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Capítulo 3

Me aferré a la camisa de Hunter en cuanto escuché pasos rápidos por el lugar, no sabía si iban o venían y eso me asustaba aún más, Hunter pasa su brazo por mi alrededor mientras estaba atento a todo.

Se asoma por la pared y luego se esconde de nuevo al ver a alguien, lo supe porque escuché sus pasos, él me cubre la boca y yo escuché los pasos más cerca cada vez.

Sentía mis ojos picar, quería llorar por el miedo a que nos descubrieran en cualquier momento y nos maten.

Hunter me mira y me abraza comenzando a susurrarme al oído para distraerme, los pasos se oyen cada vez más cerca y yo escondí mi rostro en su pecho.

- ¡Se fueron! - Escuché más lejos y los pasos se detienen - ¡Todos vengan aquí ahora! -

Los pasos se alejan y Hunter y yo suspiramos aliviados, él se separa y se asoma por la pared, espera un momento y luego me mira y me hace una seña con la cabeza para que nos vayamos.

Asentí agarrándome de nuevo a él y nos seguimos caminando hasta que encontramos la salida y salimos de aque horrible lugar.

- ¿Dónde estámos? - Murmuré viendo que solo habían casas abandonadas y las calles desiertas.

- Hm... - Hunter frunce el seño pero me hace caminar - No lo sé, pero por lo tanto tenemos que irnos de aquí -

Asentí, ambos empezamos a correr y alejarnos cada vez más de ese lugar.

- ¿Por qué te persiguen? - Pregunté.

- Hace unos días hubo un tiroteo en la casa de ese hombre -

- Creo que sé de que tiroteo hablas, salió en las noticias - Dije, él asiente.

- Si pues... cuando nosotros llegamos allí el hermano de ese hombre salió de la nada a atacarme, era una distracción para que él y los demás puedan escapar - Dijo.

- ¿Matáste a su hermano? - Pregunté algo horrorizada.

- Yo no, él lo hizo, disparando al azar desde un auto y dándole en la cabeza a su hermano sin saberlo - Dice.

- Entonces sí murió... - Murmuré.

Él asiente.

Nos quedamos en silencio nuevamente mientras caminábamos, el sol se comenzaba a esconder...

Un momento... ¿Se esconde? ¿O sea que estuve inconsciente casi todo el día?

Karla se preocupará... nunca he faltado al trabajo. Comencé a buscar en mis bolsillos pero no tenía ni mi celular.

- Mierda... - Dije.

- ¿Qué sucede? -

- No tengo como llamar a mi jefa ni saber si quiso llamarme, de seguro está preocupada... Además de que no fui a trabajar... -

- Acabas de escapar de un secuestro ¿Y te preocupa no ir a trabajar? -

- Claro, hay personas que necesitan mi ayuda - Dije frunciendo el ceño.

- Ahora mismo tú necesitas de ti misma, piensa en ti por ahora y luego en los demás - Dijo.

Me crucé de brazos sin decir nada, solo seguí caminando junto a él quien estaba atento a cualquier cosa y luego se detiene haciéndome detener a mi.

- ¿Qué pa... ? -

- Shh... - Me cubre la boca delicadamente y apoya su dedo sobre sus labios mientras mira un punto fijo en la nada.

En ese momento me puse a escuchar al igual que él y el sonido de las llantas de varios autos se hace presente.

Hunter maldice y agarra mi mano para luego jalarme y correr hasta un callejón y nos escondemos tras unas cajas en la oscuridad.

Hunter me coloca pegada a la pared y él enfrente para cubrirme con su cuerpo y vuelve a indicarme que guarde silencio.

Yo me distraje por su cercanía y porque su aroma llega a mi nariz con facilidad, había olvidado todo de él... como por ejemplo que tenía un delicioso aroma... Él se apega más a mi al escuchar los autos pasando frente al callejón lentamente mirando dentro desde el auto.

A pesar de la situación, la cercanía de Hunter me hizo perder la respiración y mi cuerpo temblaba por los nervios.

¡Concéntrate, Zaira! ¡Estás en peligro!

Los autos se alejan y ya no podía ni escucharlos, Hunter se asegura que el camino esté despejado y se separa de mi.

- ¿Estás bien? - Pregunta.

Yo asentí volviendo a suspirar.

- No tenemos idea de dónde estamos y no es bueno caminar a ciegas por la noche, mejor descansemos en alguna de estas casas - Dice.

- S..Si, creo que... tienes razón - Dije.

Ambos salimos del callejón con cautela y nos acercamos a una de las casas, la que estába en mejor condiciones para escondernos.

Hunter patea la puerta para abrirla y nosotros entramos. Esto parecía una película de algún apocalipsis. Hunter cierra la puerta de nuevo y puse algo para trabarla.

Yo fui a recorrer el lugar sigilosamente, fui a la cocina y miré en los cajones, había un poco de comida, dos latas de atún, se me ocurrió la idea de probar el grifo y para mi sorpresa había agua limpia.

Fruncí el ceño pero no desaproveché esto para lavarme las manos y los brazos, luego fui hacia la entrada donde había dejado a Hunter.

- Oye, es extraño, hay... - Me detuve en seco cuando lo vi terminando de quitarse la camisa dejándome ver su trabajada espalda.

Ahora que lo veo bien... Hunter ha madurado físicamente, está mucho mejor que hace nueve años... mucho... mejor...

- ¿Qué dijiste? - Pregunta Hunter dándose media vuelta y dejándome ver sus más remarcados abdominales y pectorales.

- Q..Que ha..hay... - Dije apartando la mirada sonrojada.

Concéntrate, no es momento para volver a ser una ingenua e inmadura.

- Hay agua, y será mejor que laves de inmediato esas heridas si no quieres que se infecten, si es que no lo están ya... - Dije.

Vi que su cuerpo a pesar del músculo, estaba algo delgado y pálido por no haber comido y seguramente tampoco haya tomado agua, lo que me preocupa bastante.

Hay excepciones pero el tiempo promedio que una persona puede vivir sin comida ni agua es de tres a cinco días, y este es el cuarto día para Hunter, casi el quinto.

- Enseguida, doctora - Dice sonriendo y deja su camisa en el sofá.

- Espera, también encontré atún, prefiero que comas algo y bebas, estás muy desnutrido y deshidratado - Dije.

Me di vuelta y fui a la cocina nuevamente, saqué una lata de atún, que era la que estaba más cerca, pero la otra estaba en el fondo y no alcanzaba.

Es en estos momentos que detesto tener mi tamaño.

Estiré mi mano hacia allí pero luego una mano más grande agarra la otra lata y la baja. Iba a darme vuelta pero su mano libre me toma de la cintura y sentí su aliento en mi oreja haciéndome cosquillas.

- ¿Buscabas esto princesa? -

Yo me quedé paralizada un momento por su cercanía pero luego reaccioné, aparté su mano y me alejé de él.

- No pierdas el tiempo y come - Dije antes de cruzar la puerta e ir a la sala.

Me senté en el sofá y abrí la lata, por suerte era de esas que tenían el anillo para abrirla como una lata de cerveza. Comencé a comer ya que estaba muerta de hambre, aunque no me imagino como debe de estar Hunter.

Dejé de pensar y comer cuando escuché que comenzó a toser bruscamente, me levanté y fui a la cocina, lo vi apoyado e inclinado un poco sobre el lavabo tosiendo.

Yo dejé la lata a un lado y pasé mi mano por su espalda, vi que tosía bastante sangre, lo que me preocupó más, miré a los alrededores pero solo vi las latas de atún, agarré la mía y tiré el atún, le quité la tapa completamente y limpié el recipiente bastante bien hasta que lo llené de agua y se lo pasé a Hunter quien lo toma desesperado.

Tomaba el agua rápidamente, aunque un poco de esta se iban por los lados y caían por su cuello.

- Más despacio Hunter, te atragantarás - Dije apoyando mi mano en su brazo y él deja de beber ya que se había terminado.

Agarré la lata de nuevo y la volví a cargar, él vuelve a tomarla y yo la volví a agarrar.

- Lo siento... - Dice de golpe.

- ¿Por tomar agua rápido? - Dije en broma pero él me corta.

- Lo digo por todo, Zaira -

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