso lo entiendo—lo interrumpo y el suspira sin mirarme—no a sido fácil para nadie, a pesar de haber estado dormida fui consciente de muchas cosas y vi...
Me quedo callada, no podía decirlo en voz alta, por más que quise decírselo al principio ahora no puedo. Derek al ver mi reacción, tomo con sus manos mi rostro y sus caricias hicieron que me relajara un poco.
—No es necesario que me lo digas ahora, cuando estés lista me dices, sin presión—se acerca dejando un beso en mi mejilla y yo cierro mis ojos ante eso.
—Tu tampoco estas listo para decirme lo que te está atormentando Derek... puedo sentirlo. Se que el beso con Braeden y todo lo que a pasado te afecta, pero se que hay algo más y creeme que tampoco quiero presionarte—llevo mis manos a su pelo y lo acaricio mientras nos mirabamos fijamente—Aunque... claro, solo lo hago porque no sería justo si te presiono cuando tu no lo haces.
El suelta una leve risita mientras negaba con la cabeza.
—Me alegra tenerte de vuelta—me abraza y yo correspondo a gusto.
— A mi también —suspiro cómoda mientras dejo un par de besos en su frente— y lo prometo, seré sincera contigo de ahora en adelante.
Siento a Derek sonreír y yo bajo la vista a su rostro para poder contemplar esa sonrisa que tango amaba.
— Yo también lo prometo.
— ¿Y prometes estar ahí en mis siguientes partidos?
— Lo prometo.
Sonrió contenta con eso y lo vuelvo a besar, pero el beso no dura nada ya que se me ocurrió que podría ser buena hora de que hablará con Scott.
— ¿Tienes mi teléfono? Me gustaría hablar con Scott ahora.
— Bueno, sobre eso...
— ¿Qué? —frunzo el ceño al oírlo y me agacho para recoger el celular de Derek— ¿No lo tienes?
— No, pero eso no es nada. A lo que quiero llegar es que no creo que Scott te conteste.
— ¿Por qué no? Ni siquiera son las 10pm aún y Scott no es de los que duermen temprano —miro la expresión en su rostro y comienzo a preocuparme —¿Qué pasó?
— Scott planea descubrir al Benefactor y ahora se encuentra en el hospital con el resto, también tu padre va a ayudarlos.
— Eso es genial, deberíamos ir para apoyarlos —desbloqueo su móvil para llamar a Noshiko.
— ¿Qué haces? —antes de que pudiera responderle Derek me quita el teléfono y me mira con algo de seriedad en sus ojos— Tienes que descansar, mañana te enteraras de todo.
— ¿Pero si algo sale mal? No puedo dejar a Scott solo en esto —le respondo claramente preocupada, ya que ellos iban a estar haciendo algo grande y yo no iba a estar ahí para apoyarlos.
— Hey, amor —Derek deja un suave beso en mis labios para que me calme— Scott pudo perfectamente estos días sin ti, él podrá hacerlo con el resto, se que es importante para ti, pero también es importante que tu descanses antes de volver a toda esta locura. Nos merecemos esto, ¿no crees?
Suspiró abrazandolo y dejo que me acomode al lado suyo.
Sabía que Scott podía, es solo que me preocupa el hecho de que el crea que ya no puede contar conmigo, que ya no podemos ser un equipo porque le mentí y yo hice el mío a espaldas de él. No me gustaría tener que dejar la manada, eso me asustaba. Aunque, los brazos de Derek eran de verdad reconfortantes y sin importar el engaño, siento que puedo avanzar con él sin que Braeden aparezca en mi vida, en verdad no lo necesito. Solo necesito arreglar las cosas y poder mantener a mi familia segura.
(..)
Sin darme cuenta, ya ambos nos habíamos quedado dormidos en el sofá, se sentía bien poder estar en sus brazos y no tener que pensar en Allison todo el rato. Aunque, nuestro sueño no duró mucho ya que el teléfono de Derek vibró y yo acomodo mi pecho sobre el abdomen de Derek para poder tomar el móvil y ver que era Scott.
— ¿Quien es? —me pregunta Derek medio adormilado mientras me acariciaba el cabello.
— Es Scott —suspiro con cierto nerviosismo y contesto poniendo el teléfono en mi oreja—¿Scott?
— ¿Ellie?
Mordisqueo mi labio mientras miro a Derek, tal vez no estaba preparada para esta charla con él.
— Sí, te paso a Derek —le entrego el móvil y yo escondo mi rostro entre los cuadritos de Derek y mi cabello, pero Derek se aseguró de correr con suavidad mi cabello para ver mi rostro.
— ¿Qué ocurre Scott?
— Voy en camino para tu casa, Parrish y Lydia también vienen, necesitamos de tu ayuda.
— Está bien, aquí los espero —cuelga la llamada y me mira con cierta preocupación— ¿Vas a estar bien?
Asiento levemente y dejo un beso en su abdomen antes de ponerme en pie.
— Iré a darme una ducha, no tardó —le robo un beso y camino desnuda hacia el baño.
(...)
Una vez ya vestida, me miró al espejo mientras escucha a los chicos hablar. Al parecer un oficial había intentado quemar vivo a Parrish, pero al final no pudo matarlo, ya que había vuelto a la comisaría y ahora estaban aquí en busca de la sabiduría de Derek. Eso intrigo mi curiosidad, así que salí del baño viendo como Derek sostenía las manos de Parrish, como analizando que su piel se veía intacta y no como Peter que tardó años en curarse.
— ¿Te cubrió de gasolina? —le pregunta Derek a Parrish y Lydia al verme se acerca abrazándome, así llamando la atención de Scott, lo cual hizo un poco de tensión en el momento.
— Me alegra que estés de vuelta, ¿por qué no me llamaste para avisar que estas bien?
— Lo siento, es que Derek y yo teníamos que discutir algunas cosas —lo miro de reojo antes de volver mi vista a mi amiga—. Además perdí mi teléfono así que debo conseguirme otro.
— No importa —Lydia me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.
Veo de reojo como Scott me mira y yo me acerco con Lydia para resolver el asunto de Parrish, luego tendría que hablar con él.
— Bueno, si fue quemado, solo debió ser el pelo y las uñas, ¿verdad? —miró a Derek esperando que el pudiera saber algo —. Las partes del cuerpo que están básicamente muertas.
— Debieron desaparecer.
— Me prendieron fuego. Debería estar muerto —espeta Parrish estando algo alterado por la situación y es entendible, él había vívido la experiencia de quemarse por completo. Eso es algo que espero jamas vivir, con solo pensarlo ya me daban escalofríos.
— No si eres como nosotros —le informa Scott.
— ¿Cómo ustedes? —le pregunta con algo de confusión.
— No creo que sea como nosotros —le dice Derek a Scott.
— Entonces, ¿qué es? —le pregunta Lydia a Derek mientras miraba a Parrish con intriga, al igual que todos nosotros.
— Lo siento, pero no tengo idea.
— Pero sabías sobre Jackson y Kira —le recuerdo pensando con algo de humor la época en que Jackson quería ser como nosotros, pero resultó todo lo contrario.
— No tengo mucha experiencia con esto. Podría haber algo en el bestiario, ¿probaron con Argent? —esta vez Derek dirige su mirada a Scott.
— No sé donde está.
— Típico de él —susurro negando levemente.
— Bien, espera. ¿Qué es un bestiario? —pregunta Parrish sumamente confuso—. En realidad, no es mi única duda. Solo... solo díganme algo, ¿todos son como Lydia? ¿Todos son psíquicos?
— ¿Psíquicos? —alzo mis cejas ante la pregunta de Parrish, no sabía si reírme ya que debo tomarme esto en serio si quiero que Scott vea que puedo ser parte de esto como alguien responsable.
— Sí —me responde como si fuera obvio.
— No exactamente.
— Bueno. Entonces, ¿qué son? —le pregunta a Scott.
Veo como Scott y Derek comparten una mirada, como si se dijeran con solo mirarse lo que le deben mostrar a Parrish. Tal vez me haya puesto un poco celosa con eso, ya que normalmente Scott lo haría conmigo y no con él. Aunque dejo de pensar en mis celos y me concentro en Scott, quien cierra sus ojos por un momento y al abrirlos ya estaban rojos, pero al hacerlo también causó que mis ojos cambiaran y a decir verdad, fue un gran alivio al sentirlo, porque eso quiere decir que seguimos conectados y que sigo siendo parte de la manada.
Parrish lucía bastante sorprendido al ver el cambió en los ojos de Scott y luego enfocó su atención en mí.
— ¿Cómo...?
— Soy hombre lobo, los tres de hecho —nos señala a mi y a Derek—. Ellie y yo somos alfas y Derek un beta.
— Entonces no son psíquicos.
— Yo no soy psíquica, solo soy una Banshee.
La cara de Parrish lo dijo todo, quedo mil veces peor que antes y es entendible. Hace algunas horas el se consideraba alguien normal, pero luego deciden prenderle fuego y todo su mundo al parecer se vino de cabeza. Scott con Derek le comienzan a explicar de como éramos algunos de nosotros, pero por más que lo intentaran, su cerebro no procesaba muy bien la información, tal vez seguía en shock.
— ¿Qué es un kanima?
— Ya hablaremos de eso —Scott se sienta en el posabrazos y pone sus pies en los cojines del sofá, lo cual me fue inevitable no ponerle mala cara por la forma en que se sentó y él fija su vista en mi, pero al parecer le importo poco—. Solo debes saber que todos los que son como nosotros, los que tienen alguna habilidad supernatural, están en la lista negra.
— Pero ni siquiera sé que soy.
— Estoy casi seguro de que no les importa —le informa Derek para nada cálido.
— ¿De cuántos asesinos profesionales estamos hablando?
— Estamos perdiendo la cuenta —suspira Lydia.
Siento que de verdad me he perdido de mucho, y presiento que aún no se toda la historia. Por la cara que tiene Lydia, puedo ver que está muy estresada con todo esto de la investigación que llevo acabo para descubrir las claves. Se que no debe ser fácil. También se que debo hablar con ella.
— Pero, ¿aún son solo profesionales? —pregunta Scott pensativo, mientras miraba a Derek. Se notaba que estaba evitando mirarme.
— No creo que Haigh haya hecho algo como esto antes —comenta Parrish— creo que aprovechó la oportunidad.
— Osea que cualquiera con la lista negra puede hacerlo — comenta Derek.
— Pero si Haigh la tenía, entonces ¿quién más la tiene? —pregunta mientras miraba a Derek —¿Qué tan fácil es obtener esta cosa ahora?
Todos compartimos la misma mirada: la inquietud. Si Parrish tenía razón, significaba que cualquiera podría. A veces el dinero podía mover a muchos, incluso a los inocentes más necesitados. Podría ser cualquiera.
(...)
— Meredith solo fue a la casa del lago de mi abuela una vez —nos comenta Lydia quien se sienta en la cama que no hemos cambiado y yo hago lo mismo, pero solo para mostrarle a mi amiga mi apoyo, pero veo de reojo como encima de la chaqueta de Derek había una Sig Sauer P226 de 9 mm y eso me extraño, es que, ¿por qué la tiene? Ni siquiera es mía, ¿será de Braeden? ¿Por qué mierda tiene su arma? ¿O tal vez se le quedó? Puede que a lo mejor esté exagerando, pero ¿por qué una mercenaria como ella olvidaría su arma? Ni siquiera los cazadores hacemos eso— pero creo que con eso bastó.
— ¿Cómo la conoció tu abuela? —le pregunto tratando de olvidar el asunto del arma, de seguro Derek tenía una buena explicación para eso.
— No la conocía —me mira— ella la encontró, por medio de una mujer llamada Maddy. La mujer a la que amaba —saca del bolso una foto y me la entrega. Al ver la imagen, pude ver a la abuela de Lydia joven, junto con otra chica— Nunca la conocí, pero vi su nombre en todas partes. Formaba parte de un equipo de carreras de yates —le entrego la foto y ella se levanta yendo hacía Scott y le pasa la imagen para que la vea—. Había plaquetas y trofeos en la casa del lago de las carreras que había ganado.
—¿Cómo murió? —le pregunta Parrish.
—Como no es lo importante. Es lo que sucedió justo antes de su muerte —le responde y todos estábamos concentrados en su historia—. Mi abuela, Lorraine, trabajaba para IBM en San Francisco. Un fin de semana estaba allí, poniéndose al día con el trabajo. Comenzó a escuchar un sonido... como de lluvia, pero cuando miró por la ventana... solo vio un cielo azul —nos cuenta mientras miraba hacía el ventanal.
— Pero, ¿seguía escuchando la lluvia? —le pregunta Scott y creo que ya todos sabíamos hacía donde quería llegar nuestra amiga.
— Y cada vez era más fuerte —se gira hacía nosotros y camina hacía Scott —lluvia y truenos retumbaban como disparos en su cabeza. Muy fuerte... finalmente, gritó.
— Como una banshee —dice Derek quien estaba apoyado en la pared.
— LLamó a Maddy, quien planeaba salir a navegar por el lago. Pero Maddy dijo que allí también estaba soleado así que Lorraine no dijo nada.
— ¿Hubo un accidente? —le pregunta Parrish.
— Les llevó cuatro días encontrar el cuerpo de Maddy y después llevó décadas saber como lo supo Lorraine. Comenzó con los parapsicólogos, como si el título de PhD lo hiciera más científico. Construyeron el estudio en la casa del lago de acuerdo a todas las teorías pseudocientíficas que pudieron encontrar —Lydia suspira levemente— nada funciono. Después profundizó en el arte de lo oculto, como médiums y psíquicos. Todos ellos fallaron, salvo Meredith. La encontraron en la casa Eichen, una frágil niña que no entendía las cosas que escuchaba. La llevaron al estudio y casi la matan, estuvo en el hospital casi un año. Ella... —los ojos de Lydia se cristalizan levemente, con culpa. Derek le había dicho que Meredith se había ahorcado— nunca se recuperó en su totalidad. Mi abuela la volvió loca y yo la arrastré al suicidio y todo lo que ella quería hacer era ayudar —se acerca a su bolso y lo toma yendo hacía la mesa, así que todos partimos detrás de ella y yo me coloco al lado de Derek, así para que el quedara al medio entre Scott y yo. Veo como saca un papel, el cual estaba amarillo por la antigüedad y la pone en la mesa—. Mi abuela creó el código para la lista negra, creen que ella fue la banshee que puso los nombres primero. Me dejó un mensaje con el mismo código.
— Pero no dejó la manera de descifrarlo, ¿verdad? —adivina Scott y Lydia niega en forma de afirmación a lo que el dijo.
— Tengo que ponerme a trabajar en ello —suspira la pelirroja y nos despedimos de ella y Parrish, quien también se iba, así que al final quedamos solo los tres y se sintió el aire más tenso de lo normal. Pero escucho el llanto de mi pequeño Tyler y por primera vez, agradezco que mi bebé lo hiciera.
— Debe tener hambre, ahora vuelvo —camino hacía las escaleras y comienzo a subir hacía el cuarto de los niños. Me acerco a la cuna de los niños y tomo en brazos a Tyler— ya mi amor, mami ya está aquí —me siento en sofá y me saco un par de prendas para liberar mi pezón y darle de comer a mi hijo. Río leve cuando siento como succiona hambriento— veo que extrañabas la leche de mami —acaricio su cabello sintiendo la suavidad en sus dedos y sonrió boba viendo al pequeño, pero me desconcentro al escuchar el sonido de una pistola al ser agarrada.
— Ten cuidado con eso —escucho decir a Derek con voz baja, pero yo aún así lo podía escuchar con claridad.
— Pensé que no te gustaban las armas —le dice Scott con extrañeza —¿Esto tiene algo que ver con tus ojos?
¿Ojos? ¿De qué rayos habla? Pensé que el tema de sus ojos se había resuelto, ya que no me había comentado nada. Trato de seguir escuchando, pero Madison comienza a inquietarse y yo me levanto con cuidado por Tyler y me acerco a ella para evitar que se ponga a llorar.
— No, no, pequeña. No llores —trato de calmarla meciendo su cuna pero no lo logró y termina llorando.
Por un carajo.
Una vez que logró calmar a Madison, acomodo a un muy dormido Tyler en su cuna y suspiro levemente mientras acomodo mi ropa. No pude lograr escuchar nada después y al parecer Scott ya se fue.
Fantástico, pero creo que fue lo mejor.
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